A ver si los calvinistas entienden



"LΓ­brame, oh Dios, de ese hombre malo que soy yo mismo."

[Thomas Brooks]

𝐄𝐋 π‚πŽππ…π‹πˆπ‚π“πŽ πˆππ“π„π‘πˆπŽπ‘ π‚πŽπ π‹πŽπ’ πƒπ„π’π„πŽπ’ ππ„π‚π€πŒπˆππŽπ’πŽπ’ 𝐃𝐄𝐋 π‡πŽπŒππ‘π„

π‘π¨π¦πšπ§π¨π¬ 7 : 15 - 17 ..

Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mΓ­.

πˆππ‚π€ππ€π‚πˆπƒπ€πƒ 𝐃𝐄𝐋 π‡πŽπŒππ‘π„ 𝐄𝐍 𝐒𝐔 𝐂𝐀𝐑𝐍𝐄

π‘π¨π¦πšπ§π¨π¬ 7 : 18 - 20 ..

Y yo sΓ© que en mΓ­, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien estΓ‘ en mΓ­, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mΓ­.

𝐋𝐀 π“π„ππƒπ„ππ‚πˆπ€ 𝐃𝐄𝐋 π‡πŽπŒππ‘π„ 𝐃𝐄 πˆπ‘ π‡π€π‚πˆπ€ π€ππ€π‰πŽ

π‘π¨π¦πšπ§π¨π¬ 7 : 21 - 23 ...

AsΓ­ que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley : que el mal estΓ‘ en mΓ­. Porque segΓΊn el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley que estΓ‘ en mis miembros.

π€π…π‹πˆπ‚π‚πˆπŽπ 𝐃𝐄𝐋 π‡πŽπŒππ‘π„ ππŽπ‘ 𝐄𝐋 ππ„π‚π€πƒπŽ

π‘π¨π¦πšπ§π¨π¬ 7 : 24 ..

Β‘Miserable de mΓ­! ΒΏquiΓ©n me librarΓ‘ de este cuerpo de muerte?

π‚π‘πˆπ’π“πŽ, ππ”π„π’π“π‘πŽ π‹πˆππ„π‘π“π€πƒπŽπ‘

π‘π¨π¦πšπ§π¨π¬ 7 : 25 ..

Gracias doy a Dios, por Jesucristo SeΓ±or nuestro. AsΓ­ que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.


 


– Dios es incomprensible, pero no incognoscible.
– Dios es eterno, pero tambiΓ©n es presente.
– Dios es espΓ­ritu, pero tambiΓ©n es personal.
– Dios es infinito, pero tambiΓ©n es condescendiente.
– Dios es trascendente, pero tambiΓ©n es inmanente.
– Dios es inexhaustible, pero tambiΓ©n es relacionable.
– Dios es inefable, pero tambiΓ©n es amigable.

No se puede conocer jamΓ‘s a Dios totalmente, pero sΓ­ se le puede conocer realmente, pues Γ‰l mismo se ha dado a conocer por medio de Su Hijo: quiΓ©n ve a JesΓΊs por medio de la fe, quiΓ©n conoce al Hijo que se encarnΓ³ y tomΓ³ forma de Hombre, en Γ‰l, y solamente por Γ‰l, puede ver y conocer al ΓΊnico y verdadero Dios invisible.

– "En aquel momento, se llenΓ³ de gozo JesΓΊs en el EspΓ­ritu Santo y dijo: Β«Yo te bendigo, Padre, SeΓ±or del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes y se las has revelado a pequeΓ±os. SΓ­, Padre, pues tal ha sido Tu voluntad. Mi Padre me lo ha entregado todo, y nadie conoce quiΓ©n es el Hijo sino el Padre; y quiΓ©n es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar" (S. Lucas 10:21-22).


 


NO SE TRATA DE CALVINISMO SINO DE SOLA ESCRITURA.

Salmo 65:4 β€œBienaventurado el que tΓΊ escogieres y atrajeres a ti, para que habite en tus atrios; Seremos saciados del bien de tu casa, de tu santo templo”.

