A LA IGLESIA DE CRISTO
¿Acaso el creyente vacunado pierde su salvación o es presa fácil del anticristo?
¿Acaso el vacunado no sigue perteneciendo a Cristo?
O sea que según el terrorismo de los antivacunas, la Obra de la Redención pierde todo su poder y el redimido por la sangre de Cristo, al vacunarse, Cristo pierde el poder de su sangre para la limpieza de los pecados de sus redimidos y ya no pertenecemos a Cristo sino a su Adversario.
EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO
Efe_1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
Efe_4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Estos comentaristas, antivacunas, quieren darnos a entender que EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO, con el cual hemos sido sellados, es derrotado en el mismo momento en el cual el creyente es vacunado contra la peste destructora.
Han habido antes, en la historia de la raza humana, pestes destructoras que han eliminado a millones de personas sobre la faz de la tierra; y en esos contextos históricos, no existían criterios científicos, respaldados por la tecnología, como los que hay ahora.
¿Y los creyentes que murieron bajo esas pestes destructoras, perdieron la Salvación?
Verdaderamente el diablo quiere diezmar la Iglesia de Cristo mediante el uso del terror y llevarse por delante, miles, que pudieron ser salvos mediante la predicación del evangelio, y no lo fueron por cuanto abrieron su oído y creyeron a estas voces que se alzaron en medio de la pandemia, invocando una supuesta preservación de vida, al abstenerse de ser vacunados, sin comprender, que el diablo los quiere muertos y no salvos, porque a eso es que el vino, a matar y a destruir, pero Cristo vino para tengamos vida en abundancia.
Gracias al Señor por la provisión médica, mientras surge el Gobierno Mundial, leemos:
2Ts 2:7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. (El Arrebatamiento es el impedimento)
2Ts 2:8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;
2Ts 2:9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos,
El amor a la verdad para ser Salvos, es nuestra confianza y fidelidad a Cristo, por encima de los terrores propios de una generación inconversa, incrédulos al Todopoderoso.
"Lo importante es usar criterios científicos”, dicen investigadores evangélicos ante la polémica por las vacunas"
¿Acaso el creyente vacunado pierde su salvación o es presa fácil del anticristo?
¿Acaso el vacunado no sigue perteneciendo a Cristo?
O sea que según el terrorismo de los antivacunas, la Obra de la Redención pierde todo su poder y el redimido por la sangre de Cristo, al vacunarse, Cristo pierde el poder de su sangre para la limpieza de los pecados de sus redimidos y ya no pertenecemos a Cristo sino a su Adversario.
EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO
Efe_1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
Efe_4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Estos comentaristas, antivacunas, quieren darnos a entender que EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO, con el cual hemos sido sellados, es derrotado en el mismo momento en el cual el creyente es vacunado contra la peste destructora.
Han habido antes, en la historia de la raza humana, pestes destructoras que han eliminado a millones de personas sobre la faz de la tierra; y en esos contextos históricos, no existían criterios científicos, respaldados por la tecnología, como los que hay ahora.
¿Y los creyentes que murieron bajo esas pestes destructoras, perdieron la Salvación?
Verdaderamente el diablo quiere diezmar la Iglesia de Cristo mediante el uso del terror y llevarse por delante, miles, que pudieron ser salvos mediante la predicación del evangelio, y no lo fueron por cuanto abrieron su oído y creyeron a estas voces que se alzaron en medio de la pandemia, invocando una supuesta preservación de vida, al abstenerse de ser vacunados, sin comprender, que el diablo los quiere muertos y no salvos, porque a eso es que el vino, a matar y a destruir, pero Cristo vino para tengamos vida en abundancia.
Gracias al Señor por la provisión médica, mientras surge el Gobierno Mundial, leemos:
2Ts 2:7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. (El Arrebatamiento es el impedimento)
2Ts 2:8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;
2Ts 2:9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos,
El amor a la verdad para ser Salvos, es nuestra confianza y fidelidad a Cristo, por encima de los terrores propios de una generación inconversa, incrédulos al Todopoderoso.