Cuando las reliquias promueven la idolatría

Afirme lo que más le agrade afirmar, Maripaz. Para usted sin duda es más grato suponer que yo no tengo respuestas, a suponer que no quiero darlas de modo desordenado.


No Golan, si pudieras contestar, aunque fuera de forma desordenada, lo harías. De hecho, dudo mucho que en tu web, pongas una pregunta aquí y otra allí....¿verdad que las pondrás todas juntas?...si tuvieras respuestas, aquí harías lo mismo...y no lo has hecho.

No me es grato suponer que no tienes respuestas, es justo lo que creo que debes hacer si eres honesto, y no deseas contestar algo contrario a las enseñanzas de Jesucristo y de la Escritura.

El tema elegido (y seguimos haciendo tiempo :D) es que contestes el escrito de Jetonius, de forma ordenada y sistemática, punto por punto, con la Escritura y con referencias históricas fiables. No es un tema, es responder cada párrafo y dar repuestas ORDENADAMENTE. :D


¿El tema? : EL CULTO A LAS IMÁGENES.....justo el título del escrito de Jetonius. ;)
 
EL CULTO A LAS IMÁGENES




1. Prohibición del culto a las imágenes en la Biblia


Es bien conocido el hecho de que en el Antiguo Testamento se prohíbe que los israelitas se hagan imágenes y que les rindan culto (Exodo 20:4-5; Deuteronomio 5:8-9). Los profetas, en particular Isaías y Jeremías, ridiculizan el culto a las imágenes idolátricas: Isaías 44: 9-20; Jeremías 10: 1-16. El episodio del becerro de oro (Exodo 32), como los de Jeroboam (1 Reyes 12: 26-33) ilustran las consecuencias de la transgresión. Cabe subrayar que lo que se prohíbe de manera absoluta es que el hombre se haga imágenes por su propia iniciativa con el objeto de rendirles culto. Por tanto, no está prohibida para los cristianos la hechura de imágenes con fines didácticos, recordatorios u otros diferentes del culto. La mayoría de los cristianos toma fotografías de los seres queridos y admite la erección de monumentos públicos y esculturas. Empleamos imágenes para enseñar a nuestros niños y vemos películas y videos donde Jesús y los Apóstoles son representados. Aunque el judaísmo tardío entendió la prohibición de las imágenes de manera absoluta, tal actitud no está justificada por los datos bíblicos. En efecto, Dios mismo mandó hacer imágenes bordadas, talladas y esculpidas para el tabernáculo, como también la serpiente de bronce (Números 21:9) que según Jesús enseñó era un tipo de su muerte redentora (Juan 3:14). Lo que evidentemente estaba proscripto era rendir culto a las imágenes, como lo demuestra la aprobación divina ante la destrucción de la serpiente de bronce cuando ella se tornó en un objeto de culto para los israelitas (2 Reyes 18:4).



2. El uso de imágenes en la Iglesia subapostólica


Los primeros cristianos dejaron testimonios de su fe por medio de las imágenes que hasta hoy se conservan en las catacumbas. Sus representaciones, mayormente pictóricas, incluían episodios de la Biblia, símbolos como el pez (griego YCHTHYS, acrónimo de Iesous Christos , Theou Hyious, Soter = Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador), y del Buen Pastor. Sin embargo, no existe evidencia de que existiese ningún tipo de culto hacia tales imágenes recordatorias. Adrian Fortescue escribe en la Catholic Encyclopedia: "Diferente de la admisión de imágenes es la cuestión del modo en que eran tratadas. ¿Qué signo de reverencia daban los primeros cristianos a las imágenes de sus catacumbas, si es que daban alguno? Para el primer período no tenemos información. Hay tan pocas referencias en absoluto a las imágenes en la literatura cristiana más primitiva que difícilmente hubiésemos sospechado su ubicua presencia si no estuviesen realmente allí en las catacumbas como el argumento más convincente. Pero estas pinturas de las catacumbas no nos dicen cómo eran tratadas. Podemos dar por sentado, por una parte, que los primeros cristianos entendían perfectamente que las pinturas no tenían parte alguna en la adoración debida sólo a Dios. Su monoteísmo, su insistencia en el hecho de que servían solamente al todopoderoso e invisible Dios, su horror ante la idolatría de sus vecinos, la tortura y muerte que sufrían los mártires antes de derramar una pizca de incienso ante la estatua del numen del emperador son suficientes para convencernos de que no estaban disponiendo filas de ídolos propios. Por otra parte, el lugar de honor que le dan a sus símbolos y pinturas, el cuidado con el que decoran, indica que trataban a las representaciones de sus creencias más sagradas con al menos una decente reverencia. Es a partir de esta reverencia que toda la tradición de venerar las imágenes sagradas se desarrolló gradual y naturalmente." (s.v. Images, Veneration of . En The Catholic Encyclopedia , Volume VII, 1910; negritas añadidas) Tal vez las escasas alusiones a las imágenes no nos proporcione información de cómo eran tratadas, pero este mismo hecho testimonia que su papel en la vida cristiana era modesto, y en modo alguno tenía la importancia indebida que adquirió luego.



