CÓMO ACLARÉ MIS DUDAS SOBRE LA PREDESTINACIÓN

28 Febrero 1999
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CÓMO ACLARÉ MIS DUDAS SOBRE LA PREDESTINACIÓN
Las muchas páginas y otros sentidos que cobró el epígrafe homónimo,
explica que abra uno nuevo, en el que no discuto el punto, sino que
sólo doy mi testimonio.
Llevaba ya como cinco años de convertido, cuando este asunto entró a
preocuparme. Había comenzado a formarme en la fe cristiana, en una
línea muy fundamentalista, pero con marcada influencia racionalista. La
posición arminiana me parecía totalmente lógica, mientras que la calvinista atentaba contra el sentido común y el buen juicio. Primero
fue el libro TODO DE GRACIA de Charles Spurgeon, y también EL
PROGRESO DEL PEREGRINO de John Bunyan, los que sacudieron mi
tranquila teología. Sin embargo, mis maestros solían asustarme con la
posición calvinista, y yo no percibía entonces, que lo que realmente
hacían era condenar los extremos radicales del hipercalvinismo.
Ante la duda, prefería continuar apegado a la forma comúnmente aceptada en nuestro ámbito, y que intelectualmente me satisfacía.
Predicando en una de nuestras mayores iglesias en la ciudad sobre el
pasaje de Efesios 2: 8,9 llegué a decir algo más o menos así:
- No somos salvos por obras, en plural, sino por la obra, en singular.
¿Cuál obra? ¡Pues la obra de nuestra fe! Lo único que tenemos que
hacer para ser salvos es creer. Pues bien, ese es nuestro trabajo, obra
y tarea. La única obra valedera para tu salvación, es la de tu propia fe.
Nadie me corrigió, y yo me retiré muy campante, convencido de mi
buena predicación.
Pero mis lecturas de biografías y sermones de predicadores puritanos
continuaron, entre ellos: John Knox, Jonathan Edwards y George
Whitefield. ¿Cómo era posible que Dios bendijera el ministerio de estos
hombres salvando tantas almas, enfatizando siempre la gracia y la
soberanía de Dios? Mis maestros llegaban hasta ridiculizar el sistema
calvinista, que a mí tampoco me conformaba; pero por otro lado, yo
también me daba cuenta que mi fe se afirmaba y crecía leyendo a los puritanos. ¿Qué hacer entonces? Hacía unos meses que mi abuelo materno había fallecido, y siendo el mayor entre sus quince nietos, mi
abuela me entregó su Biblia. Era una vieja biblia de púlpito Reina-Valera 1862, con dedicatoria de mi bisabuela en obsequio a sus 23 cumpleaños en el 1904. Así que una tarde, luego de almorzar, subí a la azotea de nuestra casa, con aquella Biblia y un lápiz rojo. Mi intención era la siguiente: comenzando en Mateo 1:1, yo leería de corrido todo el Nuevo Testamento hasta Apocalipsis 22:21, pintando de rojo todos los versículos en que aparecieran las palabras, verbos, derivados y sinónimos, de: predestinación, elección, vocación, llamamiento, escoger y otras afines. No debería contentarme sólo con pintar, sino
que debería poner atención a tales textos, releyéndolos en su contexto
para apreciar mejor su recto sentido. Oraba a Dios, pidiéndole que El
imprimiera en mí su verdad respecto a este asunto, de modo que yo
fuese convencido en uno u otro sentido por su propia Palabra, y no
por lo que los hombres hubiesen dicho o escrito al respecto. Y así fue.
Concluí de leer con las últimas luces del crepúsculo vespertino; pero no
he podido jamás olvidar aquella sensación de gozo, paz y seguridad que
me embargaba, mientras iba bajando por la escaleras.
El Señor os bendiga.
Ricardo.
 
‘Porque Dios es el que en vosotros obra, así el querer como el hacer, por su buena voluntad’ (Filipenses 2:13).

