Bendiciones
un chiste puede ser oportuno en medio de una predicación cuando el pastor vea una falta de animo en algunos escuchas, (algunos golpean el púlpito con el puño) este fue el caso en una predicación que oí, y este fue el chiste:
Un pastor fue a un manicomio y visitando a los enfermos vio a uno dentro de un cuarto con las paredes protegidas de hule; caminaba de un lado a otro topándose con la pared diciendo “¡María!, ¡María!, ¡María!” y le pregunta el pastor al encargado “¿A este que le paso?” le contesta el encargado “Este iba a casarse con María pero en el día de la boda ella lo dejo en el altar” Siguieron caminando y en otro cuarto había otra persona con los mismos síntomas, caminaba de un lado a otro diciendo “¡María!, ¡María!, ¡María!” y el pastor le pregunta “¿y que le pasa a este? Y le dice el encargado “Bueno, pastor este fue el que se caso con María”
Otro (este no lo conto el pastor)
El Papa fue al Africa a una visita, y en una aldea al ver a un niño con este aspecto
le pregunta a un adulto “Este niño parece que se ha tragado una sandía, ¿por qué es eso?” y el adulto le responde “Porque no ha comido su santidad”, entonces el Papa se vuelve al niño y le dice dándole un pellisquillo en el cachete “vamos pillín, no seas desobediente tenéis que comer mas”
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En lo personal no me gustan mucho los chistes y menos donde participen personajes Bíblicos, mucho menos donde se nombre al Señor, creo que hay que tener mucho cuidado de no tomar el nombre de Dios en vano, aun haciéndolo inconscientemente y sin tratar de ofender es pecado.
Que estén bien
M
