¿Cómo encontrarse con Jesús?

30 Marzo 2000
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¿Cómo encontrarse con Jesús?

Si quieres tener un encuentro real con Jesús de Nazaret, no imaginario en el que uno piensa que por estar en determinada iglesia o religión ya tiene un encuentro con él, o que está en buen camino, deben reconocer el mundo y ver sus catástrofes. Deben ver en su interior y ver su propia catástrofe. Este encuentro es muy importante y lo pueden tener ustedes personalmente. Por eso yo invito a todas las personas a que sondeen la realidad del mundo y su propia realidad. Porque aunque se habla del bien y del mal, de buenos y malos, hay que llegar a un conocimiento más preciso de lo que significa eso. No es que haya seres buenos y malos, es que el bien y el mal están dentro de cada una de las personas, de cada uno de nosotros. Y es nuestro consciente, el que se deja llevar por los mandatos de estos “seres” que conviven en nuestra mente y en nuestra alma.

Yo no hablo de catástrofes venideras, me conformo con la catástrofe actual. ¿Queremos aún más catástrofes? La vida normal de las gentes, de sus ciudades, de sus países, de sus culturas, de sus luchas por la vida, de sus sufrimientos, de sus hambres, de sus enfermedades y de sus muertes creo que son bastante catastróficas como para desear o temer más catástrofes. Lo que vengo a decir es que la vida actual es una catástrofe consentida por Dios para enseñarnos que estamos mal situados. Que hemos caído en el infierno. Y si uno no se entera durante la vida de esto, nada puede hacer por solucionarlo. El que no acepta su situación, difícilmente puede querer salir de ella. Y tenemos tantos datos, que parece imposible que no nos demos cuenta.

Dios nos ha puesto en este mundo para ver qué hacemos. Si nuestra respuesta es aún el intentar arreglarlo económicamente, políticamente, científicamente, es que aún no estamos preparados para encontrarlo a Él. Es cuando nos convencemos que EL MUNDO NO TIENE SOLUCIÓN, cuando tenemos una buena actitud. Y entonces Él aparece y te enseña el camino de vuelta a casa. Recuerda la parábola del hijo pródigo. Recuerda las palabras de Jesús “déjalo todo y sígueme”. O estas otras “Deja que los muertos entierren a sus muertos y tú sígueme a mí”. (no literal).

Dios construyó este mundo y este recipiente de vida (el cuerpo humano) con el fin de dar la posibilidad de regenerarse al hombre caído y que no podía seguir viviendo en el paraíso. No porque Dios no quisiera, sino porque no podía físicamente mantenerse allí. Y porque de esta manera, contribuía a elevarlo, a dotarlo de un cuerpo físico donde poder hacer la trasferencia de personalidades. Pero el hombre ha tomado este sitio (el mundo) como su única alternativa. Ya no recuerda de donde vino. Ya no recuerda quien es él. Ya no recuerda para que ha venido. Si tú lo sabes, pues me alegro en el corazón, pero la mayoría de los habitantes de este mundo aún no saben cuál es su misión. Y se engañan con misiones domésticas de la vida. Pero hay que advertir que el demonio, como quieran llamarlo o como se lo puedan representar, NO QUIERE SOLTAR A SU PRESA. Por eso hace ver que el mundo es nuestra única oportunidad y deriva todas nuestras energías hacia su arreglo y mejora. Recuerda las tentaciones de Jesús en el desierto, cuando el diablo le decía “todo esto te daré si postrándote ante mí, me adoras...”. Esta pregunta crucial nos la va a hacer el diablo a cada uno de nosotros. No es un cuento para niños. Pero al que se la hace, es porque está cortando sus lazos con el mundo y esto al demonio no le sienta nada bien. Los demás, los que no se dan cuenta de ello, el demonio no necesita tentarlos directamente, porque YA HACEN SU VOLUNTAD.

¿Esto quiere decir que no arreglemos el mundo, que no ayudemos a nuestros semejantes materialmente también? Nada de eso. Esto quiere decir que tenemos que hacer lo que hemos venido a hacer a este mundo, y que lo primero que tenemos que hacer es saber qué cosa tenemos que hacer. Y si durante la vida, podemos socorrer a otros materialmente, mientras no perdemos de vista nuestro objetivo, pues también. Porque puede llegar el caso de que hagamos todo para nuestros semejantes, pero no hagamos lo que tenemos que hacer con nosotros mismos. Esto es una paradoja, pero es una piedra de tropiezo en la que la mayoría de los cristianos cae. Y el demonio es el primer interesado de que así sea.

Mientras, en un aspecto vegetativo, es necesario ayudar y curar las enfermedades del cuerpo. Pero no me gusta la palabra evolución. Evolución se emplea para explicar la supuesta evolución de las especies. Yo prefiero decir desarrollo. Porque es el desarrollo de algo que se lleva dentro. Es como el crecimiento de una semilla que ya llevamos dentro. Es una semilla que, al crecer, tropieza con todo lo malo que tenemos dentro y lo expulsa fuera, para poder crecer.

[]Cedesin>
 
Cedesin:

Para poder interpretar rectamente tu propuesta, necesito que respondas a esta pregunta ?

Por favor, respóndeme concretamente:

Quién dices que es Jesucristo ?

Crees que es Hombre-Dios ?

Crees que es el Verbo de Dios que se ENCARNÓ
(se hizo HOMBRE) en el seno de la virgen María ?

Crees que MURIO EN LA CRUZ, que estuvo muerto y que Resucitó al tercer día, por el Poder de Dios ?

Crees que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo, 3 personas pero UN SOLO DIOS VERDADERO ?

