Ap 6, 9 Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los degollados a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que mantuvieron.
Ap 6, 10 Se pusieron a gritar con fuerte voz: «¿Hasta cuándo, Dueño santo y veraz, vas a estar sin hacer justicia y sin tomar venganza por nuestra sangre de los habitantes de la tierra?»
Ap 6, 11 Entonces se le dio a cada uno un vestido blanco y se les dijo que esperasen todavía un poco, hasta que se completara el número de sus consiervos y hermanos que iban a ser muertos como ellos.
¿almas de los degollados gritando?
La muerte es la nada, según algunos.
La muerte es un estado de sueño, según otros.
Ningún muerto puede pedir por un vivo, según otros.
Puedo pedirle a un creyente que ore conmigo,
pero si muere, no puede orar conmigo desde el más allá.
El amor cristiano, en este caso, queda imposibilitado
de orar conmigo...la muerte lo impide.
Cristo murió y resucitó y...¿el amor?
Sobre esto hay doctrinas...pero una es la Verdad.
Ap 6, 10 Se pusieron a gritar con fuerte voz: «¿Hasta cuándo, Dueño santo y veraz, vas a estar sin hacer justicia y sin tomar venganza por nuestra sangre de los habitantes de la tierra?»
Ap 6, 11 Entonces se le dio a cada uno un vestido blanco y se les dijo que esperasen todavía un poco, hasta que se completara el número de sus consiervos y hermanos que iban a ser muertos como ellos.
¿almas de los degollados gritando?
La muerte es la nada, según algunos.
La muerte es un estado de sueño, según otros.
Ningún muerto puede pedir por un vivo, según otros.
Puedo pedirle a un creyente que ore conmigo,
pero si muere, no puede orar conmigo desde el más allá.
El amor cristiano, en este caso, queda imposibilitado
de orar conmigo...la muerte lo impide.
Cristo murió y resucitó y...¿el amor?
Sobre esto hay doctrinas...pero una es la Verdad.