El fanatismo religioso limita, incomunica, y niega la dignidad humana. Todo lo contrario al Evangelio de Jesucristo
Claro, manda a construir máquinas para la tortura y muerte de los que no siguen a la santa madre iglesia católica y romana.
Nos asesinan por creer en la biblia y no en el magisterio católico.
Y por el mero hecho de traducirla a otros idiomas, también nos quemaron.
Apo 18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
Apo 18:5 porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.