Re: DEL VELO ADENTRO (LUGAR SANTO O SANTISIMO EN HEBREOS)
Estimado revelador. Saludos cordiales.
Tú dices:
Y ese sumo sacerdote ¿Dónde realiza su misión? Ya que yo sé, al igual que Elena y el libro de Hebreos que el sumo sacerdote hacia su obra una vez al año en el "lugar santísimo"...
¿Entonces cuando subió cristo (nuestro sumo sacerdote), estaba en el lugar santo o santísimo, según hebreos 6:19?
Respondo: Se ve que aitorgoico no sabe nada, y cada vez que opina hunde cada vez más al preterismo, De ahí que intentes en vano socorrerlo.
Lee: "y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre
entró una sola vez en el Santuario diseñado para eterna redención." Hebreos 9:12.
Como ustedes dicen que nuestro Señor regresó en el año 70 d. C. ¿Como es posible que esté en el Santuario Celestial, si Hebreos señala con toda claridad que entró una sola vez?
Entonces según ustedes ¿entra y sale, y este texto está obsoleto?
Frente a esa mentira, los adventistas sostenemos que nuestro Señor, entró al Lugar Santísimo en el año 1844, y permanece allí.
"Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero,
el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
Yo conozco tus obras; he aquí,
he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.
Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios,
la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias." Apoc. 3:7-13.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.