Este es el pastor principal Chad Shcruggs de Covenant Presbysterian Church en Nashville, Tennessee, junto con su amada esposa Jada y sus 4 hijos hermosos. Esta semana enterrarán a su única hija Hallie (la más pequeña en la imagen) después del tiroteo masivo en la escuela privada en los terrenos de la Iglesia ayer.
Estos son los nombres de las víctimas:
– Dra. Katherine Koonce, 60, directora de la escuela
– Cynthia Peak, 61, profesora de la Escuela
– Michael Hill, 61, custodio de la Escuela
– Evelyn Dieckhaus, 9, estudiante
– William Kinney, 9, estudiante
– Hallie Scruggs, 9, estudiante e hija del pastor principal.
Lo que sabemos del tirador masivo y lo que los principales medios de comunicación NO le están diciendo:
Era una mujer de 28 años que estaba "en transición" a una identidad masculina. Dejó un manifiesto, cuyo contenido aún no se ha publicado por parte de las autoridades. Minutos antes del tiroteo, también envió un mensaje de Instagram a una amiga diciendo: "Esto es básicamente una nota de suicidio. Planeo morir hoy". Esto no fue esporádico, fue deliberado, intencional y planeado. Seleccionó esa iglesia y escuela Cristiana, y en particular a esos niños. Lo que es peor, algunas figuras de los principales medios de comunicación, en lugar de centrarse en las víctimas, culpan indirectamente a las víctimas al hablar más de la reciente medida del gobernador de Tennessee en prohibir las "cirugías de reasignación de género" en menores y espectáculos de cabaret Drag-Queen ante una audiencia con niños. En las redes sociales, puedes encontrar docenas, si no cientos, de activistas LGBT diciendo cosas como "se lo merecían" o "qué esperabas" o "de por sí esa escuela era un centro de adoctrinamiento religioso". Ninguna celebridad de Hollywood, ningún artista musical famoso, ha publicado en línea nada que llame a esto un crimen de odio. Pero si alguna vez hubo un crimen de odio, motivado por un odio profundamente arraigado contra un grupo religioso en particular, a saber, Cristianos, fue este.
Me duele el corazón, mi mente se enfurece, estoy enojado, estoy triste. No puedo imaginar la pesadilla que estos padres y esta comunidad Cristiana local están viviendo en este momento. Que el Señor los fortalezca, y que de alguna manera, de este mal, saque algo bueno.
Por favor padres: no dejen que sus hijos se acerquen a la ideología de género. Mata su espíritu, mutila sus cuerpos y los deja destrozados y enfermos en sus almas.