3. Los Padres de los primeros siglos condenan la veneración de imágenes


De hecho, diversos escritores cristianos primitivos (siglos II y III) fueron explícitos acerca de la prohibición de imágenes en el culto, ya que veían claramente el peligro de idolatría que esto suponía. El autor católico citado, Fortescue, reconoce que ellos no sólo denunciaron la adoración, sino incluso la manufactura y posesión de las tales imágenes, y menciona a Atenágoras en su "Legación a favor de los cristianos", Teófilo en su "Carta a Autólico", Minucio Félix en su "Octavio", Arnobio en "Contra los Gentiles", Tertuliano en "Sobre la Idolatría" y Cipriano en "La vanidad de los ídolos." A esto podríamos agregar el testimonio de Orígenes (m. 254): "Son los más ignorantes quienes no se avergüenzan de dirigirse a objetos sin vida ... y aunque algunos pueden decir que estos objetos no son sus dioses sino tan sólo imitaciones de ellos y símbolos, sin embargo se necesita ser ignorante y esclavo para suponer que las manos viles de unos artesanos puedan modelar la semejanza de la Divinidad; os aseguramos que el más bajo de los nuestros se ve libre de tamaña ignorancia y falta de discernimiento." (Contra Celso, 6:14; negritas añadidas). Javier Gonzaga narra la siguiente ilustrativa anécdota: "Cuando los soldados de Diocleciano [emperador que lanzó la última gran persecución contra los cristianos] irrumpieron en una iglesia en Nicomedia [en] el año 297 mostraron su ignorancia total del cristianismo al sorprenderse de no encontrar ninguna representación de lo que los cristianos adoraban allí. Esto era precisamente lo que diferenciaba a una iglesia cristiana de un templo pagano." (Concilios. Grand Rapids: International Publications, 1965; 1: 237). Por la misma época del acontecimiento recién narrado, Lactancio (240-320) escribió: "Es indubitable que en donde quiera que hay una imagen no hay religión. Porque si la religión consiste de cosas divinas, y no hay nada divino más que en las cosas celestiales, se sigue que las imágenes se hallan fuera de la esfera de la religión, porque no puede haber nada de celestial en lo que se hace de la tierra ... no hay religión en las imágenes, sino una simple imitación de religión." (Instituciones Divinas 2:19; negritas añadidas). En 305 ó 306 un concilio reunido en Elvira, cerca de la actual Granada, estableció en su canon 36: "Ordenamos que no haya pinturas en la Iglesia, de modo que aquello que es objeto de nuestra adoración no será pintado en las paredes." En el pasado, apologistas católicos como Baronio y Bellarmino cuestionaron este sínodo español, pero su ortodoxia es hoy generalmente admitida. Eusebio de Cesarea habla de una estatua de Cristo existente en Paneas que tuvo ocasión de ver, y comenta: "Y no es extraño que hagan esto aquellos paganos de otro tiempo que recibieron algún beneficio de nuestro Salvador, cuando hemos indagado que se conservaban pintadas en cuadros las imágenes de sus apóstoles Pablo y Pedro, e incluso del mismo Cristo, cosa natural, pues los antiguos tenían por costumbre honrarlos de este modo, sin miramiento, como a salvadores, según el uso pagano vigente entre ellos." (Historia Eclesiástica 7,18:4; negritas añadidas). Asimismo Epifanio (315-403), obispo de Salamina en Chipre, quien era un acérrimo enemigo de las enseñanzas de Orígenes, concuerda con éste contra las imágenes, según una carta a Juan, obispo de Jerusalén , conservada por Jerónimo. Epifanio fue a una iglesia de Palestina a orar y, según dice: "hallé allí una cortina colgada en las puertas de la citada iglesia, teñida y bordada. Tenía una imagen de Cristo o de uno de los santos; no recuerdo precisamente de quién era la imagen. Viendo esto, y oponiéndome a que la imagen de un hombre fuese colgada en la iglesia de Cristo, contrariamente a la enseñanza de las Escrituras, la desgarré ..." Epifanio aconseja además a Juan que instruya a los responsables para que no se cuelguen cortinados de esa clase en ninguna Iglesia de Cristo, "opuestos como están a nuestra religión" , y continúa: "Un hombre de tu rectitud debiera ser cuidadoso en quitar una ocasión de ofensa, indigna por igual de la Iglesia de Cristo como de aquellos cristianos que están confiados a tu cargo." (Jerónimo, Epist. 51:9; negritas añadidas). En uno de sus escritos contra los maniqueos, Agustín de Hipona admite que algunos adoran imágenes, pero no reconoce a los tales como a verdaderos cristianos: "No reúnas contra mí a los profesantes del nombre cristiano, quienes ni conocen ni dan evidencia del poder de su profesión... Sé que hay muchos adoradores de tumbas y de pinturas ... Ni es sorprendente que entre tantas multitudes [de cristianos] hayas de encontrar algunos por la condenación de cuya vida puedas engañar a los incautos y seducirlos [para sacarlos] de la seguridad católica." (De Moribus Eccl. Cath., 34:75). El obispo de Hipona, como Orígenes antes que él, refutó de antemano el argumento de Santo Tomás acerca de que no se le rinde culto a la imagen, sino a lo que representa: "¡Avergüéncense todos los que sirven a una escultura, los que se glorían en los ídolos! Pero avanza uno que se cree docto y dice: 'Yo no adoro a una piedra ni esta imagen que no tiene sentimientos; porque no es posible que vuestros profetas hayan imaginado que tenían ojos y no veían, y que yo sea ignorante hasta el punto de no saber que la imagen no tiene alma y no ve por sus ojos y no oye por sus oídos. Yo no adoro esto; sino que me inclino ante esto que veo y sirvo a aquel a quien no veo', '¿quién es éste?'. 'Algún poder invisible -se nos dice- que radica en esta imagen.' Mediante esta clase de explicación acerca de sus imágenes, piensan que son muy listos y que en modo alguno se les puede contar entre los adoradores de ídolos ." (Sobre Salmos 96, 2; negritas añadidas). De este modo, la enseñanza unánime de los Padres de los primeros siglos, la cual la Iglesia de Roma se precia de respetar y venerar, es radicalmente adversa al uso de imágenes en el culto. Adicionalmente, como notó Agustín, tampoco los paganos, salvo los muy incultos, tomaban a las imágenes como algo más que representaciones; pero son precisamente tales representaciones lo que los escritores cristianos antiguos prohíben como contrarias a las Escrituras y por tanto opuestas al cristianismo.




4. Rechazo del culto a las imágenes por un obispo de Roma



A partir del siglo IV y sobre todo del V, luego de que el cristianismo devino la religión oficial del Imperio y de que vastas multitudes de paganos incultos ingresasen a la iglesia, el empleo de imágenes comenzó a generalizarse. La razón invocada fue que las imágenes eran los libros de los analfabetos, y que eran necesarias para la enseñanza. A fines del siglo VI el papa Gregorio Magno censuraba al obispo de Marsella, Sereno, por haber destruido las imágenes de las iglesias de su diócesis: "Hemos sabido, hermano, que habiendo observado a algunas personas adorando imágenes, habéis destruido y arrojado esas imágenes de las iglesias. Os alabamos por haberos mostrado celoso ya que nada hecho de manos debe ser adorado , pero somos de la opinión que no debíais haber roto estas imágenes. La razón por la que se usan las representaciones en las iglesias es la de que aquellos que son iletrados puedan leer en las paredes lo que no pueden leer en los libros. Por tanto, hermano, debíais haberlas conservado, prohibiendo al mismo tiempo al pueblo que las adorase ." (Epístola 7,2:3). En una epístola posterior a Sereno escrita en 600, Gregorio Magno reitera su posición; "tomad todas las medidas para evitar la adoración de las imágenes" (Epístola 9,4:9). He aquí un destacadísimo obispo de Roma que, a fines del siglo VI y principios del VII, desconoce todo culto lícito a las imágenes y las considera exclusivamente de valor didáctico. Como en la época de Gregorio aún no se había inventado la artificial distinción entre el culto de latría y el de dulía, es obvio que él se refiere a todo tipo de culto. Ludwig Ott escribe, tratando de atenuar la fuerza de las enseñanzas de los Padres primitivos: "Por efecto de esa prohibición existente en el Antiguo Testamento, vemos que el culto a las imágenes solamente se forma una vez que el paganismo gentílico está totalmente vencido...." (Manual de Teología Dogmática, Ed. Rev. Barcelona: Herder, 1969, p. 480).




