Lamento contradecirte.
Cuando Dios levantó la iglesia hubo otro que siempre quiso ser igual que Dios que se levantó otra que le adorare.
Pero como sus métodos no son los mismos el consiguió fieles a cambio de tesoros apetecibles a la naturaleza humana.
Y aparte consigue que sus seguidores se inclinen ante él varias veces al día.
No se como puedas comparar a Jesús con mahoma.
Amigo Salmo51:
Como bien sabes, los primeros en abrazar el Islam durante la época del Profeta eran en su mayoría personas muy pobres.
En algunas de las batallas en que tuvieron que defender su vida de la élites gobernantes, se les dio permiso de quedarse con bienes materiales, pues en esa época el saqueo era la norma con que la mayoría de los ricos se habían ricos. No creas que se hacían ricos por ser prósperos empresarios.
Moisés, según relata la Biblia, tenía políticas similares, permitiendo entre los israelitas lo que ahora consideraríamos "saqueo" pero que era, en un contexto histórico carente de leyes y juzgados y pruebas, la única forma de restituir saqueos previos.
Ya lo que ocurrió después con la corrupción del Islam y sus califas es otra historia.
Respecto a inclinarse varias veces al día, recuerda que Jesús mismo no impidió que una mujer arrepentida gastara una fortuna en un perfume carísimo para lavarle y perfumarle los pies. Rendir honores a quien actúa como Hijo, Manifestación o Mensajero de Dios, es correcto cuando se hace de corazón.
Cuando fue criticado por permitir tal gasto, ¿qué contestó Jesús a sus críticos?
Finalmente, el Islam es fuertemente monoteísta, y las inclinaciones de los fieles no se hacen para adorar al Profeta, sino al Único Dios, al que tú y yo adoramos.
Mohamed no fue sino una puerta. Jesús mismo fue una puerta. Inclinarse ante Jesús era en realidad inclinarse ante Dios, no porque Jesús fuera Dios, sino porque no podemos como seres humanos rendirnos ante algo invisible y omnipresente con algún gesto físico, sino inclinándonos ante Quien es su Manifestación.
Saludos