Saludos a todos,
¿Y QUE HICISTE ?
Había un una vez un rabino que se enteró que su hijo se convirtió al cristianismo. El pobre rabino entró en tal cólera que se murió de un ataque al corazón.
Al llegar al cielo va y habla con Dios y le dice que está muy preocupado porque su hijo se había convertido al cristianismo.
-¿De qué te preocupas hijo?, le contestó Dios, ¡a mi también me pasó lo mismo!
-¿Y que hiciste?, pregunta el rabino a Dios, quien responde,
-¡Un nuevo testamento!
RABINO, CURA Y EL AUTO
El rabino del pueblo se compro un auto nuevo y fue a mostrarselo a su amigo el cura.
Este, ni corto ni perezoso, saco un frasco de agua bendita y bendijo el nuevo auto del
rabino.
Al poco tiempo el cura compro auto nuevo y fue a mostrarselo a su amigo el rabino.
Este tambien, ni corto ni perezoso, le corto la punta del canio de escape!!!
EL PADRE Y EL RABINO
El plato principal en una cena era jamón con papas dulces glaseadas.
Rabbi Cohen lo rechaza cuando le iban a servir el plato.
El Padre Kelly le dice como jugando:
-Cuando te vas a olvidar de esa tonta regla tuya y comerás jamón como el resto de
nosotros?
Rabbi Cohen le contesta:
-Será en la recepcion de tu boda Padre Kelly.
¿NUEVO BROTE ANTISEMITA?
Un profesor judío en una universidad inglesa está haciendo las maletas cuando llega un colega suyo a visitarle. Cuando le pregunta por qué hace las maletas en plena temporada de clases, el judío le dice:
- Me voy del país, he determinado que en los próximos tiempos va a haber aquí un brote antisemita.
-¿Un brote antisemita? ¿Aquí, en Inglaterra, en el 2000? ¿Y cómo llegaste a tal conclusión?
- Hice una encuesta. Le pregunté a un universo representativo de estudiantes y docentes qué pensaban de apresar y enviar a campos de concentración a todos los judíos y a todos los panaderos de la ciudad...
-¿Y por qué a los panaderos?
-¿Lo ves? Tengo razón...
MOISHE Y EL PAPA
Cien o doscientos años atras, el Papa decidio que los judios debian abandonar el Vaticano. Naturalmente hubo una gran protesta de parte de la comunidad judia, por lo que el Papa ofrecio un trato: sostendria un debate religioso con cualquier miembro de la comunidad judia. Si el judio salia vencedor, los judios se quedaban; si el triunfador era el Papa, los judios se iban.
Los judios, conscientes de que no habia otra salida, eligieron a un hombre de mediana edad, llamado Moishe, para que los representara.
Moishe puso, por su parte, una nueva condicion para el debate, para hacerlo mas interesante: ni el ni el Papa podrian decir ni una sola palabra. El Papa accedio.
El dia del gran debate llegó. Moishe y el Papa estaban sentados uno frente al otro, hasta que al cabo de mas o menos un minuto el Papa mostró su mano con tres dedos extendidos. Moishe lo miró fijamente y
estiró un solo dedo de su mano. El Papa movio entonces su mano en circulo alrededor de su cabeza. Moishe apunto al suelo sobre el que estaba sentado. El Papa saco entonces una galleta y un vaso de vino.
Moishe saco una manzana. El Papa se paro, furioso, y dijo:
"Me rindo. Este hombre es demasiado bueno. Los judios se pueden quedar".
Una hora mas tarde, los cardenales rodeaban al Papa y le inquirian que habia sucedido. El Papa respondio:
"Primero le mostre tres dedos para representar la Trinidad. El me respondio mostrando un solo dedo para recordarme que todavia estaba Dios sobre la trinidad, como elemento en comun de nuestras religiones.
Entonces movi mi mano en circulo alrededor mio para mostrarle que Dios estaba alrededor de todos nosotros. El respondio apuntando a la tierra para hacerme saber que Dios estaba, tambien, precisamente, con nosotros
en ese mismo lugar. Saque entonces la hostia y el vino para demostrar que Dios nos absuelve de nuestros pecados. El saco una manzana para recordarme el pecado original. Tenia una respuesta para todo. ¿Que mas
podia hacer yo?"
Simultaneamente, la comunidad judia entera gritaba y saltaba alrededor de Moishe, y le preguntaban por lo que habia sucedido.
"Bien", dijo Moishe, "primero me dijo que los judios teniamos tres dias para salir de aqui, le respondi que ni uno de nosotros se iba. Entonces me dijo que toda esta ciudad iba a ser despejada de judios. Le señale que nos quedariamos aqui".
"¿Y entonces?", pregunto una mujer.
"No sé", dijo Moishe. "El sacó su almuerzo y yo saqué el mio".
Espero que les guste,
Merck.