Hermano, el estilo literario y las palabras exactas que escribieron San Mateo y San Lucas, ciertamente son inspiradas por el Espíritu Santo, sin embargo, veamos lo que dice San Lucas al principio de su Evangelio:
1 Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado entre nosotros,
2
tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra,
3 he decidido yo también, después de haber investigado diligentemente todo desde los orígenes, escribírtelo por su orden, ilustre Teófilo,
4 para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido. (Lc 1: 1-4)
Hermano, está bien que el Espíritu Santo puso en San Lucas las palabras que escribió en el Evangelio, pero, el mismo San Lucas dice que otros ya habían intentado narrar lo que los testigos oculares y servidores de la Palabra (Jesús) habían transmitido, acerca de Jesús, a la Iglesia, y que él (San Lucas) después de investigar diligentemente, lo pone por escrito también.
Así pues, la fuente más fidedigna de lo que narran San Mateo y San Lucas acerca del nacimiento y de la infancia de Jesús, no pudo venir de otro testigo ocular sino de María, Su Madre.
Dios te Bendiga!
