Apreciable ELS
Creo que ud. ha ignorado olímpicamente mi única cuestión para ver si en realidad sabe en que cree o si solo son doctrinas aprendidas, la respuesta es obvia.
Más no es precisamente decir lo anterior el motivo de mi nueva participación, sino decir que puedo ver a través de esta revuelta, en la que esta tan obsesionado con comprobar que ud. tiene la razón, con tal tesón que no puede ya leer lo que uno escribe sin prejuicios o acaso con el beneficio de la duda, y no que quiera uno hacerle dudar, no, sino por el contrario lejos estoy de siquiera intentar hacerlo, simplemente pensé:
– si este personaje (usted) realmente sabe lo que cree, aunque yo le ponga un versículo tras otro que confirme la extrema divinidad y representatividad de la trinidad de nuestro Dios, no tendrá problema en demostrarme el error que el tan fácilmente ve –
Pero no, después de todas estas 20 o 22 páginas sigue con lo mismo, Dios uno es, es uno solo y de ahí no puede avanzar, claro que es uno solo, como le dije y no se si lo leyó, el aceptar la trinidad no es aceptar que Dios se divide en tres dioses, sino que es el mismo, y esto increíblemente lo deja a usted sin argumentos porque después de todo afirmamos que Dios es uno, pero que también es trino.
La única forma de decir que lo que le pedí explicar del libro Apocalipsis sin caer en contradicciones respecto de la “teoría” unicista, es hacer precisamente lo que hacen las sectas, decir que esta mal traducido o inclusive afirmar que tal o cual libro de la Biblia (RV1960) no esta inspirado… por Jehová, a través del Espíritu Santo, esto sería aceptar automáticamente que usted pertenece a una secta y eso no le conviene, verdad?
Y lejos de descubrir la falsa doctrina no hace ud. más que confirmar lo que el mismo Pedro supo de nuestro señor:
“Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.”
1ª Pedro 1:1-5
Els, no hemos renacido para descubrir nuevas doctrinas y abrazarlas, no hemos sido comprados a tan alto precio para abrazar creencias de otros sino por la grande misericordia de Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, nos ha hecho renacer para una esperanza viva, que solo por la resurrección de Jesucristo de los muertos heredaremos. Si usted insiste en afirmar que Jesús y Dios Padre son la misma persona, permítame hacerle notar que entonces Dios el eterno, el creador, el que es el alfa y el omega, que ha sido es y será por la eternidad, murió en la cruz, Dios murió? O murió Cristo el hijo? Porque si son la misma persona con diferentes personalidades, de hecho la tierra se quedó sin creador 3 días, puede siquiera vislumbrar el error de su doctrina? O no?
Y cuando hablamos de que esto de la trinidad es un misterio, no decimos con esto que no nos sea revelado cómo es y cómo funciona, sino que realmente solo mediante la intercesión del Espíritu Santo podemos entender un poco más ampliamente estas cosas.
“Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.
A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.” 1ª Pedro 1:10-12
Por esto podemos afirmar y declarar, predicar el evangelio de Cristo, por el Espíritu Santo enviado del cielo, pero dígame usted quien lo envió? O se envió a si mismo, se dijo, vamos y vino? No sea absurdo, tenga mucho cuidado, tiene que escudriñar qué persona y qué tiempo le indica el Espíritu que esta en usted, porque hasta ahora es un espíritu de error lo que le ciega y no le deja ver, que si bien es usted un hijo de Dios, por el solo hecho de no creer que Dios es tan grande que puede ser representado por el hijo o por el espíritu y que aun siendo uno mismo, son personas diferentes, se pierde la bendición de saberlo, de saberse comprado por la sangre del Hijo de Dios, y saberse en los brazos del mismo Espíritu Santo el cual intercede por sus hijos delante del Padre.
Y el hecho de pensar que alguien no bautizado en el nombre de Jesucristo, sino en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, no es salvo… cielos!!!! El pensar que una persona que aun habiendo aceptado a Cristo como su salvador, no es salvo sin el bautismo, como si este salvara, es comprometer esta salvación tan grande que nos ha sido concedida.
Yo le exhorto a que pida sabiduría, no inteligencia ni facilidad de palabra, para que le sea revelada esta verdad que usted desconoce, y que pueda disfrutar como hijo la gracia de nuestro Padre celestial, por completo. Que sea verdaderamente manifestado el espíritu en usted.
“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; 1ª Pedro 1:13”
Tómese un minuto y lea detenidamente lo siguiente y que Dios me le bendiga mucho:
“Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;
sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.
Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
1:24 Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre.
Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. 1ª Pedro 1:17-25
Tenemos que desechar entonces, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias y todas las detracciones, debélenos anhelar, buscar, desear como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcamos para salvación, si es que en realidad hemos gustado de la benignidad de nuestro Señor
“2:4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,
2:5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.
2:6 Por lo cual también contiene la Escritura:
He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa;
Y el que creyere en él, no será avergonzado.
2:7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;
2:8 y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.” 1ª Pedro 2:1-10
DTS
LULIS.
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.”
1ª Pedro 2:9-10