¡Uy! Creo que ya me perdí entre tantos dimes y diretes...
Lo que yo veo, y no es por otra cosa, es el empeño -si buen empeño, eso solo Dios lo sabe- de desviar la atención original a lo que yo inicié como una idea demostrable.
La maldad humana bien pudo ser transmisible por los genes -como ocurre con la diabetes, por ejemplo-, más eso pareciera tener contradicción con lo que se lee en el capítulo 18 del libro del profeta ezequiel. Pero ¿cómo se supone que se transmitiría la maldad, siendo válido el argumento? ¿Por ósmosis?
Se ha insinuado, casi sin querer, que el sexo es pecado original, tanto como la desobediencia, lo cual choca fuertemente con la idea de la virginidad perpetua de maría. Se debe entender que maría, nacida de una relación sexual NO PECAMINOSA -de otro modo sería tomada como una mujer impura, nacida de una unión no matrimonial-, tuvo sexo con su marido, de lo que resultó existir prole de ellos.
Entiéndase, el sexo no es malo, y maría NO PECÓ por haber tenido más familia. De que era menester que Cristo naciera sin sexo, eso se comprende: Cristo debía nacer bajo una voluntad mayor a cualquier voluntad humana. Y así, como Cristo vino a abrir matriz, era necesario que el Primogénito fuese especial: el Unigénito del Padre como Salvador. Tras ello, por supuesto que maría y josé fueron bendecidos con prole porque Dios no condena el sexo. Fue idea Suya.