Asi es Omar, deberíamos hacerlo pero no creo que tu prédica tenga mucho exito aquí, aunque nunca debemos perder la esperanza que así sea, ya que la unidad espiritual de los cristianos es un mandato del Señor que deberíamos cultivar. Aquí es muy dificil. Pero ya advertí por qué. Salvo el anticatolicismo no tienen otro punto en común. Pero quedate, te volverás cada día mas fervoroso amante de la Iglesia. Creo que el Señor nos manda a los conversos a este foro nada más que para eso

))))
Que tristeza, Ines.
¿Conversos? ¿a quien te has convertido?
Mira, querida Ines, lo que yo tengo en comun con mis hermanos es lo que dice la palabra:
"Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo"
¿De verdad te parece poco en comun?, por eso los amo, por eso me parece delicioso habitar juntos en armornia, somos hijos de un mismo Padre, hermanos.
De paso, te contesto con la misma escritura, estimado Omar, esa es la unidad que debemos buscar la "unidad del Espiritu en el vinculo de la paz".
No vale cualquier unidad, porque ¿que comunion tienen la Luz con las tinieblas?.
Somos cristianos, y no es por nuestro merito, Cristo nos compro a precio sangre, nos puso nombre, nos dijo que eramos suyos.
Y no es tan dificil "saber" quien es cristiano y quien es otra cosa.
Los cristianos:
1.Creemos que Jesus es nuestro Unico Señor. El y no otro es la cabeza de la Iglesia.
2.Creemos que el unico "vicario" (delegado) de Cristo en la tierra es el Espiritu Santo
3.Creemos no hay autoridad por encima de la Palabra de Dios, revelada en la Escritura. Ni magisterios de hombres, ni tradiciones de hombres.
Si dejaramos de creer algunas de esas cosas estariamos apostatando de nuestra fe, cuyo fin es nuestra salvacion.