No hace falta ser influenciado o ponerse los lentes de algΓΊn ismo para llegar a la conclusiΓ³n de que debido a que para los muertos espirituales las cosas del EspΓ­ritu le son locura, de no ser por un llamamiento eficaz conforme a un propΓ³sito eterno, nadie, absolutamente nadie vendrΓ­a a la luz. Esta clarito bien clarito en las Escrituras que la regeneraciΓ³n es un acto enteramente de Dios en el cual el hombre no tiene participaciΓ³n alguna, como asΓ­ tambiΓ©n de que esa obra divina es totalmente irreversible Porque el que es nacido de Dios vence al mundo, asΓ­ estΓ‘ escrito y no hace falta ponerse los lentes calvinistas para llegar a tal conclusiΓ³n.

En cuanto a la predestinaciΓ³n basta leer textos como Romanos 8;28 al 30 para entender que Dios segΓΊn el puro afecto de su voluntad predestino a aquellos que el escogiΓ³ salvar, para ser llamados eficazmente a la salvaciΓ³n para asΓ­ justificarlos e inexorablemente glorificarlos.

Pero si hacen falta las herΓ©ticas aseveraciones del arminianismo para llegar a la conclusiΓ³n que quien ha sido predestinado podrΓ­a finalmente perderse frustrΓ‘ndose asΓ­ el propΓ³sito de Dios, o que alguien que ha sido justificado podrΓ­a ser finalmente condenado por el mismo Dios que lo adopto y lo justifico y eso a pesar de que en el mismo contexto Dios mismo pregunta ΒΏQuiΓ©n es el que condenara? Cristo es el que muriΓ³.

TambiΓ©n hacen falta las herΓ©ticas inferencias del arminianismo para no llegar a la inequΓ­voca conclusiΓ³n de que las ovejas de Cristo no parecerΓ‘n jamΓ‘s y que nadie las puede arrebatar de las manos del SeΓ±or. JamΓ‘s es jamΓ‘s, y nadie es absolutamente nadie. Nadie me incluye a mΓ­ mismo. Solo encapsulando Juan 10;27-28 en un sistema doctrinal de salvaciΓ³n por obras se puede llegar a la conclusiΓ³n que de que ese pasaje no dice lo que claramente dice en cuanto a la seguridad eterna de la salvaciΓ³n.

En cuanto a la fe se refiere, de si es un don de Dios o es algo que el hombre natural puede producir, tampoco hacen falta ser influenciados por premisas calvinistas para llegar a la conclusiΓ³n de que es un don de Dios, pues solo vasta considerar la definiciΓ³n que la misma Biblia nos da de la fe en Hebreos 11;1 Es pues, la Fe la certeza de los que se espera, la convicciΓ³n de lo que no se ve ΒΏQue certeza y convicciΓ³n de cosas que no se ven, puede tener alguien para quien las cosas del EspΓ­ritu le son locura?

En cuanto a la elecciΓ³n incondicional, si alguien vacacionando por la vieja Europa, visitando algΓΊn viejo castillo, accidentalmente accionara algΓΊn pasadizo secreto en donde se hallaran pruebas irrefutables de que AgustΓ­n, Calvino y Lutero fueron tres falsos maestros, aun asΓ­ La Doctrina de la ElecciΓ³n incondicional brillarΓ­a en las sagradas Escrituras para hacer rechinar los dientes de todos sus detractores.

Romanos 9;19-23 19 Pero me dirΓ‘s: ΒΏPor quΓ©, pues, inculpa? porque ΒΏquiΓ©n ha resistido a su voluntad? 20 Mas antes, oh hombre, ΒΏquiΓ©n eres tΓΊ, para que alterques con Dios? ΒΏDirΓ‘ el vaso de barro al que lo formΓ³: Por quΓ© me has hecho asΓ­? 21 ΒΏO no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? 22 ΒΏY quΓ©, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportΓ³ con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucciΓ³n, 23 y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostrΓ³ para con los vasos de misericordia que Γ©l preparΓ³ de antemano para gloria,

Y asΓ­ podrΓ­amos seguir citando ejemplos que dejan al descubierto lo falaz de esa argumentaciΓ³n que alega que nadie podrΓ­a llegar a abrazar las doctrinas de la gracia a no ser que se ponga los lentes calvinistas.


