http://www.sobreestapiedra.com/ekklesia/no_tenia_denominaciones.htm
Cuando la Iglesia era joven.....
....No Tenía Denominaciones
Esta es otra de las diferencias más grandes que existen entre la iglesia primitiva y la moderna. Identificamos la Iglesia por cierta denominación como si esto fuera una cosa natural. Comúnmente preguntamos a otra persona lo siguiente: ¿A cual iglesia pertenece? Y lo que queremos preguntar es a cuál denominación pertenece. Pero en el Nuevo Testamento la palabra Iglesia no conocía tales divisiones. Nunca se usaba la palabra para hablar de diferentes grupos de cristianos en la misma ciudad que estaban opuestos unos a los otros, por razones de diferencias doctrinales. En ninguna de las ciudades había más que una iglesia cristiana.
Al describir la Iglesia primitiva, Lucas usa frecuentemente la expresión “todos estos estaban de común acuerdo”--- Hechos 1:14; 2:46; 4:24; 5:12; 15:25. La unanimidad de los seguidores de Cristo es una característica que Lucas veía como importante y por eso lo incluye en sus escritos. Y los líderes de las iglesias trabajaban para mantener esta realidad, aunque en verdad sea una cosa difícil de conservar.
Es cierto que la paz no duró mucho, porque pronto se levantaron diferentes ideas opuestas dentro del círculo de los discípulos. Las primeras Iglesias que mantenían la paz, no lo lograron porque reconocían todos una misma doctrina bien definida. más bien había otra cosa que los ligaba, aunque no podían ponerse de acuerdo en cuanto a todas sus doctrinas. Es curioso notar que la iglesia nueva luchó por mantener la unidad, mientras la Iglesia moderna batalla por mantener los principios divisorios.
Una diferencia de opinión se presentó en aquellos días de tal magnitud, que lo podemos ahora comparar con cualquier disputa sobre doctrina que nosotros experimentamos. La diferencia entre los dos sucesos se halla más bien en la estatura de los hombres en cada evento. El Concilio de Jerusalén, como lo nombramos, descrito en Hechos 15 es de suma importancia y lleno de significado. Esta era una situación que fácilmente podría haber producido una nueva denominación. Este peligro lo reconocían los líderes de la Iglesia y tomaron las medidas necesarias para evitar la división . Si las decisiones que tomaron nos parecen a nosotros como faltas de una lógica consistente, de todos modos reconocemos que logran preservar la unidad de la Iglesia.
A lo largo de la historia de la Iglesia, es posible notar ciertas tendencias --lo liberal y lo conservador, lo tolerante y lo estricto--- y demasiadas veces el temperamento y el espíritu de los líderes rivales han sido tales, que no fue posible llegar a un común acuerdo, en cuanto a las cuestiones de doctrina y práctica.
La iglesia en Corinto revela otra influencia que funciona para causar división. Ciertas partes de la membresía enfatizaron su lealtad a un reconocido líder entre ellos. Algunos estaban de parte de Pablo, otros de Apolos y otros de Cefas, mientras unos con una cara muy hipócrita decían que sólo eran de Cristo --lCor.1:12. El uso de nombres de ciertas personas para identificar las iglesias modernas es un fenómeno: Los luteranos, los Wesleyanos, los Mennonitas, los Campbelistas etc. Que tan fácil es identificar cierta doctrina con un famoso predicador, como por ejemplo, El Arminianismo, el Calvinismo etc. Es también notable ver que la iglesia primitiva, a pesar de los desacuerdos que existían entre los líderes, usaban sus relaciones personales para unir la iglesia en vez de dividirla.
También existía otra posibilidad de causar la división , en cuanto a su organización. Así como la obra aumentó y el número de los creyentes se multiplicaba, ¿sobre qué bases organizarían la vida común de la iglesia? ¿Funcionará más efectivamente en esta forma o en esta otra?
En los primeros días, prácticamente todos los que entraban a la comunión del cuerpo de Cristo, habían antes asistido a alguna sinagoga. más adelante cuando entraron convertidos de entre los gentiles, estos últimos no habían experimentado la vida de la sinagoga. Pero no les faltó la experiencia de conocer a Cristo y sabían lo que era tener compañerismo con los creyentes judíos.
Con gente proveniente de diversas culturas, ¿cómo iban a organizar su vida común? Seguramente era posible encontrar en cada sociedad algo bueno. Pero a pesar de esto, no había una razón válida en contra de la idea de que cada asamblea debía organizarse según un mismo sistema., Las iglesias donde había una mayoría de gentiles no era tan diferente de la iglesia de Judea.
En la iglesia primitiva no faltaba razón para causar división . Eran muchas las posibilidades para hacerlo. Pero de algún modo la iglesia joven pudo mantener la unidad a pesar de las tendencias en su contra. Y, ¿cómo logró la unidad del espíritu? ¿Cómo fue posible evitar la división a pesar de que ella tenía varios líderes con distintas personalidades y opiniones.
