Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

3 Marzo 2003
377
4
Aquí está, viene ya, tan feliz,
Con sus flechas de amor para ti,
Tal vez también para mí.
Es igual pues al final
A todos tiene que tocar
Y las flechas se reparten
Pues Cupido viene y va.


No. No se trata de que me suceda aquello de que a la vejez viruela, y me haya entrado repentinamente un vuelco romántico para que me ponga a tararear feliz la popular canción de Karina de mis años adolescentes.

Sustituyan a Cupido por López Aguilar, el Ministro socialista de Justicia, a sus flechas por millones de Euros, y a los receptores de la flechas por los jerifaltes de organismos y denominaciones protestantes y tal vez entiendan, ahora sí, que en lugar de un ataque de romanticismo, este padeciendo una crisis de acidez.

Hace años que los autodesignados mandamases y otros figurones del protestantismo patrio tenían puestos los ojos en los millones del presupuesto público, porque los fieles no les daban lo que requerían para sus megalómanos proyectos, estructuras y cargos.

De ahí sus continuas notas de protesta contra el gobierno anterior porque no les recibía, contra el alcalde de Madrid, por la misma razón. Realmente estaban rabiosos. Sabían que con las cuotas que percibe, por ejemplo la FEREDE, apenas se puede pagar el alquiler, un sueldo de medio pelo para un “profesional liberado” y a una secretaria. Llegar a materializar la visión de Cardona y demás acólitos de convertir a la FEREDE en la Conferencia Episcopal de los protestantes, solo podía pasar por el acceso a los dineros públicos de los españoles.

Por un momento, me he traspapelado en mis pensamientos imaginando una escena en la que aparece repentinamente Cupido anunciando su llegada con su aljaba llena de flechas, dispuestas para hacer blanco en las ansiosas solteronas protestantes y culminar la ilusión de sus vidas. Nada más oírlo, las Cenicientas maduras se han puesto a acicalarse con las mejores galas y peinados para la inminente reunión con el príncipe de sus anhelos. Alberga proyectos de grandeza, de llegar a ser princesa, de vivir en el lujo y de gastar a manos llenas, porque los príncipes nunca se relacionan con los paupérrimos proyectos de la plebe.

Cenicienta sueña con vivir en una gran mansión en la Capital del Reino, con muchas estancias, todas llenas de servidores. (En realidad se trata de una sede multiusos en Madrid, equipada con todos los servicios para albergar a más de 1000 personas, biblioteca, museo, oficinas para los consejeros de las distintas áreas, todos ellos liberados, con secretaria, ordenador, videoconferencia y coche, con la que desarrollar el proyecto de acabar con la idiosincrasia de independencia protestante y sus valores, sustituyéndola por un organigrama vertical de gobierno y decisión).

Cenicienta quiere contentar a todas sus amigas y si finalmente se casa con el Príncipe, le va a pedir una partida para rehabilitar todas sus casas y dejarlas confortables. Le dirá al príncipe que sus amigas tienen una legítima deuda histórica que debe ser saldada, y que por lo tanto ¿qué es un poco de dinero ante una cuestión tal de justicia? Sabe que así todas sus amigas irán a su boda, y ninguna la criticará diciendo de ella que es una vulgar trepa de clase.

Cenicienta es una joven pobre, pero cree que tiene una gran conciencia social, que si no la ha ejercitado en demasía se debe a que no tenía posibilidades, pero ahora con el dinero del príncipe, que viene de los impuestos de su pueblo, va a ser la princesa más generosa de cuantas en la actualidad viven. Eso sí, ya sabe que tendrá que destinar una parte del presupuesto para pagar a sus secretarios y auxiliares en la materia, y también tendrá que dar fiestas y recepciones para los ricos a fin de estimularlos a la caridad, con cargo al propio presupuesto. Es lo que hacen todas las princesas que hacen caridad, ¿por qué ella va a ser diferente?

Será famosa durante los próximos meses. El momento de su esplendor ha llegado. Se ve apareciendo en los titulares de los periódicos más importantes, que hasta ahora la habían ignorado completamente. También aparecerá en los telediarios. Sobre todo en los de la televisión del Príncipe, donde la llamarán Alteza y harán programas especiales.

Al saber que el Príncipe había puesto sus ojos en ella, Cenicienta su puso ante el espejo ensayando sonrisas, palabras y gestos para los momentos públicos. Estaba instalada en estos pensamientos y quehaceres, cuando irrumpió en la instancia su mejor amigo, un joven burdo del pueblo, quien al verla con la mirada perdida ante el espejo sujetando con una mano el traje nuevo delante de la ropa de faena doméstica, entendió lo que pasaba y se puso a reír burlonamente. El chico era un buen amigo y sentía un verdadero cariño por Cenicienta, pero tenía el impertinente defecto de decir bruscamente lo que pensaba, y sus comentarios casi nunca gustaban a la doncella. Al verle, ella se temía y con razón que volviendo por sus fueros traería algún comentario desagradable, de modo que se rompió el momento mágico de dicha mental que gozaba la joven.

- Pero Cenicienta, si a ti no te queda bien ni esa ropa, ni esos gestos. ¿Tú no ves que no estás hecha para eso?

- ¿Por qué no? Otras mujeres se ponen esta ropa y todo el mundo las admira.

- Chica, porque tú eres admirable por ti misma y no necesitas disfrazarte como las otras. Se tú misma.

- Bueno. Viniendo de ti eso parece un cumplido… ¿Pero qué tiene de malo que yo quiera ser princesa y vestirme con costosos vestidos y rodearme de la corte?

- Porque, o dejas de ser tú, y te convertirás en otra cosa, ó parecerás una mona vestida de seda, algo que no te pega.

- Pero yo sé que el Príncipe se ha fijado en mí y me pretende. ¿No puedo yo ser princesa?

- Mira Cenicienta. El Príncipe te va a utilizar y luego te dejará, como ha hecho antes con otras. Eso sí, te dejará una buena renta. Si es eso lo que quieres…

- Bueno. Estoy bastante cansada de ser pobre. Y me gustaría cumplir algunos sueños.

- Cenicienta si se cumple lo que estás pensando te vas acabar pareciendo a una vieja viuda que vive en la ciudad y para no pensar en lo que se convirtió su vida, se pasa el tiempo celebrando fiestas y presumiendo de lo rica que es, pero realmente no engaña a nadie. Todo el mundo sabe que está muerta por dentro y que no tiene consuelo ni esperanza. Entérate de su triste historia y tal vez aprendas algo. Se llama Laodicea.

- Siempre tienes un comentario desagradable y eres un aguafiestas.