5. Desarrollo tardío del culto a las imágenes por influencia pagana


El tiempo mostraría que el paganismo distaba de estar vencido y que el temor de Sereno de Marsella era muy fundado. Se descuidó la catequesis y la predicación, y pronto proliferó el culto a las reliquias e imágenes, de puro linaje pagano. Ott admite: "Primitivamente, las imágenes no tenían otra finalidad que la de instruir: La veneración a las mismas (por medio de ósculos, reverencias, cirios encendidos, incensaciones) se desarrolló principalmente en la iglesia griega desde los siglos V al VII" (l.c., negritas añadidas). Es decir que, como lo reconoce este autor católico, no se trata de una práctica trazable a los apóstoles, y ni siquiera a la Iglesia de los primeros siglos. Tal verdad, es decir que el culto a las imágenes es una costumbre tardía, de raigambre pagana y carente de base doctrinal, es reafirmada por Fortescue, en el artículo de la Catholic Encyclopedia ya citado: "El desarrollo fue entonces un asunto de moda general más que de principio. Para el cristiano bizantino de los siglos V y VI las postraciones, besos e incienso eran las formas naturales de mostrar honor a cualquiera; él estaba habituado a tales cosas, aún aplicadas a sus superiores civiles y sociales; estaba acostumbrado a tratar a los símbolos del mismo modo, dándoles el honor relativo que era obviamente en realidad dirigido a sus prototipos. Y así llevó sus hábitos normales a la iglesia. La tradición, el instinto conservador que en asuntos eclesiásticos insiste siempre en la costumbre, gradualmente hizo estereotipos de tales prácticas hasta que se inscribieron como rúbricas y se hicieron parte del ritual... Al mismo tiempo uno debe reconocer que justo antes del surgimiento del iconoclasmo [reacción violenta contra las imágenes] las cosas habían ido muy lejos en la dirección de la adoración de las imágenes. Aunque es inconcebible que nadie, excepto quizás el más estúpido campesino, pudiese haber pensado que una imagen podía oír las oraciones o hacer nada por nosotros. Y sin embargo, la forma en que algunos trataban a sus íconos sagrados indica más que el honor meramente relativo que se les enseña a los católicos a observar hacia éstos. En primer lugar, las imágenes se habían multiplicado enormemente en todas partes, las paredes de las iglesias estaban cubiertas por dentro de piso a techo con íconos, escenas de la Biblia [y] grupos alegóricos (un ejemplo de esto es Santa María Antigua, construida en el siglo VII en el foro romano, con su disposición sistemática de pinturas que recubren toda la iglesia). Los íconos, especialmente en el Oriente, eran llevados como protección en los viajes, marchaban a la cabeza de los ejércitos, y presidían las carreras en el hipódromo; colgaban en un lugar de honor en cada habitación, sobre cada comercio; cubrían copas, vestimentas, muebles, anillos; dondequiera que se encontrase un espacio, era llenado con un cuadro de Cristo, nuestra Señora, o un santo. Es difícil entender lo que aquellos cristianos bizantinos de los siglos VII y VIII pensaban acerca de ellos. El ícono parece haber sido en cierto modo el canal a través del cual se aproximaban al santo; tiene un valor sacramental ... en aquellos que lo miraban; por y a través del ícono Dios obraba milagros; el ícono hasta parece haber tenido una especie de personalidad propia en la medida en que ciertas imágenes eran especialmente eficaces para [obtener] ciertas gracias. Los íconos eran coronados con guirnaldas, se les quemaba incienso, eran besados. Delante de ellos ardían lámparas y se cantaban himnos en su honor. Los enfermos eran puestos en contacto con ellos, eran atravesados en el camino de un fuego o una inundación para detenerlos por una especie de magia. En muchas oraciones de este tiempo la inferencia natural de las palabras sería que se dirigían a la imagen misma." "Si tanta reverencia se le brindaba a las imágenes ordinarias "hechas con las manos", cuánta más se le daba a las milagrosas "no hechas con manos" (eikones acheiropoietai). De éstas habían muchas que habían descendido milagrosamente del cielo o -como la más famosa de todas en Edesa-habían sido producidas por nuestro mismo Señor por la impresión de su rostro en una tela (la historia del retrato de Edesa es la forma oriental de nuestra leyenda de la Verónica). El emperador Miguel II (820-829) , en su carta a Luis el Piadoso, describe los excesos de los iconolatras: «Ellos han sacado la santa cruz de las iglesias y la han reemplazado por imágenes delante de las cuales queman incienso... Cantan salmos delante de estas imágenes, se postran ante ellas, imploran su ayuda. Muchos visten a las imágenes en ropajes de lino y las escojen como padrinos para sus hijos. Otros que se hacen monjes, abandonando la antigua tradición -según la cual el cabello que es cortado es recibido por alguna persona distinguida- lo dejan caer en las manos de alguna imagen. Algunos sacerdotes raspan la pintura de las imágenes, la mezclan con el pan y el vino consagrados y se lo dan a los fieles. Otros ponen el cuerpo del Señor en las manos de imágenes , de donde es tomado por los comulgantes. Aún otros, despreciando las iglesias, celebran el servicio divino en casas privadas, empleando una imagen como altar (Mansi, XIV, 417-422).» Estas son las palabras de un vehemente iconoclasta y deben, sin duda, ser recibidas con cautela. De todos modos, la mayor parte de las prácticas descriptas por el emperador pueden establecerse por otra evidencia irrefutable." (negritas añadidas). Es interesante que este autor ####, al tiempo que intenta eximir a los católicos de aquello que achaca a los orientales, presenta como paradigma de la profusión de imágenes a {b]una iglesia de Roma[/b]. Del mismo modo, para cualquiera que, como quien esto escribe, viva en un país de tradición católica, el retrato que hace de los excesos de los orientales resulta dolorosamente familiar.



6. La controversia sobre las imágenes


Las costumbres paganas se arraigaron de tal forma en la iglesia de Cristo, que para el siglo VIII la veneración de imágenes era considerada no sólo aceptable sino buena y piadosa. Cuando el emperador León III Isaurio emitió decretos contra las imágenes, el papa Gregorio III (731-741), pasando por alto las enseñanzas de su tocayo y predecesor ya citado, convocó un sínodo que excomulgó a los adversarios de las imágenes. "El emperador por toda respuesta arrebató los obispados griegos de la Italia meridional y Sicilia de la superintendencia del papa, trasladándola a la del patriarca de Constantinopla. Mientras tanto en Roma, el papa ordenaba la multiplicación de las imágenes en los templos, construyendo también una capilla especial para la veneración de reliquias 'sagradas'." (Gonzaga, o.c., 1: 242). Más de 300 obispos concurrieron a un concilio convocado en Hiereia por Constantino V, hijo y sucesor de León III en 754. Allí tras escuchar y discutir los argumentos de los partidarios de las imágenes, se estableció que los únicos símbolos del culto cristiano eran el pan y el vino de la Eucaristía. Los iconolatras fueron excomulgados, y se prohibió el uso de imágenes tanto privado como público. Sin embargo, más tarde la emperatriz regente, Irene, ardiente partidaria de las imágenes, depuso al patriarca de Constantinopla y nombró a un hombre de su confianza en su lugar. Convocó a un concilio ecuménico que se reunió en Nicea en 787; solamente pudieron concurrir obispos partidarios de las imágenes, entre ellos los representantes del papa Adriano (772-795).Como no podía ser de otro modo, el concilio anuló los decretos imperiales contra las imágenes, como asimismo las decisiones de Hiereia. Los acuerdos del sínodo fueron firmados por la regente Irene y su hijo Constantino VI. Fue en este concilio que se introdujo la arbitraria distinción entre el culto de latría, debido sólo a Dios, y el de dulía, que sería lícito para los santos. También se habló de un culto "terminativo", dirigido a la persona, y otro "relativo" dirigido a la imagen que la representa. Desde luego, tales bizantinismos (strictu sensu!) son por completo ajenos a las Escrituras, donde hay un solo culto válido, el que se dirige al Trino Dios. Este concilio niceno, de infausta memoria, al no poder fundamentar escrituralmente el culto a las imágenes, declaró la insuficiencia de las Escrituras y lanzó un anatema contra quienes no estaban dispuestos a aceptar doctrinas sobre la autoridad de la tradición y de los concilios, si las tales no tenían claro fundamento bíblico. La importancia de esta novedad para las progresivas desviaciones romanas de la doctrina escritural debiera ser obvia. Así escribieron los partidarios del culto a las imágenes, en una ruptura flagrante con la Escritura y la enseñanza de los Padre antiguos: "Porque de esta manera se mantiene la enseñanza de nuestros santos Padres, o sea, la traidición de la Iglesia Católica, que ha recibido el Evangelio de un confín a otro de la tierra; de esta manera seguimos a Pablo, que habló en Cristo [2 Corintios 2:17] y al divino colegio de los Apóstoles y a la santidad de los Padres, manteniendo las tradiciones [2 Tesalonicenses 2:14] que hemos recibido... Así, pues, quienes se atrevan a pensar o enseñar de otra manera; o bien a desechar, siguiendo a los sacrílegos herejes, las tradiciones de la Iglesia , e inventar novedades, o rechazar alguna de las cosas consagradas a la Iglesia: el Evangelio o la figura de la cruz, o la pintura de una imagen, o una santa reliquia de un mártir; o bien a excogitar torcida y astutamente con miras a trastornar algo de las legítimas tradiciones de la Iglesia Católica ... si son obispos o clérigos, ordenamos que sean depuestos; si monjes o laicos, que sean separados de la comunión." (Denzinger 303-304). Nótese que los obispos iconolatras no pudieron ni siquiera apelar a la supuesta tradición apostólica, pues ninguna había para apoyar el culto a las imágenes. Esgrimieron en cambio una espuria "tradición de la iglesia católica" cuando, en realidad, todos los escritores cristianos de los primeros siglos que trataron el tema se opusieron por completo a semejante abominación. Y esto para no reiterar la clara enseñanza de las Escrituras.



