¿Co-igualdad?: Jesús sometido a Dios

29 Enero 2024
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El dogma católico-protestante más importante, es la "Santísima Trinidad". Este dogma establecido definitivamente en el Concilio de Calcedonia (451 d.c) reclama que Jesús es co-igual con el Padre, es decir, que son iguales en esencia, en poder, autoridad, y demás atributos. Pero, ¿Es esto lo que realmente enseñan las Sagradas Escrituras? Veamos la evidencia bíblica:
Jesús demostró ser diferente en autoridad con respecto a Dios ("Dios y el Padre", son términos totalmente intercambiables en el Nuevo Testamento para referirse al único Dios verdadero, no pasa así con respecto al término "Hijo"). En Juan capítulo 5 esto es evidente, los judíos mal interpretaron las palabras de Jesús, lo acusaban de hacerse igual a Dios, sin embargo, la respuesta contundente de Jesús demostró que no era así, sino que él era el Hijo de Dios, y estaba dependiente de Dios en todo, y que todo lo que tenía lo había recibido de Dios. La cúspide de sus palabras aquí es Juan 5:30: No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre. Así como los judíos de aquel entonces mal interpretaron a Jesús hoy sucede con las personas que sostienen la Trinidad, pues esta idea preconcebida les impide aceptar plenamente las claras palabras en Juan 14:28: Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.
Los fieles al dogma trinitario suelen intentar huir de esta verdad, alegando que solo eso fue así mientras Jesús estaba encarnado y aún no había resucitado. Que fue necesario para cumplir el plan salvifico de Dios, pero que luego de resucitar recuperó toda su gloria anterior. Pero veamos que dijo Jesús al final del mismisimo evangelio según Juan, Juan 20:17: Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Aquí Jesús demostró claramente que aún después de resucitar no era igual a Dios, lo más sorprendente aún es que llama a Dios, su Padre y su DIOS. Así es, el Padre es el Dios del Cristo resucitado, nada menos "co-igual".
Cómo si todo esto fuera poco, el apóstol Pablo en sus epístolas sigue enseñando que el Cristo resucitado y glorificado, está sujeto totalmente al Padre y que hay un solo Dios, el Padre (Efesios 4:6) que por cierto sigue siendo el Dios del Cristo resucitado y glorificado (Romanos 15:6; 1Pedro 1:3). Ahora veamos el pasaje más poderoso en cuanto a este tema, que muestra la verdad gloriosa de que Jesucristo está y siempre estará sometido a Dios, por tanto ni es co-igual a Dios ni es Dios mismo obviamente.
1º de Corintios 15:23-28 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
Es sencillamente asombrosa la claridad con la que se expresa esta verdad en este texto. No sería necesario intentar explicar nada. Estimados hombres y mujeres que creen en la Trinidad, si leen estas palabras sin la idea preconcebida que la tradición y la especulación teológica han creado, si leen estas palabras dejando que expresen lo que de verdad hay en ellas, entenderán lo que enseñan las Sagradas Escrituras de principio a fin. Que solo el Padre, es Dios, y que Jesucristo hombre es el único mediador entre él único Dios y los seres humanos. También comprenderás que Jesús no es "co-igual" a Dios, sino que Dios es mayor que él, al punto de que todo lo que tiene Jesús le ha sido dado por el Padre, y que siempre Jesús ha estado y estará sometido a Dios. Si les cuesta creer lo que expreso aquí, mejor créale a Jesús mismo cuando dijo:
Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
 
