Re: ¿ Son los Adventistas una secta ?
Oiga, yo no soy Javier Andrés, pero acepto con mucho gusto su invitación "a debatir en este foro el tema que [yo] escoja sobre la iglesia Adventista del 7mo Dia". El tema que escojo está en la base de toda su "teología" de 1844. Para llegar al comienzo de ese supuesto "juicio investigador" que, según ustedes, empezó en el cielo el 22 de octubre de 1844, ustedes dicen que hay que sumar 2300 "años" a una cierta fecha de la antigüedad. Esa fecha, según dicen, es el otoño del año 457 a.C. Según cuentan ustedes, ese es el comienzo simultáneo (según ustedes mismos) de la profecía de las setenta hebdómadas y de la profecía de las 2300 tardes y mañanas. Según ustedes, en el otoño de 457 a.C. entró en vigor un decreto que autorizaba la reedificación de la ciudad arruinada de Jerusalén.
No me interesa en absoluto que me exponga usted nada con respecto a sus convicciones relativas a las setenta hebdómadas o a las 2300 tardes y mañanas. Eso, de momento, es del todo irrelevante. Dado que la base de todo su sistema es el asunto del otoño de 457 a.C., le pido lo siguiente:
Observe, por favor, que no estoy pidiendo que copie usted y pegue artículos con las opiniones de otras personas acerca de la datación o el contenido del decreto que usted elija. Tales opiniones me traen sin cuidado. Lo que le pido es muy simple. Tan solo un versículo que hable explícitamente del OTOÑO de 457 a.C. y otro versículo que hable de una autorización para reedificar Jerusalén, todo ello de forma explícita, y todo ello relacionado con el decreto que usted estime oportuno.
Cuando satisfaga esta razonabilísima solicitud, seguimos.
Si no satisface lo que solicito, no me critique a mí por ello. Entiendo que las casas deben empezarse por los cimientos, no por el tejado, y lo que pido es una elemental medida higiénica para comprobar si los cimientos de ustedes están asentados en la roca de la verdad o en las ciénagas del error. Lo dicho, si no satisface lo que tan pertinentemente solicito, critíquese a sí mismo, pues, quizá no haya "comprobado a la luz de la Bilbia" todo lo bien que debía que sus creencias tengan "un fundamento solido en la Biblia".
¿Dónde están los versículos que solicito?
Oiga, yo no soy Javier Andrés, pero acepto con mucho gusto su invitación "a debatir en este foro el tema que [yo] escoja sobre la iglesia Adventista del 7mo Dia". El tema que escojo está en la base de toda su "teología" de 1844. Para llegar al comienzo de ese supuesto "juicio investigador" que, según ustedes, empezó en el cielo el 22 de octubre de 1844, ustedes dicen que hay que sumar 2300 "años" a una cierta fecha de la antigüedad. Esa fecha, según dicen, es el otoño del año 457 a.C. Según cuentan ustedes, ese es el comienzo simultáneo (según ustedes mismos) de la profecía de las setenta hebdómadas y de la profecía de las 2300 tardes y mañanas. Según ustedes, en el otoño de 457 a.C. entró en vigor un decreto que autorizaba la reedificación de la ciudad arruinada de Jerusalén.
No me interesa en absoluto que me exponga usted nada con respecto a sus convicciones relativas a las setenta hebdómadas o a las 2300 tardes y mañanas. Eso, de momento, es del todo irrelevante. Dado que la base de todo su sistema es el asunto del otoño de 457 a.C., le pido lo siguiente:
- Muéstreme en la Biblia algún pasaje relacionado con algún decreto en el que se muestre que el decreto en cuestión entrase en vigor en el otoño de 457 a.C. Comprenderá que es menester que, de alguna forma explícita, se hable del otoño (meses 7º, 8º y 9º del calendario hebreo). O sea, si me presenta usted algún decreto que entrase en vigor antes del otoño de 457 a.C., no consideraré válida su "prueba". Y no vale que usted se limite a decir que es el otoño, o que Fulano de tal opina que es el otoño. No aceptaré ninguna respuesta que no sea una declaración bíblica explícita de que el decreto que usted elija se promulgó, en efecto, en el otoño de 457 a.C.
- Sin embargo, no basta con que el decreto se emita en el otoño de 457 a.C., pues, según ustedes, ha de tratarse de un decreto que autorice la reedificación de la ciudad de Jerusalén. Por ello, le pido que me muestre en la Biblia al menos un versículo que certifique que, en efecto, el decreto en cuestión autorizaba EXPLÍCITAMENTE tal reedificación. Comprenda que no aceptaré como "prueba" que me presente usted versículos que hablen de cosas distintas (como viajes, sacrificios, exenciones de impuestos o constitución de jueces). Lo que pido, y es pertinente y razonable que así sea, es un versículo en el que conste la autorización para reedificar Jerusalén.
Observe, por favor, que no estoy pidiendo que copie usted y pegue artículos con las opiniones de otras personas acerca de la datación o el contenido del decreto que usted elija. Tales opiniones me traen sin cuidado. Lo que le pido es muy simple. Tan solo un versículo que hable explícitamente del OTOÑO de 457 a.C. y otro versículo que hable de una autorización para reedificar Jerusalén, todo ello de forma explícita, y todo ello relacionado con el decreto que usted estime oportuno.
Cuando satisfaga esta razonabilísima solicitud, seguimos.
Si no satisface lo que solicito, no me critique a mí por ello. Entiendo que las casas deben empezarse por los cimientos, no por el tejado, y lo que pido es una elemental medida higiénica para comprobar si los cimientos de ustedes están asentados en la roca de la verdad o en las ciénagas del error. Lo dicho, si no satisface lo que tan pertinentemente solicito, critíquese a sí mismo, pues, quizá no haya "comprobado a la luz de la Bilbia" todo lo bien que debía que sus creencias tengan "un fundamento solido en la Biblia".
¿Dónde están los versículos que solicito?
