Dígame (si quiere, claro está), ¿cómo se llama la iglesia a la que usted pertenece?
1. En primer lugar, un redimido por la sangre de Cristo ya no se pertenece a si mismo.
¿Por qué?
El apóstol nos explica:
1Pe 1:18 sabiendo que fuisteis rescatados (G3084) de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
1Pe 1:19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
La palabra para rescatados - λυτρόω - G3084 significa precio pagado.
En este sentido, no pertenecemos a María, la que ustedes llaman la reina del cielo.
Ella no fue crucificada.
Ella no derramo sangre y en el caso supuesto que hubiera sucedido, su sangre no tendría ningún poder para la limpieza de pecados.
2. En segundo lugar no pertenecemos a ningún sistema religioso.
Una organización humana, caracterizada por la Inquisición, la idolatría, las doctrinas ajenas a la Biblia como la ascensión de María, es decir, que ella jamás murió, sino que fue trasladada al cielo en cuerpo y alma...digo que una organización humana de este tipo, de esta clase, no posee un átomo de moral para atribuirse ser dueña de las almas, por las cuales Cristo ha pagado tan alto precio.
¿Entonces a quien pertenecemos?
Pues como Pedro explica, a Cristo. Quién desde antes de la fundación del mundo fue destinado para llevar cabo la Obra de la Redención.
María ni siquiera había sido creada.
3. En tercer lugar, la pregunta hecha: ¿Cómo se llama la Iglesia a la que usted pertenece? Son preguntas que con frecuencia escuchamos de otros creyentes que se congregan en otros lugares, que sí tienen un nombre específico. Y se les hace difícil entender por qué nosotros no tenemos nombre.
Una verdad básica, de muchísima importancia es, que la Iglesia de Dios, una asamblea congregada al nombre del Señor, no tiene nombre.
Y quisiera, con la ayuda del Señor, explicar por qué no tenemos nombre.
La primera mención que el Señor hizo sobre una asamblea congregada en su nombre fue:
Mat 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Esa expresión "EN MI NOMBRE" quiere decir, que Él es el que preside la reunión, Él es el que preside la asamblea.
Y que estamos todos, con la mirada enfocada hacia Él, pendientes de lo que Él quiere, de lo que Él manda, de lo que Él desea.
Y eso es lo que hacemos en una asamblea nuestra.
Él es el Soberano, Él es el Señor, Él es la Cabeza de la Iglesia, y nos congregamos en su Nombre.
Hay varias razones por las cuales el Señor no quiso que una asamblea tenga nombre propio.
Uno recuerda la primera ocasión cuando un grupo de personas quisieron reunirse para adoptar un nombre. Y fue el caso de la primera civilización, cuando decidieron reunirse en aquel lugar de Babel y edificar una torre y resalto:
Gén 11:4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo;
y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
¿Y cuál fue el motivo?
"Por sí fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra".
Ellos decidieron congregarse en un lugar específico con un propósito específico, llegar al cielo por sus propios medios.
Decidieron levantar una torre, un centro alrededor del cual iban a morar, pero el propósito de la torre era
"hagámonos un nombre".
Pero esa independencia nunca fue el propósito de Dios.
Dios nunca quiso que ningún pueblo y mucho menos su propio pueblo, se hiciese un nombre.
EL PROPÓSITO DE DIOS FUE QUE TODO PUEBLO SE REUNIERA ALREDEDOR DE SU PERSONA, RECONOCIENDO SU NOMBRE.
¿Y qué sucedió?
Dios descendió. Leemos:
Gén 11:7 Ahora, pues
, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
La primera vez que descendieron fue en la Creación, leemos:
Gén 1:26 Entonces dijo Dios:
Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Es interesante que cuando ellos descendieron para ver lo que estaba haciendo el hombre con sus propias manos, una torre, es interesante entender que descendió la
Trinidad.
De manera que el Hijo estaba presente, y el Padre y el Espíritu Santo.
Celosos por guardar el Nombre de Dios.
De manera que cuando llegas al NT, Dios está formando una cosa nueva.
Una nueva congregación y un nuevo pueblo.
Dios desea que ellos también se congreguen, pero que ellos no tomen un nombre para distinguirse de otros, sino que ellos se congreguen al nombre del Señor Jesucristo.
¿No es él la Cabeza del Cuerpo?
¿No fue él quién pago tan alto precio por nuestras almas?
¿Entonces por qué tenemos que congregarnos en otro Nombre que no es Cristo?
Que el Señor prospere su Palabra.