¿Cuál es la manera correcta de traducir Hebreos 1:8?
Si comparásemos la forma de traducir Hebreos 1:8 del griego bíblico a idiomas modernos (como el inglés o el español) entre algunas versiones, veríamos que puede haber ciertas diferencias.
Para que podamos hacernos una idea acerca de cuales son esas diferencias y conocer las razones de tales discrepancias, comparemos a continuación la traducción de ese v., en dos diferentes versiones.
Veamos como traduce Hebreos 1:8, 9 la Traducción del Nuevo Mundo, edición con referencias, revisión de 1987 (TNM):
●Pero respecto al Hijo: “Dios es tu trono para siempre jamás, y [el] cetro de tu reino es el cetro de rectitud. Amaste la justicia, y odiaste el desafuero. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con [el] aceite de alborozo más que a tus socios”.
Veamos ahora como traduce estos versículos la Reina-Valera, revisión de 1995(RV95):
●Pero del Hijo dice: “Tu trono, Dios, por los siglos de los siglos. Cetro de equidad es el cetro de tu Reino. Has amado la justicia y odiado la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros”.
Si observamos, la principal diferencia entre estas dos versiones está en la primera frase del v. 8 que, según RV95, dice:
“Pero del Hijo dice: ‘Tu trono, Dios, por los siglos de los siglos’”.
Sin embargo, TNM dice:
“Pero respecto al Hijo: ‘Dios es tu trono para siempre jamás’”.
¿Cuál es la manera correcta de traducir este versículo?
Para poder responder a esta pregunta, es muy interesante el siguiente comentario publicado en la revista “Traducción de la Biblia”:
Si hicieramos una traducción literal al español de la frase que estamos analizando, pero haciendola tal y como si estuviera en griego bíblico, es decir, todo en mayúsculas, sin separaciones entre palabras ni signos de puntuación, se leería como sigue:
MASRESPECTOALHIJOELTRONODETIELDIOSHASTA ELSIGLODELSIGLO
Ahora correspondería a cada traductor decidir donde colocar los signos de puntuación que, sin duda, afectarán al sentido de la expresión.
Por ejemplo, se podría puntuar así:
MAS RESPECTO AL HIJO, TU TRONO EL DIOS HASTA EL SIGLO DEL SIGLO.
A este respecto, es interesante mencionar la variación que se ha producido en la traducción de Heb 1:8 entre las diferentes revisiones de la versión Reina-Valera. Las de 1909 y 1960 traducían la frase en cuestión de la siguiente manera:
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Sin embargo, si se detienen a apreciarlo, notarán que la RV95 ha eliminado la interjección sintomática “oh” (interjección que no existe ni en el texto griego ni en el hebreo) antes de la palabra “Dios” en Heb 1:8 ( también, por cierto, del Salmo 45:6), lo cual permite entender este versículo en RV95 de dos formas distintas, a saber:
1º) Tomando la palabra “Dios” como vocativo referido a Cristo, lo que llevaría a pensar que este versículo llama “Dios” a Jesús.
2º) Entendiendo que la palabra “Dios” es un nominativo, (predicado en este caso) que acompaña al sujeto, trono. De este trono, sobre el que se apoya Cristo, se dice o predica que es Dios.
Respecto a esta cuestión, el Dr. A. T. Robertson hacía el siguiente comentario a esta frase en su libro “Robertson`s NT Word Pictures”:
Como se aprecia en este comentario, el Dr. Robertson indica que es posible que la palabra ho theos [“el Dios”] sea un vocativo o un nominativo; ambas opciones son posibles.
También, el Dr. Robert Young, el autor de la versión de la Biblia conocida como: “A Literal Translation of The Bible”, y de la concordancia bíblica: “Analitycal Concordance to The Bible”, escribió en su comentario llamado: “Concise Critical Comments on The Holy Bible” lo siguiente respecto a Heb 1:8:
Como vemos, el Dr. Young explica en este comentario que es correcto traducir Heb 1:8 de las dos maneras mencionadas al principio, y que no se puede usar este texto para probar la “divinidad suprema del Salvador”.
Por lo tanto, y resumiendo lo analizado hasta ahora, vemos que es debido a que el griego bíblico se escribía en letras mayúsculas (unciales), sin separar una palabras de otras ni usar signos de puntuación, el que se pueda, de una manera gramaticálmente correcta, traducir Heb 1:8 de la forma como lo hacen ambas versiones.
¿Como saber, entonces, que quería decir en esta frase el autor de la carta a los Hebreos?
La forma en que podríamos saberlo es analizando el contexto, pues cuando un texto bíblico puede traducirse gramaticalmente de más de una manera, la correcta es la que armoniza con el contexto.
