Estimados hermanos:
Triste oficio el de algunos creyentes: CARROÑERO…
Si hay una inclinación o tendencia diabólica -porque es inflamada del diablo mismo- es la fea labor de andar buscando errores, prácticas, fallas, diferencias etc. etc. etc. de otros creyentes para ponerlos en la palestra, hacerlos públicos, solamente con el objeto de denigrar, desprestigiar, avergonzar a otros creyentes;… a estos elementos “cristianos”, solo se les puede identificar con el sobrenombre de “CARROÑEROS”, basureros, que se deleitan en buscar carroña.
Luego de buscar carroña, solo se dedican a vomitar la basura y carroña que han digerido; pero si tan solo el vomitar saciara sus ansias de carroña y les dejará tranquilos para no seguir en tan vil y rechazable actitud;.. pero cual aves de rapiña, vuelven una y otra vez, para saciar sus instintos innatos, vuelven digo… a buscar más carroña, siguiendo interminablemente el círculo vicioso.
No es lo mismo, por ejemplo, tener que dar razón o hacer defensa cuando alguno ataca a otros manifestando ciertos errores. En ocasiones, lamentablemente uno debe involucrarse en estos temas, para aclarar y evitar que estas aves de rapiña enfermen a otros. Pero cuando esta vil actividad se transforma en una obsesión compulsiva... ¿Qué se puede hacer?
Dios nos libre de éste oficio tan ingrato; y si alguno hubiere comenzado a andar éste camino, Dios en su gran misericordia lo frene y le de la capacidad de reaccionar y no entrar en el juego de estas aves de rapiña.
Dios dice: “El que es injusto, sea injusto todavía: y el que es sucio, ensúciese todavía:” (Apocalipsis 22:11 )
Al que quiere ensuciarse, Dios no le va a atajar, ¡“ensúciese más”!... Pero no se esfuerce en ensuciar a otros, ni luche por apagar la luz de los demás, para poder hacer brillar su escasa luz. .. que más bien parecen tinieblas.
Felizmente estos "creyentes" son los menos... ..pero uno, puede causar más daño que cien.
Saludos
Triste oficio el de algunos creyentes: CARROÑERO…
Si hay una inclinación o tendencia diabólica -porque es inflamada del diablo mismo- es la fea labor de andar buscando errores, prácticas, fallas, diferencias etc. etc. etc. de otros creyentes para ponerlos en la palestra, hacerlos públicos, solamente con el objeto de denigrar, desprestigiar, avergonzar a otros creyentes;… a estos elementos “cristianos”, solo se les puede identificar con el sobrenombre de “CARROÑEROS”, basureros, que se deleitan en buscar carroña.
Luego de buscar carroña, solo se dedican a vomitar la basura y carroña que han digerido; pero si tan solo el vomitar saciara sus ansias de carroña y les dejará tranquilos para no seguir en tan vil y rechazable actitud;.. pero cual aves de rapiña, vuelven una y otra vez, para saciar sus instintos innatos, vuelven digo… a buscar más carroña, siguiendo interminablemente el círculo vicioso.
No es lo mismo, por ejemplo, tener que dar razón o hacer defensa cuando alguno ataca a otros manifestando ciertos errores. En ocasiones, lamentablemente uno debe involucrarse en estos temas, para aclarar y evitar que estas aves de rapiña enfermen a otros. Pero cuando esta vil actividad se transforma en una obsesión compulsiva... ¿Qué se puede hacer?
Dios nos libre de éste oficio tan ingrato; y si alguno hubiere comenzado a andar éste camino, Dios en su gran misericordia lo frene y le de la capacidad de reaccionar y no entrar en el juego de estas aves de rapiña.
Dios dice: “El que es injusto, sea injusto todavía: y el que es sucio, ensúciese todavía:” (Apocalipsis 22:11 )
Al que quiere ensuciarse, Dios no le va a atajar, ¡“ensúciese más”!... Pero no se esfuerce en ensuciar a otros, ni luche por apagar la luz de los demás, para poder hacer brillar su escasa luz. .. que más bien parecen tinieblas.
Felizmente estos "creyentes" son los menos... ..pero uno, puede causar más daño que cien.
Saludos