- ¿Sabes que a Cristo lo vendieron por treinta miserables monedas de plata y que solo valieron para comprar un cementerio? Vas a perder tu lozanía, tu imaginación, tus ideales de siempre, incluso la consideración que todos te tenemos en el pueblo de que eres una mujer virtuosa, feliz y vital, y te vas a entregar a un príncipe que se encaprichó ahora de ti, pero que no te será fiel. Piensa que cuando tengas esa posición social que sueñas, ya no lo podrás abandonar porque no sabrás ni podrás vivir como ahora vives.

- ¿Por qué no puedo conservar mis principios y mis ideales?

- Porque esos ideales no son los del mundo del que quieres formar parte.

- ¿Tú crees?

- Verás. Al principio el príncipe te llenará de requiebros, muchos de ellos son falsos, pero complacerán tus oídos. Te dirá cosas bonitas, como que tienes los ojos más hermosos que jamás ha visto, pero no te olvides que ya se lo ha dicho antes a otras, y después otras más. Alabará lo esbelta que eres, y hará como que no se entera de que has aumentado tu estatura con unos altísimos tacones… El príncipe tiene mucha experiencia en tratar con jovencitas como tú y medios para deslumbrarte con sus riquezas, y su trato exquisito. Pero cuando pase un tiempo, y no demasiado, te darás cuenta que tendrás que perdonarle infidelidades, tendrás que disimular sus despropósitos y justificar sus políticas de gobierno ó hacer como que no te enteras. ¿Es esa la vida que quieres llevar y el precio que estás dispuesta a pagar? ¿Estás dispuesta a ponerle precio a tu pudor y a tus principios? No te olvides. Piensa en la viuda Laodicea de la que te hablé.

Me desperté sin saber lo que hará Cenicienta, pero me temo lo peor. Lleva años esperando este momento y no desistirá porque un amigo aguafiestas le diga cuatro cosas. La historia de mi Cenicienta es la del Protestantismo español. Para llegar a este punto, el gobierno ha hecho como que se cree las cifras mentirosas de protestantes que les cuentan los protestantes, que incluyen a cualquier turista noreuropeo, inmigrantes hispanos y a todos los jubilados alemanes e ingleses que viven en España, pero no le importa. Ya nos han halagado diciendo que los protestantes “somos la segunda religión en España” (cuando en la realidad somos menos que los socios del Barça). Pero saben, porque son sagaces, que a la larga, su política ayudará para que se instale una masa de vividores del presupuesto, que ante el riesgo de perderlo en algún momento, serán sus más fieles aliados para cuanta tropelía legal anticristiana quieran instaurar. ¿Aborto libre? Los protestantes callados. ¿Bodas homosexuales? Mudos como piedras. ¿Enseñanza sexual libertaria en las aulas? Silentes como tumbas. ¿Destrucción del modelo familiar? Justificaciones que dicen que no es para tanto. ¿Eutanasia? ¿clonación? ¿manipulación genética?

Conocen bien a los figurones que se han autoinstalado en la cúpula del protestantismo, algunos de ellos incluso los tienen dentro del partido. Conocen su ética de amplias tragaderas, y su lealtad política inquebrantable para cooperar con cuanta manipulación, eslogan o silencio sean necesarios para alcanzar sus objetivos. Me temo que dentro de muy poco tiempo podremos ver que el gran logro de la FEREDE y sus promotores habrá sido el de dilapidar el prestigio del pueblo evangélico, dejando claro que con cuatro duros pueden comprar a líderes protestantes y llevarlos a donde quieran.

Hasta que límites nos están llevando en descrédito y desvergüenza, para que una tribuna pública a la que la fidelidad del pasado nos habíamos hecho acreedores por derecho histórico y sufrimientos, se la cedamos, incluso al romanismo patrio, y que sea el arzobispo de Toledo, el Sr. Cañizares, quien aparezca públicamente oponiéndose al matrimonio homosexual y diciendo «que no nos amedrenten con la amenaza de que nos puedan quitar las alforjas; la Iglesia no sabe vivir vendiéndose por riquezas».

¿Y nosotros que nunca tuvimos ningunas estamos callados por la ambición irrefrenable de cuatro sujetos? ¡Que vergüenza y que desgracia!

Pablo Blanco
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Ya puestos:

http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=99


Álex Rosal
El caramelo de Zapatero
El bambi de acero ya tiene cogido por los cuernos la libertad de la Iglesia española.


Este Zapatero ni es de peluche ni un bambi tonto como nos quieren hacer creer algunos colegas tensionados. Es listo como el hambre. Otro en su lugar hubiera arremetido públicamente contra la Iglesia, habría amenazado a los obispos con cortarles el grifo de las subvenciones o habría proclamado a los cuatro vientos la campaña de oposición política que realiza Jiménez Losantos y compañía desde la COPE. Nada de ello. Con su sonrisa en la boca y temple sostenido, ZP debe haber pensado: «Si asfixio a la Iglesia con el asunto de los dineros, armo la de san Quintín. Los católicos se echan a la calle y me quitan el sillón. En cambio, si mantengo este status económico que le permite a la Iglesia que viva sin presupuesto, tirando un año sí y otro también de los fondos del Estado, los católicos seguirán dormidos y los eclesiásticos refunfuñando de vez en cuando con alguna grandilocuente declaración que pasará sin pena ni gloria por las redacciones de los periódicos». Dicho y hecho. ZP, un maestro.

Ha ofrecido un caramelito a la Iglesia y, ésta, se lo ha tragado como un colegial de primaria. El bambi de acero ya tiene cogido por los cuernos la libertad de la Iglesia española. Los nubarrones nos acechan. Otros cuatro años para vivir como burgueses, comodamente asentados.

Y es que el gran problema de la Iglesia en España es la falta de auténtica libertad. Ante el poder político estamos permanentemente acoquinados para que no nos retiren los cuatro duros que nos dan. Y esa inercia hace que los profetas no tengan ni voz ni voto, que no existan, vamos, en nuestro panorama eclesial. Además, como las habichuelas están aseguradas por el gobierno de turno, la tan cacareada autofinanciación de la Iglesia es un proyecto de risa, que no tiene la ambición de conseguir los dineritos de los católicos de a pie porque ya se consigue, más facilmente, después de pactar con el ministro de turno.

Pero lo triste es que ese pacto no escrito exige tener afonía para la denuncia profética, cuando no la timidez del que sabe que le pueden dar un sopapo por extralimitarse en largar más de lo acostumbrado con un discurso «politicamente incorrecto».

Malos tiempos para la Iglesia. En la aventura cristiana debería estar prohibido la busqueda de la seguridad para cobrar a fin de mes, como exigen los eclesiásticos al Estado año tras año. Y es que prefiero una Iglesia pobre, sin patrimonio ni palacios arzobispales, sin fondos en la Bolsa ni cuentas millonarias, sin aire acondicionado en las iglesias, sin cajas de ahorro, que esté obligada a mendigar porque pasa estrecheces, pero que esa falta de recursos posibilite la libertad de no estar amordazada por el poder mundano de turno. Una Iglesia libre, 100 por 100 libre, sin ataduras ni peajes que pagar a nadie. ¡A nadie!