¿Cuál manera de verter el texto está en armonía con el contexto?
Si analizamos detenidamente el primer capítulo de la carta a los Hebreos, observamos que el pricipio de la frase de Heb 1:8 dice que es Dios quien habla (textualmente, en RV95 leemos: “Pero del Hijo dice”), no que se le esté hablando a él; y el versículo siguiente utiliza la expresión “Dios, el Dios tuyo”, lo cual muestra que aquel a quien se está hablando no es el Dios Altísimo, sino un adorador de ese Dios.
El contexto de la perícopa favorece, pues, la traducción de TNM.
¿Cuál manera de verter el texto está en armonía con el resto de las Santas Escrituras?
En Heb 1:8 se cita de Salmo 45:6 (Sl 45:7 ó 44:7 en algunas biblias), según la versión griega de los “Setenta” (LXX).
RV95 traduce así Sl 45:6:
Tu trono, Dios, es eterno y para siempre;
cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Originalmente, el Salmo 45 era un epitalamio dirigido a un rey humano de Israel. Obviamente el escritor bíblico no pensaba que este rey humano fuese el Dios Altísimo.
Con relación a esta cuestión, el escriturario B. F. Westcott escribió:
Resumiendo el comentario de Westcott:
El hecho de que la cita de Heb 1:8 se haya tomado del Sl 45: 6, lleva a deducir que si en el salmo la palabra “Dios” no podía aplicarse al rey al que se dedica el epitalamio, tampoco se podría aplicar a Jesús el título de “Dios” en Heb 1:8; por lo tanto, la traducción correcta, tanto en Sl 45:6 como en Heb 1:8, sería: «“Dios es Tu trono (o: Tu trono es Dios), o sea: ‘Tu reino está cimentado sobre Dios, la Roca inmovible’”».
Respecto a que se pueda aplicar el título de “dios” a un rey del antiguo Israel, el Diccionario Ilustrado de la Biblia (CARIBE, 1977) comenta lo siguiente en su página 555:
Por lo tanto, estaría en contra de la religión y de la historia de Israel el interpretar que en Sl 45: 6 se está llamando “dios” al rey al que se dedicó originalmente este salmo.
Es interesante comprobar como muchas versiones modernas de la Biblia traducen Salmo 45: 6 de una manera en la que no se dá el titulo de “dios” al rey humano a quien este se dedicó, y muchísimo menos lo identifican con Jehová Dios.
Algunas de estas versiones son las siguientes:
1ª.-Traducción del Nuevo Mundo, edición con referencias, revisión de 1987 (TNM).
Dios es tu trono hasta tiempo indefinido, aun para siempre;
Una nota a este v., en esta traducción añade lo siguiente
O: “Tu trono es de Dios; Tu trono de Dios es”.
2ª.-Biblia de Jesusalén. Revisión de 1998 (BJ98).
Tu trono es eterno, como el de Dios;
3ª.-El Libro del Pueblo de Dios. La Biblia. Levoratti-Trusso, 2000 (LT):
Tu trono, como el de Dios, permanece para siempre;
4ª.-Nueva Biblia Española. L. A. Schökel-J. Mateos, 1987 (NBE).
Tu trono, como el de un dios, permanece para siempre;
5ª.-Biblia del Peregrino. L.A. Shökel y equipo, 1995 (BP).
Tu trono, como el de un Dios, permanece para siempre;
6ª.-La Biblia. Serafín de Ausejo y equipo interconfesional, 1991 (SA).
Tu trono, cual de Dios, es eterno, para siempre,
7ª.- La Biblia. Editorial La Casa de la Biblia, 1992, 5ª edición (CB).
Tu trono, como el de Dios, es eterno,
8ª.-The New English Bible. Oxford/Cambridge, 1970 (NEB).
Your throne is like God’s throne, eternal
9ª.- Revised Standard Version (RSV).
Your divine throne endures for ever and ever.
10ª.-A New Translation Of The Bible. James Moffatt, 1950 (Moffatt).
Your throne shall stand for evermore;
11ª.-The Holy Scriptures According to the Masoretic Text. Jewish Publication Society of America, 1917 (JP).
Thy throne given of God is for ever and ever;
12ª.- La Biblia traducida por Moses Katznelson. Editorial Sinai, 1996 (MK).
El trono que te dio Dios es por siempre y para siempre.
13ª.- Sagrada Biblia, Nacar-Colunga, 52ª edición, 1995 (NC).
Tu trono subsistirá por siempre jamás,
14ª.- La Sagrada Escritura por profesores de la Compañía de Jesús. Editorial BAC, 1969 (CJ).
