http://www.gospelcom.net/rbc/npd/npd-01-05-03.html
NUESTRO PAN DIARIO
5 de enero, 2003
En las manos seguras de Dios
Lectura: Lucas 1:26-38
La Biblia En Un Año: Génesis 12-15
Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. . . . --Lucas 1:38.
A la edad de 16 años, Madame Jeanne Guyon (1648-1717) se vio obligada a casarse con un inválido que era 22 años mayor que ella. Era un casamiento arreglado. Su matrimonio fue una gran humillación. Su esposo a menudo se enojaba y se ponía melancólico. Su suegra era una crítica inmisericorde. Hasta la sirvienta la despreciaba. A pesar de sus mejores esfuerzos por dedicarse a su esposo y a su familia, se vio sujeta a una crítica implacable.
Puesto que su esposo le prohibió que fuera a la iglesia, buscó a Dios en su Palabra y lo adoraba en secreto. Aprendió que incluso en medio de sus tristes circunstancias, ella estaba «perfectamente bien en las manos seguras de Dios». En su libro Experiencing the Depths Of Jesus Christ [Cómo experimentar la profundidad de Jesucristo] escribió: «La clave de las insondables profundidades es abandonarse [a Cristo]. El abandono es la clave de la vida espiritual.»
¿Cómo podemos responder a las circunstancias difíciles con aceptación y abandono? La respuesta de María al ángel en Lucas 1:38 nos lo muestra. La única forma de tener esa misma actitud es creer que la voluntad de Dios es «buena, agradable y perfecta» (Romanos 12:2), y rendir nuestra voluntad y someternos pacientemente a Él día a día.
Ésta puede ser nuestra oración: hágase conmigo conforme a tu voluntad. --David Roper
DIOS NO ABANDONA NUNCA AL QUE SE ABANDONA A ÉL.
NUESTRO PAN DIARIO
5 de enero, 2003
En las manos seguras de Dios
Lectura: Lucas 1:26-38
La Biblia En Un Año: Génesis 12-15
Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. . . . --Lucas 1:38.
A la edad de 16 años, Madame Jeanne Guyon (1648-1717) se vio obligada a casarse con un inválido que era 22 años mayor que ella. Era un casamiento arreglado. Su matrimonio fue una gran humillación. Su esposo a menudo se enojaba y se ponía melancólico. Su suegra era una crítica inmisericorde. Hasta la sirvienta la despreciaba. A pesar de sus mejores esfuerzos por dedicarse a su esposo y a su familia, se vio sujeta a una crítica implacable.
Puesto que su esposo le prohibió que fuera a la iglesia, buscó a Dios en su Palabra y lo adoraba en secreto. Aprendió que incluso en medio de sus tristes circunstancias, ella estaba «perfectamente bien en las manos seguras de Dios». En su libro Experiencing the Depths Of Jesus Christ [Cómo experimentar la profundidad de Jesucristo] escribió: «La clave de las insondables profundidades es abandonarse [a Cristo]. El abandono es la clave de la vida espiritual.»
¿Cómo podemos responder a las circunstancias difíciles con aceptación y abandono? La respuesta de María al ángel en Lucas 1:38 nos lo muestra. La única forma de tener esa misma actitud es creer que la voluntad de Dios es «buena, agradable y perfecta» (Romanos 12:2), y rendir nuestra voluntad y someternos pacientemente a Él día a día.
Ésta puede ser nuestra oración: hágase conmigo conforme a tu voluntad. --David Roper
DIOS NO ABANDONA NUNCA AL QUE SE ABANDONA A ÉL.