El gran fundador de iglesias, Pablo, introdujo la idea de que la iglesia es como un Cuerpo humano. Su argumento era que el era una sola unidad aunque esté formado de muchos miembros. Las diferencias entre estos miembros se manifiesta en posición y función. Pero aun con la manifestación de una pluralidad, de dones en el cuerpo, los miembros no obran uno contra del otro, sino, que están mutuamente ligados y funcionan en armonía. Los dones en realidad contribuyen a resolver los problemas que se presentasen. La iglesia tiene una variedad de poderes que emplear. Si un miembro tiene una necesidad, los otros se dan cuenta de ello y se preocupan mutuamente en el bienestar del miembro --lCor.12.
Esta enseñanza es seguida por la del capítulo 13 donde Pablo dice que lo que la iglesia en verdad necesita es entender y practicar el amor. Este amor es paciente, benigno, No es envidioso o jactancioso. No demuestra orgullo y su comportamiento no es grosero. No busca su propia utilidad, no se deja llevar de la ira fácilmente. Además no guarda rencor. Cuando se practica el amor, la iglesia no se goza de la maldad sino que se complace en la verdad. Siempre tiende a excusar, a pensar bien, a seguir esperando y soportando todo.
Esta es la enseñanza que produjo la unidad en la iglesia cuando ella era todavía joven. Y es la misma enseñanza que puede sanar los problemas en la iglesia moderna. Cuando nos damos cuenta de ello, entonces podemos llevar en verdad el nombre de nuestra Cabeza, Cristo.
Cuando la iglesia era joven, no experimentó el establecimiento de denominaciones. Pero cuando creció la idea de la unidad fue dejada. Las divisiones y desacuerdos causaron el establecimiento de infinidad de denominaciones. Y cada denominación fue establecida porque alguien pensó que era necesario para seguir la verdad. Ahora estamos rodeados por sectas y partidos diferentes dentro de las mismas. La iglesia ya no tolera diferencias de opinión y no conoce la paciencia. Su afán de defender la verdad le ha cambiado su personalidad. Cuando ve a personas de diferente opinión, hace burla de ellas y siente orgullo de su propia manera de andar, especialmente, cuando ve que sus oponentes caen en pecado. Pero la verdad es que el amor no es codicioso no se regocija en la injusticia. El amor nos puede ayudar a soportar las fallas de otros. Está lleno de confianza y esperanza. De todas las características que un cristiano debe tener, el más excelente es el amor.
***
...Continuar
(Segunda Parte)
http://www.sobreestapiedra.com/ekklesia/no_tenia_denominaciones.htm
Cuando la Iglesia era joven.....
....No Tenía Denominaciones
Esta es otra de las diferencias más grandes que existen entre la iglesia primitiva y la moderna. Identificamos la Iglesia por cierta denominación como si esto fuera una cosa natural. Comúnmente preguntamos a otra persona lo siguiente: ¿A cual iglesia pertenece? Y lo que queremos preguntar es a cuál denominación pertenece. Pero en el Nuevo Testamento la palabra Iglesia no conocía tales divisiones. Nunca se usaba la palabra para hablar de diferentes grupos de cristianos en la misma ciudad que estaban opuestos unos a los otros, por razones de diferencias doctrinales. En ninguna de las ciudades había más que una iglesia cristiana.
Al describir la Iglesia primitiva, Lucas usa frecuentemente la expresión “todos estos estaban de común acuerdo”--- Hechos 1:14; 2:46; 4:24; 5:12; 15:25. La unanimidad de los seguidores de Cristo es una característica que Lucas veía como importante y por eso lo incluye en sus escritos. Y los líderes de las iglesias trabajaban para mantener esta realidad, aunque en verdad sea una cosa difícil de conservar.
Es cierto que la paz no duró mucho, porque pronto se levantaron diferentes ideas opuestas dentro del círculo de los discípulos. Las primeras Iglesias que mantenían la paz, no lo lograron porque reconocían todos una misma doctrina bien definida. más bien había otra cosa que los ligaba, aunque no podían ponerse de acuerdo en cuanto a todas sus doctrinas. Es curioso notar que la iglesia nueva luchó por mantener la unidad, mientras la Iglesia moderna batalla por mantener los principios divisorios.
Una diferencia de opinión se presentó en aquellos días de tal magnitud, que lo podemos ahora comparar con cualquier disputa sobre doctrina que nosotros experimentamos. La diferencia entre los dos sucesos se halla más bien en la estatura de los hombres en cada evento. El Concilio de Jerusalén, como lo nombramos, descrito en Hechos 15 es de suma importancia y lleno de significado. Esta era una situación que fácilmente podría haber producido una nueva denominación. Este peligro lo reconocían los líderes de la Iglesia y tomaron las medidas necesarias para evitar la división . Si las decisiones que tomaron nos parecen a nosotros como faltas de una lógica consistente, de todos modos reconocemos que logran preservar la unidad de la Iglesia.