Esa es la única forma de ganarse el respeto y la autoridad de los fieles y, de los otros, que, como el agnóstico Passolini, buscando respuestas a su vida, no tenga que decir de los católicos: «Tan tristes y tan iguales» al resto del mundo.

--------------

Eso sí, ese artículo estaba escrito antes de que Cañizares y Rouco hayan empezado a tirarse al cuello de los sociatas por sus políticas anticristianas
y sé de buena tinta que las palabras de Alex removieron a gente de sus sillas. La afonía ha dado paso a la denuncia en voz alta. Espero que las palabras de Pablo Blanco hagan lo mismo en el lado evangélico porque es mucho lo que nos jugamos en España.
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Malos tiempos para la Iglesia. En la aventura cristiana debería estar prohibido la busqueda de la seguridad para cobrar a fin de mes, como exigen los eclesiásticos al Estado año tras año. Y es que prefiero una Iglesia pobre, sin patrimonio ni palacios arzobispales, sin fondos en la Bolsa ni cuentas millonarias, sin aire acondicionado en las iglesias, sin cajas de ahorro, que esté obligada a mendigar porque pasa estrecheces, pero que esa falta de recursos posibilite la libertad de no estar amordazada por el poder mundano de turno. Una Iglesia libre, 100 por 100 libre, sin ataduras ni peajes que pagar a nadie. ¡A nadie!

Esa es la única forma de ganarse el respeto y la autoridad de los fieles y, de los otros, que, como el agnóstico Passolini, buscando respuestas a su vida, no tenga que decir de los católicos: «Tan tristes y tan iguales» al resto del mundo.

Si no dudase de estas afirmaciones, respondería:
De ilusiones tambien se vive.
Y me refiero a ambas aportaciones.
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

La opción Rosal es la adecuada. Injusta pero adecuada: ¡Viva la Iglesia pobre y libre!


Insiste Alex Rosal (La Razón, miércoles 7) en su idea de que mejor es una Iglesia pobre que una Iglesia esclavizada por el Estado: “Prefiero una Iglesia pobre, que esté obligada a mendigar porque pasa estrecheces, pero libre, cien por cien libre para poder ser la voz profética”.

Alude Rosal al hecho de que el Gobierno Zapatero está utilizando, una vez más, el dinero público (no el del Gobierno Zapatero) para amordazar a la Iglesia, para que los pastores traguen sin rechistar con píldoras, por ejemplo, como las del matrimonio gay y con la exclusión de la Iglesia del foro público.

Y Alex Rosal tiene toda la razón del mundo. La financiación del Estado no es más que un chantaje permanente: dinero a cambio de silencio. No cita Rosal, quizás por falta de espacio, el mayor chantaje del Estado a la Iglesia: la financiación de los centros escolares concertados. Ahí sí que le tiene bien cogida a la Iglesia, quizás porque muchas órdenes religiosas han apostado por el sistema de los conciertos y no por el cheque escolar.

Días atrás recordaba, también, cómo en Estados Unidos triunfa la iniciativa de las parroquias con escuela adosada, financiadas por los fieles. En España, ahora que ha terminado el periodo de la declaración de la renta, la única parte del impuesto en la que el español es libre para decidir el futuro de su dinero, resuena nuevamente la controversia sobre la financiación de la Iglesia, como si ésta se alimentara de la generosidad del Estado.

Pero es igual, Rosal tiene razón. Renunciemos a todo el dinero con tal de conseguir la ansiada libertad. Es injusto, porque resulta que los cristianos seríamos así la única institución que no recibiría parte del dinero público (recuerden: el dinero público no existe, es el dinero de todos los ciudadanos, es nuestro dinero), a pesar de ser la institución privada que más aporta al bien común, entendido en sus vertientes social, económica, educativa y artística.

Sí, quizás haya llegado el momento de renunciar al dinero por la libertad. Ahora bien: para ejercer la libertad no hace falta esperar al cambio: puede empezar ahora mismo. Justo cundo arrecia la persecución intelectual contra la Iglesia por parte del Gobierno Zapatero. ¿En qué consiste dicha persecución? Pues en el ninguneo, en la conspiración del silencio y en el alejamiento del Foro cristiano de todo aquello que suene a Cristo. Porque lo malo no sólo es que el Estado chantajee a los cristianos a cambio de una mínima parte del erario público. No, lo malo es que encima, a cambio de esas limosnas, el Estado se erige en fuente de moralidad. Observen cómo los grandes críticos del cristianismo no hablan de acabar con la moral cristiana, sino de sustituirla por su propia moral, es decir, por la moral cívica, precioso eufemismo que no significa más que esto: la moral que impone el Gobierno… y de forma coercitiva

Eulogio López
Hispanidad.tv
 
Apludida denuncia.

Apludida denuncia.

Aplaudida denuncia, sin duda, D.Pablo.

Aunque es curioso que la releída y manida Biblia (o "Palabra de Dios") que los "protestantes" leen día tras día no mencione ni de refilón el término "protestante"

Ciertamente no me pondría yo a defender algo que no existe en la "Palabra de Dios", y que surgió tras 1500 años (que ya son años) de otro término que tampoco aparece en la Biblia.

Me refiero al término "católico".

"Iglesia Católica" llaman los "católicos" a la guarida bajo la que se refugia su fe una vez a la semana en un frío edificio de piedra y alto campanario (con sus derivaciones).

Es solemne, sin duda la increíble estupidez humana a la hora de remover cielo, tierra, Biblia y lo que se tercie para adquirir poder... y para mantenerlo.

Pero también mi Biblia habla de una Nueva Creación, y si es Nueva (y siempre lo es, cada día), entonces la vieja se tira a la basura, y seguidamente llega el basurero y la quema allí donde el Fuego nunca, jamás, se apaga.


(Dios mío, ¿no sabrán darán cuenta de que en el País de los Tuertos el Ciego es el Rey?)


Hale, saludos al personal.



