Efe-E-Pe
Círculos concéntricos
Re: ¿Aplausos para Jesús?
Yo puedo llegar al centro cristiano/iglesia/templo a hacer ciertas cosas que pueden expresar mi alegría y gozo espiritual, eso sin caer en excesos. Puedo ser muy simpatico, saludando a cuanto hermano me sonríe y me dice en un abrazo "Dios te bendiga, mi hermano", y eso es algo que se entiende fácilmente como una muestra bien sincera de que tu hermano/hermana en Cristo en verdad se ha convertido.
Ningún hermano en Cristo que siga la sana doctrina y las palabras del Maestro, ni harán cosa alguna que parezca indecorosa, escandalosa o rara. El gozo del Espíritu es algo genuino si en verdad alguien es nacido de nuevo. La expresión de alegría mostrada en aplauso (salmo 47:1) es, junto con la danza y el canto, una expresión de alabanza al Creador que no debería ser mal entendida. Lamentablemente, los excesos actuales han dado lugar a los malentendidos y ciertas ideas no muy bien comprendidas, aunque sí bienintencionadas.
Tristemente veo que, entre más grande es una congregación, más fácolmente se pierde la hermandad, aunque no debería ser así. Yo lo viví en un centro cristiano al norte de la capital mexicana (CCC). Me resultaba más difícil poder saludar a otros congregantes porque no resultaba sencillo entender al cúmulo de personas reunidas ahí; lo mismo podría encontrarse uno a una persona no cristiana que a un hermano de años en el Camino, si bien lo mismo me topé con cristianos en proceso de conversión, cristianos de mentiritas, cristianos "cadochos", cristianos callados, cristianos gritones, y así me encontré con cualquier clase de cristiano que, de acuerdo a su trasfondo, era fácilmente asimilable o resultaba difícil en su trato conmigo.
Eran mejores las reuniones en las casas que mis hermanos ofrecían al ministerio, y algún ministro enviado por CCC se encargaba de coordinar la enseñanza, dirigir el devocional, e invitar a la oración. Bajo una circunstancia como esa, resultaba más fácil identificar a los hermanos con quien uno departía en la congregación más grande.
Yo puedo llegar al centro cristiano/iglesia/templo a hacer ciertas cosas que pueden expresar mi alegría y gozo espiritual, eso sin caer en excesos. Puedo ser muy simpatico, saludando a cuanto hermano me sonríe y me dice en un abrazo "Dios te bendiga, mi hermano", y eso es algo que se entiende fácilmente como una muestra bien sincera de que tu hermano/hermana en Cristo en verdad se ha convertido.
Ningún hermano en Cristo que siga la sana doctrina y las palabras del Maestro, ni harán cosa alguna que parezca indecorosa, escandalosa o rara. El gozo del Espíritu es algo genuino si en verdad alguien es nacido de nuevo. La expresión de alegría mostrada en aplauso (salmo 47:1) es, junto con la danza y el canto, una expresión de alabanza al Creador que no debería ser mal entendida. Lamentablemente, los excesos actuales han dado lugar a los malentendidos y ciertas ideas no muy bien comprendidas, aunque sí bienintencionadas.
Tristemente veo que, entre más grande es una congregación, más fácolmente se pierde la hermandad, aunque no debería ser así. Yo lo viví en un centro cristiano al norte de la capital mexicana (CCC). Me resultaba más difícil poder saludar a otros congregantes porque no resultaba sencillo entender al cúmulo de personas reunidas ahí; lo mismo podría encontrarse uno a una persona no cristiana que a un hermano de años en el Camino, si bien lo mismo me topé con cristianos en proceso de conversión, cristianos de mentiritas, cristianos "cadochos", cristianos callados, cristianos gritones, y así me encontré con cualquier clase de cristiano que, de acuerdo a su trasfondo, era fácilmente asimilable o resultaba difícil en su trato conmigo.
Eran mejores las reuniones en las casas que mis hermanos ofrecían al ministerio, y algún ministro enviado por CCC se encargaba de coordinar la enseñanza, dirigir el devocional, e invitar a la oración. Bajo una circunstancia como esa, resultaba más fácil identificar a los hermanos con quien uno departía en la congregación más grande.
