Hola a todos!!
Perdón por tardar en contestar, he estado meditando muchisimo mi proceder y mi fe, he cuestionado todo lo que creo y he tomado mi tiempo para hacerlo... espero de todos sea comprendido...
Hace algunos años yo no creía mas en Jesucristo... no creía en sus enseñanzas a pesar de pertenecer a una familia católica, a pesar de haber sido participe del catecismo infantil y de haber ayudado en el culto de la misa... me decepcionaba todo de la Iglesia Católica, la intolerancia de los sacerdotes (sobretodo de los mayores en cuanto a edad), el exceso de cosas vistosas y decorativas, la riqueza y falta de humildad de los sacerdotes (algunos, no todos), la falsedad de los feligreses, el vacío que se sentía en un templo lleno de gente que ni siquiera te saluda, en donde es difícil sentir a Dios ante la total indiferencia del de junto... y salí y busque a Dios en todas partes, en varias religiones, (Testigos de Jehova, Pentecostales, Rosacruces, etc.), y me di cuenta que al menos en las comunidades que visite, el interés por los feligreses es mayor, la camaradería es muy notoria, la cercania de las ideas se expone en forma mas directa, es decir, la gente podia hablar y opinar y un cambio se podia ver venir en la actitud de los pastores, cosa NO presente en la Iglesia Católica....
Pero mi busqueda no se dio por satisfecha en esas comunidades, en alguna parte lei de las religiones orientales, obviamente influenciado por los Rosacruces, y empece a indagar en las religiones hindúes, el brahamanismo, el hinduismo, y finalmente conoci a Kryshna, que es la personificacion de Dios de una gran rama de creencias orientales, y lenta pero inexorablemente me acercaba a la conversión a estas religiones, deje de interesarme en Jesus, en los cristianos, en los catolicos, en todo lo que tuviera que ver con las personas que creian en ese Jesus tan peleado, tan disputado... y estuve a punto de cambiar mi nombre, de cortarme el pelo, de ingresar en una de estas sectas estilo new age, en donde me sentia plenamente identificado, en donde la union era aun mas estrecha que en las religiones protestantes que visite y que a su vez conoci ciertos puntos negativos...
Pero un dia, de julio de hace algunos años, un amigo mio me invito a asistir a un retiro de jovenes dirigido por una parroquia catolica muy humilde de mi ciudad, Tijuana, y asisti mas que por conocer, porque tenia una novia que iba a asistir y como todo joven adolescente (tenia 19 años), no queria que fuera sola, y no se en que momento fue, pero en ese retiro, en esa soledad, con esos amigos, redescubri el amor de Cristo, volvi a invadirme de un sentimiento infinitamente grande y lleno de alegria y de reconocimiento de mi falta de accion, de mi actitud quejumbrosa y nada accionaria... ese sabado inolvidable llore por mas de dos horas, me incline arrepentido ante los ojos de Dios, pedi perdon por mi falta de fe, y le pedi a Jesus su perdon y su ayuda para ser mejor y ser mas y creer y amar a todos y cada uno de mis hermanos... crei en sus palabras, hermanos, fue incrible, la paz que me invadio, el amor que senti fluir en mi cuerpo, en mi mente, en mi alma.... conoci al Hijo del Hombre y El me reconocio, El me abrio sus brazos y me recibio, El escucho mi llanto y me tendio la mano, El lloro conmigo, y ese dia frente a esas montañas, frente a esos arboles y piedras me jure que lucharia por El, que alabaria su bendito nombre para toda mi vida, que a pesar de mi condicion pecadora y malvada, lucharia dia a dia por pertenecerle mas, por hacer mas, por crecer en su regazo, por tener siempre esa fe que El me dejo conocer, que El me brindo a mi, a mi, un muchacho lleno de dudas, lleno de preguntas irrespondidas, lleno de malas experiencias con los “hombres de Dios”, y decidi seguirle, decidi ser de nuevo cristiano, y pertenecer a ese grupo que me habia llevado a un encuentro, que guiado por el mismisimo Jesucristo me habia llevado a conocerlo de nuevo a verlo de nuevo y a sentirlo de nuevo...
Al poco tiempo conoci la historia de Francisco de Asis, su vida, su obra, y esto causo una gran impresión en mi vida, un hombre que lucho por vivir la pobreza de Cristo, y que enseño tanto en la Iglesia Católica, a la que ya pertenecia, a la que me habia reincorporado despues de casi 7 años de no querer saber nada de ella, y supe que se podia luchar dentro de ella para cambiar los errores que los humanos cometen, que el mismo demonio provoca para destruirla... y quiero ser un reformador y quiero levantar mi voz al igual que Francisco y puntualizar los errores, y corregirlos, llenandome del amor de Jesus para que este amor se vea en mi proceder y ese amor de Jesus transforme los corazones equivocados de mis hermanos catolicos que viven en el error, que SI viven en la idolatria, que SI son herejes en muchos sentidos, sin embargo al igual que Francisco, quiero luchar dentro de ella, quiero reformarla a ella, quiero tener esa oportunidad de hacer algo, de demostrar algo, tal vez no logre nada, pero se que ese sabado bendito que lo volvi a encontrar, ese fue el mensaje que me dejo Jesucristo...
Muchos de Ustedes hermanos, luchan en el lugar que Jesus les asigno para hacerlo, y los admiro por la pasion que demuestran, aunque a veces no este de acuerdo en su modo de expresarse o con algunas cosas que exponen, pues bien, Jesus quiere que yo luche desde el interior de la Iglesia Católica y que la ayude por medio del amor de Jesus a ver los errores, a aprender, a cambiar... espero que todos comprendan esto... que vean que mi vida esta regulada por Jesucristo, no por la Virgen María ni por Francisco de Asis, ni por ningun santo mas... y que mi Dios Jesus me acogio un dia para ayudarle, para que por medio del amor, al menos intente unir a todos mis hermanos que estamos separados...
A todos les amo en el amor de Cristo... que es inmenso!!!
Gracias hermanos por darse el tiempo de leer estas lineas....
Su hermano en Cristo
Tib
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Señor, hazme un instrumento de tu paz.
San Francisco de Asis.
es NINGUN CAMINO, NI NINGÚN BARCO (EN TODO CASO EL TITANIC
). La Iglesia de Cristo NO ES LA IGLESIA EVANGELICA, NI LA CATOLICA, NI LA ORTODOXA; tan sólo es Su Iglesia, la que Él elige y está edificando, con cada piedra, que somos cada uno de los verdaderos discípulos de Jesús.
