Ante todo, muchas gracias a los participantes en este tema. Para abreviar, pasaré a responder a sus alegaciones:
RESPUESTA A SANSA: ( Y por extensión a todos aquellos que insisten en un debate teológico):
Le agradezco su aportación, pero como dejé claro, no es mi propósito en esta ocasión debatir sobre enseñanzas religiosas, sino dar mi opinión sobre el prejuicio generalizado al juzgar la TNM. Quizá en otra ocasión podamos dialogar sobre algún otro tema.
Respecto a la lista que usted, Sansa, aporta, ya la tenía, copiada, me imagino, del mismo foro que usted. Es esta la típica crítica que me parece cargada de prejuicios y falta de rigor en ciencias bíblicas .Como ya dije, espero ir probando la honradez de TNM, pero haciéndolo texto a texto, y no “a saco” como a algunos parece que les gusta hacer las cosas.
Fíjense que fácil es confundir al lector no informado.Voy a comparar Tito 2:13 en dos traducciones católicas de demostrada erudición, ambas con autorización de las autoridades de la Iglesia:
NBE:”[...]aguardando la dicha que esperamos: la venida de Jesús Mesías, gloria del gran Dios y salvador nuestro,[...]
BJ:[...] aguardando la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo;[...]
Como se puede observar ambas traducciones son diferentes...¿significa eso que la Nueva Biblia Española está “falseada” para probar las doctrinas de Schökel-Mateos?¿ O es la Biblia de Jerusalén quien, astútamente, traduce así para probar las suyas?
Obviamente la respuesta es que ciertos versículos bíblicos pueden traducirse de varias maneras sin violar ninguna regla gramatical, sólo dependiendo de la decisión del traductor-res, ya sea basándose en razones teológicas, pastorales, etc. Les remito otra vez al libro “Descubre la Biblia” editado por SBU.
RESPUESTA A MARIPAZ:
Usted a escrito:
“Al parecer el excelente traductor francés L. Segond unas veces tradujo de una manera y en otras ocasiones tradujo de otra ”
LA BIBLE
Traduit des textes originaux hebreu et grec par LOUIS SEGOND, docteur en théologie. Version revue
NOUVELLE EDITION DE GENEVE 1979
Au commencement était la Parole, et la Parole était avec Dieu, et la Parole était Dieu.
En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.
(no aparece POR NINGUN LADO EL ARTICULO INDEFINIDO "UN")
Efectivamente Maripaz, NO APARECE EL ARTICULO INDEFINIDO “UN” PORQUE SE TRATA DE UNA TRADUCCIÓN DIFERENTE A LA QUE SE REFIEREN LOS TESTIGOS; la que ellos ofrecen como prueba es una edición de 1879; la que usted posee parece ser una revisión hecha ¡100 años después! Además, por sólo uno de los autores. OBVIAMENTE, ES IMPOSIBLE QUE SE TRATE DE LA MISMA BIBLIA.
Permítame añadir que no es raro que de una revisión a otra de una misma Biblia se encuentren diferencias de traducción; le animo a comparar la versión RVR de 1909 con la de 1995.O que incluso un autor difiera de la traducción que él mismo hizo con otro erudito en traducciones anteriores, véase el ejemplo de la traducción de A. Schökel que hizo junto con J. Mateos en NBE y más tarde la que hizo sólo en su traducción llamada “Biblia del Peregrino” (BP). Por mencionar alguna, que hay más ejemplos.
