La Voluntad de Dios NO es que sea tan difícil vivir el estándar de Dios para su Iglesia. Que sea tan difícil vivir la Vida de Iglesia. Que sea tan difícil ser libres... de nosotros mismos.
La Voluntad de Dios NO es que tú llegues a ser una persona buena, paciente, bondadosa y amorosa, que lo soporte todo y se resigne a todo sin rechistar. Ésta NO es la Voluntad de Dios.
La Voluntad de Dios NO consiste en evangelizar, ni al mundo, ni a tu ciudad, pueblo, aldea o núcleo familiar. La Voluntad de Dios NO es que hagas obra de evangelista en tu centro de trabajo, ni en tu escuela, ni en tu casa. La Voluntad de Dios NO es que tú des testimonio de Dios.
La Voluntad de Dios NO es mostrar el poder de Dios, sea con milagros, prédica, acción de evangelista, palabra de sabiduría, profecía o sanidad física/interior.
La Voluntad de Dios NO consiste en conquistar reinos,
hacer justicia,
alcanzar promesas,
tapar bocas de leones,
apagar fuegos impestuosos,
evitar filo de espada,
sacar fuerzas de debilidad,
hacerse fuerte en batallas,
poner en fuga ejércitos enemigos,
recibir a los muertos en resurreción,
ser atormentado no aceptando rescate para obtener mejor resurreción,
experimentar vituperios, azotes y a más de esto prisiones y azotes.
La Voluntad de Dios NO consiste en tener la casa bien barridita, fregadita, limpia de polvo, suciedad, ácaros, cucarachas, ratas y demás alimañas domésticas.
La Voluntad de Dios NO está en China, Japón, Malasya, España, Francia, EEUU, Canadá, Puerto Rico, Colombia, Chile, Argentina, Australia, Rusia, Corea, Alemania.... ni en las grandes llanuras del Serengueti, ni en Yellowstone, ni en el Desierto de Gobi, ni en Móstoles, Alcorcón y sucedáneos. De hecho, la Voluntad de Dios NO es localizable.
La Voluntad de Dios NO fue que 6 millones de judíos y judías (que no las de fabada, oiga) murieran gaseados, disparados, de hambre, de frío, de desesperación, en campos de concentración nazis hace apenas 55 años. Hombres, mujeres, niños y bebés, sin excepción. Con muchos de estos últimos se experimentó como se experimenta con ratas de laboratorio. Seres Humanos hicieron eso con otros Seres Humanos.
La Voluntad de Dios NO fue que todo esto ocurriera, PERO la Voluntad de Dios NO fue que no ocurriera, ni evitarlo, pues podía haberlo evitarlo. Y esto es vanidad de vanidades. Hablar de ello es incluso vanidad de vanidades. PERO es que la Voluntad de Dios NO tiene nada que ver con todo ESO.
La Voluntad de Dios NO es el típico cliente que te calienta la cabeza mientras le intentas hacer comprender para qué sirve ese botoncito en forma de cuadrado que tiene esa cadena de música de 9000 pts que nadie quiere..., y que además sólo queda la de exposición. La Voluntad de Dios NO es que te enfades con ese cliente petardo, y le mandes bastante lejos por dentro mientras tú mismo deseas en ese lugar tan lejano (me ahorro ESA palabra); PERO la Voluntad de Dios NO es que tampoco te prives de hacerlo (gracias, Señor, por esta gracia tuya.)
La Voluntad de Dios NO es que ese compañero/a de trabajo tan insufrible te haga la vida imposible (o tú creas que te hace la vida imposible), pero la Voluntad de Dios TAMPOCO es lo contrario.
¿Es la voluntad de Dios que tu estés haciendo de este epígrafe como Juan Palomo.....yo me lo guiso, yo me lo como?
La verdad es que desde que comenzaste el epígrafe te digo que me pasa como el anuncio de tabletas para el dolor de cabeza, de aquella niña que su padre le pregunta: ¿entiendes?
y la niña contesta: yo si pero mi muñeca no
Yo voy viendo cual es la voluntad de Dios para mi vida; pero chico, ¡¡¡ no entiendo este epígrafe !!! ; ¿o me falta algún escalafón por ascender ?