Re: Elena G. de White, mensajera del Señor
Estimado manuel5. Saludos cordiales.
Fíjate que pequeño es el mundo, me preguntaba porque escondían ustedes el preterísmo que a veces emanaba de vuestros comentarios, varias veces le pregunté a billi sobre esto y él lo negaba.
Acá esta la respuesta a muchas interrogantes.
Efectivamente, Manuel, es como tú dices. ¡Fíjate qué pequeño es el mundo! Algunas de las cosas que sabe Víctor se las enseñé yo, hace muchos años (fui profesor suyo). Además, si lees todo el contexto del pasaje considerado, verás que los que hablaban así lo hacían porque estaban borrachos. Lo que Dios les dice es que, puesto que hablaban como niños pequeños a causa de su ebriedad, de él tampoco iban a escuchar nada sensato que los sacase de su estupor.
¡Y pensar que algunos se imaginan que aquí se enseña un método de "estudio bíblico"! A la luz de Isaías, de esa forma que proponen ellos únicamente pueden "estudiar" los borrachos.
Verás que:
Un poco de levadura leuda toda la masa, por eso el consejo: «
Cuidaos de la levadura de los saduceos y de la levadura de los fariseos».
Es ostensible que Jesús El Cristo con esta advertencia
se refirió a las doctrinas de los materialistas saduceos y de los hipócritas fariseos.
La doctrina de los saduceos está en la mente sensual, es la doctrina de los cinco sentidos. "“los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu"
De los fariseos Jesús dice: “En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen” (Mat. 23:2, 3).
Se creían los grandes conocedores de las Escrituras y se justificaban a si mismos: “Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones” (Luc. 16:15).
Los fariseos condenados por Jesús no tenían humildad, no confesaron sus pecados, no se sujetaron a Dios. No eran obedientes a la ley de Dios.
Fabricaron su propio plan de salvación, su propio sistema de “justificación”, el cual resultó solamente en la “justificación” de sí mismos y la justificación ante los ojos de los hombres. Véanse Mat. 5:20; Rom. 10:3; Pablo no quería esta clase de “justificación” (Fil. 3:9-11).
Querían justificarse a sí mismos por sus propias tradiciones (Mat. 15:8, 9).
“Menospreciaban a los otros”:
Luc. 18:9-14, “A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: 10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. 11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; 12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. 13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. 14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido”.
Los fariseos no obedecieron la ley de Dios (p. ej., no hurtar, no adulterar) con el propósito de obtener el favor de Dios, sino que, siendo hipócritas, buscaban la gloria de los hombres (Jn. 5:40, 41). Su “obediencia” no era obediencia aceptable.
Jesús comía con los publicanos y pecadores (Luc. 15:2), y los fariseos murmuraban contra El por ello. La actitud de los fariseos era mala y condenable. Tanto ellos como los demás eran pecadores. Les convenía ser “pobres en espíritu” (Mat. 5:3) al igual que el publicano pero no querían humillarse.
Había un conflicto grande entre Jesús y los fariseos por causa de la enseñanza y práctica de éstos de las tradiciones humanas; p. ej., preguntaron, “¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan” (Mat. 15:2). Esta enseñanza y práctica no eran de Dios sino de ellos mismos. Con tales leyes humanas ellos se justificaban a sí mismos e ignoraron la justicia de Dios (Rom. 10:1-3).
Jesús les contestó, “¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición” (Mat. 15:3). Les citó el caso del quinto mandamiento de la ley (honrar a los padres), que ellos con su tradición quebrantaron, diciendo, “Es Corbán (es decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte” (Mar. 7:11). Con esta enseñanza diabólica invalidaban la ley de Dios y menospreciaban a sus propios padres.
Cuando Jesús denunció sus tradiciones, ellos “se ofendieron” (Mat. 15:12). La reacción de Jesús a esto fue que “Toda planta que no plantó mi Padre celestial será desarraigada” (Mat. 15:13). Y luego les dijo: “Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo” (Mat. 15:14). ¿Por qué dijo “ciegos guías”? Porque las leyes y tradiciones humanas no pueden salvar. “Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mat. 15:9).
