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El Papa recibió al plantel del Real Madrid
En su residencia de verano, en Castel Gandolfo, Juan Pablo II estuvo reunido durante 15 minutos con jugadores, cuerpo técnico y dirigentes del club merengue. Fue una breve audiencia. Al Pontífice le regalaron una réplica del Santiago Bernabéu, una camiseta firmada por todo el plantel y un carnet de socio de honor. Estuvieron Esteban Cambiasso, Santiago Solari y Jorge Valdano.
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L a visita duró sólo 15 minutos, pero a jugadores, cuerpo técnico y dirigentes del Real Madrid les bastó para sentirse orgullosos de haber estado con el Papa en la mismísima Roma. Juan Pablo II recibió la visita de la delegación merengue en su residencia de verano de Castel Gandolfo, a 30 kilómetros de la capital italiana.La delegación del Madrid estuvo integrada entre jugadores, cuerpo técnico, directivos y acompañantes. Entre las 60 integrantes del grupo estuvieron los argentinos Jorge Valdano, Esteban Cambiasso y Santiago Solari. No participó Ronaldo, quien permaneció en España, poniendo a punto su estado físico.Luego de la reunión, el Papa le regaló a cada uno de los presentes un rosario. Mientras que el club español le entregó a Juan Pablo II una reproducción en plata del estadio Santiago Bernabeu, una camiseta sin número firmada por todo el plantel y el carnet de socio de honor número 222.305.En la breve audiencia, gestionada con motivo del centenario del Real Madrid, el Papa expresó que la Iglesia considera al deporte como un instrumento de educación cuando fomenta elevados ideales humanos y espirituales y cuando forma a los jóvenes en valores como la lealtad, la perseverancia, la amistad, la solidaridad y la paz". Y agregó: "El deporte, superando la diversidad de culturas e ideologías, es una ocasión idónea de diálogo y entendimiento entre los pueblos, para la construcción de la deseada civilización del amor".El Pontífice animó a los jugadores a poner en práctica esos valores e invocó la protección de la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid, e impartió la bendición apostólica a los presentes y a sus familias.
(Diario OLE, Buenos Aires 16/09/02).