Re: LA LEY ESTA ABOLIDA PARA EL QUE ESTA EN CRISTO
HOLA A TODOS.
ESTIMADOS HERMANOS, LOS SEÑORES DE LA SECTA adventista, PUEDEN
CITAR TODOS LOS TEXTOS QUE QUIERAN, HASTA FUERA DE SU CONTEXTO REAL, TAL COMO ACOSTUMBRAN A HACERLO; PERO AL FINAL DE LA JORNADA TENDREMOS EL MISMO RESULTADO:
ELLOS, NO PUEDEN "GUARDAR LA LEY Y EL SABADO AL 100%"; Y ESO, LOS CONVIERTE EN "PECADORES AL 100%", TAL COMO LO SOMOS TODOS.....
PORQUE LA LEY ES INFLEXIBLE, ES DECIR, QUE NO ADMITE "OBEDIENCIA IMPERFECTA", NI SIQUIERA AL 99.99%.
LA LEY DICE, QUE ES 100% O NADA......
ENTONCES, ¿CUÀL ES LA DIFERENCIA, ENTRE ELLOS Y NOSOTROS???????...
EN REALIDAD NO HAY TAL DIFERENCIA, POR MAS QUE SE AFANEN EN DEMOSTRAR LO CONTRARIO....
ADEMAS, LA PALABRA DE DIOS, DICE:
"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no està en nosotros. ...Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a èl mentiroso y su palabra no està en nosotros". (1 Juan 1:8,10).
QUIERE DECIR, QUE LOS ADVENTISTAS TIENEN QUE RECONOCER LA TERRIBLE VERDAD:
"NO SON CAPACES DE GUARDAR LA LEY Y EL SABADO AL 10O%"...
Y ESA REALIDAD, LOS CONVIERTE EN "PECADORES AL 100%"; LO CUAL ES LO MISMO, DE LO QUE NOS ACUSAN A NOSOTROS POR NO SER "GUARDADORES DE LA LEY Y EL SABADO".....DE MANERA, QUE NO EXISTE TAL DIFERENCIA ENTRE ELLOS Y NOSOTROS.....
ENTONCES, ¿CUÀL ES EL AFAN DE LOS ADVENTISTAS, SI TODOS LOS CRISTIANOS ESTAMOS "EN EL MISMO BARCO"??????..
FINALMENTE, LES DEJO ESTE INTERESANTE ARTICULO, QUE ENCONTRÈ EN EL INTERNET:
"Cuando estamos casados con la ley, estamos en un mal matrimonio. La ley nunca hará nada que no sea burlarse de nosotros, regañarnos, condenarnos, y eventualmente destruirnos. La ley nos dice que no somos dignos de ella.
¿Qué hacemos entonces? Bueno, hacemos un mayor esfuerzo, por supuesto. Entonces, la ley sólo nos golpea más fuerte, exigiendo más y más. Mientras más nos esforzamos, más abusiva se vuelve la ley.
¿Qué debemos hacer? Divorciarnos de la ley.
PERMITAME CONTINUAR CON "MI PARABOLA":
Usted ha llegado al colmo de su paciencia. No había más alternativa excepto terminar con este terrible matrimonio y tratar de recoger los pedazos. Usted se divorcia de este cónyuge abusivo.
Llega una nueva Persona a su vida. Una persona que lo ama a usted mucho más de lo que usted jamás comprendería. Y porque usted no comprende, porque usted no sabe lo que significa ser amado, se le hace difícil creer que es verdad. Esta persona no sólo trata de hacerlo feliz a usted, también excusa los defectos suyos. Le ayuda con las responsabilidades que usted no ha podido cumplir, sin castigarlo y sin acusarlo. Lo consuela cuando usted sufre un desengaño. Nunca toma nota cuando usted deja de prestarle la atención que merece.
Aunque usted se deleita en su compañía, y se complace en sus bondades, todavía es muy difícil para usted comprender por qué esta persona lo ama de esa manera. Y la persona dice: "Está bien. No tienes que entender por qué. Sólo necesitas creer que lo hago. No por amor a mí, sino por amor a tí."
Esta persona se casa con usted sin tener en cuenta su pasado para nada. No le importa que haya fracasado muchas veces en el matrimonio o en la vida. Lo ama a usted, sin importar lo que usted haya hecho o haga. Al principio, usted se siente incómodo y egoísta de ser el obviamente inmerecedor recipiente de un amor tan poderoso. Siente como que debe responder con alguna suerte de regalo de amor para mantener esta relación amorosa. Pero el amor que viene de su cónyuge es tan abrumador que usted sabe que nada de lo que pueda hacer influiría en él de ninguna manera.
Así que, ¿qué hace usted? Trata de mostrarle a su cónyuge, con bondad y con obras, que usted lo ama, pero todo lo que usted hace parece tan pequeño e insignificante en relación con el amor que esa persona le ha mostrado...