A veces los motivos para estos cambios de traducción no se deben sólo al avance de las ciencias bíblicas, sino a otros que, a mi parecer, son lamentables. Veamos como ejemplo el caso de DHH; dejemos que sea Don Plutarco Bonilla Acosta, consultor de traducciones de las Sociedades Bíblicas Unidas, el que hable:
“Veamos un caso, muy sencillo: En Colosenses 1.14, los traductores de la versión popular han traducido así: «por quien nos salvó y nos perdonó nuestros pecados». (En la primera edición, de 1966, cuando sólo apareció el Nuevo Testamento, ese texto rezaba así: «quien nos salvó por medio de su muerte, perdonándonos nuestros pecados». Nótese que la frase «por medio de su muerte» se ha eliminado.) La crítica textual ha demostrado -creo que sin duda alguna- que esa frase (el texto griego dice, literalmente, «por su sangre») fue introducida en el texto de Colosenses por un copista, que la tomó de Efesios 1.7. Por ello, la versión Reina-Valera Actualizada, que ya hemos mencionado, agrega una nota al pie que afirma lo siguiente: «Algunos mss. tardíos incluyen por su sangre; comp. Ef 1:7». Pues bien, no faltó quien dijera que las «Sociedades Bíblicas ya no creen en la sangre de Cristo» o que «los traductores de Sociedades Bíblicas son liberales» (en sentido teológico, se entiende). Pareciera no haberles importado que esa frase (o su correspondiente, en traducción dinámica) sí estuviera en el texto paralelo de Efesios 1.7.”
Si usted compara este texto con el mismo en RVR95 apreciará que no se corregido lo que el señor Bonilla llama “una frase añadida por un escriba sin ninguna duda” en esta última versión, ¿por qué? Porque en mi opinión en la mayoría de las veces pesa más que la erudición bíblica la opinión popular y los prejuicios teológicos de los líderes de las iglesias. Léase el cometario a este respecto del señor Bonilla:
“Como el anterior, podrían reproducirse muchísimos otros casos. Ellos confirman nuestra apreciación anterior: para muchos lectores de la Biblia en castellano, el texto bíblico tras la traducción R-V es el texto, y no tiene vuelta de hoja.”
(Véase el libro “Descubre la Biblia”, el tema llamado “LA VERSIÓN DE REINA-VALERA: PERMANENCIA Y TEMPORALIDAD”
A continuación, usted pasa a exponer una lista de 11 diferentes traducciones con la versión “tradicional” de Juan 1.1.
Estoy de acuerdo con ustedes en que la mayoría de las versiones bíblicas traducen “La Palabra era Dios”, pero no todas.
Veanse las siguientes:
“la Palabra era divina” por Goodspeed (inglés)
“la naturaleza de la Palabra era lo mismo que la naturaleza de Dios.” Por W. Barclay (inglés)
“la Palabra estaba con Dios y compartía su naturaleza” de The Translator´s New Testament (inglés)
“y la Palabra era un ser divino” de La Bible du Centenaire, Société Biblique de Paris (francés, 1928)
“y de tipo parecido a Dios era el Logos” por Johannes Scheidner (aleman, 1978)
Podría citar muchas más, pero me parece suficientemente probado que no existe unanimidad en la forma de traducir Juan 1.1.
Además, el que la mayoría lo traduzcan de una determinada manera no es concluyente, dado el hecho demostrado arriba, a saber: “que en muchísimos casos” manda más la opinión popular a la hora de traducir un texto de una determinada manera que la erudición bíblica.
A continuación usted me hace una pregunta:
Si la traducción correcta de Juan 1:1 es "un dios" , ¿por qué no se sigue la misma norma de hermeneutica y se traduce?:
(Aquí va el texto de Juan 1:1-13 con “un” delante de cada “dios” que aparece)
¿se me puede explicar este IMPORTANTE punto?
Intentaré explicárselo de la mejor manera que pueda:
En español existen artículos indefinidos(un, una, unos, unas) y definidos (el, la, los, las ).Ambos tipos preceden al sujeto, y nos informan de su genero, número, y en el caso de los que se mencionan, si el sujeto es conocido por el que habla y el que escucha. Veamos un ejemplo:
No es lo mismo decir:-“El pastor me dio recuerdos para ti”, que decir:-“Un pastor me dio recuerdos para ti”.
En el primer caso el sujeto, pastor, se da por conocido por ambos, hablante y oyente. En el segundo caso, se trata de un pastor anónimo, no conocido por el que escucha.
En griego no existen artículos indefinidos, pero los traductores al español los colocan donde, según ellos, el CONTEXTO lo exige. Desde luego hay reglas gramaticales que ayudan al traductor a decidir donde colocarlos, pero aun así, hay sitios donde el traductor decide por sí mismo si lo coloca ó no.Sabido esto pasemos a la explicación de Juan1.1,2:
Permítame que me limite a explicar las razones sólo en Jn 1.1,2, para no alargarme y salirme del tema (en la respuesta a Jetonius hallará más información interesante).
