Querida Maripaz:
No me extraña que te quedes sorprendida y confusa. La mayoría de las gentes tienen una religiosidad externa, como tú. Se someten a reuniones y ritos de varias naturalezas. Su fe es todavía externa. Es un anhelo. Es una pequeña vibración. Pero si se traspasa la fe, se llega al Espíritu y, entonces, todo lo que antes veías y creías se convierte en nada. Entonces la religiosidad se convierte en interna. Ya no se siguen consignas de popes, curas, hermanos, sacerdotes, o maestros. Ya se ha encontrado al Maestro Interior que te guía. Entonces no puede haber error.
Algunas religiones y sectas intentan desviar y esclavizar a las personas que consiguen encandilar. Algunos, sin embargo, actúan con buena voluntad y otros con una voluntad muy malsana. De gentes con “buena voluntad” está el infierno lleno. Pero ninguna religión puede llevarte a Dios. Las religiones son un intento, un sendero establecido para inculcar moralidad y cierta paz a sus feligreses. Pero verdaderamente es Jesús el que consigue llevarte a Dios.
Hay un hecho lamentable. Que la mayoría de las personas que pertenecen a las grandes religiones se encuentran paralizadas y esclavizadas, sin atreverse a dar un paso por su cuenta, porque temen perder la salvación incierta que les trasmiten por la fe. Es fe y salvación futura, cuando debería ser salvación AHORA. Las religiones son un instrumento de doble filo. Pueden ser un camino hacia Jesús, o pueden ser una losa que te prive de su encuentro por creer que ya se ha encontrado. No hay nada más peligroso que creer haber llegado cuando no se ha empezado el camino.
Siempre encontrarás argumentos para criticarme, ya que tú te crees en posesión de la verdad. Pero yo hablo para hacer andar a los que, como tú, están esclavizados por ritos y leyendas y que aspiran o creen haber llegado ya por estar en determinada religión o templo. Por creer que tratando a la gente con amabilidad están cumpliendo las palabras de Jesús o se están labrando un lugar en el cielo, cuando no es así.
¿Ya te ha limpiado de todo pecado la sangre de su Hijo Jesús? ¿Ya has percibido conscientemente la llegada del Espíritu Santo? O simplemente hablamos por hablar y todavía esperamos que este gran acontecimiento se produzca, porque yo te puedo asegurar que se produce. Pero te vas a dar cuenta, no va a ser un hecho imaginario con el que crees estar en Dios, sino que es un hecho real y fascinante donde ya no esperas ni crees, sino que sabes.
El Espíritu Santo, cuando llega, no necesita de ninguna palabra escrita, porque su propia palabra es la palabra de Dios. He de decirte también, que, aunque haya llegado el Espíritu Santo, todavía no estas libre del pecado, sino que, entonces, se establece una lucha entre ese Espíritu y el pecado, hasta que el Espíritu vence al pecado. Eso es “limpiar el pecado”, “perdonar el pecado”. Para que ese pecado muera, debes pasar por el misterio de la Cruz, con la ayuda del Espíritu Santo. Se puede estar en la carne y ya no ser pecador sino ser un Santo varón o una Santa mujer. Que el orgullo que demuestras no te impida observar el punto exacto donde te encuentras y lo que te falta para llegar.
El Espíritu Santo no se contradice, los que nos contradecimos somos los hombres que vemos con visión de hombre las palabras escritas por el Espíritu. Mientras nosotros mismos no dispongamos de ese Espíritu, no podremos interpretarlas correctamente. Cuando el Espíritu Santo llega, la fe deja de ser fe. Las creencias dejan de ser creencias. Cristo deja de ser Cristo. Y se llega a experimentar. Ya no se habla de oídas y de haberlo leído en la Biblia o en los Evangelios, sino que uno lo escribe en su propio corazón.
Cuando vd. suba a su Cruz y tenga el valor de esperar allí a la muerte, entonces venga y hábleme de seguir a Cristo. Mientras tanto, será mejor que oiga, que escuche antes que hablar.
San Pedro lo decía así:
Ten cuidado en añadir a la fe, la virtud,
a la virtud, el conocimiento,
al conocimiento, el dominio de sí mismo,
al dominio de sí mismo, la perseverancia,
a la perseverancia, LA PIEDAD,
a la piedad, el amor al prójimo,
al amor al prójimo, EL AMOR.”
Se empieza con la fe, y después de siete escalones, de 7 estados, de 7 iglesias, se llega al AMOR, a LA ROSA, a la RESURRECCIÓN, AL PADRE, a LA VIDA ETERNA. En esta vida, en este momento, en este mundo.
Pero mientras, el mundo sigue siendo como es
“porque lo que tiene que morir, no termina de morir, y lo que tiene que nacer, no termina de nacer”. ¡Y nosotros tan contentos y alabando a Dios!. Pero no cumplimos con su palabra, porque ni hacemos todo el mal que podemos hacer (gracias a la moral), ni hacemos todo el bien que debemos hacer (debido a nuestra falta de valentía, ya lo dijo el mismo Jesús: el Espíritu está presto, pero la carne es débil”

. Pero nosotros queremos seguir viviendo en la carne y, tal vez, en el futuro, llegar a la santificación de golpe, una buena mañana, casi sin enterarnos.
Su razón no debe decirle nada a su espíritu, es su Espíritu el que debe dominar todo su ser, y no al revés. ¿Qué enseñanza ha recibido vd. Dios mío? ¿Cómo pueden estar tan equivocados mis hermanos que dicen buscar a Dios y a Jesucristo? ¿Qué han hecho las religiones con mis hermanos?
Pero si intentas que todo sea como tú has interpretado de la Biblia, estas perdida. Porque en la Biblia solo se expresan pensamientos, no se cuentan como son las cosas, sino que son. No entra el libro en tu cabeza, sino Jesús, el Cristo. Tendrás que amoldarte tú a Él, y no Él a ti.
"De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el Reino de Dios". Jesús NO se estaba refiriendo a cambiar de vida. Jesús se estaba refiriendo a nacer de nuevo. Tienes una
matriz para ello: tu propio cuerpo. Tienes que apartar el pecado para que pueda entrar la Luz de Cristo.
Para ello tendrás que tener una noción más clara de lo que es el pecado. Lo que la escritura llama el pecado es el diablo y satanás que mora en nosotros debido a la desobediencia cometida por Adán. Este pecado produce faltas en mi conducta, si no ando avisado. Atente al aviso que te doy. Aunque ya no hagas faltas y los "pecadillos" te sean perdonados, hasta que no desaparezca EL PECADO de tu cuerpo y de tu mente, no podrás empezar la sanación de tu cuerpo y de tu mente. De tu Alma.
Cristo no es contradictorio, contradictorias son tus entendederas, que no entiende nada. ¿Acaso tiene vd. el copyright de las palabras de la Biblia? Si no es así, ¿Por qué habla vd. con esas palabras? Hable vd. con sus propias palabras, porque así se le notará su propio conocimiento y sabrá que vd. todavía está muy lejos de ese Cristo al que vd. anhela y aprenderá humildad.
Vd. no es fiel, sino segurola. Le gusta la seguridad y no tenerse que arriesgar. Pero recuerde la parábola de los talentos. El que no se arriesga, no vive.
Vd. sigue vivo y coleando. Cristo todavía no vive en vd. Vd. anhela eso, y eso está bien, pero se cierra las puertas ante esa eventualidad, pero dice con la boca pequeña: “mas no vivo yo sino Cristo vive en mi”.
"Sea valiente y humilde para aprender de esa verdad y vivirla."