Sam


(Ciertamente, en "stand-by")
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

CATÓLICOS EN LAS CATACUMBAS
Por Juan Manuel DE PRADA


SIEMPRE he mirado con desconfianza la connivencia del poder político con la religión. En primer lugar, porque empaña las creencias de una equívoca connotación ideológica; en segundo, porque el poder político siempre trata de sacar tajada de dicha connivencia, exigiendo a cambio de determinadas concesiones una adhesión lacayuna de las jerarquías eclesiásticas. Por lo demás, la experiencia demuestra que la hostilidad del poder político es el humus fecundo que favorece el aquilatamiento de las convicciones religiosas: probablemente, la religión cristiana no se habría propagado con la pujanza que lo hizo si Roma no hubiese dictaminado su exterminio. No participo, pues, de ese desaliento que parece haberse apoderado de una mayoría de los católicos españoles en los últimos meses, después de que la nueva facción gobernante haya multiplicado sus gestos de displicencia, desdén o declarada beligerancia hacia la religión que nos sirve de sustento. Por el contrario, creo que la coyuntura no puede ser más estimulante, pues nos incita a espantar la camastronería con que habitualmente vivimos nuestra fe. Jesús ya nos anticipó que nos perseguirían en su nombre: «Os entregarán a los sanedrines, y en las sinagogas seréis azotados, y compareceréis ante los gobernadores y los reyes por amor de mí para dar testimonio ante ellos». Y también dejó establecido cuál debía ser nuestra actitud cuando llegase ese día: «No les tengáis miedo. Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo a la luz; y lo que os digo al oído, predicadlo sobre los terrados».

De eso se trata. Prediquemos nuestra fe en los terrados, sin miedo al vituperio y al aborrecimiento de nuestra época. Quienes dispongan de una tribuna pública, haciendo uso de ella para que sirva de acicate y confortación. Quienes carezcan de ella, manteniéndose firmes en unas convicciones que van a la contra de los tiempos que corren; pues en su capacidad de resistencia se cifra el éxito final de la empresa. Pero no ha de ser ésta una resistencia pasiva y pusilánime, como pretenden quienes postulan una «fe privada» y casi clandestina, sino desvelada y dispuesta a revolverse contra su hostigador. A fin de cuentas, los gestos de displicencia, desdén o declarada beligerancia que nos dispensa la facción gobernante ni siquiera anhelan nuestro exterminio, sino más bien nuestra reclusión en catacumbas de tibieza y acoquinamiento; bastará con que nos neguemos a recular para que los hostigadores aprecien el material del que estamos fabricados. Y quizá sean ellos quienes entonces empiecen a acoquinarse.

La defensa de nuestra fe nos impone un deber de activismo. Aprovechemos, en primer lugar, los instrumentos que la ley pone a nuestro servicio: exijamos sin desmayo para nuestros hijos una educación religiosa en las escuelas; contribuyamos con nuestros impuestos al sostenimiento de la Iglesia. Aceptemos, en segundo lugar, que la fe no puede ser vivida en tiempos de tribulación como una rutina heredada, sino como un signo de identidad orgullosa en el que se dirime la supervivencia de nuestra genealogía cultural y espiritual; participemos en las liturgias de nuestra fe con gozo, espantemos ese marasmo de estolidez y hedonismo que han arrojado sobre nuestros hombros llenando las iglesias. Y, en fin, si la defensa de nuestras convicciones lo exige, salgamos a la calle armados de pancartas que nos identifiquen: nunca se habría visto una manifestación más multitudinaria y apabullante como la que congregase a los católicos que cada domingo van a misa. Cualquier cosa, antes que resignarnos a vivir en las catacumbas. Y, sobre todo, perseverancia, aunque la soledad nos incite a la claudicación: «Seréis aborrecidos de todos en mi nombre. Sólo el que persevere hasta el fin será salvo».
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Curioso este epígrafe.
Unos deseando recibir dinero del Estado, (La FEREDE)
Los otros diciendo que prefieren una Iglesia pobre con estas palabras:
Malos tiempos para la Iglesia. En la aventura cristiana debería estar prohibido la busqueda de la seguridad para cobrar a fin de mes, como exigen los eclesiásticos al Estado año tras año. Y es que prefiero una Iglesia pobre, sin patrimonio ni palacios arzobispales, sin fondos en la Bolsa ni cuentas millonarias, sin aire acondicionado en las iglesias, sin cajas de ahorro, que esté obligada a mendigar porque pasa estrecheces, pero que esa falta de recursos posibilite la libertad de no estar amordazada por el poder mundano de turno. Una Iglesia libre, 100 por 100 libre, sin ataduras ni peajes que pagar a nadie. ¡A nadie!

Imagino a los Obispos temblando.

Uno mas que afirma:
Con su sonrisa en la boca y temple sostenido, ZP debe haber pensado: «Si asfixio a la Iglesia con el asunto de los dineros, armo la de san Quintín. Los católicos se echan a la calle y me quitan el sillón.

¿Los católicos echandose a la calle para qutarle el Sillon a ZP? Los hay que aún sueñan. ¿Quienes serían estos católicos? ¿Los del papus dei? ¿La guardia suiza del Estado Vaticano? Capaces de esto ¿solo por dinero?
¡¡¡Ay!!! ¡¡¡La de adictos que tiene el antiguo becerro de oro!!!

De todas formas hoy los católicos ... :durmiendo
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

La cercanía de sectores católicos al PP provocó lo peor

Jesús Colina

Oportunidad histórica para el cristianismo en España... con una condición

La cercanía de sectores católicos al PP provocó lo peor: la pérdida de capacidad crítica. El actual gobierno podría romper el letargo católico.

Es bastante común percibir entre católicos españoles un sentimiento mezclado de miedo y oposición ante las posiciones del gobierno socialista que en algunos casos están en abierta contraposición con la propuesta cristiana, en materias tan delicadas y decisivas como la educación, la familia, o la presencia de la religión en la vida pública.

El cardenal francés Paul Poupard, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, sintetizaba este miércoles en una entrevista concedida a Zenit estos miedos con una constatación «En España, tiene lugar un proceso de pulverización cultural y religioso apoyado por los gobiernos de cultura socialista».

Aunque parezca paradójico, y sin quitar nada a la gravedad de la situación, yo creo que los católicos españoles cuentan con una oportunidad histórica. El hecho de que el gobierno haya adoptado un modelo político laicista (no laico), en el que todo lo católico es visto con sospecha e incluso con rechazo, debería provocar una movilización que rompa con el letargo de muchas conciencias de los que se consideran católicos.

Hace un año, la situación era tan diferente que ya parece que la hemos olvidado. En esa ocasión, tuvo lugar uno de los hechos más preocupantes de la democracia española desde el punto de vista de los católicos. El 25 de julio el Partido Popular logró sacar adelante, con el implícito apoyo (o silencio) de los católicos una Ley de Reforma de fecundación asistida que abría las puertas a la investigación con embriones humanos (y su consiguiente eliminación legal amparada por la ley).

La cercanía de sectores católicos a las tesis del PP, propiciada sin duda por la hostilidad generada por el Partido Socialista, provocó lo peor que podía suceder a los católicos: la pérdida de su capacidad crítica y de proposición en un argumento de vida o muerte. ¿Podríamos imaginar un drama más grave para los católicos?

