Lulis: saludos.
Me gustaría que leyeras lo siguiente, es para tratar de ampliar un poco más tu muy buen entendimiento sobre la ley.
Creo que no has tomado en cuenta una pequeña cosita, que hace una gran diferencia.
Jesús le dijo a un intérprete de la ley.
“AMARAS” al señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente.
Este es el primer y grande mandamiento.
El segundo es semejante:” AMARAS” a tu prójimo como a ti mismo.
“DE ESTOS DOS MANDAMIENTOS DEPENDE TODA LA LEY Y LOS PROFETAS” Mateo 22:37-39.
“HAZ ESTO Y VIVIRAS”.Lucas 10:28.
Cuando Jesús dice: “haz esto y vivirás”, esta diciendo, que de esa manera se guarda perfectamente la ley por ti mismo, y tu así, no necesitarás un salvador.
“AMARAS” = mandamiento que la ley exige de un hombre para guardarla perfectamente.
“AMARAS” = esfuerzo de lo mas sublime del hombre por alcanzar la perfección que la ley exige. Y así obtener su propia justicia. Deuteronomio 6:25.
Estos dos mandamientos “SON TODA LA LEY RESUMIDA”. Quien quiera guardar la ley, que haga conforme a esos dos mandamientos.
La ley exige de un hombre que por su esfuerzo propio ame a Dios y a su prójimo con todo su ser.
Así está establecida la ley, “EN EL AMOR HUMANO”. El cumplimiento de la ley es el amor. “ESAS SON LAS OBRAS DE LA LEY”. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: “AMARAS” a tu prójimo como a ti mismo. Galatas 5:14.
El fundamento de la ley es el amor humano y su mandamiento es: “AMARAS”.
Por otro lado, el fundamento de la Iglesia, es “EL AMOR DE DIOS”. Y su mandamiento es:
“CREER”, “ESAS SON LAS OBRAS DE DIOS”. QUE CREAIS EN EL QUE EL HA ENVIADO. Juan 6: 29.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que “TODO AQUEL QUE EN EL CREE”, no se pierda, más tenga vida eterna. Juan 3:16.
Esto solo quiero saber de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley (por intentar por ti mismo “AMAR” a Dios y a tu prójimo como a ti mismo), o por el oír con fe? Galatas 3:2.
Aquel, pues, que suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley (que son amar a Dios y a tu prójimo, como a ti mismo), o por el oír con fe? Galatas 3:5.
Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Galatas 5:18.
La ley se dio a personas carnales y no a personas espirituales, las personas espirituales, los que son de Cristo, han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Galatas 5:24.
Las personas carnales, para cumplir la ley (amar a Dios y a su prójimo como a ellos mismos) tiene que luchar contra los deseos de su carne. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicaciòn, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, celos, iras, contiendas, discenciones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas.
El que tiene la ley como norma de vida (cualquier parecido con los adventistas, no es mera coincidencia), su vida es un constante esfuerzo, luchando contra esos deseos carnales para poder cumplir “el amar a Dios y a su prójimo como a si mismo”.
Los que son guiados por el Espíritu, su norma de vida es, bajo los frutos del Espíritu. Pues no están bajo la ley, mas están bajo la gracia. Por gracia sois salvos, por medio de la fe y esto no de vosotros pues es don de Dios. Así que si es por gracia, ya no es por obras (de amor hacia Dios, ni hacia tu prójimo).
Mas el fruto del Espíritu es AMOR, GOZO, PAZ, PACIENCIA, BENIGNIDAD, BONDAD, FE, MANSEDUMBRE, TEMPLANZA; Contra tales cosas no hay ley. Galatas 5:22.
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. Galatas 5:25.
Con esto me refiero, a que los que vivimos por el Espíritu, no tenemos grabado en la mente ni en el corazón el decálogo, sino la fe, pues por ella hemos recibido el Espíritu. Y nuestra norma de vida no es el decálogo.
“NUESTRA NORMA DE VIDA ES EL FRUTO DEL ESPIRITU”. AMOR, PAZ, PACIENCIA, BENIGNIDAD, BONDAD, FE, MANSEDUMBRE, TEMPLANZA, CONTRA TALES COSAS NO HAY LEY.
Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. Romanos 6:14.
Con un ejemplo, creo que se puede explicar mejor.