El dogma católico-protestante más importante, es la "Santísima Trinidad". Este dogma establecido definitivamente en el Concilio de Calcedonia (451 d.c) reclama que Jesús es co-igual con el Padre, es decir, que son iguales en esencia, en poder, autoridad, y demás atributos. Pero, ¿Es esto lo que realmente enseñan las Sagradas Escrituras? Veamos la evidencia bíblica:
Jesús demostró ser diferente en autoridad con respecto a Dios ("Dios y el Padre", son términos totalmente intercambiables en el Nuevo Testamento para referirse al único Dios verdadero, no pasa así con respecto al término "Hijo"). En Juan capítulo 5 esto es evidente, los judíos mal interpretaron las palabras de Jesús, lo acusaban de hacerse igual a Dios, sin embargo, la respuesta contundente de Jesús demostró que no era así, sino que él era el Hijo de Dios, y estaba dependiente de Dios en todo, y que todo lo que tenía lo había recibido de Dios. La cúspide de sus palabras aquí es Juan 5:30: No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre. Así como los judíos de aquel entonces mal interpretaron a Jesús hoy sucede con las personas que sostienen la Trinidad, pues esta idea preconcebida les impide aceptar plenamente las claras palabras en Juan 14:28: Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.
Los fieles al dogma trinitario suelen intentar huir de esta verdad, alegando que solo eso fue así mientras Jesús estaba encarnado y aún no había resucitado. Que fue necesario para cumplir el plan salvifico de Dios, pero que luego de resucitar recuperó toda su gloria anterior. Pero veamos que dijo Jesús al final del mismisimo evangelio según Juan, Juan 20:17: Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Aquí Jesús demostró claramente que aún después de resucitar no era igual a Dios, lo más sorprendente aún es que llama a Dios, su Padre y su DIOS. Así es, el Padre es el Dios del Cristo resucitado, nada menos "co-igual".
Cómo si todo esto fuera poco, el apóstol Pablo en sus epístolas sigue enseñando que el Cristo resucitado y glorificado, está sujeto totalmente al Padre y que hay un solo Dios, el Padre (Efesios 4:6) que por cierto sigue siendo el Dios del Cristo resucitado y glorificado (Romanos 15:6; 1Pedro 1:3). Ahora veamos el pasaje más poderoso en cuanto a este tema, que muestra la verdad gloriosa de que Jesucristo está y siempre estará sometido a Dios, por tanto ni es co-igual a Dios ni es Dios mismo obviamente.
1º de Corintios 15:23-28 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
Es sencillamente asombrosa la claridad con la que se expresa esta verdad en este texto. No sería necesario intentar explicar nada. Estimados hombres y mujeres que creen en la Trinidad, si leen estas palabras sin la idea preconcebida que la tradición y la especulación teológica han creado, si leen estas palabras dejando que expresen lo que de verdad hay en ellas, entenderán lo que enseñan las Sagradas Escrituras de principio a fin. Que solo el Padre, es Dios, y que Jesucristo hombre es el único mediador entre él único Dios y los seres humanos. También comprenderás que Jesús no es "co-igual" a Dios, sino que Dios es mayor que él, al punto de que todo lo que tiene Jesús le ha sido dado por el Padre, y que siempre Jesús ha estado y estará sometido a Dios. Si les cuesta creer lo que expreso aquí, mejor créale a Jesús mismo cuando dijo:
Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Dios ¿Es una persona de barba blanca? o ¿es espíritu?
 
Sus buenas preguntas, no tratan directamente con lo que expresé en la publicación, no obstante, le responderé.
En el bautismo de Jesús, el Dios único e invisible, ungió a Jesús con espíritu Santo (también reconocido en las Escrituras como el poder mediante el cuál Dios actúa). Mediante este poder Dios levantó a Cristo de los muertos, y mediante este poder es que Dios capacitó a Cristo para cumplir su ministerio también. Es mediante su poder que se manifestó en la vida de Cristo cómo ahora en los creyentes. Pero obviamente, el Dios Todopoderoso no está literalmente dentro de Cristo ni dentro de usted o de mí.
 
Sus buenas preguntas, no tratan directamente con lo que expresé en la publicación, no obstante, le responderé.
En el bautismo de Jesús, el Dios único e invisible, ungió a Jesús con espíritu Santo (también reconocido en las Escrituras como el poder mediante el cuál Dios actúa). Mediante este poder Dios levantó a Cristo de los muertos, y mediante este poder es que Dios capacitó a Cristo para cumplir su ministerio también. Es mediante su poder que se manifestó en la vida de Cristo cómo ahora en los creyentes. Pero obviamente, el Dios Todopoderoso no está literalmente dentro de Cristo ni dentro de usted o de mí.
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Si el Dios Todopodersoso no está morando dentro del creyente... entonces se vé claramente que usted no cree en Dios... ni en Cristo... lo que significa que no tiene a Dios... y siendo esto así... ¿A quién pretende usted enseñar la Palabra de Dios... si no conoce a Dios... ni a Cristo?