Por este motivo, considero que esta especie de oposición que en ocasiones no logran disimular exponentes gubernamentales socialistas a todo lo que es cristiano constituye una oportunidad única para los católicos en la coyuntura cultural, marcada por la indiferencia y el consumismo. Les permitirá salir de un letargo tal que hace un año les llevó a renunciar a algunos de sus valores más sagrados, la defensa inquebrantable del derecho fundamental, el derecho a la vida. Habíamos sacrificado lo fundamental en aras de un gobierno que se presentaba como «amigo» y que ofrecía «compensaciones» en otros terrenos.

Propuestas legislativas del actual ejecutivo, que chocan profundamente con los principios morales, llevarán a que los católicos se den cuenta espontáneamente de la gravedad de la situación. Repito: una oportunidad histórica.

Ahora bien, para que esta oportunidad sea fecunda, es decir, para que cree «cultura» y promueva un auténtica «metanoia» (cambio de mentalidad), se requiere que los católicos, en su manera de anunciar (y defender) la verdad sobre el ser humano, lo hagan en cuanto católicos y no simplemente como partido político.

En este sentido, creo que es importante plantearnos una pregunta fundamental: ¿qué es lo que diferencia al cristiano en la vida pública? Cristo en el Evangelio fue clarísimo: «En esto conocerán que sois mis discípulos...». El mandamiento del amor, en particular el amor al enemigo, es la clave para que la propuesta cristiana se anuncie en cristiano. Si amamos «al enemigo», es decir, a quien no piensa como nosotros o a quien incluso quiere desterrar la presencia cristiana en la vida pública, entonces comenzará un auténtico diálogo, entonces dejaremos una rendija abierta al cambio, a la «metanioa».

Si por el contrario, adoptamos la clásica técnica de los partidos de oposición: descalificación e insultos a las personas, demolición de todo lo que haga el ejecutivo, incluso de aquellos aspectos que objetivamente sean positivos..., nos enredaremos en la lógica partidista. Para los partidos de oposición el objetivo primario, único, central, es echar al gobierno de la silla. A este objetivo sacrifican lo poco o mucho que de bueno pueda hacer el gobierno. En definitiva, olvidan otro de los principios fundamentales de la ética social: el bien común.

La oportunidad histórica que vive el cristianismo español --la posible sacudida de conciencias profundamente adormecidas-- logrará superar las categorías y esquemas de décadas pasadas a condición de que los cristianos sean cristianos, es decir, vivan a fondo el amor a los enemigos. Entonces se convertirán en una voz creíble, y no un colectivo más.

Fuente: http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=345
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

España y los valores
Ignacio San Miguel

18 de julio. La última Encuesta Mundial de Valores 1999-2002 ha sido elaborada por Ronald Inglehart, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Michigan y presidente de la Asociación para la Encuesta Mundial de Valores. El informe ha sido publicado con la colaboración de la Fundación BBVA.

La encuesta, realizada a un total de 200.000 personas, examina los valores y creencias de los ciudadanos de 81 países que concentran el 85 por ciento de la población mundial.

El estudio ofrece datos esclarecedores y algunos han de ser también sorprendentes para los que no están al día en estas cuestiones. El mismo Inglehart, en la presentación de la macroencuesta en la sede madrileña de la Fundación BBVA, manifestó su sorpresa ante los resultados referentes a España, ya que él pensaba que este era un país muy religioso, y resulta que lo es en grado muy modesto. Es más, aunque en general Occidente se ha descristianizado al tiempo que ha alcanzado altas cotas de bienestar, ningún país ha sufrido un cambio tan rápido y profundo como España. El resultado es un acercamiento a los niveles de Francia, uno de los países menos religiosos del mundo. Para muchos esto significará una señal de modernidad y progreso.

Tomando como base las preguntas sobre el grado de consuelo y fortaleza que encuentran los encuestados en la religión y sobre su grado de confianza en la Iglesia, aparecen como países muy religiosos Argentina, Chile, México y Brasil, lo que podría ser aducido por esos modernistas como argumento a su favor, puesto que España se encuentra en una posición superior en nivel de vida, pudiéndose considerar a estos países como casi subdesarrollados. Pero el argumento resulta que no es tal cuando consideramos el dato de que el país más poderoso y desarrollado del mundo, Estados Unidos, está al mismo nivel que estos países en religiosidad. Es conveniente tener en cuenta esto: el país líder de los desarrollados es también el más religioso. La religión y el desarrollo no parecen estar en contradicción, sino al contrario.

No debemos engañarnos con los productos culturales decadentes que nos llegan de Estados Unidos, pues no reflejan el sentir mayoritario del pueblo norteamericano. Sin duda, el izquierdismo predomina en zonas clave para la ideologización: periódicos, cine, Universidades, etc., y la contaminación ha sido grande, aun en el seno de las mismas confesiones religiosas, trasladándose a la judicatura, por desgracia. Pero no se ha conseguido todavía modificar de forma sustancial esa situación de robusta religiosidad del pueblo.

En un artículo reciente de The Times se dice que Tony Blair envidia a Bush la desacomplejada manifestación que de su fe religiosa acostumbra a hacer, tanto más cuanto que no le resta votos en su país, más bien los atrae. Él desearía que en el Reino Unido comenzaran a encarrilarse las cosas en el mismo sentido. Considera que la religión es un valor con proyección política que debe valorarse seriamente. En la actualidad la religiosidad de ese país es baja, un poco superior a la de Francia.

También resulta destacable que Rusia mantenga un nivel religioso ligeramente superior al de España. Es decir, que después de setenta años de descristianización y enseñanza del ateísmo marxista, cuenta con suficiente base cristiana para, quizás, recuperar los niveles pre-revolucionarios. Vladimir Putin se ha declarado públicamente creyente y asiste a las ceremonias religiosas. Parece que es sincero, por lo que se sabe de su biografía, y, por supuesto, esto no ha de impedirle considerar la conveniencia política (repito, política) de fomentar la religiosidad de su país.

¿Será motivo de reflexión la situación religiosa española para los dirigentes del Partido Popular? Lo cierto es que de las abundantes críticas que dirigen al partido socialista gobernante, queda omitida deliberadamente cualquier alusión a las medidas contrarias a la religión y a la ley natural que pronto serán puestas en vigor respecto de los matrimonios entre homosexuales, el aborto libre, la manipulación de embriones, las clases de religión, etc. No han merecido ninguna crítica estas medidas, lo que hace suponer que no van a revocarlas en el caso de una vuelta al poder, de la misma forma que, durante su gobierno, no tocaron la ley del aborto que anteriormente habían establecido los socialistas. Ahora hasta han decidido incorporar a su programa la regulación legislativa de las parejas de homosexuales.

¿Será que han concluido que el pueblo español está echado a perder y que una beligerancia en estos temas redundaría en pérdida de votos, a más de ser calificados de reaccionarios, fascistas, etc.? Parece obvio que ése sea su temor, posiblemente apoyado por encuestas de orden interno.