Ahora yo leo en mi Biblia Valera 1960 : “Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá” Isaías 28:10.
Isaiah 28:10 “For it is one rule after another; one line after another; here a little, there a little.”
Isaías 28:10 כי צו לצו צו לצו קו לקו קו לקו זעיר שׂם זעיר שׂם
En 1Corintios 14:20-22; se encuentra el comentario pertinente de Pablo, y se lee así:
20 Hermanos, no se seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.
21 En la ley está escrito: en otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor
22 Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes.
Se observa en primer termino que Pablo identifica las lenguas como una señal de cumplimiento del pacto. La cita que el apóstol aplica al corriente fenómeno de las lenguas se origina en Isaías 28:11. Sin embargo, el proceso de anticipación del A.T., de las lenguas no puede detenerse en Isaías. Cuando el profeta anuncia que una nación extranjera va a traspasar las fronteras de Israel, balbuciendo una lengua extraña, está aplicando simplemente a su día la maldición del pacto en Deuteronomio 28:49: "Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas".
Las lenguas: señal del juicio divino.
El juicio de Dios sobre el pueblo desobediente vendría por medio de una nación extranjera. La señal del juicio del pacto de Dios sobre Israel será el sonido de una lengua extraña.
El contexto de la alusión de Isaías a la maldición del pacto de Deuteronomio es evidencia plena que el profeta mismo entendía que estaba anunciando el cumplimiento del juicio del pacto divino sobre su pueblo. Examínese de nuevo Isaías 28:9 y los versículos siguientes. El profeta pregunta: "A quien se enseñara ciencia, o quien se hará entender doctrina?" (v. 9a). Isaías responde su propia pregunta aparte del fracaso que ha experimentado al intentar la comunicación del mensaje de Dios al pueblo rebelde.
La respuesta infantil del pueblo ofende a Dios su Hacedor. Actúan como si fueran infantes, como lactantes, como recién destetados (v. 9b).
Como "ellos no escucharon" (v. 12), Dios debía hablarles como si estuviesen todavía aprendiendo a hablar par medio de rimas infantiles:
"
Mandamiento tras mandamiento
mandato sobre mandato
renglón tras renglón
línea sobre línea"
En hebreo:
"sav lasav
sav lasav
kav lakav
kav lakav" (w. 10, 13)
Entonces: ¿Cual sería el resultado de esta deliberada reversión a la infancia par parte de Israel? ¿Cuál fue la consecuencia de su infantilismo? Isaías aturde a sus oyentes. De persistir ellos en su actitud infantil e inmadura, pretendiendo no escuchar ni entender, Dios les hablaría con juicio en su condición infantil. Su voz sonaría como las palabras de un adulto deben parecer a un niño. En lugar de comunicarse con ellos claramente, en su lengua nativa, hablaría "a este pueblo en lengua de un pueblo extranjero" (v. 11 ). El haría realidad la maldición del pacto señalada por Moisés. Una nación cuya lengua no era su lengua vendría sobre ellos para ejecutar la ira y la maldición de Dios. Su relación favorable para con ellos terminaría a través de un pueblo cuya lengua ellos no podrían entender. Dios hablara en acentos desconocidos, "
hasta que ellos vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos" (v. 13).
La amenaza de Isaías en el sentido que Dios haría efectivas las maldiciones del pacto en Deuteronomio sobre Israel, hablando a ellos en "lengua de tartamudos y lengua de un pueblo extranjero" (v. 11), alcanza un desarrollo posterior y más amplio en los versículos inmediatamente siguientes del capítulo. En efecto, Isaías 28:16 declara:
"
Por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure".
.."
Mediante los hombres a quienes designara, enseño a los trangresores el camino de la justicia "renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá" (Isa 28:10)
..
..(copiado de la página 240. Capítulo titulado "ACAZ" del libro "Profetas y Reyes" escrito por la señora Ellen White.
Evidentemente el Señor usó a su ensajera para darle a este versículo la importancia didáctica que ofrece, el investigar las Escrituras más alla de un método lineal, abordándolo por temas y redes de contenidos similar al hyperlink tan usado hoy en día en la red.
¿Lo encuentras asombroso?
Yo sí.
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.