Entiendo que el dilema de bautismo infantil o adulto, como tantos otros dilemas que encuentran opiniones divididas entre los cristianos, tiene que ver con los ritos que practicaban los judíos. Como ya se ha dicho, el bautismo no lo impuso Jesús, sino que ya lo hacían antes; célebre es por ello la personalidad de Juan el Bautista. ¿Qué significado tenía el bautismo? Implicaba arrepentimiento y perdón de los pecados. El bautismo en sí no es milagroso, no es mágico; el bautismo sella un pacto con Dios, un pacto de lavamiento de pecados y de salvación, y el derramamiento de agua o zambullida simbolizan esto. Pero lo que cuenta realmente es la actitud que se asume ante el bautismo, la de sincero arrepentimiento y aceptación de Jesús como Salvador. Visto así, claramente tienen razón quienes defienden el bautismo adulto, ya que un niño recién nacido no tiene conciencia de sus pecados, no puede por lo tanto arrepentirse.
Sin embargo, en las iglesias en que se acostumbra a bautizar a niños, (yo mismo me congrego en una de ellas) más allá de tener connotación simbólica de aceptación de la criatura en el seno de la comunidad cristiana, debe entenderse como un pacto ante Dios y ante la congregación de creyentes, de parte de los padres de la criatura, a educarla en los principios cristianos, de hacerle conocer la Palabra de Dios; es entonces un compromiso asumido por los padres frente a varios testigos, y el acto de bautismo (que quizás deba llamarse de otra manera, ya que "bautizar" etimológicamente significa "sumergir") es una prueba concreta, que sirve como recordatorio a quienes deben velar por la educación del niño, de que hicieron un compromiso. Después viene otra fase, cuando ya crecidos confirman su fe en el bautismo recibido; esto ya lo hacen de manera consciente, y deciden si siguen el camino de Cristo o no.
Por otro lado, la unicidad del bautismo tiene su razón de ser en que, como es un pacto con Dios, no puede tomarse a la ligera, y vivir "bautizándose y desbautizándose" constantemente; si existe un único bautismo (sea de pequeño, de grande, bajo el agua o no), que sea ese hecho un recordatorio, una especie de "memo" que me recuerde que pertenezco a Dios, y por lo tanto debo hacer el bien. Imagínense lo que sería si uno se bautiza "cada tanto"; eso reflejaría nuetra conciencia "olvidadiza".
Recalco, el bautismo no es algo mágico, no salva en sí,
Nadie dice que salva.!!
sino que el sentido está en la actitud con que nos presentamos; debe regir el arrepentimiento,
De qué se pueden arrepentir los bebés, los infantes, los recien nacidos.???
una conciencia pura, libre de especulaciones, ventajismos, presiones u otras cosas desviadas de Dios, y debe ser un compromiso para vivir rectamente.
Si los recien nacidos empiezan a vivir cómo ? se les podría exigir semejantes cosas.???
Y si caemos nuevamente, pues en esa actitud de arrepentimiento (sincero, no fingido, superficial), nos volvemos a Dios para aceptar su perdón. Y esto, a diferencia del bautismo, sucede a diario: conversar con Dios, orarle para comentar los problemas y sincerarse por las faltas cometidas; a diferencia del bautismo, que es público, esto lo hacemos a solas, en nuestra intimidad.
Que la Paz de Jesucristo los llene a todos, AMÉN.