Juan 14:23

Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

¿Acaso crees que Jesucrito mentía... cuando hizo esta afirmación?

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Si el Dios Todopodersoso no está morando dentro del creyente... entonces se vé claramente que usted no cree en Dios... ni en Cristo... lo que significa que no tiene a Dios... y siendo esto así... ¿A quién pretende usted enseñar la Palabra de Dios... si no conoce a Dios... ni a Cristo?

Juan 14:23

Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

¿Acaso crees que Jesucrito mentía... cuando hizo esta afirmación?

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad

Hola Miniyo:

Tus propias palabras están contra ti, tú mismo te acusas.

Si no tienes a Dios es tu interior, o sea, en tu corazón, no podrás cumplir con los Mandamientos de Dios, así que ni conocerás a Yeshúa, y por supuesto no podrás conocer a Dios.


Resalto la misma cita que tú mismo has citado.

Juan 14:23 Nueva Versión Internacional
23 Le contestó Jesús:

El que me ama obedecerá mi palabra y mi Padre lo amará; vendremos a él y haremos nuestra morada en él.


Y ahora añado estas otras palabras de Yeshúa.

Mateo 19:17 Nueva Versión Internacional
17 —¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? —respondió Jesús—. Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos.



Y esta otra:

Juan 17:1-3 Nueva Versión Internacional
17 Después de que Jesús dijo esto, dirigió la mirada al cielo y oró así:

«Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti, 2 ya que le has conferido autoridad sobre todo mortal para que él les conceda vida eterna a todos los que le has dado. 3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.


Estas palabras de Yeshúa que vosotros negáis sistemáticamente, demostrando claramente que no amáis a Yeshúa, ni le conocéis.

Ahora contesta tu mismo a tu propia pregunta.

Saludos
Daniel de Dios "El Ignorado"
 
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Hola Miniyo:

Tus propias palabras están contra ti, tú mismo te acusas.

Si no tienes a Dios es tu interior, o sea, en tu corazón, no podrás cumplir con los Mandamientos de Dios, así que ni conocerás a Yeshúa, y por supuesto no podrás conocer a Dios.


Resalto la misma cita que tú mismo has citado.


Juan 14:23 Nueva Versión Internacional

23 Le contestó Jesús:

El que me ama obedecerá mi palabra y mi Padre lo amará; vendremos a él y haremos nuestra morada en él.


Y ahora añado estas otras palabras de Yeshúa.

Mateo 19:17 Nueva Versión Internacional

17 —¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? —respondió Jesús—. Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos.



Y esta otra:

Juan 17:1-3 Nueva Versión Internacional

17 Después de que Jesús dijo esto, dirigió la mirada al cielo y oró así:

«Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti, 2 ya que le has conferido autoridad sobre todo mortal para que él les conceda vida eterna a todos los que le has dado. 3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.


Estas palabras de Yeshúa que vosotros negáis sistemáticamente, demostrando claramente que no amáis a Yeshúa, ni le conocéis.

Ahora contesta tu mismo a tu propia pregunta.

Saludos
Daniel de Dios "El Ignorado"
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Yo creo TODA la Escritura que es Palabra de Dios y cumplo con ella conforme el Espíritu Santo (que vive en mí) y que me capacita.