7. Conclusión



En conclusión, el culto a las imágenes, prohibido en la Biblia y rechazado unánimemente con horror por los maestros cristianos primitivos, y prohibido por el obispo de Roma Gregorio I y por los trescientos obispos reunidos en Hiereia, se introdujo por la puerta trasera de la Iglesia de manera gradual y creció hasta proporciones descomunales. La sanción dogmática de tan repugnante doctrina fue un estigma que permaneció hasta su cuestionamiento y firme rechazo durante la Reforma del siglo XVI. Así que, queridos católicos y orientales, les invito a rechazar a los falsos maestros que los extravían y a volver a las Escrituras y a la práctica de la Iglesia primitiva. Esto será sin duda agradable a Dios. Bendiciones en Cristo,



Jetonius
 
No Golan, si pudieras contestar, aunque fuera de forma desordenada, lo harías.
ERROR: No me gusta contestar de forma desordenada, por eso no lo hago.

De hecho, dudo mucho que en tu web, pongas una pregunta aquí y otra allí....¿verdad que las pondrás todas juntas?...si tuvieras respuestas, aquí harías lo mismo...y no lo has hecho.
Por ser demasiados temas al mismo tiempo, y por falta de tiempo.

y no deseas contestar algo contrario a las enseñanzas de Jesucristo y de la Escritura.
Como NO es el culto de dulía relativa a las imágenes.

El tema elegido (y seguimos haciendo tiempo ) es que contestes el escrito de Jetonius, de forma ordenada y sistemática, punto por punto, con la Escritura y con referencias históricas fiables. No es un tema, es responder cada párrafo y dar repuestas ORDENADAMENTE.
Bien, pero hasta no dar por terminado dicho tema, NO voy a seguir con otro.

¿El tema? : EL CULTO A LAS IMÁGENES.....justo el título del escrito de Jetonius.
Va a ser, por lo tanto, el único tema hasta que éste se agote, que yo voy a manejar, esto sí, no me gusta responder a escritos tan laaaargos, porque no tengo el tiempo y la paciencia para leerlos y responder, será hasta el fin de semana.
 
Va a ser, por lo tanto, el único tema hasta que éste se agote, que yo voy a manejar, esto sí, no me gusta responder a escritos tan laaaargos, porque no tengo el tiempo y la paciencia para leerlos y responder, será hasta el fin de semana


Espero ansiosa y con la espada en la mano. La Espada de la Palabra, claro ;)


Bueno, no es necesario que contestes a todo de una sola vez; jamás pensé que lo harías así. ;)


:D
 
Eso me lo dice usted, pero yo he leído que los primeros cristianos, según el Martyrium Policarpi, ya veneraban a los mártires y a sus reliquias, es un modo de considerarlos patrones.

Si como no, seguro que voy a creerme LA FABULA, EL VERDADERO CRISTIANISMO NO POSEE PATRONES, SOLO EL UNICO Y VERDADERO PONTIFICE CRISTO JESUS, NADA MAS. EN SU SECTA SI EXISTEN, PORQUE SE HACEN DE LA VISTA GORDA, NO PONEN EN PRACTICA LA VERDAD DEL EVANGELIO DE CRISTO.

La antigua primitiva Iglesia de Jesucristo fue EDIFICADA por el mismo, al predicar el evangelio a los judios y uno que otro gentil, despues de bautizarse (30 años) andaba predicando el evangelio, los Samaritanos y los Judios no podian verse en pintura. Y que paso?? ya sabra la historia es cuestion de que la escudriñe. Cristo predico la doctrina del Creador de Aquel que le envio. NUNCA PREDICO LA DOCTRINA MARIANA. Los apostoles andaban predicando el evangelio que predicaba Cristo.
 
Holaaaa.... lo prometido es deuda, Maripaz, voy a responder al artículo de Jetonius, con cuidadito y despacio, pero al fin lo hago... estas fiestas patrias en México me impidieron dedicarme a otra cosa, pero en fin, la vida sigue adelante.

EL CULTO A LAS IMÁGENES
Muy bien, el autor nos inicia en lo que él llama "culto a las imágenes", ¿Cuál culto?... lo ignoramos. Como católico, creo que a las imágenes se les debe culto relativo de dulía, y sinceramente, no creo que a ESE culto se refiera el autor.


Cabe subrayar que lo que se prohíbe de manera absoluta es que el hombre se haga imágenes por su propia iniciativa con el objeto de rendirles culto.
De nuevo nos preguntamos, ¿Qué clase de culto a las imágenes estaba prohibido?.. considerando el fundamentalismo evangélico, que no admite más que un tipo de culto, y considerando las prohibiciones de idolatría hechas anteriormente, creo que el autor quiere darnos a entender que está prohibida la idolatría a las imágenes. Correcto, la doctrina católica PROHIBE la idolatría a las imágenes, aunque admite un culto relativo de dulía a las imágenes.
¿En qué consiste éste culto? En cuidar la imagen, protegerla y exhibirla, en considerarla un objeto que representa a Dios o a una creación de Dios (La Virgen, los santos, los ángeles...), el culto de prenderle velas a la imagen significa devoción no por la imagen material misma, sino, por la persona A LA QUE REPRESENTA la imagen. Hasta ese momento, no veo idolatría en ningún punto del culto católico a las imágenes, porque no se atribuye a la imagen ningún poder ni significado propio.

Por tanto, no está prohibida para los cristianos la hechura de imágenes con fines didácticos, recordatorios u otros diferentes del culto.
Éxodo 20, 4-5, dice claramente:

"No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra.
No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian"

El rigorismo indica que está prohibido HACER IMÁGENES, y RENDIRLES CULTO. Esto implica considerar DOS partes: la hechura de imágenes y el culto rendido a ellas.
Ante todo, el mandato rigorista fue para los judíos y NO para los cristianos.