Tu trono, ¡oh Poderoso!, será por siempre jamás;
Añadimos cinco versiones más que, aunque traducen Sl 45:7 en el texto principal de una manera “tradicional”,como RV95, en una nota admiten que es posible verter el texto de una manera que no identifica al rey al que se dedica el epitalamio con el Dios Todopoderoso:
1ª.-Sagrada Biblia. Cantera-Iglesias, 1979 (CI).
Tu trono, ¡oh Elohim!, es por siempre jamás;
Una nota a este v., en esta versión dice lo siguiente:
“Tu Trono, ¡oh Elohim!: El poeta parece dirigirse al rey como a un ser divino, lo cual sería el único caso de divinización del rey (frecuente en Ugarit y Egipto) que conocemos en el AT. Así las antiguas versiones; pero otros traducen o leen H: “Tu trono es Dios” o “Tu trono es como Dios...” o sea, “eterno” (así R. Porter, JTS 1961) o “divino”.”
2ª.- La Santa Biblia. Texto traducido de la Vulgata Latina por Félix Torres Amat, tal y como se publicó en 1884 (TA).
El trono tuyo, oh Dios, permanece por los siglos de los siglos
Una nota a este v. de esta versión dice lo siguiente:
“Puede traducirse: Tu trono es, oh Dios, etc. O también; Con Dios está tu asiento, etc.”
3ª.-Holy Bible. American Standard Version. 1901 (ASV).
Thy throne, O God, is for ever and ever:
Una nota a este v., en esta versión dice lo siguiente:
“Or, Thy throne is the throne of God &c.”
4ª.- New Living Translation, (NLT).
Your throne, O God, endures forever and ever.
Una nota a Salmo 45:6 de esta versión dice lo siguiente:
45:6 Or Your divine throne.
5ª.- Contemporary English Version, (CEV).
You are God, and you will rule forever as king.
Una nota de esta versión a Salmo 45:6 dice lo siguiente:
45.6 You. . . king: Or " God has made you king, and you will rule forever."
Es obvio, pues, que si en Sl 45:6 no es coherente identificar al rey humano con el Dios Altísimo, tampoco sería coherente identificar al Hijo con Jehová Dios en Heb 1:8.
De Salomón, que posiblemente haya sido el rey a quien originalmente se dirigió el Sl 45, se decía que se sentaba “sobre el trono de Jehová” (1 Cró. 29:23).
Nos ayudará a entender lo que significa la expresión “Tu trono es Dios” leer 1 Cró 28:5 (RV 1960):
Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dado muchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino de Jehová sobre Israel.
Respecto al significado de la palabra “trono” (hebreo: kisse´) en el contexto de Sl 45:6, el Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exaustivo de Vine (CARIBE, 2001), en su página 346 del diccionario hebreo-español, explica lo siguiente respecto a esta palabra:
También, explicando el significado de la palabra “trono”, el Diccionario Ilustrado de la Biblia comenta lo siguiente:
Está claro, pues, que cuando Sl 45:6 afirma: “Dios es tu trono” se refería a que era Dios quien confería la autoridad real y la gobernación de Israel, Su reino, al rey al que se dedica este salmo, muy probablemente el rey Salomón (cf. 1º Cró 22:10).
Por lo tanto, es completamente razonable y correcto traducir Heb 1:8 de la manera que lo hace TNM, pues se acomoda al sentido original del Sl 45:6 y a la enseñanza del resto de la Biblia.
Sin embargo, alguien podría preguntar: ¿por qué no han traducido Heb 1:8 como TNM las versiones que, en Sl 45:6, diferencian al rey, al que se refiere el salmo, del Dios Jehová?
Nos puede ayudar a responder a esta pregunta la nota a Heb 1: 9 del Nuevo Testamento Interconfesional, (BI):
Esta nota dice lo siguiente:
El comentario de esta versión admite que en “el original hebreo (TM) del salmo 45, 7-8 [...] esta expresión [¡oh Dios!] no es un vocativo”.
Luego explican que “en el presente contexto sí parece serlo, aunque ello parezca una infidelidad al texto hebreo”.
Por lo que se ve, no es otra cosa sino lo que “parece ser”, según la propia interpretación de los traductores, lo que ha hecho que una palabra se entienda como si fuera un vocativo, “aunque ello parezca una infidelidad al texto hebreo”.
De este comentario se puede deducir que es el punto de vista teológico, tanto el de los traductores de BI como el de los autores de las versiones que en Sl 45:6 traducen diferenciando al rey de Dios, lo que decide que a la hora de verter Heb 1:8 , la expresión “ho the·os' ” se tome como un vocativo y no como un nominativo, aunque eso signifique una “infidelidad al texto hebreo”.