Traduzco Juan 1.1,2 según el Nuevo Testamento interlineal (NTI):
V.1a:”en el principio era el Verbo, y el verbo estaba cerca de Dios” (Aquí para Dios se usa el griego “ton theon”, es decir, el sujeto Dios, precedido por el artículo definido “el”, luego una traducción literal, como la del Diaglott leería “el Dios”. Como ya tiene artículo es absurdo colocarle otro, pues el primero ya lo colocó Juan por algo))
V.1b:”y Dios era el Verbo” (Aquí para Dios está la palabra “theos”, sin artículo, que según muchos autores, véase Mateos-Barreto y otros más adelante, transmite la idea de que la palabra era de la misma naturaleza, es decir, “un dios”, que “el Dios” mencionado en la misma frase. Es imposible gramaticalmente, en mi opinión, que Juan estuviera hablando del mismo ser con ambas palabras. Otros autores así lo han expresado).
V.2:”Éste estaba en principio cabe Dios”( Aquí para “Dios” se usa “ton theon” articulado como en el primer versículo, es decir, “el Dios”, con Artículo Definido para diferenciarlo de “un dios” en el sentido de un ser con la naturaleza divina, es verdad, pero siendo “el Dios” que los cristianos a quienes Juan escribía conocían como “El único Dios verdadero”. Véase Juan 17:3).
Vuelve a citar a Mateos-Barreto: ”[un] Dios, gr. theos, sin artíc., a diferencia de 1,1b.2: ton theon, articulado.” ( los corchetes de esta cita son los de la obra, no añadidos por mí)
Si quiere más datos sobre este tema la remito a la respuesta a Jetonius.
RESPUESTA A JETONIUS:
Ante todo, me alegro de que alguien con sus conocimientos tenga puntos de acuerdo conmigo. De todas formas, y como reflejo arriba con la opinión del señor Bonilla, no para todo el mundo está tan claro lo de que no hay traducciones bíblicas perfectas.
A continuación no pone usted reparos a las citas bíblicas que aporto. Varias traducen “un dios” y la de Moffatt “el Logos era divino”,m ahora bien , permítame preguntarle,
¿esta usted de acuerdo conmigo en que estas traducciones son válidas? Si lo son, ¿por qué se critica a TNM?
¿Estaba Moffatt “torciendo las escrituras “ cuando tradujo “era divino”? Si la traducción de Moffatt es válida, ¿está de acuerdo conmigo en que la traducción “era Dios” no es la única correcta gramaticalmente? ¿Por qué no se menciona este hecho en las críticas a TNM?.
Respecto a Schonfield, su traducción coincide con la de Moffatt y Goodspeed entre otras, no me parece que haya dudas respecto a las fuentes en este caso a no ser que usted dude también de las fuentes de estos dos eruditos. Respecto a las ideas de Schonfield, no me parece oportuna esa mención, ¿acaso conoce usted las “ideas” y las aprueba, de todo traductor bíblico reconocido desde Tyndale a Schökel?¿ El hecho de no conocer sus ideas, que pueden no coincidir con las suyas, invalida sus traducciones?¿ No sería juzgar así a los eruditos, “por sus ideas”, volver a lo que hacían algunos católicos en el pasado, no leer ninguna traducción que no fuera traducida por católicos con el “nihil obstat” de la censura católica?¿ O a lo que hacen algunos evangélicos hoy, aceptando solamente como “verdadera” la RVR1909 ó la RVR60? (Vea el comentario de Don Plutarco Bonilla arriba).
Mi Diaglott fue editado en 1942, conservando el texto y los comentarios de la edición de 1864. Y lee tal como explico arriba.