El autor (Jetonius), dice: "...no está prohibida para los cristianos la hechura de imágenes...".
Es decir, el autor deroga la primera parte del mandamiento (hechura de imágenes), pero NO deroga la segunda (rendirles culto, de cualquier tipo). No entiendo por qué el autor deroga un punto del mandamiento, y mantiene un segundo punto. El autor dice que la hechura no está prohibida (primer punto), pero el culto sí (segundo punto). ¿Qué argumentos da para derogar el primer punto y mantener el segundo? Ninguno. ¿Alguna objección hasta el momento por parte del autor para la derogación del segundo punto?. Ninguna. Solo silencio.

Aunque el judaísmo tardío entendió la prohibición de las imágenes de manera absoluta
Aquí el autor admite que la prohibición de imágenes era relativa, porque atribuye a los judíos la interpretación ABSOLUTA.
El autor, nuevamente, no explica qué puntos del mandamiento completo (Éxodo 20, 4-5), eran absolutos, y qué puntos eran relativos. Hasta el momento NO hay argumento que demuestren que el primer punto es relativo, y el segundo absoluto.

En efecto, Dios mismo mandó hacer imágenes bordadas, talladas y esculpidas para el tabernáculo, como también la serpiente de bronce (Números 21:9) que según Jesús enseñó era un tipo de su muerte redentora (Juan 3:14).
El autor no se extiende sobre la Serpiente de Bronce. Yahvé mandó poner la Serpiente de Bronce (una imagen HECHA), para que mirándola, los israelitas mordidos por serpientes se curaran. En mi humilde opinión, si el culto (de cualquier tipo) a las imágenes, estuviera prohibido, Yahvé no hubiera recurrido a ella para que fuera instrumento de su poder curativo. Con ello Yahvé se arriesgaba a una mala interpretación por parte de los israelitas. Si Yahvé autorizó que la imagen fuera intermedio entre su poder y los hombres, queda claro que la imagen puede ser un intermedio, y de ese modo, ser digna de un aprecio más alto que a otra imagen, eso es el culto relativo de dulía que entendemos los católicos: una estimación alta.
Para los católicos, las imágenes RARAMENTE son intermediarios directos entre Dios y los hombres (como fue el caso de la Serpiente de Bronce), para nosotros son intermediarios MUY indirectos, porque son simples representaciones, mientras que la Serpiente de Bronce fue más un instrumento que una simple representación.

Sin embargo, no existe evidencia de que existiese ningún tipo de culto hacia tales imágenes recordatorias.
El autor habla sobre las imágenes cristianas de los primeros siglos, y por primera vez menciona que hay más de un tipo de culto, porque dice "ningún tipo de culto". Obviamente, el autor omite (ignoro por qué), el tipo de culto que enseña la Iglesia Católica (como práctica y no como deber), hacia las imágenes.

Los Padres de los primeros siglos condenan la veneración de imágenes
Es decir, el autor habla de una veneración, NO explica que la Iglesia Católica entiende que hay diferencias entre Adoración y Veneración... vamos a ver.

De este modo, la enseñanza unánime de los Padres de los primeros siglos, la cual la Iglesia de Roma se precia de respetar y venerar, es radicalmente adversa al uso de imágenes en el culto.
TODAS las citas patrísticas citadas por el autor, condenan la IDOLATRÍA, es de notar que en esa época aún imperaba el paganismo clásico, por lo tanto, los cristianos no concebían aún el culto relativo de dulía a las imágenes, aunque sí a los santos (mártires), y a las reliquias. El autor se guarda de explicar que la Iglesia Católica considera distintos el culto de Adoración a Objetos (Idolatría), y Veneración a los mismos.

Adicionalmente, como notó Agustín, tampoco los paganos, salvo los muy incultos, tomaban a las imágenes como algo más que representaciones; pero son precisamente tales representaciones lo que los escritores cristianos antiguos prohíben como contrarias a las Escrituras y por tanto opuestas al cristianismo.
Pero el mismo autor reconoce ANTES, que el hecho simple de utilizar imágenes como representaciones, no es ningún problema porque el mandato era RELATIVO. Por lo tanto, si los autores cristianos antiguos condenaban las simples representaciones, debemos entender que estaban al mismo nivel del judaísmo tardío que entendía como ABSOLUTA la prohibición de las imágenes.
De esto sacamos como conclusión que aquellos autores antiguos estaban al mismo nivel que el judaísmo tardío, al menos en lo que a hechura y culto de imágenes se refiere. No es una gran base cristiana, la opinión de quienes estaban al mismo nivel que los judíos.

Gregorio Magno reitera su posición; "tomad todas las medidas para evitar la adoración de las imágenes" (Epístola 9,4:9)
Aquí vemos que se tiene que evitar la ADORACIÓN de las imágenes, esto es, igual a lo que manda el catolicismo oficial.

Como en la época de Gregorio aún no se había inventado la artificial distinción entre el culto de latría y el de dulía, es obvio que él se refiere a todo tipo de culto.
Por primera vez el autor admite que el catolicismo considera dos tipos de culto, el de latría y el de dulía, ANTES no lo hizo, para dar la impresión, en mi opinión, de que el culto únicamente puede ser de latría. No explica que la Iglesia Católica considera distintos los dos tipos de culto, ni explica que el dado a las imágenes es de DULÍA.
Dice el autor que en la época de San Gregorio Magno (600 D.C.), aún "no se inventaba" la distinción entre ambos cultos, pero esto ES FALSO.
Sobre el culto de Dulía (éste como absoluto se rinde a los ángeles y los santos), el testimonio más antiguo data de 156 D.C., en el Martyrium Policarpi, donde el autor dice: "A éste (Cristo), le adoramos por ser el Hijo de Dios; y a los mártires los amamos con razón como discípulos e imitadores del Señor, por su adhesión eximia a su rey y maestro" (17, 3). Esto sería redundante si no se diera a los mártires un tipo de culto DISTINTO al que se daba a Cristo, porque dicha explicación sería innecesaria en caso contrario.
San Jerónimo, en sus pugnas con Vigilancio, defendió éste tipo de culto, diferenciándolo de la Adoración a Dios (Ep. 109, I, Contra Vigil. 6).
San Agustín también defiende el culto a los mártires refutando la objección de que con ello se adoraba a hombres (Contra Faustum XX, 21).
"Veneramos a los siervos para que los resplandores de ESE CULTO glorifiquen al Señor", palabras de San Jerónimo en Ep. 109, I, cf. Cat. Rom. III, 2, 14).
Sobre el culto relativo de dulía (a las reliquias), el Martyrium Policarpi recoge también datos, refiriendo cómo los cristianos de Esmirna recogieron los huesos del obispo mártir "más valiosos que las piedras preciosas y más estimables que el oro" (18, 2).

Todo esto nos indica CLARAMENTE que mucho antes de San Gregorio Magno YA se conocía, sobradamente, que el culto de Adoración a Dios, y el culto de Veneración a Reliquias y Santos era diferente, por lo tanto, San Gregorio Magno no podía ignorar que existían distintos tipos de culto.

