MENSAJE AL FORISTA PATRICIO CÉSPEDES.
Como hemos podido constatar su insistencia en eliminar la Esperanza de la Iglesia, que es Cristo mismo regresando para atraernos a Él mismo y trasladarnos a la Casa de su Padre, antes de la Gran Tribulación, antes que los Juicios de Dios se derramen sobre los moradores de la tierra.
Y el argumento que usted usa es este:
Patricio Céspedes escribió:
"No hay texto biblico alguno que enseñe que ocurriran DOS VENIDAS DE JESUCRISTO, como algunos erroneamente creen, enseñando que EN UNA VENIDA se raptara a la Iglesia y que Jesus se llevara a SU Iglesia al cielo y, EN OTRA VENIDA POSTERIOR, Jesus se quedara en la tierra, para comenzar su reino milenario."
Pues me da mucha pena informarle que este tipo de argumentación, es el mismo que usan los sectarios para enseñar falsamente que no existe DIOS EN TRES PERSONAS, tal como enseña la Escritura, leemos:
1 Corintios 12:4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu
ES EL MISMO.
1 Corintios 12:5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor
ES EL MISMO.
1 Corintios 12:6 Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos,
ES EL MISMO.
Otra Escritura que enseña la Trinidad es esta:
2 Corintios 13:14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la
COMUNIÓN del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.
Por lo tanto, apreciado forista Patricio Céspedes, el argumento que usted presenta no resiste la prueba de la Escritura y debe ser rechazado por falso.
Es deplorable pensar que la dulce y reconfortante promesa del Señor a sus santos antes de su partida sea tan poco valorada por usted y aquellos a quienes se les alienta diariamente. Leemos:
Joh 14:1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
Joh 14:2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Joh 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
"VENDRÉ OTRA VEZ, Y OS TOMARÉ A MÍ MISMO"
Esta hermosa promesa es muy clara y muy precisa.
Llena el corazón de gozo no solamente de aquellos discípulos que lo escucharon, sino también de todos aquellos que a través de los siglos han partido amando su venida y han coronado, leemos:
2Ti 4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Usted, por su falso argumento, tiene perdida esta corona.
Por otro lado, uno podría suponer que los términos de la promesa del Señor son tan precisos, tan positivos y tan bienvenidos para aquellos que lo aman, que tales términos serían comprendidos con entusiasmo y considerados fuertemente en toda su dulce literalidad.
Pero, por el contrario, la imaginación carnal y el engaño del diablo, se entromete en el dominio de la fe simple y distorsiona las palabras del Señor en un significado muy distinto de la verdad.
- Que lo que el Señor quiso decir aquí es que ellos, Su Iglesia, van a pasar por la Gran Tribulación en medio del sufrimiento, persecuciones, torturas y muchos decapitados que se negaron a adorar a la imagen de la Bestia.
Evidentemente esta interpretación es el resultado de confundir a Israel con la Iglesia.
En segundo lugar:
- Que lo que el Señor quiere decir aquí, es que, ante la muerte de sus santos, el Señor mismo estará presente para llevarlos a las moradas en la Casa de su Padre que Él mismo fue a preparar.
Y esto es una realidad (Ps.48:14) ya que no hay intervalo entre estar “ausente del cuerpo” y “presente al Señor” (2Cor5:8) como los enemigos de la promesa del Señor vienen contaminando el foro respecto a la venida del Señor acompañado de las almas de los hermanos que partieron antes que nosotros y que ahora regresan con Jesús para revestirlos de un cuerpo semejante al cuerpo del Señor, leemos:
1Th_4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Y aunque este segundo punto sea real de manera individual, el arrebatamiento es algo masivo, por lo tanto, se refiere a todos los santos de la Historia de la Iglesia,.
Esto es lo que enseña la Escritura cuando afirma que Dios traerá con Jesús a los que durmieron en él, con el propósito de dotarlos de cuerpos semejantes al que el Señor tiene ahora (Fil.3:20).
