Re: El adventismo a la luz del Evangelio.
Respondo: No se si viste la dirección electrónica que te lleva al sitio del comentario de Calvino Cap. 12: 1, pero no te preocupes, acá te doy la lectura que allí aparece ratificando su posición referente Cristo.
Abominable falsificador y deshonesto farsante gavialito, soplagaitas de la secta adventista, te transmito mi desprecio.
¡Qué suerte para mí, gavialito, que cites el comentario de Calvino sobre Daniel. Dinos, gavialito, ¿qué opinión te merece la siguiente cita de Calvino sobre Daniel 11:21, TOMADA DEL MISMO SITIO CITADO POR TI, infeliz?
"Historians agree in representing Antiochus Epiphanes to have been of a very crafty disposition, and some state his departure from Rome to have been by stealth. He was most probably dismissed by the Romans, on the news of his father’s death, as they were content with his brother Demetrius. They had other hostages besides, who were among the chief nobles of the land, as well as this third son of the king. However this was, all are agreed in relating his cunning. He was so cruel and fierce, that Polybius says he was called Epimanes by way of a nickname, and as he assumed the name of Illustrious, he was called the Madman, on account of his turbulent disposition. He was a monster puffed up with various vices; being of a slavish and flattering temperament, he endeavored to acquire the favor of Rome by artifice, as we shall afterwards discover. But when he was not actuated by fear, his cruelty and ferocity were beyond all bounds. For this reason he is called contemptible. He was held in some esteem at Rome, and was received by a portion of his people with great applause. But he was not endued with any heroic or even regal qualities, for he always flattered the Romans, and insinuated himself into the favor of the citizens in this way, until he came to his kingdom as a suppliant; and then the angel calls him a contemptible or despicable person. Another reason equally probable may be brought forward, namely, his seizing upon the throne by fraud and wickedness, after setting aside the legitimate heir. For Seleucus left a successor whom this perfidious plotter deprived of his rights, and thus fraudulently acquired the kingdom for himself. We know of what importance God makes every one’s calling, and how he restrains men from rashly arrogating anything to themselves, as they ought always to be satisfied with that station which is assigned them by God. As, therefore, Antiochus seized on the kingdom without any right to it, and drove out the lawful heir, he was contemptible before God, and would never have been king at all except; by violence and tyranny on his part, as well as by deceit. and cunning devices. I have no hesitation in stating that the angel here censures the perverse conduct of Antiochus, by calling him despised through the absence of all nobleness of feeling.
He next adds, They shall not confer upon him the honor of royalty. By these words he announces the injustice of his reign through not being chosen by the votes of the people. We have stated that the son of Seleucus ought to have reigned without any dispute, but the very person who should have been his nephew’s guardian, wickedly deprived his ward of his paternal inheritance. Hence the angel speaks of him rather as a robber than as a king, because he seized upon the kingdom, and was not elected by the popular choice. It follows, — he shall come in peace, and seize the kingdom by flatteries This is the explanation of the last clause. It might be asked, how did he deprive his nephew of his kingdom? the reply is — he shall come peacefully, meaning, he shall lay aside everything which he was agitating in his mind, and should not openly boast of his being king, but should deceitfully act in the character of guardian until he had the power of ruining his ward. He shall come, then, peacefully, and shall seize the kingdom by flatteries Thus we see the angel’s meaning in these words. Besides, although Daniel did not see all these things, nor even many of the chosen people, yet they tasted enough of these prophecies to satisfy them, and to banish anxiety from their minds. They were permitted to perceive God speaking through his angel, and experience taught them the truth of everything which is contained here, even if many events should be hidden from them. But it was God’s object to support the spirits of the pious, even to the advent of Christ, and to retain them in tranquillity amidst the greatest disturbances. Thus they would acknowledge the value of the promise of the Redeemer, after he had been set forth, as will be mentioned at the close of the chapter. I will now proceed to the next words" (según
http://anonymouse.org/cgi-bin/anon-www.cgi/http://www.ccel.org/ccel/calvin/calcom25.vi.xxvii.html).
Ya ves, gavialito, con cuánta facilidad podemos aplastar la estupidez de los rufianes de tu secta. Como le dije en una o dos ocasiones a tu desafortunado colega humeado, el diálogo que puede haber entre un sujeto de vuestra calaña y yo es comparable al que mantienen, cuando se barre, la basura y la escoba. Tu naturaleza despreciable y abyecta, monigote, es bien patente, y, a partir de ahora, aunque espero seguir contando con tu imbecilidad para seguir hundiendo a tu secta en un cenagal inmundo, de mí únicamente vas a llevar los palos de los que tu cobardía y tu permanente estupidez te han hecho tan mereceder, gavialito.
