Estimado andrés. Saludos cordiales.
Tú dices:
Respondo: Evidentemente la obra debe cuidar la sana doctrina y no permitir que los pilares de la fe sean derribados.
Tenemos el caso del Dr. Kellogs que trató a todos modos de publicar sus teorías panteistas en la imprenta de la iglesia, y eso llevó al incendio de casas editoras.
Con respecto a estar dentro del sistema, te comento que estuve trabajando como profesor, en reemplazo de una colega por algún tiempo. Allí pude percatarme de que en todas partes se cuecen habas, es decir que hay personas que aman los puestos superiores, pero como muy bien nos enseño el Señor Jesús, es mejor servir que ser servido.
En mi experiencia personal, si he sido crítico, y como tu dices, casi me vuelan la cabeza. Te explico.
Cuando era joven de tu edad aproximadamente, gané varios concursos bíblicos y por ello, y por ser profesor me nombraron director de Escuela sabática de jóvenes.
Un día se acerca patricio céspedes, el mismo de este foro, y me muestra una cita de Ellen White en la que señala que no deben realizarse obras teatrales en el púlpito de la Iglesia; y me pide que como dirigente juvenil lo acompañe a hablar con un pastor de la Asociación Sudamericana que nos visitaba con el fin de demostrar su disconformidad con las obras teatrales.
Luego de hablar con este pastor juvenil, que venía de Brasil pensé que todo iba a quedar allí.
El Sábado en la mañana, me asignaron tomar la clase en conjunto en el Salón de jóvenes.
Estaba lleno, y el una esquina se sentó un anciano de iglesia, y en la otra esquina otro.
Luego de la introducción al tema, vinieron las preguntas sin parar de un lado y del otro, al mirarle las caras, vi como estaban airados, enojados y con ayuda del Señor, respondí cada una de ellas, sin imaginarme en ese momento el porque esa actitud inquisitoria. Luego se me vino a la mente el incidente a la que me llevó patricio.
Ya esos hermanos dirigentes casi no me saludaban.
Pasó un buen tiempo, y en otro concurso bíblico al finalizar, uno de esos dirigentes estaba en la puerta despidiendo a los asistentes, y cuando le doy la mano, me dice: hermano Salinas, yo sabía que Ud. iba a ganar.
Nos dimos un buen abrazo.
Con el otro hermano, se dieron las cosas de otra manera.
En una Santa Cena, ya todos estaban hermanados y él y yo quedábamos.
Fue un momento de amistarnos y hablarnos, la reconciliación fue instantánea y pudimos en el nombre del Señor, lavarnos los pies en el rito de humildad.
En otra ocasión, cuando estaban pintando ángeles en las paredes del Salón de jóvenes, pidieron que hiciera una oración al Señor.
Antes de realizarla, me dirijo a los concurrentes manifestando que no apoyaba la idea de pintar las paredes con dichas figuras, ya que si llega alguna visita de otra congregación, pudiera pensar que le rendimos culto a los ángeles.
Al poco tiempo, se pintó el Salón completo, borrando esas obras de arte.
Espero que si eduardo martínez rancaño, billi vicente , patricio césped u otro resentido, publiquen sus libro en contra del sábado, de la iglesia o alguna doctrina bíblica, se vayan directamente al tacho de la basura, lo mismo de aquellos que traen otra enseñanza, ajena a la que el Señor legó a su pueblo.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.