 


UNA DE LAS MÁS GRANDES EVIDENCIAS DE QUE ALGUIEN HA SIDO ELEGIDO, LLAMADO, JUSTIFICADO Y REGENERADO, PARA INEXORABLEMENTE SER GLORIFICADO, ES LA ACTITUD DE VENIR UNA Y OTRA VEZ A LA LUZ PARA SER LIMPIADO.

Juan 3:19-21 (RVR1960)
19 Y esta es la condenaciΓ³n: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron mΓ‘s las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.

21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

Los versΓ­culos 19 y 20 hablan de la doctrina de La Total DepravaciΓ³n humana, en donde se nos dice que los hombres amaron mΓ‘s las tinieblas que la luz. Si comparamos ese pasaje con Romanos 3; 11-12, la clara implicancia, es que nadie absolutamente nadie quiere venir a la luz porque todos absolutamente todos aborrecen la luz.
Pero en el versΓ­culo 21 aparece otra condiciΓ³n radicalmente diferente a la que se describe en los versΓ­culos 19 y 20, y es la condiciΓ³n de aquellos que conforme al propΓ³sito de Dios, han sido llamados eficazmente a la salvaciΓ³n para ser justificados y regenerados. Estos son los que si vienen a la luz porque practican la verdad. ΒΏY quΓ© es bΓ­blicamente practicar la verdad? La respuesta estΓ‘ en 1 de Juan 1:8-10

8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engaΓ±amos a nosotros mismos, y la verdad no estΓ‘ en nosotros.

9 Si confesamos nuestros pecados, Γ©l es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a Γ©l mentiroso, y su palabra no estΓ‘ en nosotros.

Quienes practican la verdad, son aquellos en quienes en virtud de la regeneraciΓ³n, estΓ‘ la verdad en ellos, por eso dice; Si decimos que no tenemos pecado, nos engaΓ±amos a nosotros mismos, y la verdad no estΓ‘ en nosotros.

La conclusiΓ³n es que quienes practican la verdad, son aquellos en quienes en virtud de la regeneraciΓ³n esta la verdad en ellos, por eso dice; Si decimos que no tenemos pecado, nos engaΓ±amos a nosotros mismos, y la verdad no estΓ‘ en nosotros.
Es decir practicar la verdad, no es estar exento de pecado, sino reconocer que hemos pecado. En otras palabras, practicar la verdad nos lleva a una vida de constante confesiΓ³n ante nuestro Padre, y esto debido a que la simiente de Dios estΓ‘ en nosotros. Ahora es importante considerar que es muy frecuente en la vida de los redimidos, el tener que enfrentar la acusaciΓ³n de los demonios que procuran desalentarnos, lanzando dardos de fuego a nuestra mente, insinuΓ‘ndonos de que porque hemos hecho tal o cual cosa no somos hijos de Dios. Pero esta acusaciΓ³n demonΓ­aca, se hace trizas, cuando la confrontamos con la luz de la verdad de que precisamente lo que distingue a un redimido de alguien que estΓ‘ perdido, es la acuciante necesidad de venir a la luz para reconocer ante Nuestro Padre de que hemos fallado y anhelamos su limpieza y su perdΓ³n. Y tal actitud es la que caracteriza a los que han sido llamados por Dios. Son sus hijos, tienen su ley escrita en sus mentes y corazones e inexorablemente un dΓ­a verΓ‘n cara a cara a su Redentor.

Solo a Dios sea La Gloria.


 




EL MILAGRO DE LA FE,
EL MISMO PODER
CON EL QUE DIOS
RESUCITΓ“ A SU HIJO,
FUE EL QUE EMPLEΓ“
PARA DAR VIDA
A CADA CREYENTE,
PARA QUE PUDIERA NACER
EN SU CORAZΓ“N LA FE.
LA FE ES UN MILAGRO DIVINO,
UN REGALO DE DIOS A SUS HIJOS.