Querido y admirado hermano Ricardo:
También sin ánimo de polemizar quisiera testimoniar cómo fui convencido sobre la certeza de la predestinación, doctrina que antes, por ignorancia, despreciaba como absurda, entre otros motivos porque nunca me fue explicada salvo con los típicos tópicos de un análisis superficial.
Fue leyendo el libro ‘La soberanía de Dios’, de A. W. Pink, que alguien me regaló, y sobre todo el capítulo que trata de la voluntad del hombre, cuando me di cuenta de que a nuestra voluntad le es imposible ‘querer creer’ en el Señor. Esta ha de ser sacudida por un impulso externo lo suficientemente fuerte para ejercer fe en la persona y en la obra de nuestro Salvador. Un cadáver espiritual no tiene posibilidad alguna de percibir las cosas de Dios, ha de ser resucitado primero, por la obra de aquel poder que resucitó a Cristo de entre los muertos, a fin de tener conciencia de lo que ello significa. El dilema es este: Es verdad que el hombre tiene libre albedrío para hacer lo que ‘quiere’, pero ¿qué es lo que quiere el hombre? Para lo que el hombre no es libre es para hacer lo que ‘debe’, porque aquello que debe hacer el hombre en el ámbito espiritual, aquello que Dios demanda de él, no le es gustoso, aún más, le resulta aborrecible a su entendimiento, a sus sentimientos y a su voluntad. Las palabras de Cristo son una locura, un tremendo absurdo, a toda mente no regenerada previamente por la obra de convicción misteriosa e inexplicable del Espíritu Santo.
Dice Pink: ‘Pero preguntamos ahora: ¿Qué es la voluntad humana? ¿Es un agente que toma sus propias determinaciones, o es a su vez determinada por otra cosa? ¿Es soberana o es sierva? ¿Es la voluntad superior a todas las demás facultades de nuestro ser, de modo que las gobierna, o está movida por los impulsos de dichas facultades, y sujeta a los deseos de ellas? ¿Gobierna la voluntad sobre la inteligencia, o es la inteligencia la que gobierna la voluntad? ¿Es la voluntad libre de hacer lo que quiere, o está obligada ineludiblemente a prestar obediencia a algo extrínseco a ella? ¿Vive la voluntad separada de las demás grandes facultades o poderes del alma, siendo un hombre dentro de otro hombre, que puede oponerse al hombre y actuar contra él y dividirlo, como una serpiente de cristal se rompe en pedazos? ¿O, por el contrario, está unida con las demás facultades, como la cola de la serpiente con su cuerpo, y éste a su vez con la cabeza, de modo que donde va ésta va toda la criatura, y cual es el pensamiento del hombre en su corazón tal es él? Primeramente el pensamiento; después el corazón (deseo o aversión); y luego el acto. ¿Es así como el perro menea el rabo? ¿O es la voluntad (el rabo) la que menea al perro? ¿Es la voluntad lo primero y principal en el hombre o es lo último, algo que conviene mantener en subordinación, y en el lugar que le corresponde, por debajo de las demás facultades? ¿Es verdadera la filosofía de la acción moral y su proceso según se halla en Génesis 3:6 ‘Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer’ (percepción de los sentidos, inteligencia), ‘y árbol codiciable’ (afectos), ‘tomó de su fruto’ (voluntad)? Estas cuestiones son de interés más que académico. Son de importancia práctica.
Sigue el capítulo con disquisiciones interesantísimas sobre la voluntad humana. Tras reflexionar sobre todo ello, examinar los pasajes bíblicos propuestos y los contrarios, y contestar sinceramente a las preguntas del autor, una paz y un gozo nunca antes experimentados embargó mi ser y de rodillas y con lágrimas en los ojos di gracias a Dios por su gracia inmerecida. Ahora comprendía lo que dice Pablo en Romanos 8:37-39 respecto de todo aquel nacido de nuevo: ‘Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro’.

