Estimados hermanos
Luego de que todos los que contrarestaron mi concepto "SOMOS DE ABRAHAM, PERO NO DE LA LEY", HAN DEJADO DE PARTICIPAR, Y nunca tuvieron argumento medianamente sólido y contundente para refutar, entonces queda establecido que precisamente nosotros los gentiles o extranjeros al pueblo de Israel, NO tenemos razón alguna de someternos a la Ley, para guardar sus mandamientos o preceptos, los que fueron dados exclusivamente a los judíos. Si algunos extranjeros estuvieron bajo la ley, fueron casos excepcionales y ocasionales; como por ejemplo extranjeros de paso, o que contrayeron matrimonios con israelitas, o trabajaban en Israel o etc. pero... "la excepción confirma la regla".
Lo cierto es que la Ley NUNCA fue dada a los extranjeros a Israel, ni antes ni ahora.
TODOS los extranjeros al pueblo de Israel, entran en los planes de Dios, de acuerdo a éste orden cronológico:
Promesa de un Salvador para TODA la humanidad:
"Y enemistad pondré entre tí y la mujer, y entre tu simiente y LA SIMIENTE de suya; ESTA TE HERIRÁ EN LA CABEZA, y tu le herirás en el calcañar" (Gen. 3:17)
Promesa de bendición para TODA la humanidad:
"Y bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré: Y SERÁN BENDITAS EN TÍ TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA" (Gen. 12:3)
Promesa cumplida de bendición a TODA la humanidad:
"A Abraham fueron hechas las promesas, y a SU SIMIENTE, No dice: y a las simientes, como de muchos; sino como de uno: y a TU SIMIENTE, la cual ES CRISTO" (Gálatas 3:16)
Es decir, es considerada en los planes de Dios la humanidad completa, para restaurar al hombre a la comunión que gozaba con Dios en el huerto de Edén; y para dar cumplimiento a este plan de restauración o dicho de otro modo, para salvación de la condenación que pesa ahora sobre el hombre desde que Adán y Eva desobedecen a Dios;... nuestro Dios, despliega un plan de salvación que se extiende a través de toda la historia de la humanidad.
Dios promete la bendición a todos los seres humanos a través de Cristo, que vendría de la descendencia de Abraham, pero no a través de un descendiente directo de Abraham; sino de Nuestro Señor Jesucristo; quien es la simiente mencionada a Abraham por quien vendría la bendición a todas las naciones.
MIENTRAS llega el momento de cumplirse la promesa de bendición a TODA la humanidad, Dios se provee un pueblo para sí: Israel; para quien da leyes y mandamientos, estatutos, preceptos, etc. comprendidos en la "Ley de Moisés" o desprendidos de ella. Estas leyes, por las cuales debía regirse el pueblo de Israel, se entregan temporalmente, HASTA que se diese cumplimiento a la promesa de Dios, de que no solamente habría de bendecir a un pueblo, sino a todas las naciones:
"¿Pues de que sirve la Ley? Fué puesta por causa de las rebeliones, HASTA QUE VINIESE LA SIMIENTE A QUIEN FUE HECHA LA PROMESA, ordenada aquella (la Ley) por los ángeles en la mano de un mediador" (Gálatas 3:19)
Concluyo entonces, que Dios, prometiendo la restauración del hombre a su estado primero (re-generación= restauración del género perdido) promete, ANTES DE LA LEY, bendecir a todas las naciones, y da cumplimiento a esta promesa DESPUES DE LA LEY, a través de nuestro Señor Jesucristo, por quien, recien, comienza el mundo entero a gozar de la bendición antes prometida a través de Abraham. Y Dios, entonces, se procura ahora un pueblo para sí, pero no de una sola nación, sino de todas las naciones; "un pueblo propio, celoso de buenas obras". Pueblo, en donde por cierto está también incluido Israel; los que creen de Israel, requisito exigido por igual a todas las demás naciones: Creer.
De modo que como LA LEY, fue dada "HASTA QUE VINIESE LA SIMIENTE A QUIEN FUERON HECHAS LAS PROMESAS", cuando viene aquella simiente, que es Cristo, LA LEY termina su cometido; ...pero no termina arbitrariamente o "abrogada" (eliminada sin razón) sino termina dandose cumplimiento a lo que la Ley pedía,.... LA LEY, pedía la muerte del pecador: "el que pecare, morirá", "La paga del pecado es muerte"... Nuestro Señor Jesucristo cumple lo que pedía la Ley: la muerte del pecador, y muere por el pecado de toda la humanidad, ...de modo que como es satisfecho lo que la Ley pedía: muerte; ... entonces ya la ley no tiene más sentido, ya no tiene objetivo alguno, fue cumplida por Cristo.... entonces... se acaba la Ley, ya no pide más, no tiene ya que pedir; y redimidos entonces de la maldición de la Ley, se establece el tiempo de la Gracia: el que cree es salvo.
Dios les bendiga