Alumbrando los ojos
de vuestro entendimiento,
para que sepΓ‘is cuΓ‘l es la esperanza
a que Γ©l os ha llamado,
y cuΓ‘les las riquezas de la gloria
de su herencia en los santos,
y cuΓ‘l la supereminente
grandeza de su poder
para con nosotros
los que creemos,
segΓΊn la operaciΓ³n
del poder de su fuerza,
la cual operΓ³ en Cristo,
resucitΓ‘ndole de los muertos
y sentΓ‘ndole a su diestra
en los lugares celestiales.



Efesios 1:18-‬20 RVR1960

 


LA HEREJÍA DE LA REGENERACIΓ“N DECISIONAL.

Hay un cuadro, que desde los dΓ­as de CHARLES FINNEY,
se repite una y otra vez, y ese cuadro es animar a aquellos que asisten a una campaΓ±a evangΓ©lica a que repitan una oraciΓ³n; Una vez cumplido ese requisito, se los declara salvos, es decir, se les dice que por haber hecho esa oraciΓ³n, sus nombres han sido inscritos en el libro de la vida.

ESA PRÁCTICA SE FUNDAMENTA EN LA TORCIDA INTERPRETACIΓ“N DE ROMANOS 10:9-10.

Rom 10:9 que si confesares con tu boca que JesΓΊs es el SeΓ±or, y creyeres en tu corazΓ³n que Dios le levantΓ³ de los muertos, serΓ‘s salvo.
Rom 10:10 Porque con el corazΓ³n se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvaciΓ³n.

Antes de entrar a exponer esta herejΓ­a, es de fundamental importancia considerar, que el hombre en su estado caΓ­do es un cadΓ‘ver espiritual que, a menos que Dios le dΓ© vida mediante la regeneraciΓ³n, no puede creer ni mucho menos arrepentirse, porque bΓ­blicamente el creer y el arrepentirse son el efecto del llamamiento eficaz o gracia irresistible, y quienes se valen de esta forma de evangelismo creen que un muerto puede resucitarse a sΓ­ mismo.

¿ DE QUÉ PUEDE ARREPENTIRSE UN MUERTO?

Efesios 2:1 Y Γ©l os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados.

¿DE QUÉ PUEDE ARREPENTIRSE ALGUIEN QUE TIENE EL ENTENDIMIENTO ENTENEBRECIDO Y NO TIENE LA CAPACIDAD DE ENTENDER LAS COSAS DE DIOS?

1 Corintios 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del EspΓ­ritu de Dios, porque para Γ©l son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

¿DE QUÉ PUEDE ARREPENTIRSE ALGUIEN QUE TIENE LA VOLUNTAD INCLINADA HACIA EL MAL?

Romanos 8:7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios,
ni tampoco pueden;

Romanos 3:12 Todos se desviaron, a una se hicieron inΓΊtiles;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

AquΓ­ dice: no hay quien haga lo bueno no hay ni siquiera uno!!! OH ARMINIANOS, DEJEN DE TORCER LAS ESCRITURAS!!!

AquΓ­ dice que todos se desviaron a una y se hicieron inΓΊtiles para poder hacer la voluntad de Dios ΒΏQuΓ© arrepentimiento puede producir semejante estado de ruina espiritual?

ΒΏDE QUΓ‰ PUEDE ARREPENTIRSE ALGUIEN QUE ESTÁ CEGADO POR SATANÁS?

2 Corintios 4:3 Pero si nuestro evangelio estΓ‘ aΓΊn encubierto, entre los que se pierden estΓ‘ encubierto;
2 Corintios 4:4 en los cuales el dios de este siglo cegΓ³ el entendimiento de los incrΓ©dulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

Lo que hace posible el arrepentimiento, es la gracia irresistible de la que son objeto los elegidos, y cuando decimos irresistible no estamos diciendo que Dios obligue a los elegidos; lo que estamos diciendo es que mediante la GRACIA IRRESISTIBLE las facultades del alma que fueron afectadas por la caΓ­da, son restauradas.

β–¬β–ΊEs restaurada la voluntad para poder obedecer,
β–¬β–ΊEs restaurado en entendimiento para poder entender,
β–¬β–ΊEs restaurada la sensibilidad para poder amar a Dios,
β–¬β–ΊY es quebrantada la incapacidad impuesta por satanΓ‘s.

