La mayoría de los católicos responderán sin dudar que SÍ. Suelen basarse en las palabras de Cristo a Pedro en Mateo 16:18: “Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Biblia de Jerusalén, católica) Considere lo que la Biblia dice en realidad.
¿Quién creían los apóstoles Pedro y Pablo que era la “roca”, “la piedra angular”?
Hech. 4:8-11, BJ: “Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: ‘Jefes del pueblo y ancianos, [...] ha sido por el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre y no por ningún otro se presenta éste aquí sano delante de vosotros. Él es la piedra que vosotros, los constructores, habéis despreciado y que se ha convertido en piedra angular.”
1 Ped. 2:4-8, BJ: “Acercándoos a él [el Señor Jesucristo], piedra viva, [...] también vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un edificio espiritual [...]. Pues está en la Escritura: He aquí que coloco en Sión una piedra angular, elegida, preciosa y el que crea en ella no será confundido. Para vosotros, pues, creyentes, el honor; pero para los incrédulos, la piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido, en piedra de tropiezo y roca de escándalo.”
Efe. 2:20, BJ: “Edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular Cristo mismo.”
¿Qué creía al respecto Agustín (visto por la Iglesia Católica como un santo)?
“En este mismo período de mi sacerdocio, también escribí un libro contra cierta carta de Donato [...] En un pasaje de este libro, dije respecto al Apóstol Pedro: ‘Sobre él, como sobre una piedra, se edificó la Iglesia.’ [...] Pero sé que con mucha frecuencia posteriormente, expliqué de este modo lo que dijo el Señor: ‘Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia’, que se debe entender que se edifica sobre Aquel a quien Pedro confesó cuando dijo: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo’, y así Pedro, habiendo recibido su nombre en honor de esta piedra, representó a la persona de la Iglesia, que se edifica sobre esta piedra, y ha recibido ‘las llaves del reino de los cielos’. Pues se le dijo: ‘Tú eres Pedro’, y no: ‘Tú eres la piedra’. Pero ‘la piedra era Cristo’, de quien al hacer confesión —como hace confesión de él también toda la Iglesia— se llamó Pedro a Simón.” (The Fathers of the Church—Saint Augustine, the Retractations [Los padres de la Iglesia... San Agustín, las Retractaciones], Washington, D.C.; 1968, traducido al inglés por Mary I. Bogan, libro I, pág. 90.)
¿Consideraban los demás apóstoles que Pedro tuviera primacía sobre ellos?
Luc. 22:24-26, Nacar Colunga (1972): “Se suscitó entre ellos [los apóstoles] una contienda sobre quién de ellos había de ser tenido por mayor. El les dijo: Los reyes de las naciones imperan sobre ellas y los que ejercen la autoridad sobre las mismas son llamados bienhechores; pero no así vosotros.” (Si Pedro hubiera sido “la piedra”, ¿habría habido alguna duda en cuanto a quién entre ellos “había de ser tenido por mayor”?)
Puesto que Jesucristo, el cabeza de la congregación, está vivo, ¿necesita sucesores?
Heb. 7:23-25, BJ: “Además, aquellos sacerdotes [de Israel] fueron muchos, porque la muerte les impedía perdurar. Pero éste [Jesucristo] posee un sacerdocio perpetuo porque permanece para siempre. De ahí que pueda también salvar perfectamente a los que por él se llegan a Dios, ya que está siempre vivo para interceder en su favor.”
Rom. 6:9, BJ: “Sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más.”
Efe. 5:23, BJ: “Cristo es Cabeza de la Iglesia.”
¿Quién creían los apóstoles Pedro y Pablo que era la “roca”, “la piedra angular”?
Hech. 4:8-11, BJ: “Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: ‘Jefes del pueblo y ancianos, [...] ha sido por el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre y no por ningún otro se presenta éste aquí sano delante de vosotros. Él es la piedra que vosotros, los constructores, habéis despreciado y que se ha convertido en piedra angular.”
1 Ped. 2:4-8, BJ: “Acercándoos a él [el Señor Jesucristo], piedra viva, [...] también vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un edificio espiritual [...]. Pues está en la Escritura: He aquí que coloco en Sión una piedra angular, elegida, preciosa y el que crea en ella no será confundido. Para vosotros, pues, creyentes, el honor; pero para los incrédulos, la piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido, en piedra de tropiezo y roca de escándalo.”
Efe. 2:20, BJ: “Edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular Cristo mismo.”
¿Qué creía al respecto Agustín (visto por la Iglesia Católica como un santo)?
“En este mismo período de mi sacerdocio, también escribí un libro contra cierta carta de Donato [...] En un pasaje de este libro, dije respecto al Apóstol Pedro: ‘Sobre él, como sobre una piedra, se edificó la Iglesia.’ [...] Pero sé que con mucha frecuencia posteriormente, expliqué de este modo lo que dijo el Señor: ‘Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia’, que se debe entender que se edifica sobre Aquel a quien Pedro confesó cuando dijo: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo’, y así Pedro, habiendo recibido su nombre en honor de esta piedra, representó a la persona de la Iglesia, que se edifica sobre esta piedra, y ha recibido ‘las llaves del reino de los cielos’. Pues se le dijo: ‘Tú eres Pedro’, y no: ‘Tú eres la piedra’. Pero ‘la piedra era Cristo’, de quien al hacer confesión —como hace confesión de él también toda la Iglesia— se llamó Pedro a Simón.” (The Fathers of the Church—Saint Augustine, the Retractations [Los padres de la Iglesia... San Agustín, las Retractaciones], Washington, D.C.; 1968, traducido al inglés por Mary I. Bogan, libro I, pág. 90.)
¿Consideraban los demás apóstoles que Pedro tuviera primacía sobre ellos?
Luc. 22:24-26, Nacar Colunga (1972): “Se suscitó entre ellos [los apóstoles] una contienda sobre quién de ellos había de ser tenido por mayor. El les dijo: Los reyes de las naciones imperan sobre ellas y los que ejercen la autoridad sobre las mismas son llamados bienhechores; pero no así vosotros.” (Si Pedro hubiera sido “la piedra”, ¿habría habido alguna duda en cuanto a quién entre ellos “había de ser tenido por mayor”?)
Puesto que Jesucristo, el cabeza de la congregación, está vivo, ¿necesita sucesores?
Heb. 7:23-25, BJ: “Además, aquellos sacerdotes [de Israel] fueron muchos, porque la muerte les impedía perdurar. Pero éste [Jesucristo] posee un sacerdocio perpetuo porque permanece para siempre. De ahí que pueda también salvar perfectamente a los que por él se llegan a Dios, ya que está siempre vivo para interceder en su favor.”
Rom. 6:9, BJ: “Sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más.”
Efe. 5:23, BJ: “Cristo es Cabeza de la Iglesia.”