Del mismo modo, para cualquiera que, como quien esto escribe, viva en un país de tradición católica, el retrato que hace de los excesos de los orientales resulta dolorosamente familiar.
El autor ya habla aquí del desarrollo del culto a las imágenes, aunque su comparación no es tan acertada, en prácticamente todos los templos católicos, hay imágenes de Cristo, y cruces. El autor dice acertadamente que el culto a las imágenes no se remonta a los tiempos primitivos. Esto es exacto, el culto relativo de dulía a las imágenes no se remonta a los tiempos primitivos, por motivo del paganismo y de lo peligroso que era el culto a las imágenes en aquellos tiempos en que el cristianismo convivía con el paganismo. Lo que sí existía en los tiempos primitivos era el culto relativo de dulía a los santos y a las reliquias, lo cual indica distinciones: en el paganismo, si bien se conocía el culto látrico a las imágenes, NO se daba ningún tipo de culto a "santos" o "reliquias", por lo tanto, en lo que se refiere a santos y reliquias, el cristianismo tenía diferencias grandes con respecto al paganismo, lo cual permitió que los Padres antes mencionados reconocieran otros tipos de culto.

Más de 300 obispos concurrieron a un concilio convocado en Hiereia por Constantino V, hijo y sucesor de León III en 754. Allí tras escuchar y discutir los argumentos de los partidarios de las imágenes, se estableció que los únicos símbolos del culto cristiano eran el pan y el vino de la Eucaristía.
El autor no nos da el Denzinger del Concilio que estableció tal cosa, de modo que estoy a la espera de que nos proporcione el dato. Sería interesante determinar quiénes establecieron que el Pan y el Vino eran "símbolos".

Los acuerdos del sínodo fueron firmados por la regente Irene y su hijo Constantino VI. Fue en este concilio que se introdujo la arbitraria distinción entre el culto de latría, debido sólo a Dios, y el de dulía, que sería lícito para los santos. También se habló de un culto "terminativo", dirigido a la persona, y otro "relativo" dirigido a la imagen que la representa.
Ya quedó demostrado que San Jerónimo y otros Padres reconocían distintos grados y tipos de culto, mucho ANTES de éste Concilio de Nicea, de modo que es imposible que en éste Concilio se hayan introducido las distinciones. Los términos sí, pero no las distinciones, estas YA eran reconocidas mucho antes.

Desde luego, tales bizantinismos (strictu sensu!) son por completo ajenos a las Escrituras, donde hay un solo culto válido, el que se dirige al Trino Dios.
Las Escrituras NO dicen que sólo haya un tipo de culto, aunque sí dejan claro que sólo a Dios se debe de adorar, cultos de otros tipos, y bases para los mismos; también los hay en la Escritura:

Santos (Daniel 8, 17; Tobías 12, 16, 2Macabeos 15, 11-16; Tobías 12, 12; Apocalipsis 8, 3)

Imágenes (Números 21, 8)

Reliquias (Éxodo 13, 19; 2Reyes 13, 21; Hechos de los Apóstoles 19, 12).

Este concilio niceno, de infausta memoria, al no poder fundamentar escrituralmente el culto a las imágenes, declaró la insuficiencia de las Escrituras y lanzó un anatema contra quienes no estaban dispuestos a aceptar doctrinas sobre la autoridad de la tradición y de los concilios, si las tales no tenían claro fundamento bíblico.
Nuevamente el autor omite el, o los, Denzinger de dicho Concilio... falta una pieza de investigación histórica.

Nótese que los obispos iconolatras no pudieron ni siquiera apelar a la supuesta tradición apostólica, pues ninguna había para apoyar el culto a las imágenes.
El autor acusa de "iconólatras" a los obispos, sin dar pruebas históricas de que dichos obispos rindieran culto de latría a las imágenes, lo cual los haría "iconólatras". Falta otro elemento de investigación histórica.

Esgrimieron en cambio una espuria "tradición de la iglesia católica" cuando, en realidad, todos los escritores cristianos de los primeros siglos que trataron el tema se opusieron por completo a semejante abominación.
Leyendo los escritos anterior, "semejante abominación" era el culto idolátrico a las imágenes, cosa que los mismos obispos "iconólatras", no hubieran aceptado... de lo contrario no hubieran propuesto, en el Concilio de Nicea, los términos distintos para ambos tipos de culto.

En conclusión, el culto a las imágenes, prohibido en la Biblia
Si el autor se arroga el derecho de derogar el primer punto del mandamiento de Éxodo 20, 4-5 (hechura de imágenes), por tomarlo de modo RELATIVO, los católicos podemos con igual derecho derogar el valor absoluto del segundo punto (culto a las imágenes), y tomarlo del mismo modo relativo, de modo que el culto prohibido en la Biblia, no nos queda duda, es el culto idolátrico, pero NO así el relativo de dulía, al que se aproxima muy de cerca, el episodio de la Serpiente de Bronce.

rechazado unánimemente con horror por los maestros cristianos primitivos, y prohibido por el obispo de Roma Gregorio I y por los trescientos obispos reunidos en Hiereia
Naturalmente, dichos cristianos primitivos rechazaban la idolatría a las imágenes, por esto la Iglesia Católica la condena del mismo modo.

Así que, queridos católicos y orientales, les invito a rechazar a los falsos maestros que los extravían y a volver a las Escrituras y a la práctica de la Iglesia primitiva.
Por supuesto, tengo en cuenta la recomendación del autor (Jetonius), y en cuanto la Iglesia me diga que debo adorar imágenes, me saldré de ella, pero mientras me diga que se les puede (no como deber sino como opción), VENERAR, no veo motivos para salirme de ella.

PD: El autor mencionó el Manual de Teología Dogmática, de Ludwig Ott, explicando cuándo apareció el culto a las imágenes en las iglesias griegas, pero OMITIÓ (este autor omite muchas cosas), decir quiénes defendieron el culto a las mismas.
Recordando las enseñanzas de San Jerónimo, para algunos maestros del conflicto iconoclasta, y de hecho para la doctrina católica actual, queda claro que el culto a las imágenes es el mismo debido a las reliquias (éste sí se remonta a los tiempos primitivos), es decir, el relativo de dulía:
San Juan Damasceno, Germán y Nicéforo de Constantinopla, y el abad Teodoro de Estudión, dejaron claro el carácter relativo del culto a las imágenes.

Saludos!!!!!!!!!!:D :D :D
 
Esperaremos a ver si el propio Jetonius, tiene tiempo de responderte...si no, con mucho gusto, aunque no con la amplitud de sus conocimientos, lo haré yo. :cuadrado:
 
Originalmente enviado por: Maripaz
Esperaremos a ver si el propio Jetonius, tiene tiempo de responderte...si no, con mucho gusto, aunque no con la amplitud de sus conocimientos, lo haré yo. :cuadrado:
Estoy a la espera y en la mejor disposición.
Saludos!!!!!!!:D
 
No me lo pierdo....

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Originalmente enviado por: toni
No me lo pierdo....

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Tampoco yo, Toni.
Además, ¿quien será el nuevo que ha entrado en los foros? Ni el estilo y la forma de argumentar tienen ni el más mínimo parecido con quien se ha permitido signarlo.
Raras cosas veredes.
 
Quien es Jetonius? El nuevo Vicario de Cristo? si es forista, humano como cualquier otro...donde quedaron los AUTENTICOS CRISTIANOS? o se les acabaron las pilas?

