Abro este hilo para que comentemos sobre el papel del rey Ciro, y por extensión de Zoroastro en general, sobre la religión judeocristiana.
Bienvenidas todas las opiniones.
El rey Ciro, a pesar de no haber sido judío ni cristiano, sino zoroastriano, es un personaje que en las Escrituras recibe una importancia muy alta.
No a cualquiera Dios le da el título de "Ungido" que, como ustedes saben, se traduce también como "Mesías". No a cualquiera le promete Dios ir delante de él allanando su camino. No a cualquiera le da Dios el título de "Pastor". No a cualquiera lo describe como agente de su Divina Voluntad.
Yo, el Señor, digo así a Ciro, mi ungido, al cual tomé de la mano derecha
para que las naciones se sometan a su paso y los reyes huyan en desbandada;
para que las ciudades le abran sus puertas y no las vuelvan a cerrar:
Yo iré delante de ti, y te allanaré los lugares torcidos; haré pedazos puertas de bronce y cerrojos de hierro,
te entregaré tesoros escondidos y te daré a conocer recónditos secretos,
para que sepas que yo soy el Señor, el Dios de Israel, que te llamo por tu nombre. (Isaías 41:1)
Yo soy el que dice de Ciro: “Él es mi pastor, y llevará a cabo todo lo que yo quiero”. (Isaías 44:28)
Bienvenidas todas las opiniones.
El rey Ciro, a pesar de no haber sido judío ni cristiano, sino zoroastriano, es un personaje que en las Escrituras recibe una importancia muy alta.
No a cualquiera Dios le da el título de "Ungido" que, como ustedes saben, se traduce también como "Mesías". No a cualquiera le promete Dios ir delante de él allanando su camino. No a cualquiera le da Dios el título de "Pastor". No a cualquiera lo describe como agente de su Divina Voluntad.
Yo, el Señor, digo así a Ciro, mi ungido, al cual tomé de la mano derecha
para que las naciones se sometan a su paso y los reyes huyan en desbandada;
para que las ciudades le abran sus puertas y no las vuelvan a cerrar:
Yo iré delante de ti, y te allanaré los lugares torcidos; haré pedazos puertas de bronce y cerrojos de hierro,
te entregaré tesoros escondidos y te daré a conocer recónditos secretos,
para que sepas que yo soy el Señor, el Dios de Israel, que te llamo por tu nombre. (Isaías 41:1)
Yo soy el que dice de Ciro: “Él es mi pastor, y llevará a cabo todo lo que yo quiero”. (Isaías 44:28)
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