Un momento! Analicemos toda la parábola, a ver quien de todos está menos pasmao.
Primero que nada tenemos que saber que la parábola está comparando al REINO DE LOS CIELOS con UN HOMBRE QUE REPARTIÖ SUS BIENES. (La mayúscula es para resaltar). Ok. Ya con esto entendido podemos seguir:
"Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes."
Así que si está hablando de dinero o al menos de lo mas valioso para ese hombre en ese momento "Sus bienes".
"A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos."
Fueron repartidos esos bienes de acuerdo a la capacidad de cada uno de esos siervos. Aquí los talentos representan una medida de valor de esos bienes, y no fue repartido por partes iguales sino conforme a la capacidad demostrada o conocida por este hombre (Reino de los cielos) de sus siervos.
"Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos." Era de esperarse de este siervo, porque su capacidad ya era conocida por este hombre o (El Reino de los cielos) Por eso este hombre (Reino de los cielos) le entregó a él la mayor parte de sus bienes.
"Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos." Este siervo aunque duplicó los talentos, al igual que el primero citado, no le fue entregado una cantidad igual al primero, aunque su capacidad demostrada fuera igual al del primero. Esto se debe a que este hombre (El Reino de los cielos) Reparte como el quiere.
"Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor." O Sea, escondió el talento que había recibido por parte del reino de los cielos. Ahora, esto implica que a pesar de no tener capacidad de duplicar lo que se le entregaba, como los otros dos siervos, alguna capacidad tenía, puesto que se le dió conhforme a su capacidad. Pero éste en lugar de hacer uso de su capacidad, y reproducir aunque fuera en un talento más su parte, la esconde y no solo no la reproduce, sino que este bien, queda oculto a los ojos de sus semejantes, no produciendo ningún bien ni en el que lo recibió ni en los que tenían contacto con él.
"Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos." Este versículo es de suma importancia en la parábola, porque hace ver que los bienes repartidos, no eran para beneficio propio ni como herencia, sino para que este hombre (El reino de los cielos) fuera el que se beneficiara al fin y al cabo.
"Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor."
Esta parte de la parábola deja ver dos cosas importantes, primero: Que a pesar de que los bienes del hombre (El Reino de los cielos) aparentemente fueron repartidos entre estos tres siervos, estos bienes no erantodos los bienes de este hombre (El Reino de los cielos).
Segundo: Que a pesar de que lo repartido a uno y a otro, fuera diferente en cantidad, lo que hicieron con su parte, les dió el mismo derecho o fueron premiados de la misma forma.
Esto quiere decir, que no importa la cantidad de bienes que recibamos departe del Reino de los Cielos, sino lo que hagamos con ellos.
"Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses." A lo que se refiere esta porción, es principalmente a que, no importando la cantidad de bienes que se nos entregan, si no tenemos la capacidad de reproducirlos, al menos no debemos esconderlos y confiar en alguien más que nos ayude al menos a generar algún beneficio para el reino de los cielos, de lo poco que hayamos recibido. No importando aún el interés que genere lo que se nos dió, algún interes, es mejor que no generar nada en absoluto.
"Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos." He aquí algo de suma importancia en la parábola, este hombre (El reino de los cielos) cuando pidió cuentas, no venía a recoger lo que cada bien repartido había generado, sino a ver cuan capaces habían sido sus siervos con lo que se les había entregado, y la muestra es que menciona al que tiene diez, que era el que al principio se le habían entregado cinco pero que ahora tendrá once.
"Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes."
Ahhh! Pero la gran enseñanza está comprimida en este último versículo de la parábola. A los que tienen o conservan los bienes entregados por el reino de los cielos, y principalmente si los multiplican o al menos obtienen algún beneficio de ellos, a favor del reino de los cielos. No solo lo conservan, sino que se les dará más. Pero al que se le da la oportunidad pero en lugar de aprovecharla, lo que hace es esconderla (El que me negare delante de los hombres, yo le negaré delante de mi Padre que está en los cielos) A este le será quitado. Y una vez que alguien no tiene absolutamente nada departe del reino de los cielos, no puede entrar en este, y su única opción es ser tomado en cuenta para los que no vivirán en el reino de los cielos sino en las tinieblas de afuera.
Todo ser humano recibe al menos un talento (medida de fe) pero no todos hacen con ello como debieran.
Por cierto, si está hablando de la vida de ellos, y la nuestra, y no solo de la vida, sino de la muerte.
Dios les bendice!
Greivin.