Respecto a si mi Interpretación de las notas de Mateos-Barreto es equivocada, envié para asegurarme este correo electrónico al Grupo Gasco, al que pertenecen J. Mateos y J. Barreto :
(GASCO es un grupo de investigación del Area de Filología Griega (Dpto. de Ciencias de la Antigüedad y de la Edad Media de la Universidad de Córdoba), inscrito en el catálogo de grupos de investigación de la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía con el número HUM 307.)
http://www.uco.es/grupos/gasco/gasco.htm
A la atención del Señor Pelaez :
(Jesús Peláez del Rosal, Licenciado en Teología por la Universidad de Granada, en Ciencias Bíblicas por el Instituto Bíblico de Roma, ex- alumno de la École Biblique Archéologique Française de Jerusalén, Doctor en Filología Bíblica Trilingüe por la Universidad Complutense de Madrid, Director de la Fundación Épsilon y Director de la revista internacional Filología Neotestamentaria. En la actualidad, es Catedrático de Filología Griega en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba.)
El texto del E-mail que escribí es:
“Estimado señor Pelaez, el motivo de escribirle este correo electrónico es hacerle una consulta que para mi es muy importante.
Sé que usted debe estar muy ocupado, por lo que le pido perdón si le hago perder el tiempo, y le agradezco de antemano su interes en mi solicitud.
Me llamo ..., soy lector asiduo de las Santas Escrituras y me gustaría preguntarle si en Juan 1:1 sería admisible gramaticalmente anteponer a "theos" el indefinido "un" para que la última parte del versículo leyera: "y la Palabra era un dios". He sabido que varias traducciones de interes lo traducen así, y otras como las de Moffatt y Goodspeed lo hacen así: " y la Palabra era divina". En las notas de la obra de Mateos-Barreto el "Evangelio de Juan. Comentario..." en la página 41 se da la siguiente nota:
(un) Dios,gr. theos. sin artic.a diferencia de 1.1b.2:ton theon, articulado"
y en la página 56 la siguiente: "la frase puede traducirse por tanto de esta manera:" y un dios era el proyecto"; ¿significan estas notas que Mateos-Barrto admiten como posible la posibilidad de anteponer el indefinido a theos?
Desde luego, pido su opinión desde un punto de vista gramatical y no teologico.
Esta cuestión es muy importante para mi, por lo que le pido por favor que, si le es posible, me conteste lo antes posible.
Puede hacerlo a este correo electrónico o preferiblemente a mi dirección postal que es:.....”
y esta fue la respuesta del señor Pelaez:
“Estimado amigo:
La opción del comentario de Juan Mateos -que comparto totalmente- me parece gramatical y semánticamente correcta. No tengo aquí en casa el comentario de Juan Mateos a mano, pero creo que Juan 1,1 puede traducirse de modo correcto por: "la palabra era un Dios". Esta plabra-logos, entendida en sentido dinámico, no es otra cosa que el proyecto que Dios tiene para con el hombre, a saber, que éste alcance la categoría o condición divina, lo que se formula más adelante en el prólogo de esto modo: "A cuantos la han aceptado, los ha hecho capaces de hacerse hijos de Dios", esto es, de su misma naturaleza.
Esta traducción-interpretación concuerda con el núcleo semántico de los evangelios.
Un cordial saludo: Jesús Peláez”
Queda pues, bastante claro, que se puede usar la obra de Mateos-Barrto para avalar la traducción de Juan 1.1 en TNM.( La opinión teológica del señor Pelaez no es relevante en el contexto que tratamos, ademas, ¿qué traductor bíblico no traduce a mayor ó menor medida, según su propia teología?)
Respecto a la Regla de Colwell tenga la bondad de leer el siguiente artículo:
¿Es gramática o interpretación?
“AL TRADUCIR el “Nuevo Testamento” de su griego original a cualquier idioma moderno, hay términos que pueden ser vertidos de más de una manera. ¿Cómo ha de determinarse cuál es la traducción correcta? Es obvio que en tales casos algo además de la gramática griega determina la fraseología que el erudito moderno usará al traducir el original.
Por ejemplo, ha habido mucha controversia acerca de Juan 1:1. Según la Versión Valera de 1602, este texto dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.” Sin embargo, la Traducción del Nuevo Mundo (1967) dice en la parte final de este versículo “la Palabra era un dios.” Esta versión ha sido severamente criticada por algunos, dado que parece hacer a la Palabra (Jesús en su existencia prehumana) un dios menor y no el mismo Dios Todopoderoso. Estos críticos apelan a la gramática griega para tratar de echar a un lado esta última versión.