Golan:
En todas las Biblias hasta en la catolica dice:
2o. mandamiento: NO TE HARAS IMAGEN NINIGUNA SEMEJANZA DE COSA QUE ESTE ARRIBA EN EL CIELO NI ABAJO EN LA TIERRA NI EN LAS AGUAS DEBAJO DE LA TIERRA. NO TE INCLINARAS A ELLAS NI LAS HONRARAS....

Dios aborrece que el hombre se IMAGINE Y LO ASEMEJE A UN DIOS PODEROSO DE ALGUN ser MUERTO O VIVO O INVENTADO, QUE SE INCLINE O SE POSTRE DE RODILLAS Y LE HONRE=OBEDESCA.


Ustedes si practican la canonizacion y la beatificacion a personas muertas, vivas e inventadas (Juan Diego) para honrarle=obedecerle conllevandole a la postracion de sus rodillas y pedirle la salvacion por medio de ellos.

Pedro lo dijo muy claro en Hechos 4:11-12 Infinidad de pasajes que hablan acerca de la idolatria.

Paz a vos,
tthings2
 
Estimado tthings2, agradezco sus comentarios, pero no encuentro en ellos respuesta a mi aporte largo, que es el que estoy esperando tengan a bien contestarme, usted, Tobi, Maripaz, toni, Jetonius, o quien sea...
Gracias... espero verlos pronto!!!
 
Golan:
Lei lo que usted transcribio, se me hizo incoherente, dicen una cosa y luego otra. Por lo pronto le dejo aqui esta informacion de su ICAR QUE NO LE QUIEREN LLAMAR IDOLATRIA Y SE VAN POR LAS DULIAS Y TODO LO QUE TERMINE EN "ULIA" para que no sientan tan tanjante la palabra IDOLATRIA.

¿Qué es la canonización?

Un Proceso de canonización, es un estudio o investigación que lleva a cabo la Iglesia, sobre una determinada persona que muere en concepto de santidad, este estudio se inicia a solicitud o instancia de un Postulador, que es la persona jurídica que representa a un grupo o comunidad que desea se abra un proceso.
El proceso a nivel diocesano se denomina Proceso informativo.
Según el Código de Derecho Canónico en el Canon 1403 * 2,
aunque el proceso de canonización no es judicial, sin embargo se
aplican a él todas las solemnidades de un verdadero proceso judicial,
compatibles con la naturaleza de un proceso de canonización.

Como por ejemplo la constitución de un tribunal, la firma del juez,
del notario y del testigo, la publicación de las actas, etc.
Todo esto para dar garantía de veracidad a las declaraciones de los
testigos y de autenticidad a las pruebas documentales.

¿Quién puede ser canonizado?

Puede ser propuesto como candidato a la canonización cualquier católico, sin distinción de raza o de condición social, que haya muerto en olor de santidad y cumpla con los requisitos
Fama de santidad; ejercicio de las virtudes cristianas en grado
heroico; ausencia de obstáculos insuperables contra la canonización.
La fama de santidad no sería suficiente si no estuviera basa en el
ejercicio heroico de la virtudes cristianas, ni bastaría haber llevado
una vida santa y haber ejercitado en grado heroico las virtudes, si no
existiera fama de santidad. · Aún existiendo ambos requisitos no
podría introducirse una causa de canonización o proseguirla después,
si surgiera un obstáculo insuperable contra la misma.

¿Qué es Fama de Santidad?

Como enseña el Papa Benedicto XIV, "la fama de santidad es la opinión generalizada, manifestada públicamente, de una manera espontánea y constante, por la mayor parte del pueblo, sobre el martirio o sobre la vida virtuosa y milagros realizados por mediación del siervo de Dios, que inducen al pueblo a venerarlo y a encomendarse a él".

¿Cómo se canoniza a un Santo?

Los santos originalmente eran aclamados a "vox populi" (aclamación popular). Para evitar abusos, los obispos tomaron responsabilidad por la declaración de santos en su diócesis. Entonces se le asignaba un dia de fiesta, generalmente el aniversario de su muerte.

Hay tres pasos en el proceso oficial de la causa de los santos:

Venerable:
Con el título de venerable se reconoce que un fallecido vivió
virtudes heroicas.


Beato:
Se reconoce por el proceso llamado de "beatificación".
Además de los atributos personales de caridad y virtudes heroicas,
se requiere un milagro obtenido a través de la intercesión del
Siervo/a de Dios y verificado después de su muerte.
El milagro requerido debe ser probado a través de una instrucción
canónica especial, que incluye tanto el parecer de un comité de
médicos (algunos de ellos no son creyentes) y de teólogos.
El milagro no es requerido si la persona ha sido reconocida mártir.
Los beatos son venerados públicamente por la iglesia local.


Santo:
Con la canonización, al beato le corresponde el título de santo.
Para la canonización hace falta otro milagro atribuido a la intercesión
del beato y ocurrido después de su beatificación. Las modalidades
de verificación del milagro son iguales a las seguidas en
la beatificación. El Papa puede obviar estos requisitos.
El martirio no requiere habitualmente un milagro.
La canonización compromete la infalibilidad pontificia.


Mediante la canonización se concede el culto público en la Iglesia Catolica Apostolica y Romana. Se le asigna un día de fiesta y se le pueden dedicar iglesias y santuarios.
 
Lei lo que usted transcribio, se me hizo incoherente, dicen una cosa y luego otra.
Puesto que pone su afirmación en plural, sospecho que, o se refiere a mí, o se refiere a los católicos en general. Ya que me/nos acusa de "incoherencia", me gustaría que sostuviera su acusación con PRUEBAS de que "decimos una cosa y luego otra".

Por lo pronto le dejo aqui esta informacion de su ICAR QUE NO LE QUIEREN LLAMAR IDOLATRIA Y SE VAN POR LAS DULIAS Y TODO LO QUE TERMINE EN "ULIA" para que no sientan tan tanjante la palabra IDOLATRIA.
El fin es que queden claras las diferencias.

Mediante la canonización se concede el culto público en la Iglesia Catolica Apostolica y Romana. Se le asigna un día de fiesta y se le pueden dedicar iglesias y santuarios.
Estimado tthings2, omitió usted su fuente de información, y desvió el tema inopinadamente. Le pido, como favor, que me tenga paciencia, primero espero que me respondan a lo del culto a las imágenes, y luego conversaré de otros temas. Por orden.

Saludos!!!!!!:D
 
Golan:

Segun esto los primeros papas no aceptaban EL CULTO A LAS IMAGENES despues para sentirse menos culpables sacan lo de las "dulias" y todo lo que termine en "ulia".. despues va el papa a Mexico para canonizar y rendir culto a un personaje MITOLOGO para que todo el pueblo LE RINDE ORACIONES y QUE POR MEDIO DE JUAN DIEGO LES CONSEDA LA SALVACION Y EL MILAGRO... DICEN O NO INCOHERENCIAS?? UNA COSA Y LUEGO DICEN OTRA.. QUIEN LOS ENTIENDE!!!??!!:confused:

Esta informacion la lei en la web del periodico Reforma cuando fue el papa a Mexico el año pasado, solo publicaron una minima parte de lo que yo le estoy informando. Lo demas termine de investigarlo en la web del Vaticano. Ahi encontrara exactamente lo que acabo de publicar.