ELLOS CREEN QUE UN HIJO DE ADÁN PUEDE ENGENDRARSE A SÍ MISMO COMO NUEVA CRIATURA EN CRISTO Y ESO NO ES LO QUE ENSEΓ‘A LA BIBLIA, VEAMOS:

Juan 1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varΓ³n, sino de Dios.

Eso se llama regeneraciΓ³n decisional, y bΓ‘sicamente consiste en creer que si animamos a los perdidos a hacer una confesiΓ³n de fe en Cristo, haciendo dicha confesiΓ³n se puede obtener la salvaciΓ³n. SegΓΊn ellos, la salvaciΓ³n depende de una decisiΓ³n que el hombre tiene la facultad de tomar. Claro estΓ‘, si de voluntad se trata, la Biblia enseΓ±a claramente que la voluntad humana a raΓ­z de la caΓ­da ha quedado inclinada hacia el mal.

Romanos 8:7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios,
ni tampoco pueden.

JESÚS HABLΓ“ DE ESTA INCAPACIDAD DE LA VOLUNTAD EN Juan capΓ­tulo 6:

Juan 6:44 Ninguno puede venir a mΓ­, si el Padre que me enviΓ³ no le trajere; y yo le resucitarΓ© en el dΓ­a postrero.

Como ya dijimos al comienzo, quien comenzΓ³ con esta prΓ‘ctica fue CHARLES FINNEY, prΓ‘ctica que ha llenado las iglesias de gente inconversa y los pΓΊlpitos de "MINISTROS" NO REGENERADOS.

SerΓ­a muy revelador conocer que el autor de esta metodologΓ­a, no creΓ­a en la TOTAL DEPRAVACIΓ“N HUMANA, es decir, creΓ­a que la caΓ­da no habΓ­a afectado al ser humano, y que por lo tanto, Γ©ste tenΓ­a la capacidad innata de poder anhelar la salvaciΓ³n. Tampoco creΓ­a en la necesidad de la justificaciΓ³n; segΓΊn Finney, el hombre tambiΓ©n tenΓ­a la capacidad innata de producir una justicia que lo hiciera aceptable ante Dios. De mΓ‘s estΓ‘ decir que esta herejΓ­a hace innecesario el sacrificio de Cristo. Podemos inferir en base a estos elementos de que Finney no era cristiano.

Pero retomando el tema central, ahora vamos a fundamentar con la Escritura que la causa eficiente de la salvaciΓ³n nada tiene que ver con confesar ni declarar, sino que tales cosas son el efecto de una causa y esa causa es haber sido engendrados por Dios como nuevas criaturas.

La Escritura enseΓ±a con toda claridad que la regeneraciΓ³n es un acto enteramente de Dios en el que el hombre no tiene participaciΓ³n alguna, pues escrito estΓ‘:

Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Juan 1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varΓ³n, sino de Dios.

Si sΓ³lo leyΓ©ramos el versΓ­culo 12, llegarΓ­amos a conclusiones erradas y terminarΓ­amos enseΓ±ando la falsa doctrina de la regeneraciΓ³n decisional, pero si leemos todo el contexto, dice claramente:

Juan 1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varΓ³n, sino de Dios.

AQUÍ DICE CLARAMENTE, QUE LA CAUSA EFICIENTE ES DIOS, Y SOLAMENTE DIOS.

Pero para que no queden dudas de que la regeneraciΓ³n decisional es una falsa doctrina, citaremos otros pasajes que enseΓ±an exactamente lo mismo:

2 Corintios 5:17 De modo que si alguno estΓ‘ en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquΓ­ todas son hechas nuevas.
2 Corintios 5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconciliΓ³ consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliaciΓ³n.

AQUÍ DICE EXPRESAMENTE QUE LA REGENERACIΓ“N QUE HACE POSIBLE EL VOLVERSE A DIOS, ES UN ACTO CREATIVO DE DIOS, Y PARA QUE NO QUEDEN DUDAS, EL VERSO 18 REFUERZA AÚN MÁS LA IDEA:

2 Corintios 5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconciliΓ³ consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliaciΓ³n.