A lo largo de la historia de la Iglesia, es posible notar ciertas tendencias --lo liberal y lo conservador, lo tolerante y lo estricto--- y demasiadas veces el temperamento y el espíritu de los líderes rivales han sido tales, que no fue posible llegar a un común acuerdo, en cuanto a las cuestiones de doctrina y práctica.
La iglesia en Corinto revela otra influencia que funciona para causar división. Ciertas partes de la membresía enfatizaron su lealtad a un reconocido líder entre ellos. Algunos estaban de parte de Pablo, otros de Apolos y otros de Cefas, mientras unos con una cara muy hipócrita decían que sólo eran de Cristo --lCor.1:12. El uso de nombres de ciertas personas para identificar las iglesias modernas es un fenómeno: Los luteranos, los Wesleyanos, los Mennonitas, los Campbelistas etc. Que tan fácil es identificar cierta doctrina con un famoso predicador, como por ejemplo, El Arminianismo, el Calvinismo etc. Es también notable ver que la iglesia primitiva, a pesar de los desacuerdos que existían entre los líderes, usaban sus relaciones personales para unir la iglesia en vez de dividirla.
También existía otra posibilidad de causar la división , en cuanto a su organización. Así como la obra aumentó y el número de los creyentes se multiplicaba, ¿sobre qué bases organizarían la vida común de la iglesia? ¿Funcionará más efectivamente en esta forma o en esta otra?
En los primeros días, prácticamente todos los que entraban a la comunión del cuerpo de Cristo, habían antes asistido a alguna sinagoga. más adelante cuando entraron convertidos de entre los gentiles, estos últimos no habían experimentado la vida de la sinagoga. Pero no les faltó la experiencia de conocer a Cristo y sabían lo que era tener compañerismo con los creyentes judíos.
Con gente proveniente de diversas culturas, ¿cómo iban a organizar su vida común? Seguramente era posible encontrar en cada sociedad algo bueno. Pero a pesar de esto, no había una razón válida en contra de la idea de que cada asamblea debía organizarse según un mismo sistema., Las iglesias donde había una mayoría de gentiles no era tan diferente de la iglesia de Judea.
En la iglesia primitiva no faltaba razón para causar división . Eran muchas las posibilidades para hacerlo. Pero de algún modo la iglesia joven pudo mantener la unidad a pesar de las tendencias en su contra. Y, ¿cómo logró la unidad del espíritu? ¿Cómo fue posible evitar la división a pesar de que ella tenía varios líderes con distintas personalidades y opiniones.
El gran fundador de iglesias, Pablo, introdujo la idea de que la iglesia es como un Cuerpo humano. Su argumento era que el era una sola unidad aunque esté formado de muchos miembros. Las diferencias entre estos miembros se manifiesta en posición y función. Pero aun con la manifestación de una pluralidad, de dones en el cuerpo, los miembros no obran uno contra del otro, sino, que están mutuamente ligados y funcionan en armonía. Los dones en realidad contribuyen a resolver los problemas que se presentasen. La iglesia tiene una variedad de poderes que emplear. Si un miembro tiene una necesidad, los otros se dan cuenta de ello y se preocupan mutuamente en el bienestar del miembro --lCor.12.
Esta enseñanza es seguida por la del capítulo 13 donde Pablo dice que lo que la iglesia en verdad necesita es entender y practicar el amor. Este amor es paciente, benigno, No es envidioso o jactancioso. No demuestra orgullo y su comportamiento no es grosero. No busca su propia utilidad, no se deja llevar de la ira fácilmente. Además no guarda rencor. Cuando se practica el amor, la iglesia no se goza de la maldad sino que se complace en la verdad. Siempre tiende a excusar, a pensar bien, a seguir esperando y soportando todo.
Esta es la enseñanza que produjo la unidad en la iglesia cuando ella era todavía joven. Y es la misma enseñanza que puede sanar los problemas en la iglesia moderna. Cuando nos damos cuenta de ello, entonces podemos llevar en verdad el nombre de nuestra Cabeza, Cristo.
Cuando la iglesia era joven, no experimentó el establecimiento de denominaciones. Pero cuando creció la idea de la unidad fue dejada. Las divisiones y desacuerdos causaron el establecimiento de infinidad de denominaciones. Y cada denominación fue establecida porque alguien pensó que era necesario para seguir la verdad. Ahora estamos rodeados por sectas y partidos diferentes dentro de las mismas. La iglesia ya no tolera diferencias de opinión y no conoce la paciencia. Su afán de defender la verdad le ha cambiado su personalidad. Cuando ve a personas de diferente opinión, hace burla de ellas y siente orgullo de su propia manera de andar, especialmente, cuando ve que sus oponentes caen en pecado. Pero la verdad es que el amor no es codicioso no se regocija en la injusticia. El amor nos puede ayudar a soportar las fallas de otros. Está lleno de confianza y esperanza. De todas las características que un cristiano debe tener, el más excelente es el amor.
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...Continuar
(Segunda Parte)
http://www.sobreestapiedra.com/ekklesia/no_tenia_denominaciones.htm