¿Se verán impulsados también a esta posición de pasiva aceptación de las iniciativas socialistas por la pareja pasividad del clero? Es cierto que la alta jerarquía define la doctrina atinadamente, como era de esperar, pero esta doctrina no es predicada posteriormente. Es decir, se concretan esporádicamente las orientaciones de la Iglesia a nivel episcopal, lo que se traduce en algunos titulares de la Prensa y los consabidos comentarios; pero estas orientaciones no se trasladan al pueblo a través de la predicación habitual, la cual sistemáticamente suprime cualquier referencia a la moral sexual, el aborto, etc. Es una situación extraña, pero que no puede sino deberse a una decisión deliberada. ¿Influye esta actitud del clero en el partido de la derecha? Sin duda, y en una medida importante, ya que ve reflejada en ella su propia cómoda posición, justificándola.

Lo cierto es que algunos analistas extranjeros se han sorprendido de la indiferencia de la sociedad española ante la naturaleza de las medidas legislativas que ya se han tomado, pero sobre todo que se van a tomar en el próximo futuro, conducentes a convertir a España en el país más permisivo y más moralmente relajado del mundo.

Pero el cuerpo social de una nación así regida acaba descomponiéndose, se desvanecen los altos ideales y sus gentes buscan exclusivamente el placer individual, enfermando de pacifismo y de indiferencia hacia lo que ocurra más allá de sus estrechos límites. En tal situación, no puede desempeñar un papel airoso en el mundo, como ya se viene comprobando últimamente en el caso de España.

De ahí que el desprecio mostrado hacia las cuestiones del espíritu por los políticos de la derecha, resulte menos inteligente de lo que creen en orden a una política de alcance.


Fuente: http://www.elsemanaldigital.com/articulos.asp?tema=articulos&subtema=puntadahilo
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Lo que me pregunto es de que se estan extrañando unos y otros.
La ética nunca se puede imponer via gubernamental. Es una cuestión de educación paterna. Solo se aprende en el hogar.
Vayamos por partes. Y eso va a escandalizar a algunos.
¿Con que derecho se niega el matrimoniar a una pareja homosexual?
Si la mayoría lo fuesen y tuviesen las riendas del poder ¿les asistiría el negar el matrimonio a un pareja heterosexual?
Lo que si le asiste a las iglesias es el derecho a no bendecir la unión de una pareja homosexual puesto que en las iglesias se entra voluntariamente y quien lo hace ha de conocer cual es su etica. Si no está dispuesto a acatarla que se quede fuera. Nadie le obliga a entrar en ella.
Lo mismo ocurre con el aborto, y todo lo que se le quiera añadir.

El mismo Jesús nos llamó "manada pequeña" y a esta manada pequeña se le ha dado la misión de dar a conocer una buena noticia de parte de Dios. No a imponerla.
La verdad es que las "iglesias" se acostumbraron a ser unas instituciones con poder y prefirieron imponer a convencer.
En un hogar bien estructurado dificimente nacerá un homoxesual (el homosexual no nace se hace)
Quien ha aprendido en el propio hogar el valor que tiene la vida como don de Dios y la colaboración de los padres. Si se le ha enseñado que él no es el fruto de la casualidad sino que sus padres le han amado desde antes de ser engendrado. rechazará el aborto como algo impensable para él o ella. Y eso por muy permisiva que sea la sociedad al respecto.
Si alguien desde su mas tierna infancia ha sido enseñado a cuidar su cuerpo en cuanto que este puede ser templo del Espíritu Santo dificilmente se prestará a la prostitución y a la promiscuidad. Es aquello de que mi madre no gesto este cuerpo para que lo ensucie de esta manera.
El presidente que fué de mi comunidad autónoma, en un simposium sobre la familia, al que fuí invitado y presidido por el que tambien fué Arzobispo de Barcelona, dijo en su discurso. En muchas ocasiones el gobernante no puede hacer lo que en conciencia gustaría hacer. ¿Por qué? Pues porque tiene que gobernar para todos y no solo para los que opinan de una determinada manera.
Ni los unos ni tampoco los otros tienen el menor derecho a "imponer" sus criterios a los demás. Y los cristianos menos que nadie puesto que no fueron llamados a eso. Fueron llamados a convencer y no a vencer imponiendo su ética a los demás.
Observareis que en ningun momento he pronunciado la palabra "moral" puesto que moral es aquello que asume como válido una determinada sociedad y la ética trasciende esta moral.
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Yo creo que, si se analiza estrictamente la Constitución española, el Estado no tiene ninguna obligación de subvencionar la Iglesia Católica ni ninguna Iglesia de otra religión ( protestante, judía, islámica, etc) . Ni siquiera tiene la obligación de subvencionar ninguna educación religiosa.

La Constitucón dice bien claramente, en cuando a las obligaciones del Estado respecto a la religión , en el artículo 27, apartadado 3 :
--> Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

Sin embargo, de igual manera que el Estado subvenciona muchas actividades culturales, deportivas y sociales, cuando no tiene obligación de hacerlo, como muy bien deja claro la Constitución, es razonable suponer que sería adecuado o beneficioso para el interés general de la sociedad, subvencionar o ayudar en actividades y aspectos de la sociedad que repercuten en un gran porcentaje de la sociedad, como es el asunto de la religión. En este sentido, se pueden dar dineros a las diferentes iglesias, a actividades y actos religiosos, a la educación religiosa, etc.

En referencia a la educación religiosa, sí subvencionada por el Estado, pero no puede tratarse como una asignatura, ni puede ser evaluable ni curricular. Debe ser tratada como una actividad cultural, social y extra-escolar, como el futbol o el ajedrez.

En cualquier caso, deben ser unas ayudas moderadas del Estado a la religión, porque la religión es esencialmente una cuestión personal, y en ese sentido, creo que los asuntos de la religión deberían tener mucha más financiación privada que pública, proveniente de los particulares, feligreses, donativos, etc.
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Einstein:
En referencia a la educación religiosa, sí subvencionada por el Estado, pero no puede tratarse como una asignatura, ni puede ser evaluable ni curricular. Debe ser tratada como una actividad cultural, social y extra-escolar, como el futbol o el ajedrez.


Luis:
Eso es sacar a la religión del currículum escolar, lo cual supone una discriminación de hecho respecto al resto de asignaturas que es poco compatible con el artículo de la Constitución que garantiza el derecho de los padres a que sus hijos reciba la educación religiosa en la escuela, tanto pública como privada.


Einstein:
En cualquier caso, deben ser unas ayudas moderadas del Estado a la religión, porque la religión es esencialmente una cuestión personal

Luis:
Tan personal como pueden serlo las ideas políticas o sindicales de cada cual.
De hecho, para un cristiano su religión debe influir más que su ideario político en su concepto de modelo de sociedad.
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Tobi:
Lo que me pregunto es de que se estan extrañando unos y otros.
La ética nunca se puede imponer via gubernamental. Es una cuestión de educación paterna. Solo se aprende en el hogar.

