Artículo de El Mundo: http://www.elmundo.es/2002/02/16/espana/1107432.html
INMIGRACION / Pilar del Castillo defiende que la joven obligada a llevar el pañuelo musulmán debe «adaptarse a las normas y hábitos que hay en España» / El PSOE considera la prenda un signo de «sumisión»
Educación y el PSOE se oponen al uso del chador en las escuelas por considerarlo discriminatorio
CARMEN SERNA. G. G. BALBAS. AGUSTIN YANEL
MADRID. El Gobierno y la oposición coincidieron ayer en impedir la presencia en las escuelas de «símbolos» que discriminen a unos alumnos de otros. La ministra de Educación, Pilar del Castillo, y el portavoz de Educación del PSOE en la Asamblea de Madrid, Adolfo Navarro defendieron la necesidad de que los hijos de inmigrantes no utilicen prendas como el chador que exhibe una «sumisión» de género. Sus declaraciones se produjeron a raíz de la controvertida situación vivida por Fátima, una niña marroquí de 13 años que lleva cuatro meses sin ir al colegio porque en el centro no se le permitió acudir a la clases con el chador puesto.
La Comisión de Escolarización Permanente decidió el pasado día 6 de noviembre adjudicar a la niña una plaza en el colegio religioso concertado de las Concepcionistas, pero la dirección del centro se negó a que Fátima acudiera con el velo. Este hecho hizo que el padre solicitara una plaza en el Instituto Público Juan de Herrera.
Pero los problemas para Fátima no han terminado, porque la directora del instituto, Delia Duró, no quiere que la niña «venga con velo, con chador o con cualquier tipo de indumentaria que sea un símbolo de sumisión, de las mujeres en este caso, y que vulnera los derechos civiles de las ciudadanas».
Este asunto ha conseguido unir a Gobierno y oposición. La ministra de Educación, Pilar del Castillo, afirmó ayer que la niña marroquí que está sin escolarizar desde octubre por la pretensión de su padre de que lleve un chador, tendrá que acomodarse, como todos los inmigrantes, a las normas de comportamiento que se tienen en España. «Esta niña tendrá que ir como las demás niñas al colegio», aseguró. Es decir, que no podrá vestir esa prenda tradicional de su país que cubre desde la cabeza hasta los pies y sólo deja ver la cara.
Normas y hábitos
Pilar del Castillo dijo que los alumnos visten un uniforme, un pantalón o una falda, según sea el colegio al que asisten. «Pero tienen que adaptarse, lógicamente, a las normas y hábitos que hay en España en este sentido», indicó refiriéndose a esta niña marroquí.
El problema es que no existe una normativa legal al respecto.Pero, según la ministra, si surgieran más casos y este asunto llegara a alcanzar «unas dimensiones determinadas, habría que plantearse unas normas».
¿Y mientras llegan esas normas, habrá que aplicar las que existan en cada centro escolar? La ministra dijo que, sobre este «debate profundo», ella tiene un punto de partida muy claro: «La escuela es un centro para formar a los alumnos en el conocimiento de las materias imprescindibles para el desarrollo de su futuro profesional y como personas. Ese es el objetivo. Y si hay unas normas en el país de destino (en este caso, España) acerca de los hábitos de vestimenta o comportamiento, y eso está sustentado en los principios de la Constitución, a eso se tienen que someter todas las personas que vayan a la escuela, con independencia de sus creencias y de la enseñanza religiosa que puedan recibir».
El portavoz de Educación socialista en la Asamblea, Adolfo Navarro, apoyó la negativa del centro público Juan de Herrera a escolarizar a Fátima y exigió que «sea admitida en el centro concertado religioso de San Lorenzo de El Escorial, sin obligación de llevar uniforme, pues estos colegios no pueden exigir ningún tipo de requisito».
Además, el portavoz socialista se sumó a la opinión del Gobierno pues considera que la niña marroquí «no puede ir a clase con velo, porque es un acto humillante y discriminatorio para la mujer y nuestra Constitución lo prohíbe».
La decisión última sobre la situación aún no está tomada, pues será el Consejo Escolar del Instituto Juan de Herrera de San Lorenzo de El Escorial el que decidirá el próximo lunes si Fátima podrá asistir a clases con chador o si el colegio público se lo prohíbe también.
Pero la opinión de la directora del instituto es firme en este caso: «El traslado de esta alumna sería contrario al acuerdo de la Comisión de Escolarización y dar marcha atrás es muy peligroso porque sentaría un precedente que luego van a seguir otros padres».«Estamos dispuestos a admitirla de forma provisional, con todo el cariño del mundo, en tanto se toma la decisión firme de devolverla al centro que se le ha adjudicado», añadió Duró.
Hasta ahora no se había dado ningún caso de este tipo en el Juan de Herrera, donde estudian varias alumnas de religión musulmana, que según Duró, están perfectamente integradas en el centro.«Sería un problema para su integración que viniese a clase con una indumentaria tan especial, destacaría muchísimo y los alumnos no lo verían como algo normal», concluyó la directora del instituto.
Por su parte, la regente del colegio religioso concertado Inmaculada Concepción, Teresa Hernando González, explicó ayer que «en ningún momento el centro se ha opuesto al ingreso de la niña, tan sólo pusimos como condición que viniera con uniforme».
La Consejería de Educación está intentado intermediar entre el instituto y Alí, el padre de la niña, para que «flexibilicen sus posturas para poder alcanzar una solución, que no es nada fácil en este tema».