Pero aunque te explicara la verdad que conozco y que Dios me muestra...
no serías capaz de entenderla... ni de recibirla... porque antes de conocerla... ya la estás negando y rechazando (por tu condición espiritual carnal)... y siendo esto así... nunca la podrás conocer... hasta que no creas y te arrepientas de negar lo que Dios testifica y enseña en la Escritura.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
El dogma católico-protestante más importante, es la "Santísima Trinidad". Este dogma establecido definitivamente en el Concilio de Calcedonia (451 d.c) reclama que Jesús es co-igual con el Padre, es decir, que son iguales en esencia, en poder, autoridad, y demás atributos. Pero, ¿Es esto lo que realmente enseñan las Sagradas Escrituras? Veamos la evidencia bíblica:
Jesús demostró ser diferente en autoridad con respecto a Dios ("Dios y el Padre", son términos totalmente intercambiables en el Nuevo Testamento para referirse al único Dios verdadero, no pasa así con respecto al término "Hijo"). En Juan capítulo 5 esto es evidente, los judíos mal interpretaron las palabras de Jesús, lo acusaban de hacerse igual a Dios, sin embargo, la respuesta contundente de Jesús demostró que no era así, sino que él era el Hijo de Dios, y estaba dependiente de Dios en todo, y que todo lo que tenía lo había recibido de Dios. La cúspide de sus palabras aquí es Juan 5:30: No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre. Así como los judíos de aquel entonces mal interpretaron a Jesús hoy sucede con las personas que sostienen la Trinidad, pues esta idea preconcebida les impide aceptar plenamente las claras palabras en Juan 14:28: Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.
Los fieles al dogma trinitario suelen intentar huir de esta verdad, alegando que solo eso fue así mientras Jesús estaba encarnado y aún no había resucitado. Que fue necesario para cumplir el plan salvifico de Dios, pero que luego de resucitar recuperó toda su gloria anterior. Pero veamos que dijo Jesús al final del mismisimo evangelio según Juan, Juan 20:17: Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Aquí Jesús demostró claramente que aún después de resucitar no era igual a Dios, lo más sorprendente aún es que llama a Dios, su Padre y su DIOS. Así es, el Padre es el Dios del Cristo resucitado, nada menos "co-igual".
Cómo si todo esto fuera poco, el apóstol Pablo en sus epístolas sigue enseñando que el Cristo resucitado y glorificado, está sujeto totalmente al Padre y que hay un solo Dios, el Padre (Efesios 4:6) que por cierto sigue siendo el Dios del Cristo resucitado y glorificado (Romanos 15:6; 1Pedro 1:3). Ahora veamos el pasaje más poderoso en cuanto a este tema, que muestra la verdad gloriosa de que Jesucristo está y siempre estará sometido a Dios, por tanto ni es co-igual a Dios ni es Dios mismo obviamente.
1º de Corintios 15:23-28 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
Es sencillamente asombrosa la claridad con la que se expresa esta verdad en este texto. No sería necesario intentar explicar nada. Estimados hombres y mujeres que creen en la Trinidad, si leen estas palabras sin la idea preconcebida que la tradición y la especulación teológica han creado, si leen estas palabras dejando que expresen lo que de verdad hay en ellas, entenderán lo que enseñan las Sagradas Escrituras de principio a fin. Que solo el Padre, es Dios, y que Jesucristo hombre es el único mediador entre él único Dios y los seres humanos. También comprenderás que Jesús no es "co-igual" a Dios, sino que Dios es mayor que él, al punto de que todo lo que tiene Jesús le ha sido dado por el Padre, y que siempre Jesús ha estado y estará sometido a Dios. Si les cuesta creer lo que expreso aquí, mejor créale a Jesús mismo cuando dijo:
Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Una de las cosas que lamento y pienso le resta al foro calidad y claridad es que no hay moderacion ninguna del contenido. Me hubiera gustado que todos los epigrafes fuesen iniciados con una pregunta. Lo que sucede que cualquiera puede venir a pontificar doctrinas erradas y peligrosas para los cristiaos nuevos. Pero eso ya es arina de otro costal.

Ningun Concilio de la iglesia de roma establecio ninguno de los dogmas o doctrinas que pertenecieron, desde el principio, a la iglesia de Cristo Jesus fundada por sus Apostoles. No debes confabular las tradiciones inventadas de la iglesia de roma con el catequismo y la doctrina Protestante basados en la palabra de Cristo Jesus y sus Apostoles. La Trinidad es un concepto explicito y claro en las escrituras, proclamado por los Apostoles y los Padres de la Iglesia primitiva.

Los escritos de los Padres de la Iglesia más destacados reafirman aún más el concepto de la Trinidad. Clemente de Roma, en su Primera Epístola a los Corintios, capítulo 46, escrita alrededor del año 96 d. C., enfatiza la unidad en Dios, Cristo y el Espíritu, al afirmar: “¿No tenemos un solo Dios, un solo Cristo y un solo Espíritu de gracia derramado sobre nosotros?”. Clemente también proporciona un vínculo importante con los Apóstoles, ya que Orígenes de Alejandría (185-284 d. C.) y Eusebio de Cesarea (260-340 d. C.) sostuvieron que Clemente de Roma era el mismo Clemente mencionado por el apóstol Pablo en Filipenses 4:3. Ireneo de Lyon (130-200 d. C.) también nos dice que “este hombre [Clemente], como había visto a los benditos apóstoles y había estado familiarizado con ellos, podría decirse que todavía tenía la predicación de los apóstoles resonando [en sus oídos], y sus tradiciones ante sus ojos” (Contra las herejías 3:3). Por lo tanto, su carta proporciona un contexto importante al analizar este tema y lo que era la enseñanza apostólica.