Por eso, un teólogo dice concerniente a la manera en que la Traducción del Nuevo Mundo considera este versículo: “Pasa por alto totalmente una regla establecida de la gramática griega que obliga a traducir, ‘. . . y la Palabra era Dios.’” Otro comenta que la traducción “un dios” es “errónea y que carece de apoyo de cualquier buena erudición griega . . . rechazada por todos los eruditos reconocidos del idioma griego.” Y todavía otro hace notar que muestra “ignorancia de la gramática griega.”—Bastardillas son nuestras.
Para respaldar estas fuertes expresiones, a veces se hacen referencias a una regla de gramática griega formulada por E. C. Colwell. ¿Prueba en realidad esta regla el punto de ellos? Considere lo que el mismo Colwell dijo.
En 1933 él publicó un artículo en el Journal of Biblical Literature intitulado: “Una regla definida para el uso del artículo en el Nuevo Testamento Griego.” Cerca del final de su artículo él considera Juan 1:1. La última parte de este versículo dice literalmente en griego: “Y DIOS ERA LA PALABRA.” Note que el artículo definido “LA” aparece delante de “PALABRA,” mientras que no aparece ningún “EL” delante de “DIOS.” La regla de Colwell en relación a la traducción del griego dice: “Un predicado nominativo definido [por ejemplo, “DIOS” en Juan 1:1] lleva el artículo [“EL”] cuando sigue al verbo; no lleva artículo cuando precede al verbo.” En otras palabras, si siempre fuera cierta, la regla dice que en Juan 1:1 en el idioma original “EL” delante de “DIOS” está sobreentendido y por lo tanto debe aparecer en las traducciones modernas.
Su regla parece ser cierta en algunas partes de la Biblia griega. Sin embargo, Colwell mismo admitió que hay excepciones de la regla, que no es absoluta. (Vea, por ejemplo, una versión interlineal de Lucas 20:33; 1 Corintios 9:1, 2.) De hecho, parecen haber tantas excepciones, que después de treinta años de ser formulada la regla, un libro de gramática griega dice que la regla tal vez solo refleje una “tendencia general.” Pues bien, ¿qué hay acerca de Juan 1:1? ¿Aplica aquí la regla?
Colwell mismo contesta: “El predicado [“DIOS”] . . . en esta posición es indefinido solo cuando el contexto lo exige.” Observe, no una “regla” inviolable, sino el contexto es el factor crucial.
Por eso, a pesar del lenguaje fuerte y determinante usado por algunos, la “regla” de Colwell de por sí no ‘obliga’ a favorecer una traducción en vez de otra de Juan 1:1. Más bien, la manera en que el traductor interprete los versículos circundantes y, por cierto, el resto de la Biblia... es lo que determinaría la manera de traducir Juan 1:1.
Esa es la razón por la cual los escritores susodichos son tan dogmáticos en sus declaraciones. Para ellos Jesús es Dios mismo. Uno de ellos se refiere a “Jesucristo, quien es en verdad Dios y en verdad hombre.” Otro declara que “Cristo afirmó igualdad con Jehová.” Obviamente, si se les diera a escoger, ¿no querrían ellos que Juan 1:1 fuera traducido de manera que aparentemente apoyara las propias opiniones de ellos?
Por otra parte, una persona que acepta la llana declaración de Jesús de que “el Padre es mayor que yo” comprende que Jesús no es igual al Jehová Todopoderoso. (Juan 14:28) Pero esto no significa que no se puede hacer referencia a Jesús como “dios” en algún sentido de la palabra. Recuerde Éxodo 4:16; ¿no le dice ahí Jehová a Moisés: “Y tú serás para [Aarón] en lugar de Dios”? (Val) Pero esto no hizo a Moisés Dios Todopoderoso, ¿no es cierto? El término “dios” se aplica aun al Diablo, dado que él es una criatura poderosa que controla el actual sistema de cosas. (2 Cor. 4:4) Por lo tanto se puede referir a Jesús como a “un dios,” pues su Padre lo ha exaltado sobre toda la creación y le ha concedido ejercer gran poder en los cielos y en la Tierra. Tal versión expresa la dignidad y el respeto que Jesús merece, mientras que al mismo tiempo evita dar al lector la impresión de que Jesús es el Dios Todopoderoso mismo.