Pero si aΓΊn le quedan dudas de que la causa eficiente de la salvaciΓ³n no es una confesiΓ³n producto de un acto de la voluntad humana, volvemos a repetir el ejemplo que dimos al principio del estudio, en donde se compara la regeneraciΓ³n con una resurrecciΓ³n de entre los muertos:

Efesios 2:1 Y Γ©l os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados.

Como todos sabemos, ningΓΊn muerto puede resucitarse a sΓ­ mismo; mΓ‘s aΓΊn revelador, es considerar que aquΓ­ la palabra β€œm u e r t o s” es en el texto griego β€œn e k r o s” que significa literalmente β€œc a d Γ‘ v e r ”.

CONCLUSIΓ“N: A la luz de la verdad fundamental de que el creer y el arrepentirse son el efecto de una causa, y esa causa es el LLAMAMIENTO EFICAZ O GRACIA IRRESISTIBLE, a la luz de esa verdad debemos abocarnos a cumplir con la Gran ComisiΓ³n de predicarles a todos cuantos tengamos la oportunidad de hacerlo, por cuanto agradΓ³ a Dios salvar al perdido por la locura de la predicaciΓ³n, sabiendo que a donde Dios nos envΓ­e, Γ‰l tendrΓ‘ pueblo escogido que creerΓ‘ el mensaje del Evangelio.

2 Timoteo 1:9 quien nos salvΓ³ y llamΓ³ con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino segΓΊn el propΓ³sito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo JesΓΊs antes de los tiempos de los siglos.

Β‘Sublime Gracia!”


 


CUATRO CONSIDERACIONES IMPORTANTES ASOCIADAS A LA DOCTRINA DE LA SEGURIDAD ETERNA DE LA SALVACIΓ“N

1) La primera consideración importante, es que cuando Dios justifica a los que llama eficazmente a la salvación, en dicha justificación estÑn incluidos los pecados pasados presentes y futuros, porque en la cruz fue juzgada la antigua naturaleza con toda su manifestación pecaminosa. La base bíblica para esta importante consideración es inapelable, pues estÑ escrito en Romanos 8;30 , que quien ha sido predestinado, llamado Y JUSTIFICADO, INEXORABLEMENTE SERÁ GLORIFICADO.

2) La segunda consideraciΓ³n importante, es que, Junto con el acto legal de la justificaciΓ³n definitiva e irrevocable, tambiΓ©n Dios nos REGENERA, es decir ESCRIBE SU SANTA LEY en nuestras mentes y en nuestros corazones. Lo cual implica que, a partir de ese momento, el que ha sido salvado, tiene una nueva relaciΓ³n con el pecado, ya no puede pecar impunemente sin experimentar la acuciante necesidad de confesar a Dios su pecado (1 de Juan 3;8-9). Pues de no existir esta lucha interna en el corazΓ³n entre la antigua y la nueva naturaleza, el texto declara que el tal es del diablo, porque la ausencia de tal conflicto entre la carne y la nueva naturaleza, serΓ­a una clara evidencia de una falsa seguridad, de una fe sin obras, o en otras palabras TAL CONDICIΓ“N, SERÍA EVIDENCIA DE QUE NO EXISTE REGENERACIΓ“N.

3) La tercera consideraciΓ³n importante, es que quien ha sido salvado, tiene la responsabilidad de vivir en una constante aΓ±adidura, de cosas tales como, amor, afecto fraternal, virtud, conocimiento, dominio propio (2 de Pedro 1;5-11). Fallar en esta responsabilidad, conlleva a no poder experimentar la gloriosa bendiciΓ³n de la seguridad de la salvaciΓ³n. Es decir, AUNQUE SU SALVACIΓ“N ESTÁ ASEGURADA PORQUE DESCANSA EN LOS MΓ‰RITOS DE CRISTO, esta negligencia lleva a no poder experimentar el gozo de la salvaciΓ³n.