Asimismo, Justino Mártir, escribiendo alrededor del año 150 d. C., en el capítulo 13 de su Primera Apología escribe sobre la naturaleza trina de Dios y cómo Jesús está en “segundo lugar” dentro de la Deidad:

"Nuestro maestro en estas cosas es Jesucristo, que también nació para este propósito y fue crucificado bajo Poncio Pilato, procurador de Judea, en tiempos de Tiberio César; y que nosotros lo adoramos razonablemente, habiendo aprendido que Él es el Hijo del Dios verdadero mismo, y teniendo a Él en el segundo lugar, y al Espíritu profético en el tercero, lo demostraremos. Porque ellos proclaman que nuestra locura consiste en esto: que damos a un hombre crucificado un lugar secundario al Dios inmutable y eterno, el Creador de todo; porque no disciernen el misterio que está en esto, al cual, como os explicamos claramente, os rogamos que prestéis atención."
Jesús sana a un hombre cojo en sábado en Juan 5, y eso provocó que los líderes judíos lo persiguieran. “En su defensa, Jesús les dijo: “Mi Padre trabaja siempre hasta hoy, y yo también trabajo” (Juan 5:17). Esta declaración aumentó la ira de los líderes hasta el punto álgido: “Por eso, aún más procuraban matarlo; no sólo quebrantaba el sábado, sino que incluso llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios” (Juan 5:18).

La identidad de Jesús es fundamental para comprender la fe cristiana, y es un tema sobre el que el Evangelio de Juan arroja mucha luz. De hecho, es el primer tema que Juan aborda en su libro: “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1). Juan describe al Verbo (Jesús) como “con Dios” —distinto de Dios Padre en algún sentido—, pero, al mismo tiempo, Jesús es Dios. Además, Jesús estaba “en el principio”, lo que lleva al lector a Génesis 1:1. Jesús siempre ha existido como una de las tres Personas de la Trinidad. Las palabras de Jesús en Juan 5, en las que se hacía igual a Dios, fueron un simple reflejo de la realidad.

En Juan 5:18, los líderes religiosos judíos querían matar a Jesús porque afirmaba ser deidad e igualdad con Dios. Tenían razón en esta acusación (Juan 1:1-2; 5:17; 8:58). Los judíos entendieron correctamente que, cuando Jesús dijo: “Mi Padre siempre está trabajando… y yo también trabajo” (Juan 5:17), se hizo igual a Dios. Habló de sí mismo como si estuviera al mismo nivel que Dios, y profesó una relación especial con Dios: dijo: “Mi Padre”, no “nuestro Padre”. Los judíos consideraban que Jesús era culpable de blasfemia de tres maneras: 1) Jesús llamó a Dios su “Padre”, 2) trabajó en conjunto con Dios, y 3) afirmó tener la misma autoridad que Dios para trabajar en sábado. Es notable que Jesús no los corrigiera; aceptó la acusación de que había afirmado ser deidad para sí mismo.

Esa no fue la única vez que Jesús afirmó ser deidad. En Juan 8:58, Jesús afirma haber existido antes que Abraham. Como Abraham vivió aproximadamente 2000 años antes de que Jesús hiciera esa afirmación, la única forma en que la afirmación de Jesús podría ser verdadera es si Él es Dios. No solo eso, sino que Jesús hace la afirmación identificándose como “Yo soy”. Este es el nombre de Dios que se le dijo a Moisés en la zarza ardiente. Fue el nombre que Moisés proporcionó al pueblo hebreo cuando le preguntaron quién lo había enviado a liberarlos de Egipto (Éxodo 3:14). Al decir que Él era el Yo Soy que existía antes de Abraham, Jesús claramente se estaba haciendo Dios, y los judíos incrédulos respondieron en consecuencia: “Tomaron piedras para apedrearlo” (Juan 8:59).

