Otra vez vuelve a manipular los textos, y los vuelve a sacar de contexto. Está lleno de pestilencia.
Jesucristo nació judío, dentro del judaísmo.
Y asistía a las mismas sinagogas que sus compatriotas.
Los problemas comienzan cuando empieza su ministerio como Hijo de Dios a los 30 años, pues los líderes del Sanedrín, nunca le creyeron.
Uno odio que se incrementó hacia él debido a las denuncias que Jesús hacía de sus prácticas erróneas.
Y se llenaron de envidia, cuando, en su condición de Hijo de Dios, llamó a sus propios ministros a su servicio, a quienes llamó apóstoles.
Por envidia lo mataron.