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Otros artículos:
http://www.elmundo.es/elmundo/2002/02/16/sociedad/1013863828.html
http://www.elmundo.es/2002/02/16/opinion/1107473.html
http://www.elmundo.es/2002/02/16/espana/1107431.html
INMIGRACION / Pilar del Castillo defiende que la joven obligada a llevar el pañuelo musulmán debe «adaptarse a las normas y hábitos que hay en España» / El PSOE considera la prenda un signo de «sumisión»
Educación y el PSOE se oponen al uso del chador en las escuelas por considerarlo discriminatorio
CARMEN SERNA. G. G. BALBAS. AGUSTIN YANEL
MADRID. El Gobierno y la oposición coincidieron ayer en impedir la presencia en las escuelas de «símbolos» que discriminen a unos alumnos de otros. La ministra de Educación, Pilar del Castillo, y el portavoz de Educación del PSOE en la Asamblea de Madrid, Adolfo Navarro defendieron la necesidad de que los hijos de inmigrantes no utilicen prendas como el chador que exhibe una «sumisión» de género. Sus declaraciones se produjeron a raíz de la controvertida situación vivida por Fátima, una niña marroquí de 13 años que lleva cuatro meses sin ir al colegio porque en el centro no se le permitió acudir a la clases con el chador puesto.
La Comisión de Escolarización Permanente decidió el pasado día 6 de noviembre adjudicar a la niña una plaza en el colegio religioso concertado de las Concepcionistas, pero la dirección del centro se negó a que Fátima acudiera con el velo. Este hecho hizo que el padre solicitara una plaza en el Instituto Público Juan de Herrera.
Pero los problemas para Fátima no han terminado, porque la directora del instituto, Delia Duró, no quiere que la niña «venga con velo, con chador o con cualquier tipo de indumentaria que sea un símbolo de sumisión, de las mujeres en este caso, y que vulnera los derechos civiles de las ciudadanas».
Este asunto ha conseguido unir a Gobierno y oposición. La ministra de Educación, Pilar del Castillo, afirmó ayer que la niña marroquí que está sin escolarizar desde octubre por la pretensión de su padre de que lleve un chador, tendrá que acomodarse, como todos los inmigrantes, a las normas de comportamiento que se tienen en España. «Esta niña tendrá que ir como las demás niñas al colegio», aseguró. Es decir, que no podrá vestir esa prenda tradicional de su país que cubre desde la cabeza hasta los pies y sólo deja ver la cara.
Normas y hábitos
Pilar del Castillo dijo que los alumnos visten un uniforme, un pantalón o una falda, según sea el colegio al que asisten. «Pero tienen que adaptarse, lógicamente, a las normas y hábitos que hay en España en este sentido», indicó refiriéndose a esta niña marroquí.
El problema es que no existe una normativa legal al respecto.Pero, según la ministra, si surgieran más casos y este asunto llegara a alcanzar «unas dimensiones determinadas, habría que plantearse unas normas».
¿Y mientras llegan esas normas, habrá que aplicar las que existan en cada centro escolar? La ministra dijo que, sobre este «debate profundo», ella tiene un punto de partida muy claro: «La escuela es un centro para formar a los alumnos en el conocimiento de las materias imprescindibles para el desarrollo de su futuro profesional y como personas. Ese es el objetivo. Y si hay unas normas en el país de destino (en este caso, España) acerca de los hábitos de vestimenta o comportamiento, y eso está sustentado en los principios de la Constitución, a eso se tienen que someter todas las personas que vayan a la escuela, con independencia de sus creencias y de la enseñanza religiosa que puedan recibir».
El portavoz de Educación socialista en la Asamblea, Adolfo Navarro, apoyó la negativa del centro público Juan de Herrera a escolarizar a Fátima y exigió que «sea admitida en el centro concertado religioso de San Lorenzo de El Escorial, sin obligación de llevar uniforme, pues estos colegios no pueden exigir ningún tipo de requisito».
Además, el portavoz socialista se sumó a la opinión del Gobierno pues considera que la niña marroquí «no puede ir a clase con velo, porque es un acto humillante y discriminatorio para la mujer y nuestra Constitución lo prohíbe».
La decisión última sobre la situación aún no está tomada, pues será el Consejo Escolar del Instituto Juan de Herrera de San Lorenzo de El Escorial el que decidirá el próximo lunes si Fátima podrá asistir a clases con chador o si el colegio público se lo prohíbe también.
Pero la opinión de la directora del instituto es firme en este caso: «El traslado de esta alumna sería contrario al acuerdo de la Comisión de Escolarización y dar marcha atrás es muy peligroso porque sentaría un precedente que luego van a seguir otros padres».«Estamos dispuestos a admitirla de forma provisional, con todo el cariño del mundo, en tanto se toma la decisión firme de devolverla al centro que se le ha adjudicado», añadió Duró.
Hasta ahora no se había dado ningún caso de este tipo en el Juan de Herrera, donde estudian varias alumnas de religión musulmana, que según Duró, están perfectamente integradas en el centro.«Sería un problema para su integración que viniese a clase con una indumentaria tan especial, destacaría muchísimo y los alumnos no lo verían como algo normal», concluyó la directora del instituto.
Por su parte, la regente del colegio religioso concertado Inmaculada Concepción, Teresa Hernando González, explicó ayer que «en ningún momento el centro se ha opuesto al ingreso de la niña, tan sólo pusimos como condición que viniera con uniforme».
La Consejería de Educación está intentado intermediar entre el instituto y Alí, el padre de la niña, para que «flexibilicen sus posturas para poder alcanzar una solución, que no es nada fácil en este tema».
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Otros artículos:
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