Luis:
Ah, vale. Entonces el Estado de ninguna manera puede imponer reglas tan elementales como que el robar es algo malo, el asesinar también, etc. Eso o se aprende en el hogar o nada.


Tobi:
Vayamos por partes. Y eso va a escandalizar a algunos.

Luis:
Será a quien no te conozca


Tobi:
¿Con que derecho se niega el matrimoniar a una pareja homosexual?
Si la mayoría lo fuesen y tuviesen las riendas del poder ¿les asistiría el negar el matrimonio a un pareja heterosexual?

Luis:
Ocurre una cosa. El matrimonio, en cualquier sociedad a lo largo de toda la historia de la humanidad, siempre ha sido una cosa que tiene lugar entre un hombre y una mujer (o varias, en la poligamia). Siempre. Incluso en la antigua Grecia, donde las relaciones homosexuales no eran del todo mal vistas, nadie osó equiparar una relación de esas al matrimonio.
Lo que se hace pues al equiparar el matrimonio a algo que no lo es, es atacar a la esencia de la institución matrimonial. Y cualquiera que sabe un poco de historia se da cuenta que cuando la institución matrimonial ha estado en peligro, la sociedad entera ha sufrido las consecuencias.
Se puede aceptar que una pareja homosexual estable tenga algún tipo de reconocimiento legal. Como lo podría tener también una pareja de hermanos que vivan juntos durante años. Porque claro, ¿cuál es la diferencia entre una pareja de gays y una de hermanos? ¿el sexo? ¿vamos a discriminar a los hermanos respecto de los gays porque no fornican juntos?


Tobi:
Lo mismo ocurre con el aborto, y todo lo que se le quiera añadir.

Luis:
Sí, claro. Y con el terrorismo, la violación, los secuestros, etc, etc. ¿Porqué vamos a imponer ningún tipo de ética desde el Estado?
El que quiera robar, que robe. El que quiera violar, que viole. La que quiera abortar, que aborte. Si uno quiere poner una bomba debajo del coche del enemigo político, que lo haga.
Nosotros los cristianos podremos decir que eso está muuuuy mal, pero como somos manada pequeña y nuestro Reino no es de este mundo entonces debemos renunciar a que nuestra sociedad, que sí es de este mundo, se guíe por los principios éticos y morales que emanan del evangelio. Y es que cuando Cristo nos llamó a ser sal y luz del mundo no quiso decir que nosotros "saláramos" e "ilumináramos" el mundo sino simplemente que dijéramos al mundo: el que quiera sal y luz, que entre en nuestros templos.

El caso es que Cristo mismo dijo que si la sal no cumple su función.... mal asunto. Y la función del cristiano no es sólo evangelizar personas para que haya individuos salvos, sino evangelizar pueblos enteros.
O sea, algo así como esto:
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones...
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Luis Fernando, si lee bien la constitución, art 27, en ningún lado se dice que la educación religiosa debe ser una asignatura del sistema educativo. Por tanto, basta con que el Estado subvencione esa actividad consistente en la educación religiosa, como subvenciona otras muchas actividades sociales y culturales, que están separadas del sistema educativo.


El matrimonio es una institución de toda cultura o sociedad, como el ejército o la justicia, y por tanto, la regulación del matrimonio debe ser una cuestión completamente laica, al margen de cualquier consideración religiosa.

El matrimonio occidental actual es una herencia del matrimonio romano de la época clásica. Y en aquella época, el concepto de matrimonio era machista. Literalmente significa unión con la mujer, porque en aquella época, las labores del hogar y familiares correspondían a las mujeres ( la esposa y las asistentas exclavas).

Por eso, yo dejaría de usar actualmente el concepto de matrimonio, porque en una familia el papel del hombre puede ser tan fundamental como el de la mujer. Así que lo mejor sería empelar un término más adecuado que matrimonio.

Y respecto al matrimonio homosexual, siendo el matrimonio una competencia únicamente del Estado, porque el matrimonio es cosa terrenal, social, como la justicia o el ejército, si el Estado ve correcto el matrimonio homosexual, pues que lo legalize. Y yo creo que debe legalizarse porque ya se ha demostrado que hay un número importante de parejas homosexuales que tienen hijos, o bien adoptados, o bien concebidos por inseminación artificial. Y en esos casos, no habría ninguna diferencia entre un matrimonio/familia homosexual, y un matrimonio/familia heterosexual, convencional, tradicional.
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Einstein:
Luis Fernando, si lee bien la constitución, art 27, en ningún lado se dice que la educación religiosa debe ser una asignatura del sistema educativo

Luis:
¿cómo funciona el sistema educativo a la hora de transmitir conocimientos y educación?
A través de la división de los temas en asignaturas, ¿no?
Ese es el sistema habitual.
Por tanto, si no se hace con la religión exactamente lo mismo que con el resto de materias, se produce una discriminación clara respecto al resto, con la particularidad de que el derecho a la educación religiosa sí está explícitamente en la Constitución mientras que el resto de temas o asignaturas no lo está de forma individual.
Es decir, el no enseñar matemáticas o literatura sería una burrada pero no inconstitucional. El no dar clase de religión a quien la pida sí es inconstitucional.
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Ya no tengo hijos en edad escolar, y mis relaciones futuras con el sistema educativo pasarán porque me hagan abuelo, para lo cual seguro que aun falta algún tiempo. Pero, ¿no se acabaría la cuestión facilmente con un cheque escolar y que cada padre envie a sus hijos a estudiar al centro que le guste más, que le disguste menos ó que le convenga más?

¿No sería conveniente un referendun para determinar esta cuestión? Por mi parte estoy seguro de que votaría por el cheque escolar, y si los padres quieren enseñanza publica y laica, pues ya se sabe, la oferta y la demanda. Que la quieren privada y confesional de cualquier signo, incluso atea, pues con su cheque se la paguen. Los que no se sostengan, sean públicos ó privados, al paro.

Saludos
Pabloblanco
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Pablo Blanco:
Pero, ¿no se acabaría la cuestión facilmente con un cheque escolar y que cada padre envie a sus hijos a estudiar al centro que le guste más, que le disguste menos ó que le convenga más?


Luis:
SIN DUDA
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Luis Fernando dijo:
Tobi:
Lo que me pregunto es de que se estan extrañando unos y otros.
La ética nunca se puede imponer via gubernamental. Es una cuestión de educación paterna. Solo se aprende en el hogar. o nada.