Así, han traducido Heb 1:8 como se lee a continuación:
“Dice en cambio, del Hijo: Tu trono, oh Dios, permanece para siempre”
Sin embargo, hay traductores de la Biblia que han entendido que la traducción de Heb 1:8 que, siendo correcta gramatical y semanticamente, más se corresponde con el contexto de la perícopa, de la carta a los Hebreos y del Sl 45:6 es aquella que vierte: “Dios es tu trono para siempre jamás”, como lo hace TNM, distinguiendo a Jesús del Dios Todopoderoso. Y aun otros han admitido en sus notas que tal traducción es perfectamente posible.
Veamos algunas de estas traducciones:
1ª.-The Bible. An American Translation. J. M. P. Smith-E. J. Goodspeed, 1951.
“God is your throne forever and ever!”
2ª.-A New Translation Of The Bible. James Moffatt, 1950.
“God is thy throne for ever and ever,”
3ª.-Holy Bible. American Standard Version. 1901.
“Thy throne, O God, is for ever and ever;”
Una nota de esta versión a este v., dice lo siguiente:
“Or, Thy throne is God for &c.”
4ª.- The New English Bible. Oxford/Cambridge 1970.
“Thy throne, O God, is for ever and ever,”
Una nota de esta versión a este v., dice lo siguiente:
“Or: God is thy throne for ever and ever, and thy sceptre...”
La conclusion, pues, esta clara: La traducción de Heb 1:8 en Goodspeed, Moffatt y TNM es correcta gramatical y semánticamente, y coherente con el contexto de la perícopa, con el primer capítulo de la carta a los Hebreos y con el resto de Las Santas Escrituras.
.....................................................................
Vocativo: Caso de la declinación para invocar, llamar o nombrar a una persona o cosa personificada.
Nominativo: Caso de la declinación que corresponde a las funciones de sujeto y atributo.
Perícopa: Pasaje que puede ser re-cortado (gr. peri-kopto) dentro de un conjunto: así, por ejemplo, la curación del leproso en el contexto del primer capítulo del evangelio de Marcos.
Epitalamio: Composición lírica en la que se celebra una boda.
APELES
Si comparásemos la forma de traducir Hebreos 1:8 del griego bíblico a idiomas modernos (como el inglés o el español) entre algunas versiones, veríamos que puede haber ciertas diferencias.
Para que podamos hacernos una idea acerca de cuales son esas diferencias y conocer las razones de tales discrepancias, comparemos a continuación la traducción de ese v., en dos diferentes versiones.
Veamos como traduce Hebreos 1:8, 9 la Traducción del Nuevo Mundo, edición con referencias, revisión de 1987 (TNM):
●Pero respecto al Hijo: “Dios es tu trono para siempre jamás, y [el] cetro de tu reino es el cetro de rectitud. Amaste la justicia, y odiaste el desafuero. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con [el] aceite de alborozo más que a tus socios”.
Veamos ahora como traduce estos versículos la Reina-Valera, revisión de 1995(RV95):
●Pero del Hijo dice: “Tu trono, Dios, por los siglos de los siglos. Cetro de equidad es el cetro de tu Reino. Has amado la justicia y odiado la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros”.
Si observamos, la principal diferencia entre estas dos versiones está en la primera frase del v. 8 que, según RV95, dice:
“Pero del Hijo dice: ‘Tu trono, Dios, por los siglos de los siglos’”.
Sin embargo, TNM dice:
“Pero respecto al Hijo: ‘Dios es tu trono para siempre jamás’”.
¿Cuál es la manera correcta de traducir este versículo?
Para poder responder a esta pregunta, es muy interesante el siguiente comentario publicado en la revista “Traducción de la Biblia”:
En los días de Pablo y de los otros escritores neotestamentarios (y, de hecho, durante los siguientes siglos), la gente escribía de una forma llamada scriptio continua, o sea, no existía ningún tipo de separación entre palabras, frases o párrafos, y no había ningún signo de puntuación. Los textos fluían en continuas corrientes de letras, dejando a los copistas y traductores modernos con la necesidad de tomar decisiones importantes respecto de cada frase, de cada cláusula y, de hecho, de cada palabra del manuscrito. Las traducciones modernas del Nuevo Testamento se basan, por lo general, en un texto crítico griego ampliamente aceptado, como The Greek New Testament, de Sociedades Bíblicas Unidas, o el Novum Testamentun Graece, de Nestle-Aland.
Pero los editores de estas ediciones no siempre están de acuerdo respecto de dónde deben hacerse divisiones o dónde deben colocarse los signos de puntuación. Ocasionalmente, algunos traductores, basados en su propia forma de entender los escritos del Nuevo Testamento, no concuerdan con la segmentación y puntuación que se encuentran en esas ediciones críticas. Sus decisiones pueden crear verdaderas diferencias en el significado, como puede comprobarse si se comparan algunas traducciones modernas.
