Jesús no tenía cuerpo mortal. Un rescate equivalente significa que él debía tener un cuerpo como el de Adán: perfecto, para poder pagar el precio exacto de lo que se perdió.
1Tim.2:5 (...) un solo mediador entre Dios y los hombres, un hombre, Cristo Jesús, 6 que se dio a sí mismo como rescate correspondiente por todos... de [esto] ha de darse testimonio a sus propios tiempos particulares.
La palabra "correspondiente" es como decir "equivalente", o sea, el mismo precio por el mismo valor perdido. El valor perdido fue la perfección en Adán, perdida por su pecado, que a su vez trajo la muerte natural. El precio pagado es carne perfecta que se mantiene fiel hasta que es sacrificada. Jesús no heredó el pecado de Adán, aunque fue humano; o no habría podido pagar un rescate "correspondiente".
Jesús sí recibió la humanidad de María, pero no recibió el pecado de ella, porque debía nacer perfecto y sin tacha. Se supone que Dios protegió o limpió la parte que María aportó para que el pecado heredado de María no tocara a Jesús, y éste pudiera nacer humano PERO sin defecto, como se requiere de un cordero especialmente escogido para sacrificio: sin tacha.