La supuesta “regla” gramatical en relación a Juan 1:1 es solamente una de muchas a las que se apela para apoyo aparente de ciertas ideas religiosas. Pero sirve para ilustrar el punto: la verdadera cuestión envuelve más que gramática.
Las reglas gramaticales son necesarias para entender un idioma. Pero tienen sus limitaciones. Como lo declara la Encyclopedia Americana: “En todas partes encontramos que la gramática funciona según un idioma ya formado . . . el oficio de la gramática ha sido, no el establecer lo que un idioma debe ser, o puede ser, sino el explicar lo que el idioma actual es. La gramática es explicatoria y no creativa.”
En consecuencia, aun con relación a idiomas vivos, es preciso recordar que en el análisis decisivo, su ‘gramática’ no proviene de ‘libros de gramática.’ Tal como señaló un profesor de inglés en la Universidad de Chicago: “En el uso acostumbrado del habla de los nativos, lo que sea que usen, es lo correcto.” Los que hablan un idioma, especialmente la gente con ‘mejor educación seglar’ —no los elaboradores de reglas arbitrarias— son los que determinan finalmente lo que es ‘correcto’ o ‘incorrecto.’
Este mismo principio es cierto en relación a la gramática del griego bíblico. Su propósito es explicar cómo se dicen las cosas y no tratar de imponer sobre el idioma original lo que los gramáticos modernos piensan que debería decir. Tal ‘gramática’ debe deducirse de lo que realmente dice el propio texto bíblico griego. Aun otros escritos en el idioma griego, pero de una época diferente o de otra parte del mundo, son de solo un valor limitado para llegar al entendimiento de las Escrituras. Como A. T. Robertson, prominente gramático griego, dijo en cierta ocasión: “Lo que deseamos saber no es en qué consistía el buen griego en Atenas en los días de Pericles, sino qué era buen griego en Siria y Palestina en el primer siglo d. de J.C.” Sí, el mismo texto de la Biblia debe revelar lo que es aceptable en asuntos de su propia gramática.
Por lo tanto la persona indocta en los idiomas originales de la Biblia no debe atemorizarse delante de los que citan reglas gramaticales. Ninguna norma gramatical contradecirá el mensaje contenido a través de la Biblia. Semejantemente, el maestro de la Biblia honrado sabe que es el texto de la Biblia lo que es inspirado. Los libros de regla gramatical, aunque útiles, no están inspirados.”
Espero que este artículo le haya parecido tan interesante como me pareció a mi.
En fin, en pocas palabras, SIGO AFIRMANDO QUE TODAS LAS CRITICAS A TNM QUE NO EXPLIQUEN AL LECTOR LAS DIVERSAS OPINIONES GRAMATICALES Y ERUDITAS Y LAS DIFERENTES TRADUCCIONES ALTERNATIVAS A JUAN 1.1 SOLO SE BASAN EN EL PREJUICIO Y, ABUSANDO DE LA FALTA DE INFORMACIÓN DEL LECTOR SOBRE CIENCIAS BÍBLICAS, INTENTAN CREAR EN LA MENTE DE ESTE QUE TNM ES FALSA, QUE SÓLO LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ TRADUCEN ASÍ Y QUE LO HACEN VIOLANDO TODA REGLA GRAMÁTICA RAZONABLE PARA “PROBAR SUS PERVERSAS ENSEÑANZAS.”
Esta forma de actuar me parece perniciosa y contraria al espíritu cristiano, que nos enseña a ser veraces e imparciales.
En fin señores, si Jetonius no desea contestar a mis preguntas ó alguien tiene algo no tratado anteriormente que aportar, poco creo que se puede añadir a lo dicho.
Les emplazo a una próxima ocasión en que veremos la honradez de TNM al traducir otro texto bíblico controvertido.
Saludos de su contertulio en el foro.
APELES
2ª Timoteo 2:15(RVR1909)
Procura con diligencia presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.