(Así se escribieron los manuscritos del Nuevo Testamento un artículo de Roger L. Omanson en la revista “Traducción de la Biblia”, vol. 9 [1999], nº 1, páginas 11 a 17; publicada por las Sociedades Bíblicas Unidas)
Si hicieramos una traducción literal al español de la frase que estamos analizando, pero haciendola tal y como si estuviera en griego bíblico, es decir, todo en mayúsculas, sin separaciones entre palabras ni signos de puntuación, se leería como sigue:
MASRESPECTOALHIJOELTRONODETIELDIOSHASTA ELSIGLODELSIGLO
Ahora correspondería a cada traductor decidir donde colocar los signos de puntuación que, sin duda, afectarán al sentido de la expresión.
Por ejemplo, se podría puntuar así:
MAS RESPECTO AL HIJO, TU TRONO EL DIOS HASTA EL SIGLO DEL SIGLO.
A este respecto, es interesante mencionar la variación que se ha producido en la traducción de Heb 1:8 entre las diferentes revisiones de la versión Reina-Valera. Las de 1909 y 1960 traducían la frase en cuestión de la siguiente manera:
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Sin embargo, si se detienen a apreciarlo, notarán que la RV95 ha eliminado la interjección sintomática “oh” (interjección que no existe ni en el texto griego ni en el hebreo) antes de la palabra “Dios” en Heb 1:8 ( también, por cierto, del Salmo 45:6), lo cual permite entender este versículo en RV95 de dos formas distintas, a saber:
1º) Tomando la palabra “Dios” como vocativo referido a Cristo, lo que llevaría a pensar que este versículo llama “Dios” a Jesús.
2º) Entendiendo que la palabra “Dios” es un nominativo, (predicado en este caso) que acompaña al sujeto, trono. De este trono, sobre el que se apoya Cristo, se dice o predica que es Dios.
Respecto a esta cuestión, el Dr. A. T. Robertson hacía el siguiente comentario a esta frase en su libro “Robertson`s NT Word Pictures”:
{Oh Dios} (ho theos). Esta cita (la quinta) está tomada del Sal 45.7. Una oda nupcial hebrea (epitalamio ), dedicada a un rey que aquí se considera mesiánico. No es seguro si ho theos es, en este texto, un vocativo (con la forma del nominativo, como en Jn 20.28, donde se dirige al Mesíos como theos, lo que es posible, Jn 1.18), o si ho theos es un nominativo (sujeto o predicado) que tiene el verbo estin (es) sobreentendido: "Dios es tu trono" o "Tu Trono es Dios". Cualquiera de estos sentidos es correcto.
Nota a Hebreos 1:8 en Robertson`s NT Word Pictures en cd-Rom.
También disponible en la siguiente dirección de Internet:
http://bible.crosswalk.com/Commenta...k=heb&chapter=001&verse=008&next=009&prev=007
Como se aprecia en este comentario, el Dr. Robertson indica que es posible que la palabra ho theos [“el Dios”] sea un vocativo o un nominativo; ambas opciones son posibles.
También, el Dr. Robert Young, el autor de la versión de la Biblia conocida como: “A Literal Translation of The Bible”, y de la concordancia bíblica: “Analitycal Concordance to The Bible”, escribió en su comentario llamado: “Concise Critical Comments on The Holy Bible” lo siguiente respecto a Heb 1:8:
OH DIOS.] Este es un caso claro en el que Cristo es llamado "Dios", pero como el v. 9 habla de Dios como su "Dios", no podemos recalcar que aquí se prueba la suprema divinidad del Salvador; además puede ser perfectamente traducido por "Dios es tu trono —por los siglos de los siglos"; en cualquier caso, se aplica solo al trono mediador.
Como vemos, el Dr. Young explica en este comentario que es correcto traducir Heb 1:8 de las dos maneras mencionadas al principio, y que no se puede usar este texto para probar la “divinidad suprema del Salvador”.
Por lo tanto, y resumiendo lo analizado hasta ahora, vemos que es debido a que el griego bíblico se escribía en letras mayúsculas (unciales), sin separar una palabras de otras ni usar signos de puntuación, el que se pueda, de una manera gramaticálmente correcta, traducir Heb 1:8 de la forma como lo hacen ambas versiones.
¿Como saber, entonces, que quería decir en esta frase el autor de la carta a los Hebreos?
La forma en que podríamos saberlo es analizando el contexto, pues cuando un texto bíblico puede traducirse gramaticalmente de más de una manera, la correcta es la que armoniza con el contexto.
