LAS ALAS DE LOS QUERUBINES SON REPRESENTATIVAS DE SU CAPACIDAD DE VUELO EN LAS NAVES
Los querubines son los mensajeros que conducen los carros voladores de Dios. Los querubines no son los carros en su mismo significado, ellos son sus pilotos.
La expresión hamerkabah hakerubim de 1Crónicas 28.18 literalmente quiere decir el carro del querubín o el carro de los querubines.
Las alas de los querubines son la representación artística de su capacidad de vuelo en las naves que también son llamadas carros de fuego.
Los querubines de Ezequiel primero son identificados plenamente por el profeta como seres con la misma apariencia del hombre terrestre, y luego describe de ellos el aspecto de los trajes que llevan, y que les identifica al servicio del trono del Altísimo;
sus trajes constan principalmente de una expansión o casco con que el piloto recubre su cabeza, y que en los laterales lleva forma de león, y de toro, y en la parte trasera la figura de un águila; es el instrumento desde el cual el querubín comanda con su voz el traje que también consta de alas, y de un sistema propulsor de forma circular que se calza mediante botas altas.
Nos vamos al Texto y a la descripción que se hace allí?
El sistema de propulsión:
Ezequiel 1:19 Y cuando los seres vivientes avanzaban, las ruedas iban junto a ellos; y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban.
20 Hacia donde el impulso [heb. ruaj] diera que anduviesen, andaban; hacia donde diera el impulso que anduviesen, las ruedas también se levantaban tras ellos; porque el impulso de los seres vivientes estaba en las ruedas.
[Aquí queda referido que el sistema de propulsión se encuentra en las ruedas que están bajo sus pies, este no depende de las alas como en las aves o pájaros]
21 Cuando ellos andaban, andaban ellas; y cuando ellos se paraban, se paraban ellas; y cuando se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban tras ellos; [FONT=arial black,avant garde]porque el impulso de los seres vivientes estaba en las ruedas.
El centro de mandos del traje [un casco de piloto con un distintivo incrustado en zafiro que lo identifica al servicio del trono del Altísimo], y sistema para direccionar [las alas]:
22 Y sobre las cabezas de cada ser viviente aparecía una expansión [heb. rakiyá; ¿es claro que cada querubin lleva una expansión sobre su cabeza y que no se trata de una sola "bóveda" que los cubre a todos?] a manera de un cristal maravilloso, extendido encima sobre sus cabezas.
23 Y debajo de la expansión estaban las alas de ellos derechas la una a la otra; a cada uno dos, y otras dos con que se cubrían sus cuerpos.
24 Y oí el sonido de sus alas cuando andaban, como sonido de muchas aguas, como la voz del Omnipotente, cuando andaban; la voz de la palabra, como la voz de un ejército. Cuando se paraban, aflojaban sus alas.
25 [FONT=arial black,avant garde]Y se oía voz de arriba de la expansión que estaba sobre sus cabezas, cuando se paraban y aflojaban sus alas,[/FONT]
26 Y sobre la expansión que estaba sobre sus cabezas, había una figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él.[/FONT]
Los querubines son los mensajeros que conducen los carros voladores de Dios. Los querubines no son los carros en su mismo significado, ellos son sus pilotos.
La expresión hamerkabah hakerubim de 1Crónicas 28.18 literalmente quiere decir el carro del querubín o el carro de los querubines.
Las alas de los querubines son la representación artística de su capacidad de vuelo en las naves que también son llamadas carros de fuego.
Los querubines de Ezequiel primero son identificados plenamente por el profeta como seres con la misma apariencia del hombre terrestre, y luego describe de ellos el aspecto de los trajes que llevan, y que les identifica al servicio del trono del Altísimo;
sus trajes constan principalmente de una expansión o casco con que el piloto recubre su cabeza, y que en los laterales lleva forma de león, y de toro, y en la parte trasera la figura de un águila; es el instrumento desde el cual el querubín comanda con su voz el traje que también consta de alas, y de un sistema propulsor de forma circular que se calza mediante botas altas.
Nos vamos al Texto y a la descripción que se hace allí?
El sistema de propulsión:
Ezequiel 1:19 Y cuando los seres vivientes avanzaban, las ruedas iban junto a ellos; y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban.
20 Hacia donde el impulso [heb. ruaj] diera que anduviesen, andaban; hacia donde diera el impulso que anduviesen, las ruedas también se levantaban tras ellos; porque el impulso de los seres vivientes estaba en las ruedas.
[Aquí queda referido que el sistema de propulsión se encuentra en las ruedas que están bajo sus pies, este no depende de las alas como en las aves o pájaros]
21 Cuando ellos andaban, andaban ellas; y cuando ellos se paraban, se paraban ellas; y cuando se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban tras ellos; [FONT=arial black,avant garde]porque el impulso de los seres vivientes estaba en las ruedas.
El centro de mandos del traje [un casco de piloto con un distintivo incrustado en zafiro que lo identifica al servicio del trono del Altísimo], y sistema para direccionar [las alas]:
22 Y sobre las cabezas de cada ser viviente aparecía una expansión [heb. rakiyá; ¿es claro que cada querubin lleva una expansión sobre su cabeza y que no se trata de una sola "bóveda" que los cubre a todos?] a manera de un cristal maravilloso, extendido encima sobre sus cabezas.
23 Y debajo de la expansión estaban las alas de ellos derechas la una a la otra; a cada uno dos, y otras dos con que se cubrían sus cuerpos.
24 Y oí el sonido de sus alas cuando andaban, como sonido de muchas aguas, como la voz del Omnipotente, cuando andaban; la voz de la palabra, como la voz de un ejército. Cuando se paraban, aflojaban sus alas.
25 [FONT=arial black,avant garde]Y se oía voz de arriba de la expansión que estaba sobre sus cabezas, cuando se paraban y aflojaban sus alas,[/FONT]
26 Y sobre la expansión que estaba sobre sus cabezas, había una figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él.[/FONT]