El evangelio se parece mucho a esto. Jesús se casa con su pueblo a pesar de su cndición interior. Sabe que no hay manera de que puedan comprender su gran amor salvador. Sólo les pide que crean. Su entrega a sus hijos es total - hasta la muerte en la cruz. Él no les pide nada a cambio, sólo que lo acepten y crean que Él ha pagado el precio total por su redención.
Por extraño que parezca, hay quienes eligen permanecer casados con la ley. Y condenan, en voz alta y abiertamente, a los que han terminado una dolorosa relación. Se ufanan de su fidelidad a un cónyuge abusivo.
El problema es que, tal como en el amor marital, algunos creen que el amor por algo es generado por la cosa amada. Por eso, el dicho: Lo amo porque es ... (maravilloso, amable, amoroso, etc.), no es una representación exacta de la fuente del amor. El amor brota del corazón del que ama. Usted ama algo por lo que hay en usted, no por lo que hay en el objeto de su afecto. Por lo tanto, personas bien honestas, amables, y amorosas pueden amar a las personas y a las cosas más egoístas, viles, y corruptas.
La gente ama la ley, no por lo que la ley es - un mezquino maestro de escuela - sino por lo que la gente es, o quiere ser, en su interior. La gente quiere ser pura y santa, y cree que la ley le muestra cómo ser pura y santa. Pero, por el contrario, la ley es un cónyuge abusivo que constantemente nos señala nuestras faltas y defectos.
En severo contraste, Jesús nos amó antes de que existiéramos. Nos ama, no por lo que somos, sino por lo que Él es. No podemos ni siquiera comenzar a sondear esa clase de amor. Todo lo que podemos hacer es aceptarlo por fe. Y podemos saber que, puesto que este amor está basado en lo que Él es, y no en lo que nosotros somos, no será quitado de nosotros.
Pero hay un problema aquí: Usted no puede ser bígamo. No puede estar casado tanto con la ley como con Cristo. Si usted está casado con la ley, tiene que divorciarse de ella antes de casarse con Cristo. Y si está casado con Cristo, debe divorciarse de Él si decide regresar a la ley.
Mal matrimonio/buen matrimonio.
¿Por qué querría alguien quedarse con un mal matrimonio si puede elegir?.
Las Buenas Nuevas son que, en Jesús, podemos divorciarnos de ese cónyuge abusivo, y podemos experimentar la maravilla, el gozo, la seguridad, y la confianza de ser verdaderamente amados, de estar verdaderamente casados con Aquél cuyo amor no conoce límites".
HOLA A TODOS.
ESTIMADOS HERMANOS, LOS SEÑORES DE LA SECTA adventista, PUEDEN
CITAR TODOS LOS TEXTOS QUE QUIERAN, HASTA FUERA DE SU CONTEXTO REAL, TAL COMO ACOSTUMBRAN A HACERLO; PERO AL FINAL DE LA JORNADA TENDREMOS EL MISMO RESULTADO:
ELLOS, NO PUEDEN "GUARDAR LA LEY Y EL SABADO AL 100%"; Y ESO, LOS CONVIERTE EN "PECADORES AL 100%", TAL COMO LO SOMOS TODOS.....
PORQUE LA LEY ES INFLEXIBLE, ES DECIR, QUE NO ADMITE "OBEDIENCIA IMPERFECTA", NI SIQUIERA AL 99.99%.
LA LEY DICE, QUE ES 100% O NADA......
ENTONCES, ¿CUÀL ES LA DIFERENCIA, ENTRE ELLOS Y NOSOTROS???????...
EN REALIDAD NO HAY TAL DIFERENCIA, POR MAS QUE SE AFANEN EN DEMOSTRAR LO CONTRARIO....
ADEMAS, LA PALABRA DE DIOS, DICE:
"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no està en nosotros. ...Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a èl mentiroso y su palabra no està en nosotros". (1 Juan 1:8,10).
QUIERE DECIR, QUE LOS ADVENTISTAS TIENEN QUE RECONOCER LA TERRIBLE VERDAD:
"NO SON CAPACES DE GUARDAR LA LEY Y EL SABADO AL 10O%"...
Y ESA REALIDAD, LOS CONVIERTE EN "PECADORES AL 100%"; LO CUAL ES LO MISMO, DE LO QUE NOS ACUSAN A NOSOTROS POR NO SER "GUARDADORES DE LA LEY Y EL SABADO".....DE MANERA, QUE NO EXISTE TAL DIFERENCIA ENTRE ELLOS Y NOSOTROS.....
ENTONCES, ¿CUÀL ES EL AFAN DE LOS ADVENTISTAS, SI TODOS LOS CRISTIANOS ESTAMOS "EN EL MISMO BARCO"??????..
FINALMENTE, LES DEJO ESTE INTERESANTE ARTICULO, QUE ENCONTRÈ EN EL INTERNET:
"Cuando estamos casados con la ley, estamos en un mal matrimonio. La ley nunca hará nada que no sea burlarse de nosotros, regañarnos, condenarnos, y eventualmente destruirnos. La ley nos dice que no somos dignos de ella.
