A tal punto que, si el creyente que peca rehúsa escuchar, la iglesia (ekklēsia) tiene la autoridad apostólica para considerarlo como el gentil y el recaudador de impuestos.
FORISTA EDDY GONZÁLEZ
Entiendo su planteamiento dirigido defender la institución del catolicismo romano al que pertenece por encima de la palabra escrita.
Todo católico es adoctrinado, así como usted está planteando la supremacía del catolicismo romano por encima de la palabra escrita y en este caso en particular, la excomunión dada por jerarcas religiosos.
Sí, basados en Mateo 18:20, que en contexto trata de la autoridad jerárquica de la iglesia: todo lo que dos o tres aten en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desaten en la tierra, será desatado en el cielo.
La "ekklēsia" en Mateo 18 no es una institución jerárquica que impone su voluntad, sino la comunidad reunida bajo la presencia de Cristo.
La disciplina no es un acto de jerarcas, sino de la comunión misma que reconoce la falta de unidad. La iglesia no tiene autoridad para prevalecer sobre la Palabra escrita, porque Cristo es la Cabeza y su Palabra es la norma.
Cuando la iglesia sustituye la Palabra por tradiciones humanas —sea en bulas papales o en consumismo religioso moderno— se aparta del modelo orgánico del cuerpo y cae en lo que Apocalipsis llama la doctrina de los Nicolaítas, que el Señor aborrece.
¿Cómo se reunía la Iglesia del Señor después de Pentecostés?
De acuerdo a la Escritura se reunía por las casas, nunca fue el propósito de Cristo la construcción de catedrales, basílicas, nada de ostentación, la reunión era sencilla por las casas (Hch.5:42-20:20).
En Hch.2:46 y otras citas, se menciona al templo judío, pero estas reuniones permisivas las hacían en el pórtico de Salomón que era un atrio público sin necesidad de autorización del Sanedrín y eso ocurrió antes de arreciar la persecución luego del asesinato de Esteban.
Es de importancia analizar los años transcurridos desde la muerte y resurrección del Señor a la que se refiere el Doctor Lucas, luego de Pentecostés (Hch.5:42) y el testimonio de Pablo (Hch.20:20).
Desde Pentecostés (año 30–33 d.C.) hasta el discurso de Pablo en Mileto (57–58 d.C.) transcurrieron
unos 25 años aproximadamente.
Durante todo ese período, la práctica de reunirse en las casas se mantuvo como el modelo normal de la iglesia.
La referencia a la iglesia de Antioquía confirma que el
modelo de reunión en casas no fue exclusivo de Jerusalén, sino que se mantuvo en las comunidades fundadas por Pablo y otros apóstoles.
¿Cuándo entonces la Iglesia pasó de una reunión orgánica (la de Cristo) a una organización religiosa (la del hombre)?