Ya sabemos, mamarracho, que la gentuza de tu ralea recurre al viejo truco de denigrar a las personas, y tú lo hiciste conmigo DESDE EL MISMO COMIENZO. Tan vil conducta por tu parte va a ser combatida desde ahora sin contemplaciones. Auténtica escoria como tú no puede ir por ahí ofendiendo a la gente decente ni pontificando sobre moral, gavialito. Así que, sin recortar nada de tus infames palabras, es para mí un auténtico placer refrescar la memoria de todo el foro acerca de la naturaleza ruin y despreciable del abyecto sectario adventista que se autodenomina “Gabriel47”, más conocido por el mote cariñoso de “gavialito el soplagaitas”. El despreciable tipejo en cuestión, siguiendo su inveterada costumbre de mentir, ofuscar y falsificar, tuvo a bien presentar la siguiente “argumentación” en el mensaje número 130 del hilo indebidamente titulado por un miembro de la secta adventista “22 de Octubre de 1844 La iglesia Adventista, iglesia de la Verdad”:
Ahora te pregunto, ¿Cómo Jerjes iba a estar muerto entre el 4 y el 5 de agosto, si tuvo una entrevista a finales de diciembre del año 465 a. C. con Temístocles?
[…]
“Pero Éforo y Dinón y Clitarchos y Heráclides además de otros, también escriben que fue a Jerjes a quien él se presentó. Con los datos cronológicos me parece que Tucídides está más en acorde, aunque estas no están establecidas de forma segura por ningún medio.” —Plutarch’s Lives, Vol, II, XXVII,1; The Loeb Classical Library, Vol. 58:2 pág. 73. (En inglés)
Esa es, según el granuja al que venimos refiriéndonos, la cita de Plutarco. Según el tal gavialito, Plutarco vendría a decir que coincidía con el parecer del Tucídides, quien, presumiblemente, habría coincidido, a su vez, con Éforo, Deinon, Clitarco y Heráclides en el sentido de que Temístocles se entrevistó con Jerjes.
Ya sabíamos que la credibilidad del despreciable sectario adventista gavialito (el soplagaitas) estaba bajo mínimos. Veamos ahora una prueba contundente de la FALSIFICACIÓN INTENCIONAL en la que tan abyecto sectario incurrió. He aquí la cita completa de Plutarco:
"Tucídides y Carón de Lámpsaco escriben que muerto ya Jerjes, fue al hijo a quien Temístocles se presentó; pero Éforo, Deinon, Clitarco, Heráclides y otros muchos sostienen que se presentó al mismo Jerjes. Parece que Tucídides va más acorde con la cronología, aunque tampoco ésta sea de una gran exactitud. Llegado Temístocles al punto peligroso, primero se dirigió a Artabano, capitán de mil hombres, y diciéndole que era realmente un griego; pero que tenía que hablar al rey sobre negocios muy graves que sabía que le traían [preocupado]" (Plutarco, Temístocles xxvii.1,2; traducción de Antonio Ruiz Romanillos; edición de Iberia de las Vidas Paralelas, vol. 1, p. 198).
Vemos que el deshonesto, mentiroso y abyecto (amén de torpe e ignorante) sectario gavialito (un soplagaitas de la secta adventista del séptimo día) no tuvo EL MENOR reparo en mutilar lo dicho por Plutarco y, sin más, masacró la enseñanza MANIFIESTA de Plutarco en el sentido de que Temístocles no se entrevistó con Jerjes, como al mentiroso sectario en cuestión le interesa decir para sustentar las infamias de su despreciable secta, sino que se entrevistó, precisamente, con Artajerjes, lo cual demuestra objetivamente las mentiras de la secta adventista.
Como el asqueroso sectario gavialito no tendrá la hombría de disculparse (jamás lo ha hecho), esta repugnante conducta suya se le recordará
sine die MIENTRAS NO SE DISCULPE en todos los mensajes que intercambiemos tan despreciable sujeto y yo.
Desde este mismo momento, despreciable gavialito, me dirigiré a ti con estos epítetos que tú, en tu permanente ruindad e insolvencia moral, no has tenido el menor reparo de usar conmigo SIN JUSTIFICIACIÓN ALGUNA:
Tú te diriges a mí de esta guisa: “Estimado chismoso y deshonesto eduardo martínez rancaño. Saludos cordiales.”