Los líderes judíos en Juan 5 comenzaron con la premisa falsa de que Jesús no es Dios en la carne. Se negaron a considerar esa idea, incluso después de ver el milagro que realizó. Por eso se sintieron ofendidos por Sus palabras y el hecho de que hubiera sanado en sábado. Pero Jesús simplemente se presentó como Él es. Él es Dios. Los judíos acusaron a Jesús de hacerse igual a Dios como si fuera un charlatán que trataba de posicionarse en esa posición. Pasaron por alto la verdad de que Jesús, como Hijo de Dios, siempre ha sido Dios.

Hubo otros testigos de la deidad de Jesús: Juan el Bautista (Juan 5:33-35), las propias obras de Jesús (Juan 5:36), Dios el Padre (Juan 5:37-38) y las Escrituras (Juan 5:39-47). La deidad de Jesús también está atestiguada en Hebreos 1:1–3; Colosenses 1:15–17; Efesios 1:3–14; y Filipenses 2:1–11.

La deidad de Jesús es un aspecto central del evangelio de Jesucristo. Jesús les otorga a quienes creen en Él la justicia de Dios (2 Corintios 5:21). Él puede hacer esto porque es Dios y, por lo tanto, tiene la justicia de Dios para dar. Jesús, Dios el Hijo, se hizo carne y caminó sin pecado entre sus creaciones, fue asesinado injustamente por ellas y resucitó para que ellas pudieran tener la justicia de Dios y la vida eterna. Estas son las buenas noticias de Jesucristo.

Saludos
 
Una de las cosas que lamento y pienso le resta al foro calidad y claridad es que no hay moderacion ninguna del contenido. Me hubiera gustado que todos los epigrafes fuesen iniciados con una pregunta. Lo que sucede que cualquiera puede venir a pontificar doctrinas erradas y peligrosas para los cristiaos nuevos. Pero eso ya es arina de otro costal.

Ningun Concilio de la iglesia de roma establecio ninguno de los dogmas o doctrinas que pertenecieron, desde el principio, a la iglesia de Cristo Jesus fundada por sus Apostoles. No debes confabular las tradiciones inventadas de la iglesia de roma con el catequismo y la doctrina Protestante basados en la palabra de Cristo Jesus y sus Apostoles. La Trinidad es un concepto explicito y claro en las escrituras, proclamado por los Apostoles y los Padres de la Iglesia primitiva.

Los escritos de los Padres de la Iglesia más destacados reafirman aún más el concepto de la Trinidad. Clemente de Roma, en su Primera Epístola a los Corintios, capítulo 46, escrita alrededor del año 96 d. C., enfatiza la unidad en Dios, Cristo y el Espíritu, al afirmar: “¿No tenemos un solo Dios, un solo Cristo y un solo Espíritu de gracia derramado sobre nosotros?”. Clemente también proporciona un vínculo importante con los Apóstoles, ya que Orígenes de Alejandría (185-284 d. C.) y Eusebio de Cesarea (260-340 d. C.) sostuvieron que Clemente de Roma era el mismo Clemente mencionado por el apóstol Pablo en Filipenses 4:3. Ireneo de Lyon (130-200 d. C.) también nos dice que “este hombre [Clemente], como había visto a los benditos apóstoles y había estado familiarizado con ellos, podría decirse que todavía tenía la predicación de los apóstoles resonando [en sus oídos], y sus tradiciones ante sus ojos” (Contra las herejías 3:3). Por lo tanto, su carta proporciona un contexto importante al analizar este tema y lo que era la enseñanza apostólica.

Asimismo, Justino Mártir, escribiendo alrededor del año 150 d. C., en el capítulo 13 de su Primera Apología escribe sobre la naturaleza trina de Dios y cómo Jesús está en “segundo lugar” dentro de la Deidad:

"Nuestro maestro en estas cosas es Jesucristo, que también nació para este propósito y fue crucificado bajo Poncio Pilato, procurador de Judea, en tiempos de Tiberio César; y que nosotros lo adoramos razonablemente, habiendo aprendido que Él es el Hijo del Dios verdadero mismo, y teniendo a Él en el segundo lugar, y al Espíritu profético en el tercero, lo demostraremos. Porque ellos proclaman que nuestra locura consiste en esto: que damos a un hombre crucificado un lugar secundario al Dios inmutable y eterno, el Creador de todo; porque no disciernen el misterio que está en esto, al cual, como os explicamos claramente, os rogamos que prestéis atención."
Jesús sana a un hombre cojo en sábado en Juan 5, y eso provocó que los líderes judíos lo persiguieran. “En su defensa, Jesús les dijo: “Mi Padre trabaja siempre hasta hoy, y yo también trabajo” (Juan 5:17). Esta declaración aumentó la ira de los líderes hasta el punto álgido: “Por eso, aún más procuraban matarlo; no sólo quebrantaba el sábado, sino que incluso llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios” (Juan 5:18).

