A ver si los calvinistas entienden



"LΓ­brame, oh Dios, de ese hombre malo que soy yo mismo."

[Thomas Brooks]

𝐄𝐋 π‚πŽππ…π‹πˆπ‚π“πŽ πˆππ“π„π‘πˆπŽπ‘ π‚πŽπ π‹πŽπ’ πƒπ„π’π„πŽπ’ ππ„π‚π€πŒπˆππŽπ’πŽπ’ 𝐃𝐄𝐋 π‡πŽπŒππ‘π„

π‘π¨π¦πšπ§π¨π¬ 7 : 15 - 17 ..

Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mΓ­.

πˆππ‚π€ππ€π‚πˆπƒπ€πƒ 𝐃𝐄𝐋 π‡πŽπŒππ‘π„ 𝐄𝐍 𝐒𝐔 𝐂𝐀𝐑𝐍𝐄

π‘π¨π¦πšπ§π¨π¬ 7 : 18 - 20 ..

Y yo sΓ© que en mΓ­, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien estΓ‘ en mΓ­, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mΓ­.

𝐋𝐀 π“π„ππƒπ„ππ‚πˆπ€ 𝐃𝐄𝐋 π‡πŽπŒππ‘π„ 𝐃𝐄 πˆπ‘ π‡π€π‚πˆπ€ π€ππ€π‰πŽ

π‘π¨π¦πšπ§π¨π¬ 7 : 21 - 23 ...

AsΓ­ que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley : que el mal estΓ‘ en mΓ­. Porque segΓΊn el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley que estΓ‘ en mis miembros.

π€π…π‹πˆπ‚π‚πˆπŽπ 𝐃𝐄𝐋 π‡πŽπŒππ‘π„ ππŽπ‘ 𝐄𝐋 ππ„π‚π€πƒπŽ

π‘π¨π¦πšπ§π¨π¬ 7 : 24 ..

Β‘Miserable de mΓ­! ΒΏquiΓ©n me librarΓ‘ de este cuerpo de muerte?

π‚π‘πˆπ’π“πŽ, ππ”π„π’π“π‘πŽ π‹πˆππ„π‘π“π€πƒπŽπ‘

π‘π¨π¦πšπ§π¨π¬ 7 : 25 ..

Gracias doy a Dios, por Jesucristo SeΓ±or nuestro. AsΓ­ que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.


 


– Dios es incomprensible, pero no incognoscible.
– Dios es eterno, pero tambiΓ©n es presente.
– Dios es espΓ­ritu, pero tambiΓ©n es personal.
– Dios es infinito, pero tambiΓ©n es condescendiente.
– Dios es trascendente, pero tambiΓ©n es inmanente.
– Dios es inexhaustible, pero tambiΓ©n es relacionable.
– Dios es inefable, pero tambiΓ©n es amigable.

No se puede conocer jamΓ‘s a Dios totalmente, pero sΓ­ se le puede conocer realmente, pues Γ‰l mismo se ha dado a conocer por medio de Su Hijo: quiΓ©n ve a JesΓΊs por medio de la fe, quiΓ©n conoce al Hijo que se encarnΓ³ y tomΓ³ forma de Hombre, en Γ‰l, y solamente por Γ‰l, puede ver y conocer al ΓΊnico y verdadero Dios invisible.

– "En aquel momento, se llenΓ³ de gozo JesΓΊs en el EspΓ­ritu Santo y dijo: Β«Yo te bendigo, Padre, SeΓ±or del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes y se las has revelado a pequeΓ±os. SΓ­, Padre, pues tal ha sido Tu voluntad. Mi Padre me lo ha entregado todo, y nadie conoce quiΓ©n es el Hijo sino el Padre; y quiΓ©n es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar" (S. Lucas 10:21-22).