Mi “saludo” para ti, a partir de ahora, mucho mejor que lo que tu asquente persona merece, será este: “Abominable falsificador y deshonesto farsante gavialito, soplagaitas de la secta adventista, te transmito mi desprecio”. Donde las dan las toman, gavialito. Tienes lo que te has buscado y lo que mereces. SIEMPRE te recordaré lo que eres y recordaré a los foristas lo que es tu secta.
Dinos, gavialito, ¿a quién vio Temístocles?
Respondo: ¿Porque lo haría si la cita que pones demuestra que estoy en lo correcto?
¿Que estás en lo "correcto", payaso? Dinos, abominable falsificador y deshonesto farsante gavialito, soplagaitas de la secta adventista, ¿qué te llevó, miserable, a mutilar lo que dice Plutarco en el sentido de que "Tucídides y Carón de Lámpsaco escriben que muerto ya Jerjes, fue al hijo a quien Temístocles se presentó"? ¡Hay que ser un auténtico monigote, un rufián profesional para ser tan vil como tú, gavialito!
Respondo: No te preocupes, te responderé como siempre lo he hecho, con la verdad.
¿Respondes que nos responderás, soplagaitas? ¿Y cuándo lo piensas hacer, sectario? Te repito el insoluble problema, que YA NO TE DEJARÁ EN ESTE FORO, al que ahora te enfrantas, soplagaitas: Dinos, abominable falsificador y deshonesto farsante gavialito, soplagaitas de la secta adventista, ¿qué te llevó, miserable, a mutilar lo que dice Plutarco en el sentido de que "Tucídides y Carón de Lámpsaco escriben que muerto ya Jerjes, fue al hijo a quien Temístocles se presentó"? ¡Hay que ser un auténtico monigote, un rufián profesional para ser tan vil como tú, gavialito!
Respondo: Según la cita que tu mismo pones, ¡con Jerjes!
No, soplagaitas. Te repito el insoluble problema, que YA NO TE DEJARÁ EN ESTE FORO, al que ahora te enfrantas, soplagaitas: Dinos, abominable falsificador y deshonesto farsante gavialito, soplagaitas de la secta adventista, ¿qué te llevó, miserable, a mutilar lo que dice Plutarco en el sentido de que "Tucídides y Carón de Lámpsaco escriben que muerto ya Jerjes, fue al hijo a quien Temístocles se presentó"? ¡Hay que ser un auténtico monigote, un rufián profesional para ser tan vil como tú, gavialito!
"y otros muchos sostienen que se presentó al mismo Jerjes." (Plutarco, Temístocles xxvii.1,2; traducción de Antonio Ruiz Romanillos; edición de Iberia de las Vidas Paralelas, vol. 1, p. 198)
Gavialito, miserable. Ya nos hemos dado cuenta de que has FALSIFICADO la cita de Plutarco recortando su comienzo. Aquí la tienes completa, abominable falsificador y deshonesto farsante gavialito, soplagaitas de la secta adventista:
"Tucídides y Carón de Lámpsaco escriben que muerto ya Jerjes, fue al hijo a quien Temístocles se presentó; pero Éforo, Deinon, Clitarco, Heráclides y otros muchos sostienen que se presentó al mismo Jerjes. Parece que Tucídides va más acorde con la cronología, aunque tampoco ésta sea de una gran exactitud. Llegado Temístocles al punto peligroso, primero se dirigió a Artabano, capitán de mil hombres, y diciéndole que era realmente un griego; pero que tenía que hablar al rey sobre negocios muy graves que sabía que le traían [preocupado]" (Plutarco, Temístocles xxvii.1,2; traducción de Antonio Ruiz Romanillos; edición de Iberia de las Vidas Paralelas, vol. 1, p. 198).
Te repito el insoluble problema, que YA NO TE DEJARÁ EN ESTE FORO, al que ahora te enfrantas, soplagaitas: Dinos, abominable falsificador y deshonesto farsante gavialito, soplagaitas de la secta adventista, ¿qué te llevó, miserable, a mutilar lo que dice Plutarco en el sentido de que "Tucídides y Carón de Lámpsaco escriben que muerto ya Jerjes, fue al hijo a quien Temístocles se presentó"? ¡Hay que ser un auténtico monigote, un rufián profesional, para ser tan vil como tú, gavialito!
¡Qué bien has retratado la indecencia de tu secta, gavialito! ¡Qué fácil me ha resultado aprovecharme de tu vergonzosa ignorancia histórica! ¡Con cuánta facilidad he sido capaz de explotar tu inmoralidad para tu perdición y eterno decrédito, gavialito! Mira a ver si Treiyer o alguno de tus compinches te puede consolar, porque ya estás definitivamente perdido! Por si tenías pocos baldones, acabo de poner el último clavo al ataúd de tu infamia, soplagaitas.