Paz a vos,
tthings2
 
Segun esto los primeros papas no aceptaban EL CULTO A LAS IMAGENES despues para sentirse menos culpables sacan lo de las "dulias" y todo lo que termine en "ulia"..
Los primeros Papas no aceptaban la idolatría, los posteriores TAMPOCO, porque al principio las imágenes sólo recibían, en el mundo pagano, culto látrico (civilizaciones egipcia, asiria, griega, romana, etc.). Los cristianos de los primeros siglos, si bien desarrollaron el culto a los santos (mártires), y a las reliquias, no lo hicieron igual con las imágenes.
Vencido el paganismo, siglos más tarde, se empezó a desarrollar un culto a las imágenes prácticamente equivalente al que ya se daba desde los primeros siglos a las reliquias, y ESE tipo de culto fue el que los Papas aceptaron.

va el papa a Mexico para canonizar y rendir culto a un personaje MITOLOGO para que todo el pueblo LE RINDE ORACIONES y QUE POR MEDIO DE JUAN DIEGO LES CONSEDA LA SALVACION Y EL MILAGRO... DICEN O NO INCOHERENCIAS?? UNA COSA Y LUEGO DICEN OTRA.. QUIEN LOS ENTIENDE!!!??!!
:confused: :confused: :confused: :confused:
Ahora soy yo quien no lo entiende a usted...
No tengo noticias de que San Juan Diego fuera mitólogo, y la verdad, no lo creo, un indígena poco culto, pero instruido en el cristianismo, difícilmente se dedicaría a la mitología (azteca, supongo) ,de eso estaban a cargo los pocos sabios aztecas que pudieron salvar parte de la civilización mexica después de la Conquista.
San Juan Diego NO PUEDE conceder la Salvación, sino interceder ante Dios por nosotros, por otro lado, me encantaría que me dijera DONDE, el Papa dijo que San Juan Diego puede "conceder la salvación y el milagro".

Esto es un poco enredado... a ver si lo desenrredamos un poco.
 
San Juan Diego un indígena poco culto, pero instruido en el cristianismo

:confused: Juan Diego es producto de la IMAGINACION de la poca mente humana. UNA FABULA MAS UN MITO MAS, hasta muchos sacerdotes no lo aceptan, no lee los periodicos, Golan??

San Juan Diego PUEDE interceder ante Dios por nosotros,

:confused: PODRA INTERCEDER UN MUERTO (si acaso existió)?? JUAN DIEGO INVENTADO POR EL HOMBRE, PODRA INTERCEDER DIRECTAMENTE ANTE DIOS?? ME MUERO DE LA RISA. EL QUE INTERCEDE ANTE DIOS Y LOS HOMBRES ES JESUCRISTO. PUNTO.

Ve Golan, las incoherencias que usted dice? y las defiende sin analizar.
 
me encantaría que me dijera DONDE, el Papa dijo que San Juan Diego puede "conceder la salvación y el milagro".

A mi me encantaria que reeleyera nuevamente toda la aportacion de lo que publique acerca de su ICAR sobre la CANONIZACION, BEATIFICACION Y SANTIDAD. Lo estare esperando :pop:

que pena :sfuego:
 
Juan Diego es producto de la IMAGINACION de la poca mente humana. UNA FABULA MAS UN MITO MAS,
Pues yo poseo testimonios históricos de la existencia de San Juan Diego, su existencia como personaje histórico y no ficticio. Discúlpeme si no me extiendo más, no quiero meterme en otro tema sin ver antes respondido mi aporte sobre el culto a las imágenes.

hasta muchos sacerdotes no lo aceptan, no lee los periodicos, Golan??
Es decir, porque "muchos sacerdotes" no lo aceptan, DEBO aceptar dicha negativa como PRUEBA... yo no razono así, hay otros muchos que SÍ lo aceptan, y eso, también lo dicen los periódicos.

PODRA INTERCEDER UN MUERTO (si acaso existió)??
Un muerto, que está en la gracia de Dios y gozando de Su Presencia, creo yo que puede perfectamente interceder.

JUAN DIEGO INVENTADO POR EL HOMBRE, PODRA INTERCEDER DIRECTAMENTE ANTE DIOS??
En primer lugar, no es seguro el supuesto de que San Juan Diego sea un personaje "inventado". Le repito, he leído remitentes a documentos que se remontan al Siglo XVI, y que hablan de San Juan Diego como un personaje histórico. Creo que San Juan Diego SÍ existió. Naturalmente, si usted puede demostrar que no existió, mucho le agradeceré que me saque de dudas, pero por favor, en OTRO epígrafe, vamos por orden.

ME MUERO DE LA RISA. EL QUE INTERCEDE ANTE DIOS Y LOS HOMBRES ES JESUCRISTO. PUNTO.
Pues la Biblia dice precisamente lo contrario, estimado tthings2:

"Así que tomad siete novillos y siete carneros, id donde mi siervo Job, y ofreced por vosotros un holocausto. Mi siervo Job intercederá por vosotros y, en atención a él, no os castigaré por no haber hablado con verdad de mí, como mi siervo Job."
Job 42, 8

"Perdona, pues, la iniquidad de este pueblo conforme a la grandeza de tu bondad, como has soportado a este pueblo desde Egipto hasta aquí."
20 Dijo Yahveh: "Le perdono, según tus palabras."
Números 14, 19-20

”Arrepiéntete, pues, de esa tu maldad, y ruega al Señor, a ver si se te perdona ese pensamiento de tu corazón; porque veo que tú estás encadenado con la amargura de la hiel y encadenado por la maldad. Simón respondió: Rogad vosotros al Señor por mi, para que no venga sobre mi ninguna de esas cosas que habéis dicho”.
(Hechos 8, 22-24)

“Te ruego en favor de mi hijo, a quien engendré entre cadenas, Onésimo, que en otro tiempo te fue inútil, pero ahora muy útil para ti y para mi” (Filemón 10-11)

Ve Golan, las incoherencias que usted dice?
Como le dije, tiene usted los medios (supongo), para demostrar mi "incoherencia", hágalo por favor, no se preocupe, sólo le pido que lo haga.

las defiende sin analizar.
Me permito asegurarle que analizo todo lo que digo, antes de escribirlo, lo suficiente para decidirme a hacerlo.

Saludos!!!!!!!:D
 
A mi me encantaria que reeleyera nuevamente toda la aportacion de lo que publique acerca de su ICAR sobre la CANONIZACION, BEATIFICACION Y SANTIDAD. Lo estare esperando
Disculpe, dicha publicación no tiene el nombre ni el respaldo de un documento oficial, al menos, no dice usted a qué documento con qué número, del Vaticano, pertenece el aporte que usted colocó, si me cita la fuente de información, me sentiré mejor.
NOTA: En TODO lo que dice usted sobre canonización, beatificación y santidad, no veo, POR NINGÚN LADO, afirmaciones católicas en el sentido de que San Juan Diego tenga poder de "salvar y hacer milagros".
Leo totalmente lo contrario:

Además de los atributos personales de caridad y virtudes heroicas,
se requiere un milagro obtenido a través de la intercesión del
Siervo/a de Dios y verificado después de su muerte.

Para la canonización hace falta otro milagro atribuido a la intercesión
del beato y ocurrido después de su beatificación.

En ambos casos, el milagro no se atribuye al santo, sino a Dios, por medio de la intercesión del santo.

Discúlpeme, pero, ¿Cuál es el motivo de su pena?

:risa: