Demonios, guerra espiritual y el reino de las tinieblas

26 Septiembre 2017
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Pablo dijo en Efesios 6:12: Nuestra batalla no es contra carne y sangre, sino contra los poderes y las fuerzas de las tinieblas que gobiernan la tierra, contra el ejército de espíritus en el mundo invisible que están detrás de todo mal.

Esto significa que la mayor lucha que un cristiano puede enfrentar no es contra sus propias debilidades y perversiones humanas, sino contra los poderes espirituales del mal inducidos por los demonios (ángeles caídos).

No estoy diciendo con esto que los seres humanos no tienen su parte de culpa, porque Dios ha permitido a todos con libre albedrío, es decir, la libertad de decidir entre el bien y el mal a lo largo de su vida.

Lo que estoy diciendo es que los demonios potencian las tendencias equivocadas de los seres humanos, que se convierten en víctimas de los principados y potestades del reino de las tinieblas.
 
La batalla espiritual se pasa internamente dentro de cada individuo, como dice Pablo en Romanos 7: 12-25 y Gálatas 5:17, sin embargo, las influencias de los demonios provienen del exterior. Debido a que son seres incorpóreos e invisibles, es difícil ver la acción de los demonios en la vida de las personas.

Algunas personas, como el demonizado gadareno de Marcos 5: 1-20, revelan claramente las influencias, pero esto no siempre es tan perceptible.

La mayoría de las veces esta influencia es muy discreta y encubierta, como en el caso reportado en Hechos 16: 16-17, donde una joven esclava predijo eventos futuros para recaudar dinero para sus amos, pero fue desenmascarado por Paul, quien se dio cuenta de que estaba siendo utilizada como víctima de un demonio.
 
La batalla espiritual se pasa internamente dentro de cada individuo, como dice Pablo en Romanos 7: 12-25 y Gálatas 5:17, sin embargo, las influencias de los demonios provienen del exterior. Debido a que son seres incorpóreos e invisibles, es difícil ver la acción de los demonios en la vida de las personas.

Algunas personas, como el demonizado gadareno de Marcos 5: 1-20, revelan claramente las influencias, pero esto no siempre es tan perceptible.

La mayoría de las veces esta influencia es muy discreta y encubierta, como en el caso reportado en Hechos 16: 16-17, donde una joven esclava predijo eventos futuros para recaudar dinero para sus amos, pero fue desenmascarado por Paul, quien se dio cuenta de que estaba siendo utilizada como víctima de un demonio.

En la Iglesia de Cristo tiene un remedio para estos casos de engaños del enemigo y es el don de discernir los espíritus por el Espíritu Santo y común entre nosotros los pentecostales y una profecía falsa no pasa este filtro y lo he vivido y doy mi testimonio y el diablo puede engañar porque hay creyentes que por el pecado pueden ser utilizados como arietes el enemigo para la confusión.
Saludos.
 
En la Iglesia de Cristo tiene un remedio para estos casos de engaños del enemigo y es el don de discernir los espíritus por el Espíritu Santo y común entre nosotros los pentecostales y una profecía falsa no pasa este filtro y lo he vivido y doy mi testimonio y el diablo puede engañar porque hay creyentes que por el pecado pueden ser utilizados como arietes el enemigo para la confusión.

Por supuesto, aquellos que tienen el don de discernimiento de espíritus pueden reconocer quién está actuando detrás de lo que es visible para los ojos humanos.

Dado que los demonios son seres incorpóreos e invisibles, solo aquellos que poseen el don de discernimiento de espíritus pueden identificarlos para que puedan ser expulsados de sus víctimas anfitrionas.
 
Independientemente de la cuestión semántica y la etimología, la influencia de los demonios en la vida de las personas es una triste realidad.

Lo que pasa es que muchos cristianos no creen en la posibilidad de sufrir la influencia de los demonios en sus vidas porque se consideran completamente "blindados" de las flechas inflamadas del maligno.

Ignoran que incluso el apóstol Pablo admitió que un "mensajero de Satanás" fue enviado para golpearlo y torturarlo, como leemos en 2 Corintios 12: 5.
 
Pablo dijo en Efesios 6:12: Nuestra batalla no es contra carne y sangre, sino contra los poderes y las fuerzas de las tinieblas que gobiernan la tierra, contra el ejército de espíritus en el mundo invisible que están detrás de todo mal.

Esto significa que la mayor lucha que un cristiano puede enfrentar no es contra sus propias debilidades y perversiones humanas, sino contra los poderes espirituales del mal inducidos por los demonios (ángeles caídos).

No estoy diciendo con esto que los seres humanos no tienen su parte de culpa, porque Dios ha permitido a todos con libre albedrío, es decir, la libertad de decidir entre el bien y el mal a lo largo de su vida.

Lo que estoy diciendo es que los demonios potencian las tendencias equivocadas de los seres humanos, que se convierten en víctimas de los principados y potestades del reino de las tinieblas.
Citas el verso 12 de Ef. 6 como introducción al tema. Lo cierto es que la solución a todas estas luchas la encontramos seguidamente desde el verso 13 hasta el 17. Si no seguimos aquella norma no habrá defensa alguna contra estos seres espirituales.
 
Todos los seres humanos, en todos los siglos, están sujetos a ser víctimas de acciones demoníacas, sean religiosos o no.

Dado que los demonios actúan en el plano espiritual (no visible), las personas no siempre se dan cuenta cuando están siendo molestadas por una influencia maligna.

Cada debilidad que tenemos en nuestro carácter es una brecha que los demonios usan para dinamizar esas debilidades, de acuerdo con que les damos más y más libertad para actuar.
 
Todos los seres humanos, en todos los siglos, están sujetos a ser víctimas de acciones demoníacas, sean religiosos o no.

Dado que los demonios actúan en el plano espiritual (no visible), las personas no siempre se dan cuenta cuando están siendo molestadas por una influencia maligna.

Cada debilidad que tenemos en nuestro carácter es una brecha que los demonios usan para dinamizar esas debilidades, de acuerdo con que les damos más y más libertad para actuar.
Si eres religioso estás frito, la verdadera religión es amar a Dios y guardar Sus Mandamientos. (Ecl. 12:13), si no lo eres, estás jodido. Mas, si eres temeroso de Dios y guardas Sus Mandamientos, entonces habrás leído los versos del 13 al 17 citados y sabrás que hacer en estos casos.
 
El punto es que los cristianos no tenemos demonios pues somos templo del Espíritu Santo.

Bendiciones
 
El punto es que los cristianos no tenemos demonios pues somos templo del Espíritu Santo.

Bendiciones

Estamos de acuerdo para cristianos hechos y derechos, pero no para fríos y tibios y los que no oran ,no pueden pretender estar con un escudo en alto y libres de la tentación .

Mateo 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Efesios 6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.


Saludos.
 
Estamos de acuerdo para cristianos hechos y derechos, pero no para fríos y tibios y los que no oran ,no pueden pretender estar con un escudo en alto y libres de la tentación .

Mateo 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Efesios 6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.


Saludos.

No depende del cristiano,no depende de su oración, no depende de su esfuerzo, depende de Aquel que nos dio las arras de la salvación.

Cuando el cristiano se convierte vienen a hacer morada en él El Padre, E Hijo y El Espíritu Santo.

Así, el Espíritu Santo mora en el cristiano sea maduro o inmaduro, carnal o espiritual, niño o adulto, fuerte o débil en la fe, todos por igual somos ovejas de nuestro Pastor, ovejas de Su prado y Él nos pastoreará y completará Su obra en nosotros.

Salud.
 
No depende del cristiano,no depende de su oración, no depende de su esfuerzo, depende de Aquel que nos dio las arras de la salvación.

Cuando el cristiano se convierte vienen a hacer morada en él El Padre, E Hijo y El Espíritu Santo.

Así, el Espíritu Santo mora en el cristiano sea maduro o inmaduro, carnal o espiritual, niño o adulto, fuerte o débil en la fe, todos por igual somos ovejas de nuestro Pastor, ovejas de Su prado y Él nos pastoreará y completará Su obra en nosotros.

Salud.

Te entiendo, pero muchos que creen en Jesucristo no saben que deben arrepentirse porque me sucedió a mí y no es cuestión de pedir perdón indefinidamente, sino que se debe cortar la cabeza de la serpiente dentro nuestro, sino nunca entran en el descanso de Dios, que es no vivo yo, sino Cristo en mí y tú sabes que muchos siguen coqueteando con el pecado y al no haber un compromiso, ¿por que lo debería haber de parte de Dios? , sí la salvación es una decisión personal.
Somos templo de Dios solamente cuando estamos en santidad y cumplimos con el Evangelio de creer y estar arrepentido de no pecar más y como el hombre no puede por si mismo , entonces Dios le da el Espiritu Santo como morada permanente y desde aqui la salvación es un don de Dios y no se pierde y es lo que Jesus llamó nacimiento de nuevo.
Saludos.
 
El punto es que los cristianos no tenemos demonios pues somos templo del Espíritu Santo.

Bendiciones

La comprobación es sencilla, ya que nadie que tenga el Espíritu Santo, puede maldecir a Cristo. O bien, todo el que tiene el Espíritu Santo, puede confesar el nombre de Cristo como el Señor, el cual fue levantado de los muertos por el Padre.

Y cuidado con tomar el nombre de Cristo a la ligera... No sea que algún pretencioso que use este nombre, acabe como aquellos que quisieron apantallar a un demonio con el nombre de Jesús, el que predica pablo.
 
Como los demonios son seres sobrenaturales e invisibles, solo Jesucristo puede liberarnos de los demonios y las malas influencias del reino de las tinieblas, porque es por eso que el Hijo de Dios se manifestó y vino a este mundo, como leemos 1 Juan 3: 8. ... Quien comete pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. El Hijo de Dios apareció para destruir las obras del diablo.

Pablo ya ha dicho que la verdadera lucha del cristiano está en el nivel espiritual ... Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.
Efesios 6: 11-12