La identidad de Jesús es fundamental para comprender la fe cristiana, y es un tema sobre el que el Evangelio de Juan arroja mucha luz. De hecho, es el primer tema que Juan aborda en su libro: “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1). Juan describe al Verbo (Jesús) como “con Dios” —distinto de Dios Padre en algún sentido—, pero, al mismo tiempo, Jesús es Dios. Además, Jesús estaba “en el principio”, lo que lleva al lector a Génesis 1:1. Jesús siempre ha existido como una de las tres Personas de la Trinidad. Las palabras de Jesús en Juan 5, en las que se hacía igual a Dios, fueron un simple reflejo de la realidad.

En Juan 5:18, los líderes religiosos judíos querían matar a Jesús porque afirmaba ser deidad e igualdad con Dios. Tenían razón en esta acusación (Juan 1:1-2; 5:17; 8:58). Los judíos entendieron correctamente que, cuando Jesús dijo: “Mi Padre siempre está trabajando… y yo también trabajo” (Juan 5:17), se hizo igual a Dios. Habló de sí mismo como si estuviera al mismo nivel que Dios, y profesó una relación especial con Dios: dijo: “Mi Padre”, no “nuestro Padre”. Los judíos consideraban que Jesús era culpable de blasfemia de tres maneras: 1) Jesús llamó a Dios su “Padre”, 2) trabajó en conjunto con Dios, y 3) afirmó tener la misma autoridad que Dios para trabajar en sábado. Es notable que Jesús no los corrigiera; aceptó la acusación de que había afirmado ser deidad para sí mismo.

Esa no fue la única vez que Jesús afirmó ser deidad. En Juan 8:58, Jesús afirma haber existido antes que Abraham. Como Abraham vivió aproximadamente 2000 años antes de que Jesús hiciera esa afirmación, la única forma en que la afirmación de Jesús podría ser verdadera es si Él es Dios. No solo eso, sino que Jesús hace la afirmación identificándose como “Yo soy”. Este es el nombre de Dios que se le dijo a Moisés en la zarza ardiente. Fue el nombre que Moisés proporcionó al pueblo hebreo cuando le preguntaron quién lo había enviado a liberarlos de Egipto (Éxodo 3:14). Al decir que Él era el Yo Soy que existía antes de Abraham, Jesús claramente se estaba haciendo Dios, y los judíos incrédulos respondieron en consecuencia: “Tomaron piedras para apedrearlo” (Juan 8:59).

Los líderes judíos en Juan 5 comenzaron con la premisa falsa de que Jesús no es Dios en la carne. Se negaron a considerar esa idea, incluso después de ver el milagro que realizó. Por eso se sintieron ofendidos por Sus palabras y el hecho de que hubiera sanado en sábado. Pero Jesús simplemente se presentó como Él es. Él es Dios. Los judíos acusaron a Jesús de hacerse igual a Dios como si fuera un charlatán que trataba de posicionarse en esa posición. Pasaron por alto la verdad de que Jesús, como Hijo de Dios, siempre ha sido Dios.

Hubo otros testigos de la deidad de Jesús: Juan el Bautista (Juan 5:33-35), las propias obras de Jesús (Juan 5:36), Dios el Padre (Juan 5:37-38) y las Escrituras (Juan 5:39-47). La deidad de Jesús también está atestiguada en Hebreos 1:1–3; Colosenses 1:15–17; Efesios 1:3–14; y Filipenses 2:1–11.