Luis:
Ah, vale. Entonces el Estado de ninguna manera puede imponer reglas tan elementales como que el robar es algo malo, el asesinar también, etc. Eso o se aprende en el hogar o nada
-------------------------------
Tobi
Lo cierto es que no me extraña tu incapacidad de razonamiento.
¿Que tiene que ver y comparar la homoxesualidad con el asesinar y robar. ¿Te roban algo una pareja homosexual? ¿La homosexualidad está condenada en el código civil?

______________________________


Tobi:
Vayamos por partes. Y eso va a escandalizar a algunos.

Luis:
Será a quien no te conozca
-------------------------------
Tobi
Lo de siempre. El ataque personal y menos mal que esta vez no has empleado el insulto, cosa rara.

____________________________


Tobi:
¿Con que derecho se niega el matrimoniar a una pareja homosexual?
Si la mayoría lo fuesen y tuviesen las riendas del poder ¿les asistiría el negar el matrimonio a un pareja heterosexual?

Luis:
Ocurre una cosa. El matrimonio, en cualquier sociedad a lo largo de toda la historia de la humanidad, siempre ha sido una cosa que tiene lugar entre un hombre y una mujer (o varias, en la poligamia). Siempre. Incluso en la antigua Grecia, donde las relaciones homosexuales no eran del todo mal vistas, nadie osó equiparar una relación de esas al matrimonio.
-----------------------------------
Tobi
Verás. Sobre las formas familiares a lo largo de la historia de la humanidad no tienes ni idea. Las hay de todos los colores y formas. En mi estudio al respecto solo encontré un supuesto básico de conducta. La condena del Incesto. (que, por cierto, entre los antiguos egipcios fue una excepción)
Así, que, no presumas de lo que ignoras.
En cuanto a la última frase con respecto a los griegos y romanos, ¿estas seguro de lo que afirmas?
Por otro lado. ¿Conoces lo que se legisla en el reconocimiento de una pareja homosexual? ¿Tiene que ver con el sexo? ¿En que articulo o artículos?

_________________________________
Lo que se hace pues al equiparar el matrimonio a algo que no lo es, es atacar a la esencia de la institución matrimonial. Y cualquiera que sabe un poco de historia se da cuenta que cuando la institución matrimonial ha estado en peligro, la sociedad entera ha sufrido las consecuencias.
Se puede aceptar que una pareja homosexual estable tenga algún tipo de reconocimiento legal. Como lo podría tener también una pareja de hermanos que vivan juntos durante años. Porque claro, ¿cuál es la diferencia entre una pareja de gays y una de hermanos? ¿el sexo? ¿vamos a discriminar a los hermanos respecto de los gays porque no fornican juntos?
----------------------------------
Tobi
He aquí un ejercicio de contradicciones.
Has dicho;
Se puede aceptar que una pareja homosexual estable tenga algún tipo de reconocimiento legal.
¿De veras? ¿Entonces por que defiendes lo contrario? Además ¿que es lo que digo yo?
Y luego le añades:
Porque claro, ¿cuál es la diferencia entre una pareja de gays y una de hermanos? ¿el sexo?
¿Y que se legisla en el reconocimiento de una pareja gay: El sexo? ¿Donde y en cuales articulos?
A eso le añades:
¿vamos a discriminar a los hermanos respecto de los gays porque no fornican juntos?
¿Y va a discriminar el Estado a los gays por fornicar juntos?

________________________________


Tobi:
Lo mismo ocurre con el aborto, y todo lo que se le quiera añadir.

Luis:
Sí, claro. Y con el terrorismo, la violación, los secuestros, etc, etc. ¿Porqué vamos a imponer ningún tipo de ética desde el Estado?
El que quiera robar, que robe. El que quiera violar, que viole. La que quiera abortar, que aborte. Si uno quiere poner una bomba debajo del coche del enemigo político, que lo haga.
Nosotros los cristianos podremos decir que eso está muuuuy mal, pero como somos manada pequeña y nuestro Reino no es de este mundo entonces debemos renunciar a que nuestra sociedad, que sí es de este mundo, se guíe por los principios éticos y morales que emanan del evangelio. Y es que cuando Cristo nos llamó a ser sal y luz del mundo no quiso decir que nosotros "saláramos" e "ilumináramos" el mundo sino simplemente que dijéramos al mundo: el que quiera sal y luz, que entre en nuestros templos.
-------------------------------------
Tobi
De nuevo te dedicas a tergiversar lo que se ha dicho. Es tu ejericio preferido. Poner en boca de otro, tus propias palabras y no las suya y seguidamente condenarle. Eso es lo que dije yo:
Lo que si le asiste a las iglesias es el derecho a no bendecir la unión de una pareja homosexual puesto que en las iglesias se entra voluntariamente y quien lo hace ha de conocer cual es su etica. Si no está dispuesto a acatarla que se quede fuera. Nadie le obliga a entrar en ella.
Lo mismo ocurre con el aborto, y todo lo que se le quiera añadir.


Es en relación a pertenecer a una iglésia a que me he referido y la afirmación es que no podemos tolerar el aborto.
Cuan dificil es tolerar a quien tergiversan lo que alguien dice para luego darle el sentido que el tergiversador desea darle. Hay que ser muy ..... para este tipo de prácticas.

__________________________


El caso es que Cristo mismo dijo que si la sal no cumple su función.... mal asunto. Y la función del cristiano no es sólo evangelizar personas para que haya individuos salvos, sino evangelizar pueblos enteros.
O sea, algo así como esto:
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones...
------------------------------
Tobi
De nuevo tergiversas (es lo tuyo, no hay duda) y esta vez lo haces con el mismo evangelio. En Nat. 28:19 leemos: "Por tanto, id, y haced discípulos EN todas las naciones..." Cambias la preposició EN por la prep. A
Es el PREDICAR A TODAS LAS NACIONES lo que se dice en Luc. 24:47.
Y lo que Cristo no dijo es que sea lícito apagar la luz de otros por tus propias tinieblas.
Hacer discípulos no es imponer tus criterios mediante legislaciones estatales.
Es predicar tanto de palabra como con el ejemplo.
(Y menudos ejemplos nos habeis dado en USA, Austria y Africa)
Lo que tu entiendes por evangelizar pueblos enteros es imponerles por narices
(narices de traduce por "Nacional Catolicismo") y quien no acepta vuestras tesis, a la hoguera. Bonita manera de dar luz, convertir al disidente en una antorcha humana.

No pongas en boca de otros tus propias opiniones a fin de condenarles
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Para evitar entrar de nuevo en peleas personales en este epígrafe, dejaré que te respondan los evangélicos, Tobi
¿Lo harán?
 
Re: Cupido, Cenicienta, FEREDE y Gobierno

Luis Fernando dijo:
Para evitar entrar de nuevo en peleas personales en este epígrafe, dejaré que te respondan los evangélicos, Tobi
¿Lo harán?

Puede que lo hagan, pero ten por seguro que, como mayoritariamente son decentes, no tergiversarán mis palabras.