israelíes convertidos<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com
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“Cristianos nuevos”<o
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Miles de israelíes judíos, en su mayoría inmigrantes de la ex Unión Soviética, se han convertido al cristianismo en los últimos años en un fenómeno que recuerda a la Inquisición y las practicas de los criptojudíos o marranos en la Edad Media.<o
Se trata de miles de personas que nacieron <?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com
Pero los <st1:State w:st="on">del</st1:State> siglo XXI en <st1:country-region w:st="on">Israel</st1:country-region> viven <st1:City w:st="on">como</st1:City> judíos hacia el exterior y en secreto <st1:City w:st="on">como</st1:City> cristianos (de diversos ritos, <st1:City w:st="on"><st1
Muchos de los “cristianos nuevos” de <st1:country-region w:st="on"><st1
“Nos sentimos realmente asfixiados desde el punto de vista cultural; ya entendemos el idioma hebreo y otras cosas, pero no tenemos aún la sensación de pertenencia” dice Yevgeni, de Tiberíades, y añade: “No nos sentimos ligados al tipo de espiritualidad que nos ofrece el judaísmo en <st1:country-region w:st="on"><st1
A su vez, Tania, -de 26 años- cuenta que en su carné de identidad israelí sigue figurando <st1:City w:st="on"><st1
Por su parte, otro Yevgeni - que vive en Jerusalén relata: “Me convertí después de eludir el servicio militar porque sencillamente no quería matar; vivía torturado y pensaba que yo no era <st1:State w:st="on">del</st1:State> todo normal, hasta que alguien me habló <st1:State w:st="on"><st1
Los “cristianos nuevos” que viven en Tel Aviv y alrededores suelen ir a la iglesia católica de San Pedro o a la iglesia greco-ortodoxa de la zona de Iafo, entre otras.<o
“Yo no me avergüenzo de ser un judío convertido al cristianismo, pero me temo las consecuencias”, manifiesta Leonid, que cuenta que en la ciudad de Nazaret Ilit se dio un caso en el que vecinos llamaron a ultrareligiosos y consiguieron echar a una mujer que, según ellos, predicaba en favor del cristianismo.<o
Según Leonid, cuando él y su familia llegaron a <st1:country-region w:st="on"><st1
“Tal vez lo nuestro fue una profecía que se hizo realidad”, concluye Leonid.<o
De acuerdo con la Oficina Central de Estadísticas de <st1:country-region w:st="on">Israel</st1:country-region>, actualmente viven en <st1:country-region w:st="on"><st1
Se desconoce el número exacto de “cristianos nuevos”, pero las personas que acuden a las iglesias en <st1:country-region w:st="on"><st1
Al respecto, un portavoz del Ministerio de Asuntos Religiosos de Israel señaló que “no le seguimos la pista a los inmigrantes judíos que deciden convertirse al cristianismo porque no tenemos nada que ver con eso y no contamos con instrumentos para actuar en contra, aunque hay personas y organizaciones que sí lo hacen”.<o
El portavoz concluyó que “la ley israelí sólo prohibe convencer a alguien de que se convierta a otra religión para beneficiarse o a cambio de dinero, y en ese caso es la Policía la que se ocupa <st1:State w:st="on"><st1
Según algunos de los testimonios que recoge Iediot Ajaronot, muchos de estos convertidos abandonaron la religión judía al conocer en Israel las excentricidades y rigidez del judaísmo ortodoxo, y al sufrir las consecuencias del monopolio que éste tiene sobre asuntos familiares, defunciones, etc.n<o