Dice usted:
mis maestros solían asustarme con la posición calvinista, y yo no percibía entonces, que lo que realmente hacían era condenar los extremos radicales del hipercalvinismo.
Creo que este es el problema que se suscita en el foro y en la inmensa mayoría de las discusiones sobre este tema. Se toman las posturas hipercalvinistas como las únicas existentes dentro del pensamiento calvinista que acepta la predestinación, y es ahí en donde radica el error. Se está discutiendo sobre un supuesto falso.
Para aclarar este concepto escribo a continuación un pasaje selecto de un capítulo del libro ‘Doctrinas de la Gracia’, de Francisco Lacueva, que lo explicará mucho más detallada y claramente de cómo yo, con mi torpe verbo, pudiera hacerlo. Dice así:
‘En el Calvinismo suelen distinguirse estas tendencias:
A) Los Supralapsarios o Ultracalvinistas (llamados también Hipercalvinistas) que ponen el decreto de elegir a los que han de ser salvos como lógicamente anterior al decreto de crear al hombre y de permitir el pecado original. De este modo, Dios destina a unos hombres al Cielo y a otros al Infierno en un decreto anterior al de la existencia de la raza humana (incluso anterior a la creación del mundo). Por tanto, admite no sólo una predestinación, sino también una reprobación positiva. No se otorga otra gracia que la gracia eficaz que salva a los elegidos, a los que Dios mira con complacencia desde toda la eternidad. Este sistema hace del Dios infinitamente bueno, justo y misericordioso, un tirano arbitrario que destina a la condenación a seres humanos antes de que sean previstos como existentes y, por tanto, como pecadores merecedores de la condenación..... Una cosa es ser objeto de la benevolencia divina cuando alguien ha sido elegido desde la eternidad para ser salvo, y otra cosa muy distinta es ser objeto de la complacencia divina cuando todavía se es pecador y rebelde. Confundir ambas cosas es confundir el orden de la intención con el de la ejecución.
B) Los Infralapsarios ponen el decreto de crear al hombre y de permitir el pecado original como lógicamente anterior al decreto de elegir a los que han de creer y ser salvos. De esta forma, hay una predestinación eterna para los elegidos, pero la reprobación de los condenados es negativa, es decir, no es intentada directamente, sino permitida a consecuencia del estado de perdición en que Dios contempla ya a la raza humana. En otras palabras, para evitar una confusión frecuente, diremos que Dios no distribuye en dos montones a los hombres que determina crear: unos para el Cielo, y otros para el Infierno; sino que, suponiendo ya a toda la raza humana caída en la corrupción (“infra lapsum” = después de la caída), elige con soberana libertad y por pura misericordia el salvar a algunos, dejando justamente a otros en el camino de la condenación a la que voluntariamente se dirigen. ..... Los Infralapsarios, en general, admiten una gracia común, no eficaz ni salvífica, y una oferta común de salvación mediante la predicación del mensaje de la Buena Nueva a todos los hombres.
C) Partiendo precisamente de esta común oferta de salvación, patente en el Nuevo Testamento (baste con citar 1ª Timoteo 2:4), un grupo de Calvinistas moderados, llamados también Fulleristas (de Andrew Fuller), introducen una importante variante en el orden de los decretos divinos, negando el punto 3º del Calvinismo clásico (la redención limitada) y poniendo el decreto de proveer salvación para todos los hombres por delante del decreto de elegir a los que han de creer y ser salvos. De esta forma se salvaguarda la voluntad salvífica antecedente universal de Dios y el valor absoluto de la redención de Cristo, de acuerdo con 2ª Corintios 5:19, que establece una reconciliación universal en tiempo pasado (‘estaba....&#8217
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, en contraste con el ‘Renconciliaos con Dios’, del versículo siguiente. De esta forma se puede decir que Jesucristo murió por todos, aunque no a todos se aplica eficazmente el fruto de la Redención’,

Yo me identifico más con el grupo B de los aquí presentados.
Disculpe, querido hermano, un texto tan largo, pero pensé que podría ser interesante.
Ya sólo me resta hacer mutis por el foro, pero antes quiero dejarle la letra de este himno que ilustra la propia experiencia de mi conversión:
‘Yo te busqué, Señor, más descubrí
que tú impulsabas mi alma en ese afán.
No era yo quien te buscaba a ti.
Tú me encontraste a mi.’

Que el Señor le bendiga
 
Ricardo...


Siguiendo su indicación y con mucho respeto desaría comentarle lo siguiente:

Usted cuando agacha la cabeza para orar al "solo Señor"¿que le dice a El?.

1-Señor te doy gracias porque cuando estaba perdido Tu me salvaste de Tu Sola Gracia.

2-Señor te doy gracias porque yo te abrí la puerta posibilitandote que me salvaras.

Ricardo,aunque es dificil en este medio epistolar no caer en inexactitud (lo digo por mi en este caso)para discernir adecuadamente;creo que usted (por lo que ha descrito en sus cartas)ora al Solo Señor como en el primer caso,por lo que debemos comprender que ora en sujección a lo enseñado por Pablo y lo enseñado por el nombrado calvinismo,que en lo que se es la misma cosa comentada por ambos en profundidad.

Tambien cuando ora al Señor,le dice:

1-Gracias Padre porque Tu no me dejas ni un segundo,ya que si no fuera asi caería en mi carnalidad deprabada.

2-Gracias Padre porque salgo adelante en mis fuerzas con Tu ayuda cuando la necesito.

Aqui no tengo duda ,por sus escritos,que ora como en el primer caso,por lo que si en ambos casos ora como en el primer punto,no ora como arminiano.

Deseando haberle complacido,le saluda atentamente...
 
Ricardo...

He copiado solo una parte...

...por lo que en base a lo que usted expone es de conformación calvinista y me parece signo inequívoco la Paz y el Gozo que usted experimentó,segun declara en su testimonio.

Si,no tengo nada que decir ,su testimonio me parece equilibrado y usted me parace un hijo del Dios Altísimo por los méritos de Jesucristo.

Reciba un saludo,su hermano manuel.
 
Ricardo....

Estoy"matao"de sueño,voy a dormir....

La Paz sea sobre los hijos e hijas del señor,siempre.
 
Estimado hermano Jesus....