4) La cuarta consideraciΓ³n importante, es que ser negligentes en guardar nuestra comuniΓ³n con Dios, conlleva a ser objeto de la disciplina Divina, por cuanto Dios castiga a todo aquel que recibe por hijo, y lo hace por amor para que participemos de su santidad, y dicha disciplina podrΓ­a llegar al extremo de levantarnos por ser pΓ‘mpanos infructuosos ( Juan 15;2), es decir padecer la muerte prematura, llevΓ‘ndonos al cielo y privΓ‘ndonos asΓ­ de la gloriosa oportunidad de obtener una corona, una recompensa, lo cual no es poco, y es algo que deberΓ­a llevarnos a tomar muy en serio la exhortaciΓ³n de Filipenses 2;12 de ocuparnos en nuestra salvaciΓ³n con temor y temblor. Y eso es precisamente lo que les sucediΓ³ a ciertos hermanos de la iglesia de Corinto, que fueron castigados con la muerte para no ser condenados con el mundo (1 de Corint 11;30-32).

Solo a Dios sea la Gloria.



Porque JehovΓ‘ al que ama castiga,
Como el padre al hijo a quien quiere.


Proverbios 3:12 RVR1960

 


Juan 11. Biblia Arminagiana 2005
Y habiendo dicho esto, clamΓ³ a gran voz:
Β‘LΓ‘zaro, ven fuera!
Y el que habΓ­a muerto dijo:
SΓ© un caballero y respeta mi libre albedrΓ­o,
me quiero quedar muerto.
Entonces el difunto escogiΓ³ quedarse muerto
porque Dios no obliga a nadie.



Y Γ©l os dio vida a vosotros,
cuando estabais muertos
en vuestros delitos y pecados.


Efesios 2:1 RVR1960


 



EL ESPÍRITU SANTO ES NUESTRA GARANTÍA

Nosotros somos como una casa terrenal,
como una tienda de campaΓ±a no permanente;
pero sabemos que si esta tienda se destruye,
Dios nos tiene preparada en el cielo
una casa eterna,
que no ha sido hecha por manos humanas.
Por eso suspiramos mientras
vivimos en esta casa actual,
pues quisiΓ©ramos mudarnos
ya a nuestra casa celestial;
asΓ­, aunque seamos despojados de este vestido,
no quedaremos desnudos.
Mientras vivimos en esta tienda
suspiramos afligidos,
pues no quisiΓ©ramos ser despojados,
sino mΓ‘s bien ser revestidos
de tal modo que lo mortal
quede absorbido por la nueva vida.
Y Dios es quien nos ha impulsado a esto,
pues nos ha dado
el EspΓ­ritu Santo como garantΓ­a
de lo que hemos de recibir.
Por eso tenemos siempre confianza.
Sabemos que mientras vivamos
en este cuerpo estaremos

como en el destierro,
lejos del SeΓ±or.
Ahora no podemos verlo,
sino que vivimos sostenidos por la fe;
pero tenemos confianza,
y quisiΓ©ramos mΓ‘s bien desterrarnos
de este cuerpo para ir a vivir con el SeΓ±or.
Por eso procuramos agradar siempre al SeΓ±or,
ya sea que sigamos viviendo aquΓ­
o que tengamos que irnos.


2 Corintios 5:1-9 DHHS94


πŸ«‚
YA ESTÁS EN CASA.
HASTA PRONTO.

 


ARMINIANOS Y MUCHAS
SECTAS PENTECOSTALES
ABORRECEN LA REFORMA
PROTESTANTE.
NOS MANDAN AL INFIERNO POR
SER REFORMADOS.
PORQUE CREEMOS EN LA GRACIA
DE DIOS,
EN LA OBRA DEL ESPÍRITU
SANTO EN NUESTRA SALVACIΓ“N.
TAL COMO ENSEΓ‘A LA ESCRITURA.




Que no se burlen de mΓ­
quienes sin razΓ³n me detestan,
que no se hagan guiΓ±os a quienes
sin motivo me odian.
No son de paz sus palabras,
y contra la gente tranquila
maquinan calumnias.

[...]
Queden defraudados y turbados
los que se alegran de mi desgracia,
que la vergΓΌenza
y la humillaciΓ³n cubran
a los que se muestran soberbios conmigo.
Que se regocijen y alegren
quienes quieren para mΓ­ justicia,
que en todo momento exclamen:
«‘Qué grande es el Señor
que desea la paz de su siervo!Β».



SALMOS 35:19-20,