¿Qué hacemos entonces? Bueno, hacemos un mayor esfuerzo, por supuesto. Entonces, la ley sólo nos golpea más fuerte, exigiendo más y más. Mientras más nos esforzamos, más abusiva se vuelve la ley.
¿Qué debemos hacer? Divorciarnos de la ley.
PERMITAME CONTINUAR CON "MI PARABOLA":
Usted ha llegado al colmo de su paciencia. No había más alternativa excepto terminar con este terrible matrimonio y tratar de recoger los pedazos. Usted se divorcia de este cónyuge abusivo.
Llega una nueva Persona a su vida. Una persona que lo ama a usted mucho más de lo que usted jamás comprendería. Y porque usted no comprende, porque usted no sabe lo que significa ser amado, se le hace difícil creer que es verdad. Esta persona no sólo trata de hacerlo feliz a usted, también excusa los defectos suyos. Le ayuda con las responsabilidades que usted no ha podido cumplir, sin castigarlo y sin acusarlo. Lo consuela cuando usted sufre un desengaño. Nunca toma nota cuando usted deja de prestarle la atención que merece.
Aunque usted se deleita en su compañía, y se complace en sus bondades, todavía es muy difícil para usted comprender por qué esta persona lo ama de esa manera. Y la persona dice: "Está bien. No tienes que entender por qué. Sólo necesitas creer que lo hago. No por amor a mí, sino por amor a tí."
Esta persona se casa con usted sin tener en cuenta su pasado para nada. No le importa que haya fracasado muchas veces en el matrimonio o en la vida. Lo ama a usted, sin importar lo que usted haya hecho o haga. Al principio, usted se siente incómodo y egoísta de ser el obviamente inmerecedor recipiente de un amor tan poderoso. Siente como que debe responder con alguna suerte de regalo de amor para mantener esta relación amorosa. Pero el amor que viene de su cónyuge es tan abrumador que usted sabe que nada de lo que pueda hacer influiría en él de ninguna manera.
Así que, ¿qué hace usted? Trata de mostrarle a su cónyuge, con bondad y con obras, que usted lo ama, pero todo lo que usted hace parece tan pequeño e insignificante en relación con el amor que esa persona le ha mostrado...
El evangelio se parece mucho a esto. Jesús se casa con su pueblo a pesar de su cndición interior. Sabe que no hay manera de que puedan comprender su gran amor salvador. Sólo les pide que crean. Su entrega a sus hijos es total - hasta la muerte en la cruz. Él no les pide nada a cambio, sólo que lo acepten y crean que Él ha pagado el precio total por su redención.
Por extraño que parezca, hay quienes eligen permanecer casados con la ley. Y condenan, en voz alta y abiertamente, a los que han terminado una dolorosa relación. Se ufanan de su fidelidad a un cónyuge abusivo.
El problema es que, tal como en el amor marital, algunos creen que el amor por algo es generado por la cosa amada. Por eso, el dicho: Lo amo porque es ... (maravilloso, amable, amoroso, etc.), no es una representación exacta de la fuente del amor. El amor brota del corazón del que ama. Usted ama algo por lo que hay en usted, no por lo que hay en el objeto de su afecto. Por lo tanto, personas bien honestas, amables, y amorosas pueden amar a las personas y a las cosas más egoístas, viles, y corruptas.
La gente ama la ley, no por lo que la ley es - un mezquino maestro de escuela - sino por lo que la gente es, o quiere ser, en su interior. La gente quiere ser pura y santa, y cree que la ley le muestra cómo ser pura y santa. Pero, por el contrario, la ley es un cónyuge abusivo que constantemente nos señala nuestras faltas y defectos.
En severo contraste, Jesús nos amó antes de que existiéramos. Nos ama, no por lo que somos, sino por lo que Él es. No podemos ni siquiera comenzar a sondear esa clase de amor. Todo lo que podemos hacer es aceptarlo por fe. Y podemos saber que, puesto que este amor está basado en lo que Él es, y no en lo que nosotros somos, no será quitado de nosotros.
Pero hay un problema aquí: Usted no puede ser bígamo. No puede estar casado tanto con la ley como con Cristo. Si usted está casado con la ley, tiene que divorciarse de ella antes de casarse con Cristo. Y si está casado con Cristo, debe divorciarse de Él si decide regresar a la ley.
Mal matrimonio/buen matrimonio.
¿Por qué querría alguien quedarse con un mal matrimonio si puede elegir?.
Las Buenas Nuevas son que, en Jesús, podemos divorciarnos de ese cónyuge abusivo, y podemos experimentar la maravilla, el gozo, la seguridad, y la confianza de ser verdaderamente amados, de estar verdaderamente casados con Aquél cuyo amor no conoce límites".