¿Cuál manera de verter el texto está en armonía con el contexto?
Si analizamos detenidamente el primer capítulo de la carta a los Hebreos, observamos que el pricipio de la frase de Heb 1:8 dice que es Dios quien habla (textualmente, en RV95 leemos: “Pero del Hijo dice”), no que se le esté hablando a él; y el versículo siguiente utiliza la expresión “Dios, el Dios tuyo”, lo cual muestra que aquel a quien se está hablando no es el Dios Altísimo, sino un adorador de ese Dios.
El contexto de la perícopa favorece, pues, la traducción de TNM.
¿Cuál manera de verter el texto está en armonía con el resto de las Santas Escrituras?
En Heb 1:8 se cita de Salmo 45:6 (Sl 45:7 ó 44:7 en algunas biblias), según la versión griega de los “Setenta” (LXX).
RV95 traduce así Sl 45:6:
Tu trono, Dios, es eterno y para siempre;
cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Originalmente, el Salmo 45 era un epitalamio dirigido a un rey humano de Israel. Obviamente el escritor bíblico no pensaba que este rey humano fuese el Dios Altísimo.
Con relación a esta cuestión, el escriturario B. F. Westcott escribió:
La LXX. permite dos formas de verter el texto: [ho the·os'] puede tomarse como vocativo en ambos casos (Tu trono, oh Dios, [...] por tanto, oh Dios, el Dios tuyo [...]) o se puede tomar como el sujeto (o el predicado) en el primer caso (Dios es tu trono, o tu trono es Dios [...]), y en aposición a [ho the·os' sou] en el segundo caso (Por tanto Dios, aun tu Dios [...]). [...] Difícilmente es posible que en el original se pueda dar el tratamiento de [’Elo·him'] al rey. Por tanto, la suposición está contra el creer que [ho the·os'] sea vocativo en la LXX. Así, a fin de cuentas parece mejor aceptar en la primera cláusula la traducción: “Dios es Tu trono (o: Tu trono es Dios), o sea: ‘Tu reino está cimentado sobre Dios, la Roca inmovible’”.
(The Epistle to the Hebrews [La epístola a los hebreos], Londres, 1889, págs. 25, 26.)
Resumiendo el comentario de Westcott:
El hecho de que la cita de Heb 1:8 se haya tomado del Sl 45: 6, lleva a deducir que si en el salmo la palabra “Dios” no podía aplicarse al rey al que se dedica el epitalamio, tampoco se podría aplicar a Jesús el título de “Dios” en Heb 1:8; por lo tanto, la traducción correcta, tanto en Sl 45:6 como en Heb 1:8, sería: «“Dios es Tu trono (o: Tu trono es Dios), o sea: ‘Tu reino está cimentado sobre Dios, la Roca inmovible’”».
Respecto a que se pueda aplicar el título de “dios” a un rey del antiguo Israel, el Diccionario Ilustrado de la Biblia (CARIBE, 1977) comenta lo siguiente en su página 555:
Algunas naciones (p. e. Egipto) creían que su r[ey] era la encarnación de un dios y otras lo exaltaban como sacerdote por excelencia. En Israel los profetas no permitían al pueblo creer en la deidad del r[ey] (nótese el significado pertinente de las palabras de Natán a David: “Tú eres aquel hombre (2 S. 12:7); y los sacerdotes limitaban las funciones religiosas del rey (p. e. el caso de Uzías, 2 Cr. 26:16-21, y el de Saúl, 1 S. 13:9-14) aunque éste era el encargado de proveer los sacrificios, etc. (Ez. 45:17). Así que la prioridad histórica de Moisés y Aarón moldeó la forma de la monarquía en Israel, y limitó su papel a lo político y guerrero.
Por lo tanto, estaría en contra de la religión y de la historia de Israel el interpretar que en Sl 45: 6 se está llamando “dios” al rey al que se dedicó originalmente este salmo.
Es interesante comprobar como muchas versiones modernas de la Biblia traducen Salmo 45: 6 de una manera en la que no se dá el titulo de “dios” al rey humano a quien este se dedicó, y muchísimo menos lo identifican con Jehová Dios.
Algunas de estas versiones son las siguientes:
1ª.-Traducción del Nuevo Mundo, edición con referencias, revisión de 1987 (TNM).
Dios es tu trono hasta tiempo indefinido, aun para siempre;
Una nota a este v., en esta traducción añade lo siguiente
O: “Tu trono es de Dios; Tu trono de Dios es”.
2ª.-Biblia de Jesusalén. Revisión de 1998 (BJ98).