Cuando una persona ve que su vecino compró un carro nuevo, y deseó (con envidia, pues el suyo es mas viejo). Tener uno igual. Esta persona Transgrede el mandamiento que dice: no codiciarás cosa alguna de tu prójimo. Éxodo 20:17. Si esa persona está bajo la ley, tal persona cometió pecado. Pues pecado es la transgresión de la ley. No se ha esforzado lo suficiente para amar a su prójimo como asi mismo.
Dios manda a esa persona ha llevar un animalito a su santuario para hacer un sacrificio, porque se ha transgredido la ley. Eso es lo que Dios “MANDO” a hacer, a los que transgreden la ley. “A los que están bajo esa ley”, de no hacerlo así, es mentira que guardan los mandamientos de Dios. Si por el contrario, lleva su animalito para el sacrificio, de esta persona se puede decir, ha guardado la ley, pues ha guardado el mandamiento.
Pero, si esa persona, no está bajo esa ley, sino que esta bajo la gracia (o ley de la fe), esa persona ha transgredido la ley de la fe. Ha cometido pecado, pues todo lo que no proviene de fe es pecado. Romanos 14: 23. No ha creído a la palabra: no améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no provienen del Padre, sino del mundo. 1Juan 2: 15-16.
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o que beberemos, o que vestiremos?
Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. “MAS BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA, Y TODAS ESTAS COSAS OS SERAN AÑADIDAS. Mateo 6:32-33.
“BUSCAD PRIMERAMENTE EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA”= “MANDAMIENTO”
A esta persona, Dios “MANDA”, a ir al trono de la gracia directamente, pues tiene acceso directo a el por medio de el sacrificio de Cristo, para el oportuno socorro (a pedir perdón por su pecado), pues a faltado a la fe. En lugar de estar contento con lo que tiene y estar deleitándose en lo que Dios le ha dado, ha deseado otra cosa. Y ese perdón vendrá, pues abogado tenemos para con el Padre a Jesucristo su Hijo.
De esta persona, puede decirse, que ha guardado la fe. Esta peleando la buena batalla de la fe, echando mano de la vida eterna, a la cual asi mismo fue llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.1Timoteo 6:12.
Si Dios “MANDA “a esta persona, a ir al trono de la gracia, y esta persona acude al trono de la gracia, esta persona muestra su amor a Dios, pues guarda sus mandamientos y sus mandamientos no son gravosos. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, “NUESTRA FE”.
Pues venida la fe ya no estamos bajo ayo.
Una vez venida la fe, existen en este mundo, dos tipos de persona, las mismas de siempre (carnales), y las nuevas o personas espirituales, pues el que se une al Señor, un espíritu es con El. 1Corintios 6:17.
Ahora, a los que hemos creído, se nos da un nuevo mandamiento: un mandamiento “NUEVO” os doy: que os améis unos a otros; “como Yo os he amado”, que también os améis unos a otros.
En esto conoceréis todos que sois mis discípulos, si tuvieres amor los unos con los otros. Juan 13:34-35.
¿Por qué es un mandamiento “NUEVO”?
Porque se lo esta dando a personas que ya no pertenecen a esta mundo. Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo. Juan 17:14.
Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aun, “PARA QUE EL AMOR CON QUE ME HAS AMADO, ESTE EN ELLOS Y YO EN ELLOS. Juan 17:26
Estas personas, que ya no pertenecen a este mundo, unidas al señor, siendo un espíritu con El, aman con el amor del Padre, porque está en ellos. (El fruto del Espíritu)
Las personas que están bajo la ley, no pueden amar con el amor del Padre, pues ellas están esforzándose, luchando contra los deseos de la carne para amar a Dios y a su prójimo por ellos mismos. Son personas carnales todavía, ciudadanos del mundo. Nuestra ciudadanía ya no es de este mundo, hemos muerto a el, crucificados juntamente con Cristo.
Los ciudadanos del mundo “dicen”, que el Espíritu Santo les ayuda a guardar la ley (a amar a Dios y a su prójimo como a ellos mismos).
“MENTIRA”, la ley dice: y tendremos justicia (su propia justicia) cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como El nos ha mandado. Deuteronomio 6:25.
¿EL ESPIRITU SANTO, LES AYUDA A BUSCAR SU PROPIA JUSTICIA?
Bendiciones.