La deidad de Jesús es un aspecto central del evangelio de Jesucristo. Jesús les otorga a quienes creen en Él la justicia de Dios (2 Corintios 5:21). Él puede hacer esto porque es Dios y, por lo tanto, tiene la justicia de Dios para dar. Jesús, Dios el Hijo, se hizo carne y caminó sin pecado entre sus creaciones, fue asesinado injustamente por ellas y resucitó para que ellas pudieran tener la justicia de Dios y la vida eterna. Estas son las buenas noticias de Jesucristo.

Saludos
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Si me lo permites... me gustaría publicar esta aportación tuya... en el tema 'DOCTRINA BÍBLICA DE LA TRINIDAD'... pues son pruebas y argumentos que confirman la Palabra de Dios que vamos aportando en las citas correspondientes.

Si estás de acuerdo... respóndeme para confirmarlo.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
Sus buenas preguntas, no tratan directamente con lo que expresé en la publicación, no obstante, le responderé.
En el bautismo de Jesús, el Dios único e invisible, ungió a Jesús con espíritu Santo (también reconocido en las Escrituras como el poder mediante el cuál Dios actúa). Mediante este poder Dios levantó a Cristo de los muertos, y mediante este poder es que Dios capacitó a Cristo para cumplir su ministerio también. Es mediante su poder que se manifestó en la vida de Cristo cómo ahora en los creyentes. Pero obviamente, el Dios Todopoderoso no está literalmente dentro de Cristo ni dentro de usted o de mí.

Es una locura menoscabar la divinidad de Jesucristo y tapo la boca a todos los que la niegan, porque la Palabra de Dios dice el Verbo era Dios (Juan1:1), porque la relación entre el Padre , el Hijo y el Espíritu Santo es tan profunda que muchos no la entienden y que aunque el Padre es mayor de todos, no podríamos entender a Dios sin la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo actuando en plena comunión y Jesús menciono varias veces la unión que tenia con el Padre y es indivisible, porque el Espíritu es único y entiendo que los negadores de esta unión son los que no han experimentado la comunión con Dios Padre y con Jesucristo por el Espíritu Santo.​

Juan 17:5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.​

Entiendan que el Verbo era Dios y era con Dios y cuantas veces vamos a decir que cuando el Verbo se hizo carne y siendo una forma de Dios, tomó la forma de siervo y no pueden incluir el sometimiento de Jesús en su ministerio terrenal, que no es Dios o no es una de sus manifestaciones, porque cuando actuaba lo hacia con toda la comunión con el Padre, pero como hombre fue tentado en todo y no tuvo privilegios cuando fue torturado y muerto en la cruz .​

 
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Anda a estudiar​

Tentación del diablo .​

Mateo 4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.​

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Criatura.

Te crees que esa palabra se la dijo al diablo porque Jesús estaba reclamando ser Dios?

O no será mas bien, que le dijo esa palabra al diablo porque queria provocar que Jesús tentase a Dios?


Alguno parece que tiene la sesera en la planta de los pies.


Shalom.
 
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Reacciones: Salmos 1 y Ronyno
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Criatura.

Te crees que esa palabra se la dijo al diablo porque Jesús estaba reclamando ser Dios?

O no será mas bien, que le dijo esa palabra al diablo porque queria provocar que Jesús tentase a Dios?


Alguno parece que tiene la sesera en la planta de los pies.


Shalom.
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Salud y bendición en la paz de Cristo.

Se lo dijo por las dos razones que comentas... pues las dos son verdad... y el diablo tuvo que obedecer a Jesús... cuando Jesús le mandó que se fuera.

Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
Creo que muchos creyentes trinitarios que se leen aquí son muy viejitos, y ya no pueden darse cuenta de que están razonando mal, si acaso están intentando razonar ... ni pueden asimilar un pensamiento nuevo, por evidente que sea. Tampoco se dan cuenta cuando tienen rabietas infantiles porque hay otros que no les siguen la corriente.

Los cristianos deben verificar que no se desvíen de la verdad bíblica, aunque lleven años creyendo las mismas cosas. Cuando hay que rectificar, hay que hacerlo. Por ejemplo, dice el relato de Hechos 15 que aunque habían cristianos judíos que querían que los gentiles se circuncidaran, tuvieron que aceptar finalmente que eso ya no era necesario, por mucho que ellos habían practicado eso durante siglos. Fueron los apóstoles y los ancianos de Jerusalén los que tuvieron que corregirlos.
 
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