Tu trono es eterno, como el de Dios;
3ª.-El Libro del Pueblo de Dios. La Biblia. Levoratti-Trusso, 2000 (LT):
Tu trono, como el de Dios, permanece para siempre;
4ª.-Nueva Biblia Española. L. A. Schökel-J. Mateos, 1987 (NBE).
Tu trono, como el de un dios, permanece para siempre;
5ª.-Biblia del Peregrino. L.A. Shökel y equipo, 1995 (BP).
Tu trono, como el de un Dios, permanece para siempre;
6ª.-La Biblia. Serafín de Ausejo y equipo interconfesional, 1991 (SA).
Tu trono, cual de Dios, es eterno, para siempre,
7ª.- La Biblia. Editorial La Casa de la Biblia, 1992, 5ª edición (CB).
Tu trono, como el de Dios, es eterno,
8ª.-The New English Bible. Oxford/Cambridge, 1970 (NEB).
Your throne is like God’s throne, eternal
9ª.- Revised Standard Version (RSV).
Your divine throne endures for ever and ever.
10ª.-A New Translation Of The Bible. James Moffatt, 1950 (Moffatt).
Your throne shall stand for evermore;
11ª.-The Holy Scriptures According to the Masoretic Text. Jewish Publication Society of America, 1917 (JP).
Thy throne given of God is for ever and ever;
12ª.- La Biblia traducida por Moses Katznelson. Editorial Sinai, 1996 (MK).
El trono que te dio Dios es por siempre y para siempre.
13ª.- Sagrada Biblia, Nacar-Colunga, 52ª edición, 1995 (NC).
Tu trono subsistirá por siempre jamás,
14ª.- La Sagrada Escritura por profesores de la Compañía de Jesús. Editorial BAC, 1969 (CJ).
Tu trono, ¡oh Poderoso!, será por siempre jamás;
Añadimos cinco versiones más que, aunque traducen Sl 45:7 en el texto principal de una manera “tradicional”,como RV95, en una nota admiten que es posible verter el texto de una manera que no identifica al rey al que se dedica el epitalamio con el Dios Todopoderoso:
1ª.-Sagrada Biblia. Cantera-Iglesias, 1979 (CI).
Tu trono, ¡oh Elohim!, es por siempre jamás;
Una nota a este v., en esta versión dice lo siguiente:
“Tu Trono, ¡oh Elohim!: El poeta parece dirigirse al rey como a un ser divino, lo cual sería el único caso de divinización del rey (frecuente en Ugarit y Egipto) que conocemos en el AT. Así las antiguas versiones; pero otros traducen o leen H: “Tu trono es Dios” o “Tu trono es como Dios...” o sea, “eterno” (así R. Porter, JTS 1961) o “divino”.”
2ª.- La Santa Biblia. Texto traducido de la Vulgata Latina por Félix Torres Amat, tal y como se publicó en 1884 (TA).
El trono tuyo, oh Dios, permanece por los siglos de los siglos
Una nota a este v. de esta versión dice lo siguiente:
“Puede traducirse: Tu trono es, oh Dios, etc. O también; Con Dios está tu asiento, etc.”
3ª.-Holy Bible. American Standard Version. 1901 (ASV).
Thy throne, O God, is for ever and ever:
Una nota a este v., en esta versión dice lo siguiente:
“Or, Thy throne is the throne of God &c.”
4ª.- New Living Translation, (NLT).
Your throne, O God, endures forever and ever.
Una nota a Salmo 45:6 de esta versión dice lo siguiente:
45:6 Or Your divine throne.
5ª.- Contemporary English Version, (CEV).
You are God, and you will rule forever as king.
Una nota de esta versión a Salmo 45:6 dice lo siguiente:
45.6 You. . . king: Or " God has made you king, and you will rule forever."
Es obvio, pues, que si en Sl 45:6 no es coherente identificar al rey humano con el Dios Altísimo, tampoco sería coherente identificar al Hijo con Jehová Dios en Heb 1:8.
De Salomón, que posiblemente haya sido el rey a quien originalmente se dirigió el Sl 45, se decía que se sentaba “sobre el trono de Jehová” (1 Cró. 29:23).
Nos ayudará a entender lo que significa la expresión “Tu trono es Dios” leer 1 Cró 28:5 (RV 1960):
Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dado muchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino de Jehová sobre Israel.
Respecto al significado de la palabra “trono” (hebreo: kisse´) en el contexto de Sl 45:6, el Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exaustivo de Vine (CARIBE, 2001), en su página 346 del diccionario hebreo-español, explica lo siguiente respecto a esta palabra:
El vocablo kisse´ también puede representar “realeza” y sucesión al trono. David juró a Salomón que se sentaría sobre su “trono” (1 R 1.13; cf. 2 R 10.3).