La única manera de comprender qué quieres decirnos, es sabiendo cuáles son tus creencias.

Saludos.

Juan Manuel
 
A Juan Manuel:

Te voy a responder a lo que creo:

Jesucristo es el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin, el Primero y el Último, es el Verbo de Dios que se encarnó históricamente y se hizo hombre en el seno de la virgen María. Que murió en la Cruz para enseñarnos a salvarnos, que resucitó y que está sentado a la derecha del Padre, donde cuida de su rebaño, que somos nosotros.

Creo en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo, 3 personas distintas pero un solo Dios verdadero.

Espero que esta declaración te aclare las dudas.

[]Cedesin>
 
Cedesin:

Sí, me queda claro que
para tí la salvación se adquiere por el conocimiento sobrenatural (gnosis),

pues crees:

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>
Que (Jesucristo) murió en la Cruz para enseñarnos a salvarnos.
[/quote]

Ahora, para tí, cuáles son las vías[/b]
para alcanzar esa "gnosis" ?

Sólo "la gnosis de La Cruz" ?
 
Querido Juan Manuel:

La gnosis como tú la llamas, significa el conocimiento. Pero el conocimiento es una parte de las enseñanzas cristianas iniciales, pues San Pedro ya dijo:

“Ten cuidado en añadir a la FE, la VIRTUD,
A la virtud, EL CONOCIMIENTO (GNOSIS),
Al conocimiento, el DOMINIO DE SÍ MISMO,
Al dominio de sí mismo, LA PERSEVERANCIA,
A la perseverancia, LA PIEDAD.
A la piedad, EL AMOR AL PRÓJIMO,
Y al amor al prójimo, EL AMOR.”

Como ves, podría haber hasta 7 iglesias diferentes, dependen de donde acentúen su actuación con respecto al camino hacia Dios.

En la antigüedad, entre los discípulos de Jesús y sus seguidores, hubo muchos malos entendidos, ya que el conocimiento no le llega a todos en esta vida. Y mucho menos a la vez. Por eso, los que estaban en la FE (Efesios) se peleaban y no podían entender que ellos no lo tuvieran todavía, mientras otros integrantes de su templo, lo tenían. Y sintieron envidia, y expulsaron y hasta mataron a los que consideraban herejes porque no podían comprender que ellos, aún teniendo fe, no hubieran alcanzado todavía el conocimiento que parecían tener otros en propiedad. Pero el conocimiento no se alcanza por méritos propios, otra cosa que no podían entender, sino por deméritos propios. Por anularse a sí mismo, por negarse a sí mismo. Ellos eran muy soberbios y querían adquirir el conocimiento. Pero el conocimiento no se adquiere, no se puede comprar con nada. No hay dinero en este mundo para comprarlo. Viene por la Gracia. Y empezaron a llamar despectivamente a los que poseían la Verdad revelada como gnósticos. Y empezó a haber fronteras en el lenguaje. Y empezaron a perseguir a los que no seguían al pié de la letra las enseñanzas de la Biblia.

Si tú estás aún en la fe, tal vez mires con desconfianza a otras personas que te hablan de un conocimiento superior. Pero si tienes fe, añádele la virtud y después de mucho batallar, te llegará el conocimiento. El conocimiento es la llegada del Espíritu Santo. Desde ese momento el Espíritu Santo te habla a ti directamente y te explica las escrituras.

Por otro lado, el Nuevo Testamento está plagado de frases en las que pide “al que tenga oídos para oír, que oiga”. Si todavía no tienes oídos para oír, sigue los dogmas y enseñanzas de tu religión. Pero si ya tienes oídos para oír por ti mismo lo que quiere Dios de ti, sigue esa voz que habla de Verdad.

[]Cedesin>
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Cedesin:
Si quieres tener un encuentro real con Jesús de Nazaret, no imaginario en el que uno piensa que por estar en determinada iglesia o religión ya tiene un encuentro con él, o que está en buen camino, deben reconocer el mundo y ver sus catástrofes. Deben ver en su interior y ver su propia catástrofe.[/quote]


Bien Cedesin, de acuerdo, aunque Dios quizo que por medio de su Iglesia que es su cuerpo se recibieran los dones sacramentales. Dios quizo que por medio de su Iglesia se predicara la Tradicion divina por ella recibida.

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Cedesin:
Por eso yo invito a todas las personas a que sondeen la realidad del mundo y su propia realidad.[/quote]

Alberto: La Iglesia ha hecho esta invitacion en muchas ocasiones, sin embargo gracias Cedesin, no esta mal que se nos recuerde.

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Cedesin:
. Porque aunque se habla del bien y del mal, de buenos y malos, hay que llegar a un conocimiento más preciso de lo que significa eso. No es que haya seres buenos y malos, es que el bien y el mal están dentro de cada una de las personas, de cada uno de nosotros. Y es nuestro consciente, el que se deja llevar por los mandatos de estos “seres” que conviven en nuestra mente y en nuestra alma.[/quote]


Alberto: Se recomienda la lectura de la carta encíclia "Veritatis Splendor" referente al tema moral.
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Que murió en la Cruz para enseñarnos a salvarnos[/quote]


Sobra enseñarnos. Nosotros no nos salvamos a nosotros mismos; es Cristo el que nos limpia de nuestro pecado y nos salva.


Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.(Efesios 2:8-9)


Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.(Tito 3:4-7)


Lo que he escrito NO SE CUESTIONA, ES LA PALABRA DE DIOS.Digo esto porque no entraré a debatir sobre las enseñanzas de las Escrituras en cuanto a la salvación que es en Cristo Jesús, no hay otro nombre en el que podamos ser salvos.

Maripaz