Ismael Sambra, escritor y expreso político cubano. Reside en Canadá.
Lo que hace inéditas estas protestas masivas del pueblo cubano contra la tiranía castro-comunista es que surgieron espontáneamente en varias ciudades de Cuba, casi al mismo tiempo. El pueblo no aguantaba más. No hay dudas de que quiere cambios. La represión, las calamidades vividas día a día por culpa de la escasez y el bloqueo del régimen a todo lo que signifique independencia y libertad, formaron la carga explosiva y el detonador que lograron romper las barreras de la duda y el miedo para que la gente se lanzara a las calles, en marcha pacífica, gritando consignas de libertad, de patria y vida, de abajo el comunismo, abajo la dictadura, entre otras. Algunos noticieros han tergiversado con malsano propósito el significado de estas protestas: achacan todo al embargo norteamericano y al Covid-19. Pero la realidad es otra: es la realidad de los que han vivido sumisos bajo el yugo de la doble moral, de pensar una cosa y expresar otra, durante estos 62 años que ya dura la dictadura. Esto ha dañado seriamente la conducta del cubano. Tendrán que pasar muchos años para que sanen las heridas. Pero este momento inicial de explosión social nos muestra que ya comenzó el conteo, y con la libertad, la prosperidad y la democracia llegará la cura total. El cubano es creativo, y si el cubano pudo romper el estatismo creado por la represión y el miedo, tendrá sin dudas, con la libertad lograda, un futuro de prosperidad, porque el cubano sabe ─y lo ha demostrado─, que solo la Libertad con mayúsculas le dará ese futuro.
Faisel Iglesias, abogado y escritor. Fundador del proyecto Pacto Social entre cubanos. Reside en Puerto Rico.
La caída del Muro de Berlín, la Revolución Digital, han creado una nueva era, una nueva sociabilidad, que ha empoderado al hombre, de manera tal que lo ha regido en soberano, capaz de dibujar, sin necesidad de intermediario alguno, la voluntad nacional. Ante esa realidad avasalladora, la juventud exige los derechos inalienables que brotan de la misma naturaleza del hombre, de la propia dignidad del ser humano, de su armonía con el discurso de la naturaleza. Derechos que el gobierno no pueden anular o alinear ─so crimen contra la naturaleza de la humanidad. El gobierno se atrinchera en el más rancio estalinismo.
La Pandemia del Covid 19, el Embargo Norteamericano y la incapacidad económica del régimen agudizan la crisis. El pueblo se ha lanzado a la calle. Ante esta realidad se hace necesario un nuevo proyecto de país, donde se respeten los derechos inalienables y se consagren nuevas instituciones en virtud de un Nuevo Pacto Social, en armonía con la Nueva Era, donde al fin, el soberano sea el ciudadano, y por tanto la primera y última fuente de Poder: Un pacto social posmoderno. Eso lo estamos proponiendo ahora y ya hay más de 600 importantes representantes de la intelectualidad y la cultura cubana que han firmado esa propuesta.