Tambien sin ánimo de polemizar y con todo respeto a Francisco Lacueva,creo que entre los supralapsarios están los calvinistas mas puros,pues creen en la "doble"predestinación
no solo en cuanto a decreto del Señor,sino sobre todo en cuanto a Su Eternidad Omnisciencia,Omnipotencia y Soberanía Absoluta,tal y como indican los Cánones de Dordrecht.
No obstante Jesús,es un simple comentario,ya que el calvinismo en las dos primeras vertientes que usted expone es una creencia personal hoy en dia,dada la propagación existente del Arminianismo,pero en el pasado y en las congregaciones que siguen fieles es dificil discernir entre supralapsarios e infralapsarios pues están(a mi entender)entremezclados.

Si,es un simple comentario que me ha venido en mente.

El Altísimo le bendiga a usted y los suyos siempre.

Respetuosamente en Jesucristo.
 
Hermano Manuel, usted dice lo siguiente:

"Aqui no tengo duda ,por sus escritos,que ora como en el primer caso,por lo que si en ambos casos ora como en el primer punto,no ora como arminiano."

Déjeme compartir algo precioso y que nos llena de esperanzas:

Los arminianos sinceros cuando se arrodillan o dirigen su mente y su corazón al Señor, se convierten automáticamente en calvinistas. Escúchelos y en silencio glorifique al Señor. Tenga paciencia y llénese de GRACIA. Y si en algún momento yo desfallezco en GRACIA y VIRTUD, hermano querido, llámeme la atención y ore por mí.

La Paz de Dios con usted,

Ezequiel Romero
 
Ezequiel Romero...

Bien,bien,bien...

Estamos empezando a comprender con el intelecto lo que vivimos en El Señor Dios.

!!!!somos uno en El!!!!

Respetuosamente en Jesucristo.
 
Ezequiel...

Porque dice que calle,callesé usted,pues no depende de mi el hablar o no hablar.Y respecto al recibimiento de la Gracia,oiga,perdone le cansa lo que digo,si es asi dígame en donde pongo lo que le cansa,y si no porque me dice que me calle.

Respetuosamente en Jesucristo.
 
Jesús, el problema es que creo que Calvino pertenecía al grupo A.
Los del grupo B no son calvinistas "pata negra",
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Mire Ezequiel no deseo ser descortés y si lo he sido ruego disculpas..he estado muchos años con arminianos y he padecido confusión en extremo,reconozco que a ellos les es plácida su situación,según indican ,pero he recibido inmerecidamente luz y la confusión ha desaparecido cuando he empezado a conocer una parte pequeña de las enseñanzas de la Gracia Soberana,mientras ha estado con arminianos y con sus enseñanzas, mi vida espiritual era un completo desastre,mas he recibido firmeza inmerecida y comprensión de la Escritura cuando he empezado a conocer las enseñanzas mencionadas.

Respetuosamente en Jesucristo.
 
Originalmente enviado por: MANUEL MORA:
Mire Ezequiel no deseo ser descortés y si lo he sido ruego disculpas..he estado muchos años con arminianos y he padecido confusión en extremo,reconozco que a ellos les es plácida su situación,según indican ,pero he recibido inmerecidamente luz y la confusión ha desaparecido cuando he empezado a conocer una parte pequeña de las enseñanzas de la Gracia Soberana,mientras ha estado con arminianos y con sus enseñanzas, mi vida espiritual era un completo desastre,mas he recibido firmeza inmerecida y comprensión de la Escritura cuando he empezado a conocer las enseñanzas mencionadas.

Respetuosamente en Jesucristo.

Yo creo que yo fui el descortés. Mi afán era decirle que aquí la lucha verdaderamente no es contra los arminianos sino contra los pelagianos y semi-pelagianos (los católicos).

Yo pasé la misma experiencia que usted. Al salir de la Escuela Bíblica no sabía qué hacer con los arminianos. El presidente del College me dijo: "Ezequiel, ámelos. Por muchos años los estoy amando y he encontrado que entre los evangélicos esa palabra ni se conoce. Muchos de ellos son arminianos cuando hablan, pero calvinistas cuando oran. Usted me entiende. Usted y yo tenemos que seguir orando juntos para que el Señor nos dé paciencia con semi-pelagianos como Luis Fernando.
 
Ezequiel...

Tanto cascajo de ruido hacen unos como otros,y es deber de cristiano verdadero,exponerlo para el bien eterno de sus almas.Algunos tardarán años en entenderlo
,pero no importa.Otros lo entenderán enseguida.

El Señor Dios le prospere en todo.

Respetuosamente en Jesucristo.
 
DTB EZEQUIEL ROMERO

Eso es preferible que seas FRANCO y SINCERO.
Para Uds. la LUCHA NO es contra SATANAS, sino como lo haz dicho contra LOS CATOLICOS.
Mas claro ni el agua.
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Saludos de un de los que consideras tu enemigo, tu hno. en XTO, karolusin
 
Karolusín....!hombre!

Ezequiel se está esforzando por que los católicos romanistas reciban bendición y salvación del Señor directamente;y no solo Ezequiel sino otros muchos de nosotros.

Respetuosamente.