También, explicando el significado de la palabra “trono”, el Diccionario Ilustrado de la Biblia comenta lo siguiente:
La soberania de Dios se repesenta por su t[rono] (Sal. 45:6; 47:8; 93:1, 2) [...]. Esta soberanía estaba representada en la tierra por la teocracia en Israel: el t[rono] de David fue “el t[rono] del reino de Jehová sobre Israel” (1 Cr. 28:5; cp. 29:23).
Está claro, pues, que cuando Sl 45:6 afirma: “Dios es tu trono” se refería a que era Dios quien confería la autoridad real y la gobernación de Israel, Su reino, al rey al que se dedica este salmo, muy probablemente el rey Salomón (cf. 1º Cró 22:10).
Por lo tanto, es completamente razonable y correcto traducir Heb 1:8 de la manera que lo hace TNM, pues se acomoda al sentido original del Sl 45:6 y a la enseñanza del resto de la Biblia.
Sin embargo, alguien podría preguntar: ¿por qué no han traducido Heb 1:8 como TNM las versiones que, en Sl 45:6, diferencian al rey, al que se refiere el salmo, del Dios Jehová?
Nos puede ayudar a responder a esta pregunta la nota a Heb 1: 9 del Nuevo Testamento Interconfesional, (BI):
Esta nota dice lo siguiente:
¡oh Dios!: De nuevo (véase 1, 7, nota), el texto en que se apoya el autor de Hebreos no es el original hebreo (TM) del salmo 45, 7-8, donde ciertamente esta expresión no es un vocativo. Pero en el presente contexto sí parece serlo, aunque ello parezca una infidelidad al texto hebreo. Téngase en cuenta que el autor de Hebreos está citando con una intención muy especial y aplica las citas a su objetivo.
El comentario de esta versión admite que en “el original hebreo (TM) del salmo 45, 7-8 [...] esta expresión [¡oh Dios!] no es un vocativo”.
Luego explican que “en el presente contexto sí parece serlo, aunque ello parezca una infidelidad al texto hebreo”.
Por lo que se ve, no es otra cosa sino lo que “parece ser”, según la propia interpretación de los traductores, lo que ha hecho que una palabra se entienda como si fuera un vocativo, “aunque ello parezca una infidelidad al texto hebreo”.
De este comentario se puede deducir que es el punto de vista teológico, tanto el de los traductores de BI como el de los autores de las versiones que en Sl 45:6 traducen diferenciando al rey de Dios, lo que decide que a la hora de verter Heb 1:8 , la expresión “ho the·os' ” se tome como un vocativo y no como un nominativo, aunque eso signifique una “infidelidad al texto hebreo”.
Así, han traducido Heb 1:8 como se lee a continuación:
“Dice en cambio, del Hijo: Tu trono, oh Dios, permanece para siempre”
Sin embargo, hay traductores de la Biblia que han entendido que la traducción de Heb 1:8 que, siendo correcta gramatical y semanticamente, más se corresponde con el contexto de la perícopa, de la carta a los Hebreos y del Sl 45:6 es aquella que vierte: “Dios es tu trono para siempre jamás”, como lo hace TNM, distinguiendo a Jesús del Dios Todopoderoso. Y aun otros han admitido en sus notas que tal traducción es perfectamente posible.
Veamos algunas de estas traducciones:
1ª.-The Bible. An American Translation. J. M. P. Smith-E. J. Goodspeed, 1951.
“God is your throne forever and ever!”
2ª.-A New Translation Of The Bible. James Moffatt, 1950.
“God is thy throne for ever and ever,”
3ª.-Holy Bible. American Standard Version. 1901.
“Thy throne, O God, is for ever and ever;”
Una nota de esta versión a este v., dice lo siguiente:
“Or, Thy throne is God for &c.”
4ª.- The New English Bible. Oxford/Cambridge 1970.
“Thy throne, O God, is for ever and ever,”
Una nota de esta versión a este v., dice lo siguiente:
“Or: God is thy throne for ever and ever, and thy sceptre...”
La conclusion, pues, esta clara: La traducción de Heb 1:8 en Goodspeed, Moffatt y TNM es correcta gramatical y semánticamente, y coherente con el contexto de la perícopa, con el primer capítulo de la carta a los Hebreos y con el resto de Las Santas Escrituras.
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Vocativo: Caso de la declinación para invocar, llamar o nombrar a una persona o cosa personificada.
Nominativo: Caso de la declinación que corresponde a las funciones de sujeto y atributo.
Perícopa: Pasaje que puede ser re-cortado (gr. peri-kopto) dentro de un conjunto: así, por ejemplo, la curación del leproso en el contexto del primer capítulo del evangelio de Marcos.
Epitalamio: Composición lírica en la que se celebra una boda.
APELES