La salvación sucederá el día del arrebatamiento... así que es un evento futuro, aunque muchos pueden tener confimacion de Dios por medio de algunas manifestaciones del Espíritu Santo en esa persona y no se está hablando de hablar en lenguas o hacer milagros que son cosas escandalosas... sino en situaciones concretas en el que siente gozo y paz aun cuando todo está mal y casi está destruido... en esos momentos de casi el final, en la tragedia... es ahi donde se puede saber de qué está hecha la persona; si de oro o de heno... y después de eso avanzar hacia una fe perfecta como para ser reconocido por Dios como profeta, siervo, hijo.
Decididamente tu postura no es biblica ya que cuando Jesuscristo o los Apostoles hablan de la salvacion lo hacen en tiempo real.
"Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios;" Efe 2:8.
Cuando el ladron que estaba en la cruz al lado de Jesus confeso fe en el, Cristo le dijo: "
Entonces Jesús le dijo: "En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso." Lucas 23:43 -- No hay indicacion en la biblia que la salvacion que se predica en los Evangelio es un evento futuro.
La salvación no se trata de una lista de pasos que debemos seguir para ganarnos la salvación. Sí, los cristianos deben bautizarse. Sí, los cristianos deben confesar públicamente a Cristo como Salvador. Sí, los cristianos deben practicar buenas obras y obedecer a Dios. Sin embargo, estos no son pasos para la salvación. Son resultados de la salvación.
Dios le ha dicho al mundo pecador, en términos muy claros, que se arrepienta (Marcos 6:12; Lucas 24:47; Hechos 3:19; 17:30). Arrepentirse significa cambiar de opinión, de aceptar el pecado y rechazar a Cristo a rechazar el pecado y aceptar a Cristo. Aquellos que se niegan a arrepentirse y volverse a Cristo con fe sufrirán consecuencias eternas. Dado el hecho del infierno, la humanidad en su pecado se encuentra en una situación desesperada. ¿Por qué alguien demoraría el arrepentimiento? Sin embargo, muchos lo hacen, incluso mientras admiten su pecado y afirman ver su necesidad de salvación.
El mandato bíblico de arrepentirse va acompañado de un llamado urgente a hacerlo ahora: Pablo cita Isaías 49:8, que habla del “día de salvación”. Luego dice que no debemos demorarnos:
“Les digo que ahora es el tiempo favorable de Dios, ahora es el día de salvación” (2 Corintios 6:2). El arrepentimiento debe tener lugar tan pronto como Dios el Espíritu Santo nos convenza de nuestros pecados (ver Juan 16:8). En otras palabras, hoy es el día de salvación.
“Si oyeran hoy su voz, no endurezcan su corazón” (Salmo 95:7-8).
Otro problema con demorar el arrepentimiento es que nadie sabe el día en que morirá. Y después de la muerte viene el juicio (Hebreos 9:27). El rico insensato de la parábola de Jesús (Lucas 12:16-20) pensó que tenía mucho tiempo para disfrutar de la vida, pero Dios tenía noticias para él:
“Esta misma noche vendrán a pedirte tu vida” (versículo 20). Tenemos el presente, tenemos el momento presente, y debemos usarlo sabiamente.
Otra razón para no demorar el arrepentimiento es que, cada vez que nos negamos a arrepentirnos, continuamos pecando y nuestro corazón se endurece (ver Hebreos 3:7-8). Cada vez que una persona dice “no” a lo que es correcto, se vuelve un poco más fácil decir “no” la próxima vez también. Hay un endurecimiento gradual del corazón, un cauterización de la conciencia (1 Timoteo 4:2), que puede adormecer a una persona no salva hasta el punto de dejarla sin sentimientos. Esta es una condición espiritual peligrosa.
Santiago 4:17 dice:
“Si alguno sabe hacer lo bueno, y no lo hace, comete pecado”. Una vez que sabemos lo que es correcto, somos responsables de hacerlo. Y una vez que sabemos que algo es pecado, somos responsables de arrepentirnos de ello y abandonarlo. No nos atrevamos a retrasar el arrepentimiento. Hubo un momento en que el Señor cerró la puerta del arca, y el diluvio arrastró a todos los que estaban fuera del arca (Génesis 7:16). Llegó un momento en que comenzó la fiesta de bodas, y los que no estaban listos para la llegada del novio fueron excluidos (Mateo 25:1-13).
Saludos.